Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
KRESLEY COLE<br />
<strong>El</strong> <strong>Beso</strong> <strong>del</strong> <strong>Rey</strong> <strong>Demonio</strong><br />
6° de la <strong>Serie</strong> <strong>Immortals</strong> <strong>After</strong> <strong>Dark</strong><br />
La joven no tuvo más remedio que salir de allí pitando, aunque miró a su hermana con cara de<br />
lástima antes de abandonarla.<br />
Sabine se sentó erguida, temerosa de estar cerca de Omort después <strong>del</strong> enfrentamiento que<br />
habían tenido antes.<br />
Él empezó a pasear por la habitación, de un lado a otro, con la capa ondeando a su espalda.<br />
—La tablilla de tu pacto... se ha roto. —La miró a los ojos con el cejo fruncido. —Tenía miedo de<br />
que te gustara. De que te gustara estar con él.<br />
—¿Tengo cara de que me haya gustado?<br />
—Siento que hayas tenido que pasar por eso. No tendrás que volver a hacerlo.<br />
—No sabemos si me ha dejado embarazada —contestó ella impaciente.<br />
—¿<strong>El</strong> demonio ha eyaculado? —Después de verla asentir, continuó. —Entonces otra puede<br />
procrear con él.<br />
Al ser la compañera que el destino había elegido para Rydstrom, Sabine era la única que podía<br />
hacer que el demonio produjera semen por primera vez. Pero una vez se rompía el bloqueo, no<br />
había ningún impedimento para que pudiera dejar embarazadas a otras hembras.<br />
—No volverás con él —dijo Omort. —Cuando se haya recuperado de las heridas, Lanthe o<br />
Hettiah ocuparán tu lugar.<br />
—Hettiah ni siquiera debería seguir con vida. Casi consigue que nos maten a ambas.<br />
—La he castigado por ello.<br />
—¿Y por qué querría Hettiah acostarse con el demonio? Ahora él puede dejarla embarazada, es<br />
verdad, pero... <strong>El</strong> heredero tiene que ser hijo mío. Yo soy la reina de Rydstrom. —Decir eso en voz<br />
alta la impresionó. «Soy la legítima reina de este castillo. Y él es mi... marido.»<br />
Omort apartó la vista.<br />
—Basta con que el niño sea de su sangre.<br />
—Los demonios de la ira no reconocerán a ningún descendiente <strong>del</strong> rey excepto a su legítimo<br />
heredero.<br />
—Quizá... te explicara mal lo de la profecía. <strong>El</strong> bebé sólo tiene que ser hijo de Rydstrom.<br />
«¿Que se lo había explicado mal?»<br />
—¿Qué se supone que tendría que hacer exactamente para desbloquear el Pozo de las Almas?<br />
Omort se quedó mirándola con sus espeluznantes ojos amarillos.<br />
—Quiero confiar en ti. Necesito confiar en ti. Todas las horas que has pasado lejos de mí han<br />
sido una agonía.<br />
—Dices que quieres que gobernemos juntos, pero no me cuentas nada.<br />
—No quería que te sintieras presionada —contestó el brujo tocándose el anillo. «Me está<br />
mintiendo». —La verdad es que el hijo de Rydstrom tendrá que ser sacrificado.<br />
—¿Qué has dicho?<br />
—<strong>El</strong> primer hijo de Rydstrom tendrá que ser entregado al Pozo.<br />
—¿Quieres decir que tendrás que lanzarlo adentro? —Sabine se colocó un espejismo en la cara<br />
mientras con la mirada buscaba dónde vomitar por si no lograba contenerse.<br />
Escaneado por CHARO – Corregido por Mara Adilén Página 104