ODC0100322016_reporte_drogas_colombia_2016

ODC0100322016_reporte_drogas_colombia_2016 ODC0100322016_reporte_drogas_colombia_2016

28.02.2017 Views

personas con defensores de confianza, se aceptaron cargos en el 29,4% de los casos, mientras que en el caso de los defensores de oficio esta situación ocurrió en el 46,5% de los casos. • En el 97% de los casos, los Fiscales solicitaron la medida de aseguramiento y en el 94% de los casos los jueces la concedieron. Esto sugiere, que la detención preventiva en el país para los delitos de drogas se está aplicando en contravía con los estándares que señalan que se debe tratar de una medida excepcional, teniendo en cuenta los factores sobre la situación personal y familiar de la persona y su nivel de peligrosidad. • Es importante señalar que, del total de condenas, el 30,7% fueron por el verbo rector “llevar consigo” exclusivamente, es decir, por porte simple de drogas sin que se probara que las sustancias se estaban comercializando, transportando, almacenando u otra clase de actividades. El porte simple, para los casos en que la cantidad de sustancia está por debajo o supera ligeramente la dosis personal, puede estar reflejando casos en los que se está criminalizando a usuarios de drogas, a los que no se les probó que estaban portando para fines distintos al consumo personal. 3.3.4 Retos y Desafíos • Intervenir en las líneas estructurales que afectan de manera particular a las mujeres y que las llevan a la comisión de conductas punibles relacionadas con el narcotráfico, causando una gran participación de la mujer en las capturas y en el sistema carcelario, quizá por la fácil materialización que tiene la conducta con la generación de ingresos. • Responder a los delitos de menor gravedad relacionados con drogas desde una perspectiva de salud y de derechos humanos, lo que supone la aplicación de alternativas diferenciales que evalúen las diferentes motivaciones del infractor y que permitan que los eslabones débiles de la cadena del narcotráfico, puedan acceder a servicios sociales y de ser necesario, a servicios de tratamiento. Ministerio de Justicia y del Derecho - Observatorio de Drogas de Colombia • Incentivar la aplicación de alternativas a la sanción privativa de la libertad, para adolescentes que se encuentren en conflicto con la ley por la comisión de conductas punibles de menor gravedad, motivadas por el consumo problemático de drogas, a partir de estrategias jurídicas que combinen el componente sanitario hacia una estrategia de tratamiento en salud con un componente jurídico de seguimiento. • Identificar alternativas al tratamiento penal y penitenciario que respondan al contexto colombiano y que se adapten a la realidad legal, social, cultural y política del país, así como a las particularidades de los diferentes eslabones de la cadena de drogas y a la gravedad de los delitos cometidos, teniendo en cuenta la disponibilidad de recursos y las competencias institucionales del Estado. • Fortalecer la capacidad de análisis y monitoreo de la aplicación de las leyes de drogas y generar conocimiento que permita la identificación de la tipología del delito, el tipo de droga, cantidades, composición y demás particularidades que influyan en la aplicación de medidas judiciales o alternativas, actuando de manera coherente con el sistema de justicia y de salud. 152

