Edición Marzo 2017

PERSONALIDADES
todos somos importantes y cumplimos una misión.
Ninguna de las conquistas que se han alcanzado ha
sido producto de la generosidad de los gobiernos
han sido resultado de sacrificio y dedicación de cada
hombre y mujer del movimiento afrodescendiente en
Panamá, a los cuales le debemos la posibilidad de
estar en este momento cumpliendo nuestros sueños y
metas sin tener que preocuparnos por temas que ahora
damos por sentado, pero antes no existían como
derechos.
Y definitivamente hay una generación joven que está
emergiendo más fuerte que nunca, porque nunca desde
la llegada de nuestros ancestros hubo tanta libertad
y oportunidades como las hay ahora, a esta generación
la bauticé como la generación de la cosecha, la
que todo lo puede si se lo propone, pero solo gracias
al esfuerzo y sacrificio de los y las que pasaron antes.
El reto que tiene esta generación es vivir la nueva
realidad, pero conociendo su historia y sus Derechos,
porque aunque somos una generación que es libre
de cosechar lo sembrado y lo único que nos puede
frenar son nuestras aspiraciones y desconocimiento,
somos también responsables de hacerlo pensando en
los que vienen detrás y dejar un terreno aún más fértil,
del que encontramos para que ellos(as) puedan llegar
aún más lejos que nosotros, como lo hicieron los que
pasaron antes.
Cambiando ahora un poco de tema, me gustaría
nos compartieras acerca de tus dos facetas,
sabemos que eres abogada, y desde el 2016 host
del programa Conexión Caribeña, nos gustaría
saber ¿Qué te llevó a dar un giro tan radical en tu
vida, y si aún sigues ejerciendo como abogada?
La verdad siempre he estado tras bastidores y muchas
personas piensan que el programa es un giro
radical en mi vida, pero hace más de 10 año trabajé
en radio, crecí rodeada de locutores y comunicadores
como Eddy Vásquez, Irving Harris, porque
mi hermano Delano Mondell trabajó con ellos por
años, y siempre me permitió ver su labor y de paso
quiero decir que Delano, fue una gran inspiración
para mí, fue la primera persona que pude ver realizando
su sueño y vivir de su pasión y le agradezco
de corazón sus sacrificios y enseñanzas. También
trabajé varios años con Edgardo Franco, mejor conocido
como el General, lo hice en una faceta vital
en su vida, ya que estaba dejando el mundo del
entretenimiento y volviendo a los Testigos de Jehová,
pero durante esa transición me enseñó sobre
la ética de trabajo, la responsabilidad, y también a
explotar el lado creativo y a ser visionaria, lo cual
intentó siempre implementar en cada aspecto de
mi vida principalmente el profesional.
Siempre ejerceré como abogada y utilizo mis