«Manolete» Deborah invitado polifacéticos
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Universitaria de Navarra y en el último, que le fue practicado pocas semanas antes de morir, los médicos determinaron que su estado general de salud era «bueno», considerando su edad. Estas revisiones estaban siendo dirigidas por el doctor Jesús Prieto, director del departamento de Medicina Interna del citado centro sanitario. Fue enterrado en el cementerio de San Roque, municipio del que depende la urbanización de Sotogrande con la asistencia de toreros y ganaderos como «Espartaco», Carlos Corbacho, Álvaro Domecq, José María Manzanares, entre otros. He repasado lo que dijeron de él esos días en los medios de comunicación y en primer lugar Manuel Benítez «El Cordobés» le definió como «un hombre cabal que ha sembrado mucho y que seguirá en la mente de toda la gente del toro. En la plaza y en la calle ha sido todo un caballero. Y un torero de mucho poderío. Quien siembra tanta gloria y da tan buenas tardes de toros siempre se le recuerda». Enrique Ponce, con quien compartió la afición de la caza en la finca «La Virgen», que poseía Luis Miguel en Sierra Morena, en Andújar, señaló que «tuve la oportunidad de aprender muchas cosas de él escuchándole en las tertulias después de una cacería y sé que fue un torero muy completo, con mucha raza y soberbia en la plaza, como hay que ser». Por su parte, José Antonio Campuzano afirmó que «marcó época» y que para él había sido un duro golpe, destacando «su inteligencia y arrolladora personalidad» y recordó que fue su padrino tanto de alternativa en Sevilla como de su confirmación en Madrid, afirmando que «Luis Miguel había sido una figura incomparable del toreo, que marcó una época». «Litri» fue tan rotundo como para decir que recordaba a Luis Miguel como «un hombre y un torero que nunca se dejaba ganar la pelea, era muy entregado y podía con todos los toros» y añadió que era «un hombre extraordinario dentro y fuera del redondel». «Parecía —añadió Miguel Báez— que le gustara mantener un pulso personal con el público. Era un torero largo, dominador de todas las suertes. Y fuera de los ruedos, era un gran amigo de sus amigos. Yo le conocí bien porque hicimos muchos viajes juntos». Y concluyó: «Luis Miguel tenía muchas virtudes. Era una fiera en el albero». El ganadero Eduardo Miura destacó «la categoría de torero que marcó una época importante y que, como gran figura, fue espejo para muchos que vinieron detrás». «Aunque fue mi padre el que tuvo mayor trato con él, yo era un niño cuando Luis Miguel estaba en activo y recuerdo que tanto en mi familia como en el mundo taurino lo consideraron siempre como un torero con mucha cabeza, que lo veía muy claro ante el toro». 19
El también matador de toros y apoderado Victoriano Valencia le definió como «maestro por excelencia» por el repertorio largo que tenía y la técnica que dominaba, por su capacidad de mando e improvisación. Y también por la habilidad para «vender» con estudiadas provocaciones tanto lo bueno como lo otro, que, en definitiva todo esto es lo que caracteriza a las figuras del toreo. Pepe Luis Vázquez dijo que fue un torero «muy poderoso» y que con él había compartido muchas tardes de toros, precisando que dominaba a la perfección todas las suertes y aunque a su juicio, «su fama como persona era nada más que regular, nosotros manteníamos una magnífica amistad de afecto mutuo. Por eso lo hemos sentido tanto en casa». Por su parte, Manolo Vázquez, que también compartió cartel con Dominguín muchas tardes triunfales, recordó que «ha sido un gran torero, que siempre me dio su amistad y al que yo apreciaba bastante. Me ha impresionado su muerte. Sabía que andaba malo, pero no pensaba que iba a ser tan rápido, por lo que me ha cogido por sorpresa y me he quedado muy “parado”». Por último, el ganadero Juan Pedro Domecq manifestó que «se ha muerto uno de los grandes del toreo» y que no podría olvidar «su enorme amor propio y su inteligencia para conocer la lidia de cada toro». Domecq insistió en la capacidad de Dominguín «para luchar con un monstruo