10.03.2017 Views

Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

—Hazlo, y reúnete conmigo en el aquelarre de las brujas.<br />

—¡Nooo! —gritó ella, moviéndose nerviosa entre los brazos de Rydstrom. —No... aquelarre.<br />

—Tranquila, cariño, nos quedaremos aquí. Tranquila... —Se dirigió a Cadeon y le dijo: —Trae a<br />

Nïx aquí. Si no puedes encontrarla, entonces ve a por Mariketa la Esperada. O a por la duende<br />

Tera. <strong>El</strong>la sabe de venenos.<br />

Cadeon salió de ahí sin despedirse siquiera. Rydstrom oyó cómo se cerraba la puerta de la casa<br />

y, acto seguido, el todoterreno de su hermano se puso en marcha.<br />

Colocó una mano en la mejilla de la hechicera y la retiró confuso al notar que una punzada de<br />

dolor le atravesaba todo el cuerpo. Había sido como tocar una llama, la única diferencia era que<br />

tanto el camisón de ella como las sábanas estaban helados.<br />

—Aguanta, Sabine, hazlo por mí. En seguida vendrá alguien a ayudarnos.<br />

<strong>El</strong> dolor la estaba desgarrando por dentro, retorciéndole los músculos. <strong>El</strong> amargo sabor a<br />

sangre le inundaba la garganta. «Es como si miles de espadas me estuvieran cortando las venas, y<br />

clavándose en mi corazón al mismo tiempo.»<br />

Rydstrom seguía preguntándole qué le pasaba, mirando horrorizado toda aquella sangre,<br />

acunándola en sus brazos.<br />

<strong>El</strong>la gimió de angustia y cerró los ojos. Se había equivocado. No tenía ninguna posibilidad de<br />

sobrevivir a aquello. Había sido tan estúpida, tan arrogante al creer que podría superarlo...<br />

Y ahora estaba pagando las consecuencias. «A no ser que Rydstrom sea capaz de hacer lo que<br />

se debe hacer.»<br />

Se enroscó sobre sí misma al notar que la sacudía otra oleada de aquel dolor atroz. Su mente<br />

estaba saturada de visiones de sí misma tomándose el veneno. Sí, vaciaba vaso tras vaso... se<br />

colocaba los amargos gránulos negros sobre la lengua y se los tragaba enteros.<br />

Ah, ¡por todos los dioses! Podría envenenar a Rydstrom sin querer a través de la piel, de la<br />

sangre. «Tengo que advertírselo.»<br />

—No... no me toques.<br />

—Sabine, tengo que llevarte a que te vea alguien.<br />

<strong>El</strong>la negó con la cabeza con vehemencia.<br />

—Nadie de aquí... me puede ayudar.<br />

Le sobrevino otro acceso de dolor. Una agonía sobrenatural... indescriptible.<br />

Sabine abrió los ojos al notar que el frenético latido de su corazón se detenía.<br />

Sus miradas se encontraron.<br />

—¿Cwena?—dijo Rydstrom sobrecogido, —tu... corazón.<br />

«Punto final.» Su mente quedó en blanco. Los párpados se le cerraron.<br />

<strong>El</strong> desgarrador grito <strong>del</strong> demonio retumbó en la habitación.<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 226

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!