10.03.2017 Views

Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

Sus palabras le hicieron recordar aquel sueño en el que compartían sus vidas, cama, e hijo. Si<br />

estaba embarazada y escapaba...<br />

Rydstrom no quería reconocérselo ni siquiera a sí mismo, pero parte de los motivos por los que<br />

la mantenía atada era porque había empezado a creer que quizá pudiera haber un futuro para los<br />

dos. «Otro conflicto más.» Y sabía que no podía dejarla con las manos atadas a la espalda para<br />

siempre.<br />

—Quiero quedarme contigo —repitió Sabine, sus labios a escasos centímetros de los suyos.<br />

Estaba mintiendo. Rydstrom lo sabía. Y a pesar de todo le gustaba oírlo.<br />

—Dilo otra vez.<br />

—Quiero quedarme contigo.<br />

—Otra vez.<br />

—No quiero separarme de ti. Llévame a tu hogar, a la casa en la que vives en la otra dimensión.<br />

No trataré de escapar. Deseo estar a tu lado.<br />

Se quedó mirándola a los ojos. Necesitaba confiar en ella, pero no podía. Todavía no.<br />

—Te he traído aquí por otro motivo —dijo el demonio.<br />

—¿¡Cuál? —preguntó Sabine relajada, mirándolo. Si fuera una de esas hembras a las que les<br />

gustaba suspirar, en ese momento lo habría hecho.<br />

Rydstrom tenía el pelo alborotado, los ojos verdes fijos en cara, y su piel húmeda brillaba a la<br />

luz de la luna. «Es espectacular.»<br />

Y no dejaba de sorprenderla. Que le hubiera prometido protegerla no sólo a ella, sino también<br />

a Lanthe la había impresionado muchísimo. Sabine estaba convencida de que, si fuera necesario,<br />

el demonio se jugaría la vida para cumplir aquella promesa.<br />

Por desgracia, Rydstrom no podía salvarla <strong>del</strong> morsus. Solo dos personas en todo el universo<br />

podían hacerlo...<br />

—Tienes que aprender a nadar —dijo él.<br />

—¿Qué? ¡Ni hablar! Me da pánico. Aunque ésta es el agua más tranquila que he visto nunca.<br />

—Entonces es ideal para que aprendas. —La cogió en brazos y se metió más adentro.<br />

—¡Rydstrom, no!<br />

—Confía en mí, Sabine. Lo único que quiero es que te acostumbres a ella. A flotar.<br />

Tal vez si se comportaba como si confiara en él, él haría lo mismo por cortesía.<br />

—¿Qué quieres que haga?<br />

—Levanta las manos. —A pesar de que estaba tensa a causa <strong>del</strong> miedo, consiguió colocarla en<br />

posición con facilidad. Sabine no tardó en estar tumbada de espaldas sobre las palmas de<br />

Rydstrom. —Relájate... confía en mí.<br />

—No puedo.<br />

—Sí puedes, ya lo estás haciendo.<br />

—¿Estoy... flotando?<br />

—Yo no te sujeto, lo único que hago es evitar que te desplaces. Eso es, respira despacio. Buena<br />

chica. —La voz <strong>del</strong> demonio tranquilizadora, sus manos igual que un ancla. —Relájate.<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 148

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!