• Enfrentar los fenómenos criminales derivados del narcotráfico mediante una política criminal racional y eficaz, que busque desarticular las estructuras de criminalidad organizada y que esté dirigida a eslabones intermedios y superiores de la cadena. • Descriminalizar el porte simple de drogas (es decir, eliminar el verbo rector “llevar consigo” del artículo 376 del Código Penal). La criminalización del porte simple genera una ambigüedad que permite que los usuarios de drogas continúen siendo objeto de persecución penal, incluso aunque no se pruebe que poseen drogas para fines distintos al consumo personal. • Capacitar a los agentes de Policía sobre los conceptos de la dosis de consumo personal y la dosis de aprovisionamiento, de conformidad con los desarrollos jurisprudenciales de las Altas Cortes. De esta manera, se evitará conducir a la Fiscalía, personas que portan droga con fines de uso personal y no de tráfico o venta. • Buscar que las penas previstas y efectivamente impuestas sean proporcionales a la gravedad de las conductas realizadas y a los daños efectivamente ocasionados, mediante una revisión sistemática del Código Penal por iniciativa del Consejo de Política Criminal, que sea propuesta al Congreso para su aprobación. • Fortalecer los sistemas de defensa pública, con base en evaluaciones sobre las características de la demanda de defensa penal, asignando los recursos suficientes para su adecuado funcionamiento, distribuyendo apropiadamente las cargas de trabajo, estableciendo sistemas pertinentes de evaluación, incentivos y sanción a los defensores que incumplan sus obligaciones, realizando los ajustes para la atención a poblaciones vulnerables y para una adecuada atención de las necesidades de las personas procesadas. • Mejorar los sistemas de gestión de la investigación, los incentivos y la evaluación del desempeño de las seccionales de la Fiscalía en el marco de su política de priorización para focalizar su accionar en las organizaciones del narcotráfico con mayor capacidad de generar violencia, afectar la seguridad ciudadana y corromper a las instituciones (Perdomo, 2015). • Eliminar todas las restricciones normativas existentes y abstenerse de aprobar otras nuevas, para que a las personas que cometen delitos menores de drogas, no violentos, les puedan ser aplicadas cualquiera de las once medidas de aseguramiento previstas en el Código Procesal Penal, distintas a la detención en establecimiento de reclusión. Ministerio de Justicia y del Derecho - Observatorio de Drogas de Colombia 153

• Enfrentar los fenómenos criminales derivados del narcotráfico mediante una política criminal<br />

racional y eficaz, que busque desarticular las estructuras de criminalidad organizada y que esté<br />

dirigida a eslabones intermedios y superiores de la cadena.<br />

• Descriminalizar el porte simple de <strong>drogas</strong> (es decir, eliminar el verbo rector “llevar consigo”<br />

del artículo 376 del Código Penal). La criminalización del porte simple genera una ambigüedad<br />

que permite que los usuarios de <strong>drogas</strong> continúen siendo objeto de persecución penal, incluso<br />

aunque no se pruebe que poseen <strong>drogas</strong> para fines distintos al consumo personal.<br />

• Capacitar a los agentes de Policía sobre los conceptos de la dosis de consumo personal y la<br />

dosis de aprovisionamiento, de conformidad con los desarrollos jurisprudenciales de las Altas<br />

Cortes. De esta manera, se evitará conducir a la Fiscalía, personas que portan droga con fines<br />

de uso personal y no de tráfico o venta.<br />

• Buscar que las penas previstas y efectivamente impuestas sean proporcionales a la gravedad<br />

de las conductas realizadas y a los daños efectivamente ocasionados, mediante una revisión<br />

sistemática del Código Penal por iniciativa del Consejo de Política Criminal, que sea propuesta<br />

al Congreso para su aprobación.<br />

• Fortalecer los sistemas de defensa pública, con base en evaluaciones sobre las características<br />

de la demanda de defensa penal, asignando los recursos suficientes para su adecuado<br />

funcionamiento, distribuyendo apropiadamente las cargas de trabajo, estableciendo sistemas<br />

pertinentes de evaluación, incentivos y sanción a los defensores que incumplan sus obligaciones,<br />

realizando los ajustes para la atención a poblaciones vulnerables y para una adecuada atención<br />

de las necesidades de las personas procesadas.<br />

• Mejorar los sistemas de gestión de la investigación, los incentivos y la evaluación del desempeño<br />

de las seccionales de la Fiscalía en el marco de su política de priorización para focalizar su<br />

accionar en las organizaciones del narcotráfico con mayor capacidad de generar violencia,<br />

afectar la seguridad ciudadana y corromper a las instituciones (Perdomo, 2015).<br />

• Eliminar todas las restricciones normativas existentes y abstenerse de aprobar otras nuevas,<br />

para que a las personas que cometen delitos menores de <strong>drogas</strong>, no violentos, les puedan ser<br />

aplicadas cualquiera de las once medidas de aseguramiento previstas en el Código Procesal<br />

Penal, distintas a la detención en establecimiento de reclusión.<br />

Ministerio de Justicia y del Derecho - Observatorio de Drogas de Colombia<br />

153

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!