10.03.2017 Views

Kresley Cole - Serie Immortals After Dark 07 - El Beso del Rey Demonio

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

KRESLEY COLE<br />

<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />

6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />

<strong>El</strong> comportamiento de Sabine le daba carta blanca para hacer con ella lo que quisiera.<br />

Pero ¿cuánto tiempo podría seguir sin reclamarla? Si no lo había hecho todavía era porque no<br />

quería dejarla embarazada. Quería tener su hijo, pero todavía no, no cuando todavía había tanto<br />

peligro. No cuando sabía que Sabine correría hacia Omort a la primera oportunidad.<br />

Cuando empezaron a subir una empinada pendiente, ella tropezó. Cayó de bruces y se dio con<br />

la frente contra el suelo. Escupiendo arena, espetó:<br />

—¡Llevo demasiado tiempo así! O me sueltas, o no podré continuar subiendo. Como mínimo,<br />

libérame una mano. Necesito las dos para poder crear ilusiones. Rydstrom, no puedo seguir así.<br />

<strong>El</strong> la cogió <strong>del</strong> corpiño y tiró de ella hacia arriba para levantarla.<br />

—¡Omort vendrá a por mí! Nunca te saldrás con la tuya.<br />

—Una palabra más y te pongo una mordaza.<br />

Sin hacer caso de su advertencia, Sabine continuó:<br />

—Y Lothaire será convertido en cenizas... —Se paró cuando lo vio desgarrar un trozo <strong>del</strong> bajo<br />

de su camisa. —¡Rydstrom! Estaré callada...<br />

Le pasó el trozo de tela alrededor de la cabeza, colocándole la mordaza bien apretada.<br />

—Ya lo sé...<br />

Durante una hora la tuvo amordazada mientras seguían avanzando. Podía notar su mirada<br />

clavada en su nuca, pero no quería seguir oyendo más quejas o demandas.<br />

Finalmente, se volvió para mirarla. Se había quedado bastante atrás. Estaba quemada por el<br />

sol, tenía las rodillas ensangrentadas y algún corte en las piernas. <strong>El</strong> trasero todavía le debía de<br />

arder.<br />

Deseaba sentir satisfacción al ver su sufrimiento, pero no era así. Iba en contra de su instinto.<br />

«Maldita hechicera. Me tiene tan confundido...» Le lanzó una torva mirada por encima <strong>del</strong><br />

hombro.<br />

<strong>El</strong>la se incorporó y asumió su expresión altiva, entonces volvió a tropezar. A pesar de que<br />

Rydstrom podría continuar con aquel ritmo durante días, decidió parar por la noche por ella.<br />

Cuando encontró un lago de agua fresca en el paso protegido de un cañón, dejó caer su mochila<br />

cerca de la orilla y se agachó para desempaquetar su contenido: una pequeña botella de vino, pan,<br />

pollo, queso, un cuchillo, un pedernal y unos sacos de dormir.<br />

Aliviada, Sabine se dejó caer de rodillas y se tumbó sobre una cadera.<br />

Después de encender el fuego, Rydstrom se comió su ración de comida y a continuación se<br />

inclinó hacia ella para quitarle la mordaza.<br />

Tragó saliva repetidas veces.<br />

—¿Es tan dulce como habías pensado? —preguntó luego. —¿Tu venganza?<br />

—Lo será. Sólo hemos empezado, princesa. Te haré exactamente lo mismo que me hiciste tú a<br />

mí. Tres noches viniste a mi celda y me atormentaste...<br />

—No fueron tres noches. No sabes lo que iba a hacerte la noche que te hirieron. Si no me<br />

hubieran hecho llamar desde la corte, te habrías enterado.<br />

—¿Y no lo habías hecho todavía? —Le dio a beber un poco de agua de la cantimplora.<br />

Cuando le acercó el pollo a la boca, Sabine apartó la cara.<br />

—Ya sabes que no como carne.<br />

Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 119

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!