19.02.2017 Views

Revista Alta en el cielo 2012

Revista realizada en conjunto con el equipo del Ministerio de Educación de Resistencia, Chaco - Argentina

Revista realizada en conjunto con el equipo del Ministerio de Educación de Resistencia, Chaco - Argentina

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Alto sumario<br />

Parajes d<strong>el</strong> Chaco – por Migu<strong>el</strong> Áng<strong>el</strong> Moreyra . . . . . . . . . . . . . . . . .pág. 3<br />

Escu<strong>el</strong>as Museos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 5<br />

Las otras efemérides . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 12<br />

Qué leer – Qué ver . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .pág. 17<br />

Operación crónica – por Marc<strong>el</strong>o Alejandro Caparra . . . . . . . . . . pág. 19<br />

Encu<strong>en</strong>tro de bandas - CAJ itinerante. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .pág. 23<br />

Arte y educación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 26<br />

Salud educativa: No Fum<strong>en</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 30<br />

Yo sí puedo: Imp<strong>en</strong>etrable . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . pág. 33<br />

Alto equipo<br />

Coordinación:<br />

Mariano Quirós.<br />

Redacción:<br />

Marc<strong>el</strong>o Nieto, Pablo Black,<br />

Marc<strong>el</strong>o Caparra, Migu<strong>el</strong> Áng<strong>el</strong> Moreyra.<br />

Diseño:<br />

Silvana Pan<strong>el</strong>li.<br />

Tapas:<br />

Luciano Acosta.<br />

Colaboradores:<br />

Marilín Moreyra, Mari<strong>el</strong> Luna,<br />

Andy Gamarra, <strong>Revista</strong> Cooperativa La Pulseada.


Parajes<br />

A conocer <strong>el</strong> Chaco<br />

PARAJE LA GUARIDA<br />

La brújula de nuestro viaje nos conduce<br />

hacia Fuerte Esperanza, hacia <strong>el</strong><br />

norte de esta localidad también inserta<br />

<strong>en</strong> nuestro Imp<strong>en</strong>etrable Chaqueño.<br />

En esta oportunidad vamos a llegar y a<br />

conocer <strong>el</strong> Paraje La Guarida, y veremos<br />

de qué se trata.<br />

La Guarida se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra 60 kilómetros<br />

al norte de Fuerte Esperanza. Se<br />

llega, <strong>en</strong> primera instancia, por la ruta<br />

N° 60, o bi<strong>en</strong> por ruta N° 8 (<strong>en</strong>trada<br />

principal: ruta de ar<strong>en</strong>a, <strong>el</strong> d<strong>en</strong>ominado<br />

talco, luego se echa a andar una<br />

serie de caminos laterales —las llamadas<br />

picadas—, hasta hallar llegar a<br />

nuestro sitio.<br />

Los primeros pobladores que habi-<br />

taron este paraje, lo llamaron La<br />

Guarida por su difícil acceso y porque<br />

está oculto a la vista de cualquier viajero.<br />

Con los años y con <strong>el</strong> as<strong>en</strong>tami<strong>en</strong>to<br />

de las primeras familias, se fue<br />

constituy<strong>en</strong>do la vida d<strong>el</strong> paraje y de<br />

sus pobladores, que son criollos pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>tes<br />

a distintas zonas de Santiago<br />

d<strong>el</strong> Estero.<br />

El 5 de junio de 2005, se inauguró <strong>en</strong><br />

La Guarida, a pedido de los padres, un<br />

anexo de la escu<strong>el</strong>a N° 958, ubicada<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> Paraje Santa María, distante a 40<br />

kilómetros de La Guarida. Los alumnos<br />

que llegan a la escu<strong>el</strong>ita, no sólo<br />

son d<strong>el</strong> paraje, sino que llegan desde<br />

distintos lugares: paraje Cruz Lucero,<br />

3


Las Malvinas, Árbol Blanco, Santa<br />

Sylvina, todos muy alejados de La<br />

Guarida. En su mayoría llegan a pie,<br />

<strong>en</strong> carro, a caballo o <strong>en</strong> bicicleta.<br />

En la escu<strong>el</strong>a, que aún no cu<strong>en</strong>ta con<br />

luz <strong>el</strong>éctrica, se iluminan con candiles<br />

y a veces con una resina d<strong>el</strong> palo santo<br />

(<strong>el</strong> líquido pastoso que se extrae de<br />

este árbol, al t<strong>en</strong>er contacto con <strong>el</strong><br />

calor d<strong>el</strong> fuego produce una luz brillante<br />

que dura varias horas). Los<br />

alim<strong>en</strong>tos se cocinan <strong>en</strong> <strong>el</strong> fogón y <strong>en</strong><br />

un horno de barro donde se <strong>el</strong>abora <strong>el</strong><br />

pan diario. La institución cu<strong>en</strong>ta con<br />

dieciséis alumnos (grados múltiples),<br />

que asist<strong>en</strong> a la escu<strong>el</strong>a diariam<strong>en</strong>te.<br />

