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Si seguimos hacia las afueras, nos encontramos un
bonito paseo cercano a la linde del río gobernado por
grandes molinos, algo que no deja de tener interés turístico
y fotográfico para aquellos que quieran descubrir
hasta el último rincón. Además, podremos toparnos con
Gentpoort, una gran puerta de finales de la edad media
construida como puerta de entrada a la ciudad de
Brujas. No es la única, puesto que hay más repartidas
por los límites del mapa, esto es, existían diversas entradas
a la ciudad, pero ésta es la más cercana al casco
histórico y por tanto la que suele recibir más visitas de
turistas.
Ya tenemos una vista general de lo que ofrece Brujas,
sin embargo, para aquellos que busquen profundizar
todavía más en su historia, existen varios museos repartidos
por la ciudad. Retomando el principio del tour,
cerca del beginjof tenemos el Museo-Casa de beguina,
donde se explica el modo de vida de las beguinas; enfrente
de la Iglesia de Nuestra Señora podemos visitar
el Museo Memling, construido en lo que fue el antiguo
Hospital de San Juan, y donde podemos apreciar
seis obras del artista Hans Memling; finalmente,
también cerca de la iglesia tenemos el Museo
Groeninge, con obras de artistas como Memling,
Van Eyck o Gérard David.
Mucho más nos queda por describir de esta ciudad
llena de historia, vida y turismo, pero como
siempre, es mejor descubrirlo por uno mismo
atravesando las calles empedradas y dejándose
asombrar por los canales y los paisajes locales.
Para los más curiosos, aquí fue rodada la película
In Brugges (Escondidos en Brujas como título
español), protagonizada por Colin Farrel. En
resumen, un día es suficiente para hacerse una
idea de lo que esconde Brujas, sin embargo, no
hay que abandonar la posibilidad de visitar en un
mismo día Brujas y Gante, ya que son ciudades
que se encuentran muy próximas y que tienen
una perfecta conexión en tren.
Revista de cultura y viajes / Marzo 2017 / www.icruceros.eu