06.04.2017 Views

AFTER4

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

—Sabía lo que hacía cuando llevó esa droga al apartamento. No digo que supiera que iba a<br />

morir, pero sabía que existía la posibilidad; sin embargo, lo único que le importaba era colocarse.<br />

No pensaba en nadie más que en sí mismo y en su colocón, ¿sabes? —me trago la culpa que siento al<br />

pronunciar esas palabras. Quería a mi padre, pero he de ser sincera. Necesito exteriorizar mis<br />

sentimientos.<br />

Zed frunce el ceño.<br />

—No lo sé, Tessa. No creo que fuera como piensas. No creo que yo pudiera estar cabreado con<br />

alguien que ha muerto, y mucho menos si es mi padre.<br />

—Él no me crio ni nada. Me abandonó cuando era pequeña.<br />

¿Sabía esto Zed? No estoy segura. Estoy tan acostumbrada a hablar con Hardin, que lo sabe todo<br />

sobre mí, que a veces olvido que otra gente sólo sabe lo que les permito saber.<br />

—Tal vez se marchara porque era consciente de que era lo mejor para ti y para tu madre —dice<br />

Zed para intentar consolarme, pero no funciona.<br />

Sólo me están dando ganas de gritar. Estoy cansada de oír la misma excusa en boca de todo el<br />

mundo. Esa misma gente que dice querer lo mejor para mí, pero que justifica el comportamiento de<br />

mi padre, que me abandonó, que actúan como si lo hubiera hecho por mi propio bien. Qué hombre tan<br />

altruista, que dejó solas a su mujer y a su hija.<br />

—No lo sé. —Suspiro—. No hablemos más de ello.<br />

Y no lo hacemos. Permanecemos en silencio hasta que llegamos a casa de mi madre, e intento<br />

pasar por alto el enfado en su voz cuando me regaña por haber tardado tanto en llegar.<br />

—Menos mal que Karen está aquí para ayudar —dice cuando paso por su lado y entro en la<br />

cocina.<br />

Zed se queda ahí plantado, incómodo, sin saber si ayudar o no, pero pronto mi madre le entrega<br />

una caja de galletas saladas, abre la tapa y señala una bandeja vacía sin decir ni una palabra. Ken y<br />

Landon ya están manos a la obra cortando verdura y colocando fruta en las mejores fuentes de mi<br />

madre. Las que usa cuando quiere impresionar a la gente.<br />

—Sí, menos mal —digo entre dientes.<br />

Creía que el aire primaveral mitigaría mi ira, pero no lo ha hecho. La cocina de esta casa es<br />

demasiado pequeña, demasiado sofocante, y está repleta de mujeres exageradamente arregladas<br />

como si tuvieran algo que demostrar.<br />

—Necesito un poco de aire. Ahora vuelvo, tú quédate aquí —le digo a Zed cuando mi madre sale<br />

al pasillo a por algo.<br />

Por mucho que agradezca el hecho de que se haya molestado en venir hasta aquí para consolarme,<br />

no puedo evitar estar resentida con él después de nuestra conversación. Estoy segura de que cuando<br />

me haya despejado veré las cosas de otra manera, pero ahora mismo sólo quiero estar sola.<br />

La puerta trasera emite un crujido al abrirse y maldigo para mis adentros, esperando que mi<br />

madre no salga corriendo al jardín para arrastrarme de nuevo dentro de casa. El sol ha hecho<br />

milagros con el denso barro que cubría el suelo del invernadero. Unas manchas oscuras y húmedas<br />

siguen cubriendo la mitad del espacio, pero consigo encontrar un hueco seco en el que quedarme. Lo<br />

último que necesito es arruinar estos zapatos que mi madre no podía permitirse comprarme de todos

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!