Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
KRESLEY COLE<br />
<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />
6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />
CAPÍTULLO 32<br />
Rydstrom jamás se habría imaginado que pudiera hacerlo tan feliz ver celosa a la hechicera.<br />
Sabine tenía celos de Durinda. Y a lo largo de los dos últimos días había dado repetidas muestras<br />
de ello.<br />
Quizá fuera señal de que empezaba a sentir algo por él, cosa que él sólo se había atrevido a<br />
soñar.<br />
<strong>El</strong> rompecabezas de Sabine era cada vez más complejo.<br />
Era verdad que Rydstrom se pasaba gran parte <strong>del</strong> día con la diablesa, pues ésta le estaba<br />
ayudando a organizar las cosas para cruzar el portal hacia la otra dimensión. Los grupos se habían<br />
formado según los diferentes destinos. La mayoría querían ir a ciudades afines a la Tradición,<br />
como por ejemplo Nueva York o Savannah. Si uno estaba dispuesto a pagar un poco más, podía<br />
darle al encargado <strong>del</strong> portal las coordenadas exactas.<br />
Trasladar a tantos individuos de golpe no estaba exento de dificultad. Si de repente aparecían<br />
mil demonios en medio de Savannah, alguien terminaría por darse cuenta.<br />
Mientras trabajaba con su gente preparándolos para el nuevo mundo, se avergonzó de haberse<br />
sentido resentido con ellos, de haber maldecido su responsabilidad. Rydstrom descubrió que su<br />
pueblo era honrado, muy trabajador y práctico.<br />
Durinda le fue de inestimable ayuda en la preparación de todo, y Rydstrom disfrutaba de su<br />
compañía. Ambos compartían parte de un mismo pasado y podían hablar sobre los buenos<br />
tiempos de Tornin. Al demonio le gustaba conversar con ella sobre el castillo, recordar sus<br />
momentos de gloria, e intentar borrar de su mente lo que había presenciado tan sólo unos pocos<br />
días atrás.<br />
También hablaban de Mia, Zoë y Cadeon. Durinda le dijo que uno de los motivos por los que<br />
era tan protectora con Puck era porque le recordaba muchísimo a Cadeon a su edad. A Rydstrom<br />
también.<br />
Éste recordaba que su hermano había sido un niño desgarbado. Cuando le salieron los cuernos<br />
se puso frenético, y le picaban tanto que se frotaba contra todo lo que encontraba, incluso con las<br />
paredes <strong>del</strong> castillo. Iba dejando arañazos por todas partes, todos a un metro de altura, más o<br />
menos.<br />
Rydstrom jamás hubiera creído posible que algún día echaría de menos a Cadeon, pero así era.<br />
A lo largo de los siglos, habían peleado juntos contra muchísimos adversarios, y a menudo el uno<br />
contra el otro. Antes de conocer a Sabine, Cade era el único capaz de ponerlo furioso. Rydstrom se<br />
rió. Seguro que cuando la hechicera y Cadeon se conocieran, se llevarían muy bien.<br />
Pero a pesar de tener una relación tirante, los dos hermanos casi nunca se separaban. Iban<br />
tanto juntos que en la Tradición casi todo el mundo se refería a ellos como «los Woede». Cadeon<br />
vivía en la casa que Rydstrom tenía junto a la piscina de su mansión.<br />
<strong>El</strong> demonio acababa de enterarse de que muchos se habían sumado a los rebeldes alentados<br />
por el éxito de Cadeon en la búsqueda de la espada. Estaba muy orgulloso de su hermano.<br />
Sorprendido, pero orgulloso...<br />
Rydstrom y Durinda tenían otra cosa en común: ella iba a viajar a la otra dimensión para<br />
casarse de mala gana con un demonio al que, de momento, se negaba a reconocer como su<br />
compañero.<br />
Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 171