Norma Romero, doc<strong>en</strong>te a cargo d<strong>el</strong><br />

funcionami<strong>en</strong>to de la escu<strong>el</strong>a, cu<strong>en</strong>ta<br />

con orgullo que los alumnos asist<strong>en</strong><br />

aun <strong>en</strong> los días de lluvia, y que ésa es<br />

la mejor manera que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> de expresar<br />

su cariño por <strong>el</strong> establecimi<strong>en</strong>to.<br />

El clima de La Guarida no es para<br />

cualquiera: las temperaturas su<strong>el</strong><strong>en</strong><br />

sobrepasar, tranquilam<strong>en</strong>te, los 45<br />

grados a la sombra. Los animales que<br />

más se observan <strong>en</strong> la zona son, no<br />

podía ser de otra manera, las iguanas,<br />

los animalitos que más resist<strong>en</strong> al<br />

calor.<br />

4


Escu<strong>el</strong>a y museo, unidos<br />

Confrontando la realidad<br />

Cuando escu<strong>el</strong>a y museo se dan la mano, posibilitan una acción cultural y pedagógica<br />

<strong>en</strong>riquecedora y amplia. Los museos evocan la memoria y <strong>el</strong> pres<strong>en</strong>te; las escu<strong>el</strong>as<br />

<strong>en</strong>señan cont<strong>en</strong>idos socialm<strong>en</strong>te significativos. Juntos, pot<strong>en</strong>cian la<br />

construcción educativa<br />

La c<strong>en</strong>t<strong>en</strong>aria Escu<strong>el</strong>a N° 30 de Barranqueras, inauguró hace un año su museo escolar, y la Escu<strong>el</strong>a Normal<br />

de Resist<strong>en</strong>cia, con <strong>el</strong> Museo Ichoalay, muestra a las claras, cuán lejos se puede llegar.<br />

En este informe nos ad<strong>en</strong>traremos <strong>en</strong> la r<strong>el</strong>ación y b<strong>en</strong>eficio <strong>en</strong>tre escu<strong>el</strong>a y museo escolar.<br />

MUSEO HISTÓRICO<br />

REGIONAL "ICHOALAY"<br />

El Museo Ichoalay, ubicado <strong>en</strong> <strong>el</strong> edificio de la<br />

Escu<strong>el</strong>a Normal Sarmi<strong>en</strong>to de Resist<strong>en</strong>cia —sobre<br />

calle Necochea al 456—, nació <strong>en</strong> 1949 por iniciativa<br />

de la señora Inés García de Marqués y de los<br />

alumnos de 4º año B de la Escu<strong>el</strong>a Normal. El<br />

nombre “Ichoalay” se adoptó <strong>en</strong> memoria d<strong>el</strong><br />

cacique abipón por cuya mediación fue posible la<br />

fundación de San Fernando d<strong>el</strong> Río Negro <strong>en</strong> 1750.<br />

En sus dos salas exhibe material que ti<strong>en</strong>e que ver<br />

con la historia de la región, desde indum<strong>en</strong>taria<br />

aborig<strong>en</strong> e instrum<strong>en</strong>tos utilizados <strong>en</strong> <strong>el</strong> Chaco por<br />

los primeros inmigrantes, hasta imaginería r<strong>el</strong>igiosa<br />

y fotos de la ciudad de Resist<strong>en</strong>cia desde 1910 hasta<br />

la actualidad. También posee uniformes militares e<br />

instrum<strong>en</strong>tal d<strong>el</strong> doctor Perrando, pionero de la<br />

medicina <strong>en</strong> <strong>el</strong> Chaco.<br />

Aparte de la misión primaria de conocer, preservar,<br />

proteger y difundir <strong>el</strong> patrimonio histórico cultural<br />

d<strong>el</strong> que es guarda y custodia, <strong>el</strong> museo escolar busca<br />

