06.04.2017 Views

AFTER4

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

CAPÍTULO 34<br />

Tessa<br />

Le dirijo otra falsa sonrisa a otro extraño sin rostro y avanzo hasta el siguiente, agradeciéndoles a<br />

todos su asistencia. El funeral ha sido corto; al parecer, a esta iglesia no le parecía muy bien celebrar<br />

la vida de un adicto. Únicamente se han pronunciado unas cuantas palabras severas y falsos elogios,<br />

eso ha sido todo.<br />

Sólo faltan unas pocas personas más; algunos agradecimientos simulados y unas emociones<br />

fingidas más mientras se dan las condolencias. Como vuelva a decirme alguien el gran hombre que<br />

fue mi padre, creo que voy a gritar. Creo que me pondré a gritar en medio de esta iglesia, delante de<br />

todos los moralizantes amigos de mi madre. Muchos de ellos ni siquiera llegaron a conocer a<br />

Richard Young. ¿Qué hacen aquí? Y ¿qué clase de mentiras les ha contado mi madre sobre él para<br />

que lo alaben?<br />

No es que no crea que mi padre fuera un buen hombre. No lo conocí lo suficientemente bien como<br />

para juzgar con propiedad su carácter. Pero conozco los hechos, y los hechos son que nos abandonó a<br />

mi madre y a mí cuando yo era pequeña, y que sólo volvió a mi vida hace unos meses por casualidad.<br />

De no haber estado con Hardin en aquella tienda de tatuajes, probablemente jamás habría vuelto a<br />

verlo.<br />

Él no quería formar parte de mi vida. No quería ser padre ni esposo. Deseaba vivir su vida y<br />

tomar decisiones que le concerniesen a él y sólo a él. Y me parece bien, de verdad, pero no lo<br />

entiendo. No puedo entender por qué huyó de sus responsabilidades para vivir una vida de<br />

drogadicto. Recuerdo cómo me sentí cuando Hardin me mencionó que mi padre se drogaba; no podía<br />

creerlo. ¿Por qué aceptaba que fuera alcohólico pero no que fuera drogadicto? No podía asimilarlo.<br />

Creo que en mi mente intentaba que fuera mejor. Poco a poco empiezo a darme cuenta de que soy,<br />

como suele decir Hardin, una ingenua. Soy una ingenua y una estúpida por intentar sacar lo bueno de<br />

la gente cuando todo lo que hacen en respuesta es demostrar que me equivoco. Siempre me equivoco,<br />

y estoy harta.<br />

—Las señoras quieren venir a casa cuando hayamos terminado aquí, así que necesito que me<br />

ayudes a prepararla en cuanto lleguemos —dice mi madre tras dar el último abrazo.<br />

—¿Qué señoras? ¿Acaso lo conocían? —le espeto.<br />

No puedo evitar el tono áspero de mi voz, y me siento un poco culpable cuando ella frunce el<br />

ceño. La culpa desaparece en el momento en que se pone a mirar a su alrededor para comprobar que<br />

ninguna de sus «amigas» ha captado mi tono irrespetuoso.<br />

—Sí, Theresa. Algunas, sí.<br />

—Bueno, a mí también me encantaría ayudar —interviene Karen en cuanto salimos—. Si le<br />

parece bien, por supuesto. —Sonríe.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!