06.04.2017 Views

AFTER4

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

CAPÍTULO 27<br />

Hardin<br />

Mientras permanezco aquí sentado, escuchando los sonidos de la implacable tormenta exterior, no<br />

puedo evitar compararla con la tormenta en la que he convertido mi vida. Soy un capullo, un capullo<br />

integral, el gilipollas más grande que se puede llegar a ser.<br />

Tessa por fin ha dejado de llorar hace tan sólo unos minutos; ha inclinado el cuerpo en mi<br />

dirección y se ha permitido descansar apoyada en mí. Ha cerrado sus hinchados ojos y se ha quedado<br />

dormida a pesar de que las gotas de lluvia golpean con fuerza el maltrecho invernadero.<br />

Me muevo con mucho cuidado para que no se despierte cuando coloco su cabeza sobre mi<br />

regazo. Necesito sacarla de aquí, alejarla de la lluvia y del barro, pero sé lo que hará en cuanto abra<br />

los ojos. Me apartará, me dirá que no me quiere aquí y, joder, no estoy preparado para oír esas<br />

palabras otra vez.<br />

Me las merezco, todas ésas y más, pero eso no cambia el hecho de que soy un puto cobarde, y<br />

quiero disfrutar del silencio mientras dure. Sólo aquí, en el dulce silencio, puedo fingir ser otra<br />

persona. Puedo, aunque sólo sea durante un minuto, fingir que soy Noah. Bueno, una versión menos<br />

irritante de él, pero si fuera él, las cosas habrían sido diferentes. Las cosas serían distintas ahora.<br />

Habría sido capaz de emplear las palabras y el afecto necesarios para ganarme a Tessa desde el<br />

principio, en lugar de hacerlo por un estúpido juego. Habría sido capaz de hacerla reír más en lugar<br />

de hacerla llorar tanto. Ella habría confiado en mí plenamente, y yo no me habría limpiado el culo<br />

con esa confianza y me habría quedado tan tranquilo viendo cómo desaparecía. Habría saboreado su<br />

confianza, y puede que incluso hubiera sido digno de ella.<br />

Pero no soy Noah. Soy Hardin. Y ser Hardin no significa una mierda.<br />

Si no tuviera tantos problemas reclamando mi atención en mi cabeza, la habría hecho feliz. Le<br />

habría mostrado lo mejor de la vida, como ella lo ha hecho conmigo. Pero, en lugar de eso, aquí está,<br />

rota y hecha una mierda. Su piel está cubierta de barro, la suciedad de sus manos ha empezado a<br />

secarse, y su rostro, incluso dormida, está contraído en un gesto de dolor. Su pelo está húmedo por<br />

algunas partes, y seco y apelmazado por otras, y empiezo a preguntarme si se ha cambiado de ropa<br />

más de una vez desde que se marchó de Londres. Jamás la habría enviado de vuelta aquí de haber<br />

imaginado que acabaría encontrando el cadáver de su padre en mi apartamento.<br />

En lo que respecta a Richard y a su muerte, tengo sentimientos encontrados. Primero, mi instinto<br />

me pide que lo califique como una desgracia que le ha sucedido a un inadaptado que echó a perder su<br />

vida, pero de repente su pérdida me pesa enormemente en el pecho. No lo conocí mucho, y apenas lo<br />

toleraba, pero era una compañía bastante decente. Aunque me cueste admitirlo, lo cierto es que me<br />

caía bien. Era un incordio, y odiaba que se comiera todos mis cereales, pero me encantaba su manera<br />

de adorar a Tessa y su optimismo frente a la vida, aunque su propia vida fuese una puta mierda.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!