insertarse <strong>en</strong> la comunidad mediante actividades de<br />

ext<strong>en</strong>sión, como realización de actividades<br />

culturales, exposiciones de artistas plásticos, pres<strong>en</strong>taciones<br />

de libros, muestras fotográficas, talleres de<br />

historia regional, charlas.<br />

Cumple <strong>en</strong> vigorizar la misión educativa d<strong>el</strong> museo<br />

que, <strong>en</strong> <strong>el</strong> ámbito escolar, es un eficaz colaborador<br />

d<strong>el</strong> proceso de <strong>en</strong>señanza-apr<strong>en</strong>dizaje <strong>en</strong> tanto <strong>el</strong><br />

contacto con su acervo da a la <strong>en</strong>señanza impartida<br />

<strong>en</strong> clase una base real y g<strong>en</strong>era viv<strong>en</strong>cias motivadoras<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> alumno. Además de promover la investigación<br />

histórica <strong>en</strong> todos los niv<strong>el</strong>es, auspiciando la<br />

difusión y publicación de trabajos r<strong>el</strong>acionados con<br />

<strong>el</strong> pasado regional.<br />

En ese marco, colabora con los investigadores d<strong>el</strong><br />

medio, poni<strong>en</strong>do a su disposición la biblioteca, <strong>el</strong><br />

archivo fotográfico y docum<strong>en</strong>tal de la institución.<br />

5


DERROTERO<br />

Al iniciarse <strong>el</strong> período escolar de 1949, la Escu<strong>el</strong>a Normal<br />

de Resist<strong>en</strong>cia estr<strong>en</strong>ó <strong>el</strong> nuevo local de Dónovan y<br />

Santiago d<strong>el</strong> Estero, mom<strong>en</strong>to ideal para proyectar "una<br />

vieja aspiración de la Escu<strong>el</strong>a: crear <strong>el</strong> Museo d<strong>el</strong> Chaco y<br />

Regional".<br />

Una comisión constituida por los profesores Esther<br />

Machicote de Díaz, Inés García de Marqués, B<strong>en</strong>ito<br />

Fernández Ruíz, Luis Ise y por <strong>el</strong> doctor Pedro Olazábal,<br />

tuvo a su cargo clasificar las piezas exist<strong>en</strong>tes para <strong>el</strong><br />

Seminario Ichoalay, que arrancó con la primera "Sección<br />

Indíg<strong>en</strong>a" (piezas donadas por las profesoras Machicote y<br />

García de Marqués).<br />

Al año, <strong>el</strong> director Ivancovich consideró que las investigaciones<br />

efectuadas por <strong>el</strong> Seminario y <strong>el</strong> Museo, que ya<br />

contaba con una Sección "Colonización d<strong>el</strong> Chaco",<br />

debían quedar "librados al público como una<br />

contribución de la Escu<strong>el</strong>a al conocimi<strong>en</strong>to de lo nuestro".<br />

Asimismo, dispuso realizar los actos de "oficialización"<br />

<strong>en</strong>tre <strong>el</strong> 10 y <strong>el</strong> 13 de abril de 1950. Desde <strong>en</strong>tonces,<br />

desarrolló una historia cíclica de cierres y reaperturas,<br />

hasta que <strong>en</strong> 1998 reabrió sus puertas. Su acervo, constituido<br />

por piezas únicas, de excepcional valor histórico, fue<br />

ord<strong>en</strong>ado y <strong>en</strong>riquecido; se refaccionaron las salas y se<br />

abrió una <strong>en</strong>trada indep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>te por la calle Necochea.<br />

ESCUELA 30 Y EL<br />

DESAFÍO DE UN MUSEO<br />

Podemos ir con <strong>el</strong> vu<strong>el</strong>o de la imaginación a un pasado<br />

muy lejano y, ayudados por una fotografía de los años ‘30,<br />

ver a la flamante escu<strong>el</strong>a San Martín, <strong>en</strong> Barranqueras,<br />

solitaria y con una b<strong>el</strong>leza prepot<strong>en</strong>te.<br />

Una foto publicitaria correspondi<strong>en</strong>te a un afiche con <strong>el</strong><br />

que <strong>el</strong> dueño de las tierras, Rossi de Fazio, t<strong>en</strong>taba comprar<br />

terr<strong>en</strong>os y mostraba como valor al complejo edilicio levantado<br />

