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KRESLEY COLE<br />
<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />
6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />
Cuando Sabine notó que el labio inferior le empezaba a temblar, se hizo invisible. Miró a<br />
Rydstrom por última vez y salió de la habitación.<br />
—Abie, ¿estás ahí? ¿Qué ha pasado?<br />
—Acaba de romper conmigo.<br />
—¿Qué? ¡Bueno, no le necesitas para nada!<br />
—Ah, por todos los dioses, Lanthe. Creo que sí le necesito.<br />
Lanthe, casi sin aliento, corrió un poco y se perdió todavía más. Tanto ella como Sabine carecían<br />
totalmente de sentido de la orientación. Aquellas zapatillas que colgaban de un cable eléctrico ya<br />
las había visto un par de veces.<br />
Cada dos segundos, giraba la cabeza para ver si los vrekeners todavía la seguían, pero estaba<br />
convencida de que los había despistado.<br />
Como mínimo eran dos docenas. Y cuando Lanthe los vio allí agazapados, en las ramas de aquel<br />
viejo roble, creyó distinguir el rostro de Thronos entre ellos...<br />
—Acabo de salir de la casa —dijo Sabine.<br />
Lanthe se sintió tan aliviada que casi tropezó.<br />
—Pues vámonos de aquí de una vez. He despistado a los vrekeners, así que lo único que<br />
tenemos que hacer es encontrar el camino de regreso al portal. ¿Te acuerdas de dónde estaba el<br />
parque?<br />
—¿Estás de broma?<br />
—¿Tú qué crees? —Los distintos callejones por los que iba pasando eran todos iguales.<br />
Atravesó a toda velocidad uno, donde salía vapor <strong>del</strong> húmedo suelo, y luego dio marcha atrás y<br />
optó por otro.<br />
—¡Espera! Creo que lo veo. —Lanthe corrió hacia un descampado que había más a<strong>del</strong>ante y que<br />
tenía toda la pinta de ser el parque —¡Lo he encontrado!—<strong>El</strong> portal estaba a menos de cincuenta<br />
metros de ella. —Sigue mi... —Se interrumpió. Se le erizó el vello y levantó asustada la mirada.<br />
Había vrekeners por todas partes: colgando de las ramas de los árboles, rodeándola por el<br />
suelo. Habían utilizado el portal como señuelo para atraparla.<br />
—¡Por todos los dioses, es una trampa! Nos estaban esperando. Me han utilizado para traerte<br />
hasta aquí.<br />
Si Rydstrom no la hubiera detenido, a esas horas los vrekeners ya la habrían capturado.<br />
—Abie, no vengas. ¡Este lugar está infestado!<br />
—¡Estoy de camino!<br />
Lanthe volvió a ver a Thronos. Llevaba el abrigo negro d siempre y allí, agachado sobre una<br />
rama, parecía el mismísimo diablo. Él le sonrió, tensando las cicatrices que tenía en el rostro y<br />
luego saltó al suelo sin ningún esfuerzo.<br />
<strong>El</strong> muy capullo creía que la había atrapado.<br />
¿Se suponía que un peligroso acontecimiento iba a despertar de nuevo el poder de persuasión<br />
de Melanthe? No se le ocurría nada más peligroso que la situación en que se hallaba. No perdía<br />
nada por intentarlo.<br />
Thronos dio la señal con la mano y, en un abrir y cerrar de ojos, todos los vrekeners se<br />
abalanzaron sobre ella. Lanthe tomó aire y corrió hacia el portal.<br />
Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 202