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Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

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KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

Sabine odiaba esa sensación.<br />

—Esta mañana me ha parecido oír a una mujer cantando —le dijo él mientras apagaba la<br />

hoguera. —Pero he ido a investigar y no he encontrado a nadie.<br />

—Yo no he oído nada. —Sabine había estado soñando, pero no recordaba qué. Al menos, el<br />

demonio no había visto el sueño en cuestión.<br />

—Hoy tenemos que acelerar el paso.<br />

Ante su mirada horrorizada, Rydstrom cogió la espada cortó los altos tacones de las botas.<br />

—¿No crees que ha llegado el momento de que me pongas al tanto de nuestra situación?<br />

—Voy a llevarte a mi casa de Louisiana. —La levantó y la puso en pie. Estaba frente a él<br />

completamente desnuda, pero él no U tocó y se limitó a apretar la mandíbula.<br />

Con movimientos torpes, le puso la falda.<br />

—Tenemos que encontrar a los refugiados que van a pasar a la otra dimensión.<br />

—Omort puede detectar a todo el que entra y sale.<br />

—Esta vez no.<br />

—Vas a llevarme a uno de esos portales ilegales, ¿no es así? ¿Tenemos que caminar mucho?<br />

—Unos días más.<br />

—Él nos encontrará antes de que consigamos llegar —dijo, haciendo que Rydstrom apretase el<br />

músculo de su mandíbula con cicatriz.<br />

Después de ponerle el corsé de metal y las botas sin tacones, Sabine le preguntó:<br />

—¿Y mi ropa interior y las medias?<br />

—No vas a llevar nada de eso mientras estés conmigo.<br />

—Si no vas a soltarme —dijo ella, —más te vale ir a por mi collar y mi diadema.<br />

—¿Más me vale?<br />

—No quería decir eso.<br />

—Ni lo sueñes, princesa.<br />

—¡Tienes que buscarlos!<br />

Rydstrom se acercó a donde estaban los objetos y los cogió con una mano.<br />

—¿Por qué son tan jodidamente importantes? ¡Casi te ahogas por culpa suya! —Se dio la vuelta<br />

y los lanzó al agua.<br />

—¡No! —gritó Sabine, pero ya era demasiado tarde. Habían desaparecido.<br />

Se quedo sin aliento.<br />

«<strong>El</strong> oro es la vida…» La suave superficie <strong>del</strong> agua había borrado sus joyas de la faz de la Tierra,<br />

como si nunca hubieran existido Le tembló el labio inferior y no pudo hacer nada para ocultarlo ni<br />

emocional ni místicamente.<br />

—Vamos —dijo él, algo incómodo.<br />

Rydstrom la cogió por el brazo y ella miró atrás.<br />

—No puedo creer que hayas hecho eso. —Perder oro era una cosa, pero tirarlo... Era<br />

incomprensible. —Nada justifica lo que acabas de hacer. Nada.<br />

—Aquí no sirve de nada.<br />

—¡Que no sirve de nada! ¿Serás bruto? ¡Esas joyas me protegían la cabeza y el cuello!<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 130

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