10.03.2017 Views

Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

Nïx se dio media vuelta y se dirigió al resto de invitadas.<br />

—La fiesta ha terminado, el rey demonio ha vuelto a su guarida. Quiero decir hogar. ¡<strong>El</strong> rey<br />

demonio ha vuelto a su hogar!<br />

Todas se quejaron, pero salieron con torpeza de la piscina. Una exuberante morena pasó junto<br />

a Rydstrom con los pechos al aire.<br />

—Hola, grandullón —se insinuó. —¿Te acuerdas de mí? Carrow, la mejor amiga de Mariketa. —<br />

Deslizó un dedo por el torso <strong>del</strong> demonio al despedirse de él.<br />

<strong>El</strong> único motivo por el que Sabine dejó que Carrow siguiera con vida fue porque Rydstrom no le<br />

hizo ni caso.<br />

Tan pronto como las brujas <strong>del</strong> equipo de limpieza se pusieron a recitar sus hechizos, las rodeó<br />

una nube de poder. Los canticos flotaron por toda la casa.<br />

<strong>El</strong> suelo quedó inmaculado y la basura desapareció. Terminaron en cuestión de minutos.<br />

—Bueno, ya está todo listo —dijo Nïx volviéndose de nuevo hacia Sabine. —Nena, pareces<br />

agotada. Deberías ir a descansar.<br />

—Sí, te acompañaré a nuestra habitación. —<strong>El</strong> demonio le colocó una mano en la espalda. —<br />

Nïx, ahora vuelvo —dijo por encima <strong>del</strong> hombro mientras la guiaba a ella hacia adentro.<br />

Ahora que el hedor había desaparecido y que la casa estaba ordenada, Sabine pudo apreciar<br />

otros detalles de la mansión. Como por ejemplo los trabajados paneles de madera y los<br />

espectaculares techos. Había ventiladores moviéndose despacio por encima de sus cabezas. <strong>El</strong><br />

demonio tenía muy buen gusto.<br />

—Ésta es nuestra habitación —dijo Rydstrom al llegar a una espaciosa estancia <strong>del</strong> piso de<br />

arriba.<br />

Era enorme. Tenía incluso una pequeña sala de estar y una terraza que daba a la piscina. La<br />

cama era inmensa, y ella la miró ansiosa. Cuando se sentó en el borde y se quitó las botas, el<br />

demonio se acercó a una cajonera y cogió una camiseta.<br />

—Toma, puedes ponértela para...<br />

Pero, cuando se dio la vuelta, la hechicera ya se había desnudado y metido bajo las sábanas.<br />

—Sabine no necesitaba todo este jaleo —le dijo Rydstrom a Nïx al regresar al salón. —Ni yo<br />

tampoco. —Se pasó una mano por un cuerno.<br />

Atravesar el portal había sido agotador y, aunque estaba convencido de que la hechicera jamás<br />

lo reconocería, estaba seguro que la emotiva despedida de Puck la había afectado. Cuando<br />

sucedió, ella se había limitado a decir: «Todo esto es... incómodo. <strong>El</strong> niño demonio me incomoda».<br />

—¡Sucio Rydstrom, has dejado agotada a tu hechicera! —La valquiria estaba tan loca como de<br />

costumbre. —<strong>El</strong>la no es como tus recatadas diablesas, ¿sabes?<br />

—Ya lo sé. —y por todos los dioses que se alegraba muchísimo de que fuera así. —Maldita sea,<br />

Nïx, algunas de tus invitadas todavía están en la piscina.<br />

—Yo me encargo. —Se dirigió a ellas y gritó: —Eh, brujas, ¿habéis visto a esa pelirroja que<br />

estaba aquí antes con esa ropa tan chula?<br />

—¿La que iba vestida como una hechicera? —preguntó una.<br />

—No me importaría acostarme con ella —dijo otra.<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 190

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!