Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
KRESLEY COLE<br />
<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />
6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />
Cuando le pellizcó un pezón con fuerza, ella soltó un grito de dolor; pero en cambio su cuerpo<br />
se inundó de placer.<br />
Menuda sorpresa.<br />
Él le pellizcó el otro pezón hasta que ambos estuvieron hinchados. Entonces pasó las palmas de<br />
las manos bien extendidas sobre ellos, moviéndolas arriba y abajo, sus callos raspando su sensible<br />
piel.<br />
Rydstrom echó la cabeza hacia atrás.<br />
—Tus ojos se están volviendo azules —dijo, con un claro tono de satisfacción masculina. —Te<br />
gusta cómo te toco.<br />
«Sí.» No se conocían, él no sabía nada de ella, pero la forma en que la tocaba rozaba la<br />
perfección.<br />
Sus pechos se hincharon y endurecieron bajo sus caricias, su sexo se humedeció. Por él. Llevaba<br />
tanto tiempo esperando aquello. Esperando al demonio. Estaba tan cerca de por fin saber lo que<br />
se sentía al tener a un hombre moviéndose dentro de ella.<br />
—Más, demonio.<br />
Rydstrom le dio la vuelta, de forma que su espalda tocara su pecho. Seguía acariciándola, y<br />
acercó su rostro al suyo; Sabine pudo notar su cálido aliento en la oreja y su enorme miembro<br />
rozando sus nalgas.<br />
Una mano de él bajó por el ombligo de ella hacia su sexo. Sus caderas se alzaron invitándolo,<br />
pero Rydstrom se detuvo al llegar a sus braguitas.<br />
—Mmm... Tócame aquí, demonio. —Empezó a temblar de anticipación cuando él continuó.<br />
Espejismos de fuego comenzaron a aparecer a su alrededor, pero ella los apagó... con dificultad.<br />
Finalmente, sus fuertes dedos se pasearon por su pequeño triángulo de tela. Rydstrom ahogó<br />
una exclamación de sorpresa al notar que debajo iba completamente depilada.<br />
—Eres tan suave... ¿Te encontraré excitada, bruja? —preguntó con voz grave.<br />
Cuando pasó los dedos por sus resbaladizos pliegues, Sabine gimió de placer. <strong>El</strong> cuerpo de él se<br />
tensó contra el suyo.<br />
—Estás preparada para mí —le susurró.<br />
La acarició y extendió su excitación por todo su clítoris. Entonces la penetró con dos dedos,<br />
describiendo lentos movimientos circulares una y otra vez. No dudaba en ningún momento, y<br />
todos sus gestos eran <strong>del</strong>iberados, de cadencia agónicamente lenta.<br />
—No me costaría mucho hacer que te corrieras en mi mano —dijo, moviendo los dedos de<br />
forma más agresiva, haciendo que ella cerrara con fuerza los ojos, conteniendo un grito. Estaba a<br />
punto, y apenas notó cómo él levantaba el brazo con que la estaba sujetando...<br />
Hasta que notó que le apretaba el cuello, asfixiándola.<br />
Le clavó las uñas en el brazo, pero Rydstrom no se inmutó.<br />
«No puedo respirar... no puedo...»<br />
—Yo también sé jugar sucio. —<strong>El</strong> demonio dejó de apretar un instante para que ella pudiera<br />
coger un poco de aire. —Llama a un guardia.<br />
—No es necesario... hay uno aquí.<br />
Una ilusión de guardia enmascarado apareció de entre las sombras con la espada levantada,<br />
apuntando al cuello <strong>del</strong> demonio. Éste la dejó ir, apartándola para poderse defender.<br />
Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 34