10.03.2017 Views

Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

Entonces utilizó toda su fuerza para derribar el techo, y quedé atrapado dentro, lo que le permitió<br />

escapar.<br />

La mano de Omort se iba acercando al tobillo de ella.<br />

—Sabine, ¿puedo confiar en ti?<br />

—No tanto como en Hettiah. ¿No deberías estar con ella ahora?<br />

—Hettiah no entiende las cosas tan bien como tú. Y, por mucho que yo lo desee, está muy lejos<br />

de ser como tú. Una tenue sombra de tu luz.<br />

—¿Has venido a mi habitación a contarme algo que es evidente para todos?<br />

La atracción que su hermano sentía hacia ella no se debía sólo a su belleza. <strong>El</strong>la creía que Omort<br />

anhelaba la muerte en secreto, y por eso la deseaba a ella, alguien que la conocía muy bien.<br />

Cuando le tocó el tobillo con la yema de un dedo, los ojos <strong>del</strong> brujo se cerraron y se le hizo la<br />

boca agua. Conteniendo un escalofrío, Sabine se levantó de un salto y cruzó la habitación hacia el<br />

balcón que daba al mar.<br />

Aquel lugar siempre la tranquilizaba, como si fuese un bálsamo para su mente. En sus muchas<br />

noches de insomnio, se quedaba allí de pie, contemplando el océano.<br />

Omort se le acercó por detrás, sin tocarla, pero manteniéndose demasiado cerca. <strong>El</strong> cuerpo de<br />

él estaba frío y era tan insensible como un muerto.<br />

Rydstrom en cambio desprendía un atrayente calor.<br />

—Deberías irte, hermano. Mañana tengo un día complicado. Debo estar en la mejor forma<br />

posible para conseguir doblegar la firme voluntad de Rydstrom.<br />

—Estoy encantado de ver que has dejado de subestimarle.<br />

Cuando notó su frío aliento en el cuello, se volvió y se dirigió al mueble bar. Se sirvió una copa<br />

de vino dulce y la tendió hacia Omort.<br />

—Hermano, sé amable y envenéname.<br />

Cada mes, el brujo les daba a ella y Lanthe un poderoso veneno, morsus. Su principal<br />

característica era que no causaba ningún dolor al ingerirlo, sólo al dejar de tomarlo.<br />

No tener el veneno suponía un dolor tan horroroso que Lanthe y ella se consideraban<br />

«condenadas» a buscarlo siempre. Sin un antídoto, el dolor que su carencia les provocaría sería<br />

tan grande que incluso podrían morir a causa de ello.<br />

Su dependencia <strong>del</strong> morsus era tal que no podían ni imaginar escapar de Omort y rebelarse<br />

contra él. Ese era el principal motivo de que permanecieran a su lado.<br />

<strong>El</strong> brujo suspiró exasperado e hizo rotar el pesado anillo de su dedo índice. Sabine fijó la mirada<br />

en la joya y vio cómo Omort la abría y destapaba el veneno. Significaba tanto para ella... Era su<br />

fuente de vida, lo que la obligaba a ser obediente.<br />

<strong>El</strong> anillo le decía además cuándo su hermano mentía, pues, en esos casos, éste le daba vueltas<br />

sin querer.<br />

Cuando vertió los gránulos negros en su vino, se oyó un silbido y unos hilillos de humo<br />

emanaron de la copa. Pero, una vez mezclado, era incoloro e insípido para cualquiera que no<br />

estuviera entrenado para detectarlo.<br />

Mucho tiempo atrás, Omort empezó a echarles a Lanthe y a ella morsus en el vino: antes de<br />

que aprendieran a identificar los venenos por el olor o el gusto, y mucho antes de que aprendieran<br />

a crear uno propio para contrarrestarlo.<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 52

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!