You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
KRESLEY COLE<br />
<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />
6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />
—Mi hermana ha abierto un portal para venir a buscarme. <strong>El</strong>la y yo podemos comunicarnos<br />
telepáticamente si estamos lo bastante cerca la una de la otra, y Lanthe me ha despertado. Le he<br />
explicado que no quería irme sin decirte nada, aunque sólo fuera por unos días, que tú y yo<br />
habíamos llegado a un acuerdo. Que estábamos juntos.<br />
Al oír esa frase, Rydstrom desvió la vista hacia la tablilla, convencido de que iba a romperse, a<br />
pesar de lo mucho que deseaba que no fuera así.<br />
Un sentimiento desconocido floreció en el interior de la hechicera. «<strong>Demonio</strong> solitario.<br />
Desesperado por abandonar la soledad…»<br />
—Sigue —le azuzó él, ansioso, tras asegurarse de que la tablilla seguía intacta.<br />
—Los portales de Lanthe requieren de mucho poder, así que no ha tardado en atraer a los<br />
vrekeners. Mi hermana me ha dicho entonces que estaba en peligro. Rydstrom, ella no tiene<br />
ningún poder que le permita defenderse. No puede enfrentarse a los vrekeners, así que he salido<br />
de la casa y he ido a ayudarla.<br />
—¿Tenías intención de regresar a mi lado?<br />
—Sí.<br />
<strong>El</strong> demonio apoyó las manos en el mármol, a ambos lados de los muslos de Sabine, como si se<br />
hubiera quedado aturdido con todas esas revelaciones. De repente, entrecerró los ojos.<br />
—¿Estás tramando algo con Omort? ¿Confabulando contra mí?<br />
—No.<br />
—¿No estás de parte de tu hermano?<br />
—No. Estoy de mi parte y de la de mi hermana.<br />
<strong>El</strong> trató de asimilar toda aquella información.<br />
—¿Es posible que quieras tener un futuro conmigo?<br />
Sabine dudó unos segundos. «¿Lo quiero?»<br />
—Sí... —respondió al fin, mirando de reojo la tablilla, y, al ver que ésta seguía intacta, lo miró a<br />
él con cara de satisfacción—Rydstrom, si algún día quisiera estar con alguien, sería contigo. Lo<br />
único que pasa es que no sé si soy lo que de verdad necesitas. Yo no... yo no soy como tú.<br />
—¿Sabes una cosa, Sabine? Tenías razón al decir que siempre he llevado una vida muy<br />
ordenada. Antes de conocerte, todo lo que me rodeaba era lógico y razonable. En cambio, tú<br />
desafías a la razón. Me gusta lo astuta que eres, y tu desvergonzado sentido humor. Me gusta que<br />
no sea de sentido común, me gusta sentirme tan atraído hacia ti... Me gusta sentirme así a pesar<br />
de todo.<br />
Como respuesta a esa sentida declaración, ella lo miró a los ojos.<br />
—Rydstrom... estás muy sexy en vaqueros.<br />
Él tardó unos segundos en recuperarse de la impresión.<br />
—Lo sé —contestó al fin, tratando de disimular una sonrisa—. ¿Eso es lo único que vas a<br />
decirme? ¿No me merezco nada más?<br />
<strong>El</strong>la volvió a ponerse seria.<br />
—Me gusta que la gente te respete tanto. Me gusta tu torso cálido y fuerte, y me gusta<br />
dormirme pegada a ti. Y me ha emocionado mucho que esta noche hayas salido a buscarme.<br />
—¿Te quedarás conmigo?<br />
Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 208