BOLETÍN

BOLETÍN DE LA ACADEMIA NACIONAL DE LA HISTORIA
Según deducciones resultantes de varios conductos opino que los insurgentes
de estas provincias van a dirigir sus miras y operaciones sobre la Isla de Puerto
Rico, en la parte del Sur de dicha Isla, a donde con motivos de venta de presas
de contrabando tienen inteligencia con varios colombianos que debajo de
mano excitan a la rebelión y tumulto. Tienen también otro proyecto de que tuve
indicio por mi mismo que confrontan con los que ha adquirido el Teniente de
Fragata Don Juan Gavasso buen español en grado eminente, y se reduce a infestar
las costas de la Península de una caterva de corsarios los mas despreciables
sin mas fin que quemar los buques costaneros, desembarcar en las playas y
causar los mayores estragos en los caseríos y poblaciones limítrofes y con el fin
de molestar el ánimo de los pueblos y excitarlos con estos desastres a pedir la
independencia de estas provincias 9 .
He dicho a Vuestra Excelencia esto para que sirva de aviso pues la especie no
carece de fundamento y también para que Vuestra Excelencia se persuada que
solo de la Península puede venir nuestro remedio y no se equivoque la clase de
auxilio que necesitamos 10 .
Dios guarde a Vuestra Excelencia muchos años.- Fragata Ligera y Puerto Cabello
29 de octubre de 1821 = Excelentísimo Señor Ángel Laborde = Excelentísimo
Señor Secretario de Estado y del Despacho Universal de Marina.-
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Damos a Vuestra las gracias. Señor Don Ángel por haber acertado alguna vez en sus deducciones. En Puerto Rico
no debe Usted Ignorar que ha habido sus movimientos y que al fin vendrá a ser independiente porque el instinto de
la libertad obra aun mejor que la razón misma.
Allí hay también otras cosas… que no queremos decirle a Usted que el rebato no le sorprenda en ninguna parte de
estas. El Teniente Gavasso á quien Usted caracteriza de un buen español en grado eminente (esto es por ser el más
brutal, el más asesino, el más servil) ningún gran descubrimiento ha hecho. Como en la guerra nadie se propone
sino hacer el mayor mal posible al enemigo nada tiene de nuevo ni de singular que los corsarios colombianos vayan
a molestar y hostilizar las costas de España y esto seguramente para reducirlos a ustedes a la paz que tanto deseamos
y que no puede ser otra cosa que la que se funde sobre el reconocimiento de nuestra independencia.
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Usted se engaña en creer Señor Laborde que de España pueda venirle ni el más pequeño socorro. Ahora le recapitulare
las mismas especies que ha estampado en este oficio. Si Usted no espera auxilios de ninguna colonia ni de los
Estados Unidos, ni de los particulares en ningún dominio español, ni de La Habana, ni de México ni de Europa
para su Marina: si usted dice que el ejército está en el mismo estado de desesperación: si Usted teme (con fundadas
razones) que Puerto Rico haga también su revolución ¿no hubiera sido mejor Señor Laborde que Usted como hombre
de bien aconsejase a su ministerio el partido único y saludable que le resta? ¿No hubiera sido mejor que Usted
en fuerza de la verdad no escribiese a sus compañeros más que estas cortas palabras: la América no puede volverse a
subyugar, la España debe reconocer su independencia?
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