Edición Marzo 2017

sonas que creyeron en mi potencial y que
me motivaron como mi Tío Mario Parnther
(Q.E.P.D) y a quien considero unas de las
mentes más brillantes que pude conocer
en la vida, decidí realizar un MBA en Madrid,
en el CEF, el cual culminé con un claro
entendimiento de lo que significa ser un
extranjero tratando de superarse en otras
fronteras.
Sobre la segunda pregunta, a diferencia de
muchas personas de mi generación, Yo no
ingresé… nací dentro del movimiento afrodescendiente,
el cual ha existido en diferentes
expresiones, unas más formales que
otras, pero en realidad ha sido real desde la
revelación de nuestros ancestros, ahora lo
conocemos como movimiento social, pero
antes fue cimarronaje, revolución, pero yo lo
definiría como un valiente acto de rebeldía
en contra de un sistema, que se manifestó
injusto desde sus cimientos.
Mi Madre Elvia Gayle de Best y mi Padre
Booker Best, desde que me concibieron,
decidieron que sería una ejemplo del orgullo
africano que ellos sentían, por eso me
nombraron Urenna Akenke, ambos nombres
africanos, de la Etnia Igbo de Nigeria.
Urenna significa : El orgullo de su Padre y
Akenke: significa verla es quererla o verla
es amarla. Partiendo de esa realidad y del
ambiente dominado por el afrocentrismo,
en el cual me educaron, aprendí a crecer
muy orgullosa, no solo de mi cultura del
Caribe, sino de las diferentes culturas que
hacen parte del sueño Panafricano, crecí
leyendo historias de gente valiente, escuchando
música que invitaba a reflexionar
y fui testigo de profundos debates sobre
lo que ocurría en todo el mundo, como el
apartheid en Sudáfrica, las desigualdades
sociales en Brasil e incluso en nuestro país
y la marcada tensión racial que aún se vive
en los Estados Unidos y en muchos lugares
del mundo.