<strong>en</strong> una cierta espesura verde.<br />

Decía <strong>el</strong> afiche: “La escu<strong>el</strong>a monum<strong>en</strong>tal ubicada <strong>en</strong><br />

terr<strong>en</strong>os de la villa, motivo de legítimo orgullo para Barranqueras.<br />

Con los nuevos ramales ferroviarios y la ampliación<br />

d<strong>el</strong> puerto, <strong>el</strong> camino de hormigón ya habilitado (av<strong>en</strong>ida<br />

Laprida) y la construcción de varios grandes galpones <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

puerto, Barranqueras ofrece una clara exhibición de su gran<br />

vitalidad”. La publicidad era un imán.<br />

Aunque permanece bajo resguardo de la ENS Nº 87<br />

"Escu<strong>el</strong>a Normal "Sarmi<strong>en</strong>to" y de la Asociación de<br />

Ex Alumnos, <strong>en</strong> septiembre d<strong>el</strong> 2000 fue incorporado<br />

a la cartera de cultura provincial.<br />

Desde septiembre de 2004 está a cargo de la Dra.<br />

D<strong>el</strong>ia Teresita Álvarez de Tomassone, y continúan<br />

prestando su g<strong>en</strong>erosa cooperación a la institución,<br />

la profesora Mab<strong>el</strong> Romero y <strong>el</strong> arquitecto Martín<br />

Iturrioz. También la Asociación de Ex Alumnos de la<br />

Escu<strong>el</strong>a Normal es sostén fundam<strong>en</strong>tal d<strong>el</strong> Ichoalay,<br />

por <strong>el</strong> apoyo material y espiritual.<br />

El Museo Ichoalay fue la primera institución museológica<br />

d<strong>el</strong> Chaco <strong>en</strong> cuyo patrimonio quedaron<br />

repres<strong>en</strong>tadas las distintas memorias colectivas y los<br />

sistemas de valores de cada uno de los grupos<br />

participantes <strong>en</strong> la realidad regional: <strong>el</strong> indio, <strong>el</strong><br />

inmigrante y <strong>el</strong> militar.<br />

El museo cu<strong>en</strong>ta con: Sala de exposición, depósito,<br />

biblioteca, archivos y oficina. Recibe visitas escolares.<br />

T<strong>el</strong>éfono: 03624 - 424-200<br />

E-mail: meduc.ichoalay@ecomchaco.com.ar -<br />

meduc.ichoalay@chaco.gov.ar<br />

-museoichoalay@hotmail.com<br />

La institución funcionó originalm<strong>en</strong>te <strong>en</strong> <strong>el</strong> edificio de<br />

ALME (Goitía 300), <strong>en</strong> zona portuaria. En ese galpón,<br />

prestado por <strong>el</strong> vecino Teodoro Serratrice, funcionaban<br />

la escu<strong>el</strong>a infantil Nº 14, y la infantil Nº 30 de Niñas,<br />

escu<strong>el</strong>as que se fusionaron <strong>en</strong> <strong>el</strong> año 1917. La escu<strong>el</strong>a<br />

brindaba trabajo a numerosos doc<strong>en</strong>tes corr<strong>en</strong>tinos, que<br />

vaporcito de por medio, cruzaban <strong>el</strong> Río Paraná para<br />

allegarse hasta las aulas de la primera escu<strong>el</strong>a de la zona.<br />

En 1931 se inauguraba la actual planta. El 23 de<br />

diciembre de 2008, la Escu<strong>el</strong>a 30 fue declarada<br />

Patrimonio Cultural Histórico de Barranqueras. Su<br />

edificio, noble de altura y estilo, originalm<strong>en</strong>te de<br />

techos de tejas sost<strong>en</strong>ido por un artesonado de<br />

madera trabajada, se complem<strong>en</strong>ta con dos casas<br />

(d<strong>el</strong> portero y <strong>el</strong> director).<br />

6


La casa d<strong>el</strong> director fue resignificada como sede de<br />

un museo escolar. Arduo y expectante tarea que<br />

<strong>en</strong>lazó a maestros, alumnos y comunidad educativa.<br />

Cu<strong>en</strong>ta con mobiliario original, docum<strong>en</strong>tación, un<br />

