10.03.2017 Views

Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

CAPÍTULLO 26<br />

—Suéltalo, Sabine! —gritó Rydstrom desde abajo.<br />

Había instalado el campamento en un promontorio, donde había dejado a la hechicera sentada<br />

cerca de la hoguera, con los brazos atados a la espalda después de ponerle la túnica que él llevaba<br />

antes. Satisfecho de tenerla allí, se había ido a cazar a un pobre animal que ahora llevaba en la<br />

mano.<br />

<strong>El</strong> demonio no le quitaba ojo de encima, pero terminó por alejarse lo suficiente como para que<br />

Sabine pudiera poner en marcha su plan.<br />

—¡Suelta... el... vino! —Corrió hacia allí. —¡Suéltalo de una puta vez!<br />

A modo de respuesta, ella cogió el pellejo con la boca, apretó los labios y lo levantó, vaciando<br />

todo su contenido en su garganta.<br />

¡Joder, Sabine! —gritó él mientras seguía corriendo.<br />

Cuando llegó al campamento, la hechicera soltó el pellejo con la respiración entrecortada y fijó<br />

la mirada en él.<br />

<strong>El</strong> torso desnudo <strong>del</strong> demonio subía y bajaba, y gotas de sudor resbalaban por el cuello. Los<br />

ojos de ella siguieron una de las gotas, que se deslizaba por los surcos de los musculosos<br />

abdominales. «Es magnífica»<br />

Entonces frunció el cejo al ver que sujetaba un pequeño animal de una especie indeterminada.<br />

Dejando a un lado ese detalle, aquella era una de las escenas más sexys que Sabine había visto<br />

jamás.<br />

—¿Sabes lo que me ha costado quitar el tapón? —le preguntó, volviéndose para disimular un<br />

pequeño eructo. —¿No crees que me merezco una recompensa? Además, no puedo enfrentarme<br />

a la siguiente prueba e iniciarme en el ritual de abusar de un pobre animal sin haber tomado vino.<br />

Rydstrom se sentó en el lado opuesto <strong>del</strong> fuego y atravesó la pobre criatura con un palo.<br />

Una vez él hubo colocado el pequeño cuerpo sobre las llamas Sabine se paró a analizar la<br />

escena. Habían acampado en la parte más alta <strong>del</strong> saliente de un precipicio. Debajo de ellos, las<br />

cascadas se precipitaban en un estanque de un verde muy oscuro, el mismo color de los ojos <strong>del</strong><br />

demonio. Más acantilados rodeaban el agua por los otros tres lados, y, cuando soplaba viento,<br />

flores blancas bailaban en los remolinos que se formaban en el aire.<br />

Unos minutos más tarde, el olor a carne asada era penetrante. Después <strong>del</strong> arduo día de viaje,<br />

Sabine se moría de hambre, y el olor no era tan malo como había imaginado. De hecho, le abrió...<br />

el apetito.<br />

—Huele bien, ¿verdad, hechicera?<br />

—No lo comeré —contestó, levantando la nariz.<br />

—Sólo míralo.<br />

Sin poderlo evitar, se fijó en el asado. Al hacerlo, se le hizo la boca agua. Era tan suculento, y al<br />

gotear su grasa sobre las llamas el fuego crepitó. «No, soy más refinada que eso. ¡Yo no como<br />

animales!»<br />

—Sabes de sobra que mi raza no consume carne.<br />

—Lo harás ahora.<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 139

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!