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estaurantes de carne o “churrasquerías” y los de
pescados y mariscos marcan presencia en todas
las calles pero por sobre todo en la Av. Atlántica
que es la que va paralela a la Playa Central. Si de
bebidas se trata la oferta es incluso más amplia y
parte desde el típico jugo de coco en la playa hasta
caipirinhas de 1 litro por unos 15 Reales ($3.000.-);
la cerveza es parte de la cultura brasilera y lo que
más llama la atención es el protector térmico en
el que las botellas (de ¾) son llevadas a la mesa y
los “copones” de no más de 150cc a fin de que el
preciado brebaje no se caliente con las abrazadoras
temperaturas del lugar. Me llamó la atención que
el habitante local bebe la cerveza a un ritmo muy
pausado y conversado; nosotros lo hacemos igual
de conversado pero más rápido. Un detalle interesante
es que se puede beber en la vía pública sin
mayores problemas por parte de la policía y debo
confesar que en los ocho días de mi estadía jamás
vi un borracho en la calle; una grata sorpresa sin
duda.
Otras atracciones:
Balneario Camboriú posee un sinnúmero de atractivos
y atracciones a muy poca distancia y uno
de los más destacados es sin duda Beto Carrero
World, el parque temático de diversiones más
grande de Latinoamérica, más conocido como el
Disney brasilero. Se ubica a unos 37 kilometros
por carretera en el sector de Penha y lo primero
que impresiona en su imponente entrada conocida
como el “Castillo de las Naciones” frente al
cual se encuentra una estatua de su fundador, el
cowboy brasilero Beto Carrero. En una sperficie
de 14 Kms2 tiene un parque temático, un zoológico,
un área llamada “El Mundo de los Caballos”
con su show sobre la vida de Beto Carrero y, tal
vez la más atractiva de todas, la zona de Aventura
Radical donde se encuentra “Fire Whip”, la mayor
montaña rusa de América con cinco loops y el
agregado de ir con los pies colgando; el “Free Fall”,
una torre de casi 60 metros de altura para la caída
libre de “el elevador” además del show en vivo
“Velozes e Furiosos”, un espectáculo que lleva a
los presentes a ser testigos de una persecución al
estilo Rápido y Furioso en autos, motocicletas y
hasta un camión, la destreza al volante llevada a
su máximo nivel en un auditorio para 3000 personas
que se repleta en cada función. Un encuentro
con los personajes de Dreamworks como Shrek,
Fiona o Gato con Botas es toda una experiencia
Revista de cultura y viajes / Marzo 2017 / www.icruceros.eu