10.03.2017 Views

Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

—Tú y yo tenemos que resolver muchas cosas, pero primero tienes que darte una ducha y<br />

entrar en calor. Después ya hablar hablaremos de lo que vamos a hacer.<br />

—¿Podemos... podemos tomarnos una copa de vino?<br />

—Del más dulce que encuentre.<br />

—¿Todavía me quieres?<br />

Rydstrom apoyó la frente en la suya.<br />

—Siempre te querré.<br />

—<strong>Demonio</strong>, comprendo por qué antes has pensado lo peor, sé que te he dado motivos de<br />

sobra para no fiarte de mí. pero también sé que tienes que estar dispuesto a confiar.<br />

—Hechicera, sé razonable...<br />

—Espera, lo único que te pido es que me escuches. Se me ocurrido una idea para que sepas<br />

cuándo te estoy engañando. Algo que hacemos los malos de la película para asegurarnos de que<br />

no nos mentimos entre nosotros. Y quiero hacerlo por ti, demonio.<br />

No tenía ni idea de qué le estaba hablando, pero le encantaba la idea de que estuviera<br />

dispuesta a hacer algo por él.<br />

—Lo único que necesito es un poco de arcilla, unas alcayatas y un poquito de tu sangre.<br />

—¿Cómo sabré si esto de las tablillas de los pactos funciona? —le preguntó Rydstrom mientras<br />

clavaba las alcayatas en pared.<br />

—He hecho tablillas de sobra para que podamos hacer unas cuantas pruebas —contestó ella,<br />

mirándole la espalda mientras trataba de pasar un trozo de cor<strong>del</strong> por el agujero de la tercera<br />

tablilla.<br />

Los músculos, el tatuaje, la piel... Dios, el demonio era espectacular.<br />

Rydstrom se dio la vuelta de golpe y la pilló mirándolo. Sabine se encogió de hombros y le dijo<br />

que no había podido evitar quedarse embobada. Y era verdad.<br />

—¿Ya has terminado? —le preguntó él con la voz algo ronca.<br />

—¿Qué? Sí.<br />

Tenía tres tablillas de arcilla recién horneadas listas para probar. Se las pasó con cuidado.<br />

Era obvio que el demonio tenía sus dudas acerca de todo aquello, pero le seguía la corriente,<br />

ansioso por que funcionara.<br />

Antes, cuando regresaron a la casa, Rydstrom la había dejado sola en la ducha mientras él iba a<br />

buscar arcilla o barro por los alrededores. Se reunieron en la cocina un rato después, y ella se<br />

había puesto una de las camisetas <strong>del</strong> demonio. Éste se había duchado en el piso de abajo y se<br />

había puesto unos vaqueros limpios... y nada más.<br />

La cocina de la casa era ultramoderna, aunque, a decir verdad, Sabine apenas sabía cómo<br />

funcionaban las antiguas, pero consiguió encontrar un cuenco en el que mezclar la sangre de<br />

ambos con la arcilla.<br />

—Tu sangre es lo que te vincula al hechizo —le explicó ella mientras le hacía un pequeño corte<br />

en el brazo. —Mi sangre actúa de catalizador, la pila que hace que esto funcione.<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 206

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!