como Manolete. Siempre estuvo en el número uno del candelero todo el tiempo que duró su historia. Luis Miguel ha destacado como personaje humano por las cosas que ha hecho, incluso por sus amores. Fue una persona que siempre fue noticia, ya que todo lo que hacía lo hacía de forma destacada». Tenía solo 69 años pero había vivido muchos años y como él mismo solía decir «los he gozado mucho». Años después, un grupo de amigos nos reunimos a comer con su cuñado Miguel Primo de Rivera para evocar su papel en la gestación de la Monarquía de Juan Carlos I y en los momentos claves de la Transición: uno de ellos, Alfonso Ruiz de Assín, le preguntó por su cuñado Luis Miguel y Miguel con su rotunda espontaneidad le contestó: «Quiero que sepáis que vuestro amigo Carlos Abella hizo muy feliz a Luis Miguel evocando su vida durante el año que duró la realización de su biografía». Me llenó de orgullo saber que Luis Miguel anhelaba mi llegada los fines de semana para poderme contar su amistad con Picasso, su rivalidad con Arruza o su admiración por su padre y que al despedirme los domingos me insistía en porqué no me quedaba a pasar unos días más. 20
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Universitaria de Navarra y en el último, que le fue practicado pocas semanas antes<br />
de morir, los médicos determinaron que su estado general de salud era «bueno»,<br />
considerando su edad. Estas revisiones estaban siendo dirigidas por el doctor Jesús<br />
Prieto, director del departamento de Medicina Interna del citado centro sanitario.<br />
Fue enterrado en el cementerio de San Roque, municipio del que depende<br />
la urbanización de Sotogrande con la asistencia de toreros y ganaderos como «Espartaco»,<br />
Carlos Corbacho, Álvaro Domecq, José María Manzanares, entre otros.<br />
He repasado lo que dijeron de él esos días en los medios de comunicación y<br />
en primer lugar Manuel Benítez «El Cordobés» le definió como «un hombre cabal<br />
que ha sembrado mucho y que seguirá en la mente de toda la gente del toro. En la plaza y<br />
en la calle ha sido todo un caballero. Y un torero de mucho poderío. Quien siembra tanta<br />
gloria y da tan buenas tardes de toros siempre se le recuerda».<br />
Enrique Ponce, con quien compartió la afición de la caza en la finca «La<br />
Virgen», que poseía Luis Miguel en Sierra Morena, en Andújar, señaló que «tuve<br />
la oportunidad de aprender muchas cosas de él escuchándole en las tertulias después de una<br />
cacería y sé que fue un torero muy completo, con mucha raza y soberbia en la plaza, como<br />
hay que ser». Por su parte, José Antonio Campuzano afirmó que «marcó época» y que<br />
para él había sido un duro golpe, destacando «su inteligencia y arrolladora personalidad»<br />
y recordó que fue su padrino tanto de alternativa en Sevilla como de su<br />
confirmación en Madrid, afirmando que «Luis Miguel había sido una figura incomparable<br />
del toreo, que marcó una época».<br />
«Litri» fue tan rotundo como para decir que recordaba a Luis Miguel como<br />
«un hombre y un torero que nunca se dejaba ganar la pelea, era muy entregado y podía con<br />
todos los toros» y añadió que era «un hombre extraordinario dentro y fuera del redondel».<br />
«Parecía —añadió Miguel Báez— que le gustara mantener un pulso personal con el público.<br />
Era un torero largo, dominador de todas las suertes. Y fuera de los ruedos, era un gran<br />
amigo de sus amigos. Yo le conocí bien porque hicimos muchos viajes juntos». Y concluyó:<br />
«Luis Miguel tenía muchas virtudes. Era una fiera en el albero».<br />
El ganadero Eduardo Miura destacó «la categoría de torero que marcó una época<br />
importante y que, como gran figura, fue espejo para muchos que vinieron detrás». «Aunque<br />
fue mi padre el que tuvo mayor trato con él, yo era un niño cuando Luis Miguel estaba en<br />
activo y recuerdo que tanto en mi familia como en el mundo taurino lo consideraron siempre<br />
como un torero con mucha cabeza, que lo veía muy claro ante el toro».<br />
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