Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
KRESLEY COLE<br />
<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />
6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />
enorme demonio de la ira muy, pero que muy enfadado. Y Sabine se aprovechaba<br />
descaradamente de ello.<br />
—Es un botín más que considerable —comentó Rydstrom.<br />
—Lanthe y yo somos igualitas que Robin Hood —afirmó ella con una sonrisa. —Menos en lo de<br />
dárselo a los pobres.<br />
—Esta vez sí. Voy a quedarme con el cuarenta por ciento de todo esto. —Al ver que ponía<br />
morros, añadió: —O podríamos utilizar ese porcentaje para financiar otra vía pública.<br />
Durante el día, el sonido de los martillos de las obras de construcción y reconstrucción<br />
resonaban por todo el reino. Su pueblo volvía a ser próspero.<br />
—Piensa que así estás ayudando a que salgamos de la Edad Media. —Para llegar al menos al<br />
Renacimiento. Pero lo estaban haciendo paso a paso. —E incluso podríamos ponerle tu nombre a<br />
una calle.<br />
Seguro que la gente no se opondría a ello. Todo lo contrario: sus súbditos adoraban a su<br />
alocada y astuta reina, que había ayudado al rey a derrotar al diabólico tirano y sólo pedía un poco<br />
de oro a cambio.<br />
—¿Y a otra el de Lanthe? —le preguntó Sabine mordiéndose el labio inferior.<br />
—Dalo por hecho.<br />
—¿Crees que no sé que me estás manipulando para que haga lo que tú quieres?<br />
—Sé que lo sabes, y creo que te encanta. —La acercó a él, <strong>del</strong>eitándose en el aroma que<br />
desprendía su melena. —Por cierto, Puck ha venido a verte esta mañana, justo después de que te<br />
fueras.<br />
<strong>El</strong> pequeño demonio había sido adoptado por Durinda y su nuevo esposo, pero Sabine podía<br />
verlo siempre que quisiera, porque tanto él como su nueva familia habían regresado a Rothkalina,<br />
igual que muchos otros refugiados y otras familias procedentes de distintas facciones de la<br />
Tradición.<br />
—Puck se ha puesto muy triste al no encontrarte, así que para animarlo le he enseñado los<br />
regalos que ibas a mandarle a casa de Durinda.<br />
Una batería y caramelos para todo el año. A la madre <strong>del</strong> demonio le encantaría.<br />
Desde que Rydstrom y Sabine se habían mudado oficialmente al renovado castillo, no dejaban<br />
de tener invitados. Viejos amigos y aliados de confianza los visitaban a menudo. Incluso Mia y Zoë,<br />
las hermanas menores de Rydstrom, irían a pasar unos días con ellos en primavera.<br />
—Y Cadeon se ha pasado por la obra esta mañana —dijo Rydstrom. —Los he invitado a él y a<br />
Holly a cenar esta noche.<br />
—¿Esta noche? —Sabine suspiró, aunque él sabía que, en el fondo, adoraba a sus cuñados. —<br />
Genial, así veré cómo Holly hace esfuerzos para no vomitar.<br />
Las incesantes náuseas que ésta tenía dejaron de sorprenderlos cuando se enteraron de que<br />
estaba embarazada de gemelos. Dos guerreros que sin duda serían extraordinarios.<br />
—La última vez que estuvieron aquí —dijo ella, —Cadeon la seguía a todas partes, como si Holly<br />
fuera de cristal y tuviera miedo de que se rompiera. La llevaba en brazos si tenía que dar más de<br />
dos pasos. Más vale que no te pongas así cuando nosotros decidamos tener hijos.<br />
Habían decidido esperar a que el reino estuviera más asentado, pues habían llegado a la<br />
conclusión de que, si el Pozo de las Almas llevaba tanto tiempo sin abrirse, no pasaría nada porque<br />
Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 246