BOLETÍN

RESEÑAS
plo, de la visión realista de la guerra de Independencia, en el caso de naciones como
Perú y Cuba donde, si bien existió un grupo minoritario de personas afectas a la causa
libertaria, el grueso de su población estuvo reacio a dicha postura. El conocimiento
de las causas por las que esta mantuvo su posición no solo es innovador sino también
positivo para la colectividad, pues permite derrumbar mitos (como aquel que sentencia
que los seguidores de la monarquía europea fueron unos traidores y por ende indignos
de ser considerados americanos, así como de ser insertados dentro del discurso
histórico nacional) y contribuye poco a poco a colocar en su dimensión más humana
a los protagonistas de un acontecimiento que, a pesar de su distancia cronológica con
nuestros días, es aún fuente de discusión y debate entre la gente común y corriente.
Con todo, no es lo único que abarca el libro. Conjuntamente con los combates entre
los diversos grupos políticos, existe una exposición histórica que incluye la dinámica
social de la época colonial, así como una visión del comportamiento de la Iglesia católica
durante la lucha entre patriotas y realistas, sin dejar de lado a aquellas personas
que, desde su juventud, trabajaron intelectualmente para formular nuevas propuestas
culturales e ideológicas que respondieran a los problemas de su patria, como fue el
caso de Francisco de Miranda, Simón Bolívar o Andrés Bello. Y es que lo cultural, lo
religioso y lo social no son fenómenos aislados de lo político. Más aún: no pocas veces
veremos en este texto que son precisamente esos aspectos los que influyeron definitivamente
en las decisiones políticas que tomaron las élites colonial y metropolitana. El
resultado final, como se puede intuir, es una obra que se aparta de esa historiografía
decimonónica que hacía de la ruptura política entre la España americana y la España
Europea una lucha maniquea entre buenos y malos, entre una aspiración noble y liberadora
y un sistema represor y anacrónico con los nuevos tiempos.
Estas son las bondades que encontrará el lector que tenga el tesón de hacer una
lectura prolongada, atenta. Y es que Las independencias de Iberoamérica no solo es un
texto de largo alcance gracias a su proyección continental, sino también por su número
de páginas: 863. Es mucho, dirán algunos. Es poco, dirán otros. Y sin embargo,
todos tendrían razón.
Información bibliográfica
Straka, Tomás; Sánchez Andrés, Agustín y Zeuske Michael (2011). Las independencias de Iberoamérica.
Caracas. Universidad Católica Andrés Bello / Konrad Adenauer Stiftung / Fundación Empresas Polar /
Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo. 863 pp.
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