<strong>50</strong> Años <strong>de</strong> <strong>Ciencia</strong> y Tenología <strong>Aeroespacial</strong> UAM Unidad Iztapalapa 52
<strong>50</strong> Años <strong>de</strong> <strong>Ciencia</strong> y Tenología <strong>Aeroespacial</strong> UAM Unidad Iztapalapa Capítulo 4 Aportaciones <strong>de</strong> la exploración espacial a la astronomía. 53 Dr. Antonio Sánchez Ibarra. Área <strong>de</strong> Astronomía/DIF-US. Estación <strong>de</strong> Observación Solar, EOS. Observatorio Carl Sagan, Universidad <strong>de</strong> Sonora. Octubre 3 <strong>de</strong> 2007. Nos encontramos en las celebraciones en torno a que tenemos medio siglo, ya, en el espacio (el día <strong>de</strong> mañana lo vamos a estar cumpliendo). Y para ello, el tema central que retomé fue directamente evaluar sobre las aportaciones y lo que ha significado para la astronomía la exploración <strong>de</strong>l espacio. Fue el 4 <strong>de</strong> Octubre en 1957 que este bip se haría famoso y se convertiría en la música <strong>de</strong> una nueva era que haría soñar, aspirar, a imaginar a una gran cantidad <strong>de</strong> fuerzas y posibilida<strong>de</strong>s en cuanto a lo que vendría <strong>de</strong>spués en el espacio. Ahí se estaban resumiendo los sueños <strong>de</strong> todas las generaciones o <strong>de</strong> personajes como Kepler, que alguna vez planteó la posibilidad <strong>de</strong> viajar al espacio, <strong>de</strong> Galileo, los sueños <strong>de</strong> Julio Verne, <strong>de</strong>l poema <strong>de</strong> Amado Nervo, los esfuerzos <strong>de</strong> Tsiolkovsky, <strong>de</strong> Hermann Oberth, <strong>de</strong> Robert Goddard. Se vieron sintetizados en ese bip. Y, claro, junto con ellos, también, todas las generaciones <strong>de</strong> astrónomos, que habríamos <strong>de</strong> ver esto como la gran posibilidad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r observar el cielo, pero sin ese impedimento que se había tenido todos los tiempos, que es nuestra atmósfera. Lo que nos permite vivir pero, también, lo que no nos <strong>de</strong>ja ver claramente hacia el espacio. Ver más allá <strong>de</strong> la atmósfera significaba tener toda la niti<strong>de</strong>z y no sólo ello, sino incursionar también en longitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> onda, en partes <strong>de</strong>l espectro electromagnético que no pue<strong>de</strong>n llegar a la superficie. Estar arriba, en la exósfera, permite recibir radiaciones como los ultravioleta, los rayos X, los rayos gamma, el infrarrojo, etc. Y hablar <strong>de</strong> cuál ha sido el impacto a la astronomía <strong>de</strong> este medio siglo en el espacio, lo tengo que dividir prácticamente en tres bloques. El primero, obviamente fue enfocado intensamente hacia nuestro satélite natural, la Luna. Era, por lógica, el lugar más cercano, el más próximo para explorar y, por lo tanto, los primeros efectos vendrían precisamente sobre nuestro satélite. En el segundo bloque les voy a hablar sobre lo que ha sido conocer o reconocer nuestra vecindad que es el Sistema Solar. Y el tercer bloque es lo que hemos ido allá, más allá en el espacio profundo.