antiguo cuadro de San Martín, <strong>el</strong> archivo histórico<br />

debe estar protegido. Las donaciones de Administración<br />

de Puerto, vecinos y de los antiguos<br />

pobladores, sumaron al patrimonio conseguido.<br />

Cabe resaltar que la casa d<strong>el</strong> portero sigue <strong>el</strong> camino<br />

d<strong>el</strong> rescate. De un lam<strong>en</strong>table abandono, está si<strong>en</strong>do<br />

salvada por la institución y pronto pasará a ser la<br />

biblioteca d<strong>el</strong> establecimi<strong>en</strong>to.<br />

En la actualidad, asist<strong>en</strong> a la Escu<strong>el</strong>a 30 más de 800<br />

alumnos, repartidos <strong>en</strong> treinta secciones de grado, <strong>en</strong><br />

ambos turnos. Es una escu<strong>el</strong>a de puertas abiertas y de<br />

inclusión social, con una amplia actividad de ext<strong>en</strong>sión,<br />

<strong>en</strong>tre <strong>el</strong>las, la concreción de un museo escolar.<br />

Entre sus objetivos, uno que vi<strong>en</strong>e al caso: “Preservar<br />

<strong>el</strong> patrimonio cultural y natural a través de una<br />

cultura ciudadana comprometida con los valores<br />

éticos y democráticos de participación, de iniciativa<br />

individual y de trabajo <strong>en</strong> equipo d<strong>en</strong>tro de la<br />

escu<strong>el</strong>a y de la comunidad”.<br />

UN MUSEO<br />

La Escu<strong>el</strong>a 30 fue de los primeros importantes edificios<br />

públicos que se levantaron <strong>en</strong> Barranqueras, hace algo<br />

más de un siglo.<br />

El r<strong>el</strong>ato de 1906 de un viajero avizora una primig<strong>en</strong>ia<br />

Barranqueras, adonde llegó <strong>en</strong> vaporcito y tomó <strong>el</strong><br />

palocarril rumbo a Resist<strong>en</strong>cia. Cita la barranca, la<br />

ext<strong>en</strong>sión d<strong>el</strong> ferrocarril <strong>en</strong> marcha <strong>en</strong> esos días y<br />

avizora hacia lo lejos un rancho con unos guardapolvitos<br />

blancos, una escu<strong>el</strong>a de niñas que llevaba <strong>el</strong> Nº 14.<br />

Ésa es la antesala a la Escu<strong>el</strong>a 30, que al año sigui<strong>en</strong>te<br />

se inauguraría.<br />

La escu<strong>el</strong>a funcionó por algunos años <strong>en</strong> un galpón<br />

d<strong>el</strong> puerto alquilado. El empresario inmobiliario Rossi<br />

de Fazio donó terr<strong>en</strong>os para una escu<strong>el</strong>a y para la<br />

iglesia. En los afiches y propagandas, <strong>en</strong> publicaciones<br />

que invitaban a poblar <strong>el</strong> pueblo portuario, aparecía la<br />

Escu<strong>el</strong>a 30 como imán t<strong>en</strong>tador. En la llanura baja y<br />

despoblada, se alzaba, a modo de complejo, la monum<strong>en</strong>tal<br />

escu<strong>el</strong>a, con casas para <strong>el</strong> director y <strong>el</strong> portero.<br />

7


La casa d<strong>el</strong> director, de armonioso estilo, cuyo fr<strong>en</strong>te<br />

da sobre la av<strong>en</strong>ida Laprida, t<strong>en</strong>ía serios problemas<br />

estructurales y de abandono. Hoy la “pinta” es otra.<br />

El Museo d<strong>el</strong> C<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ario La Casita de Barranqueras,<br />

gestado <strong>en</strong> <strong>el</strong> año de su C<strong>en</strong>t<strong>en</strong>ario, fue inaugurado<br />

<strong>el</strong> 14 de diciembre d<strong>el</strong> año 2010. Recuerdan desde la<br />

institución: “Fue un año de arduas gestiones, de conquistas<br />

realizadas y también de mom<strong>en</strong>tos difíciles a<br />

los que nos sobrepusimos buscando nuevos sueños,<br />

nuevas metas que nos condujeran a nuevas conquistas.<br />

Debemos destacar la incondicional y valiosísima<br />

ayuda d<strong>el</strong> equipo técnico de coordinación de museos<br />

d<strong>el</strong> Instituto de Cultura d<strong>el</strong> Chaco que guiaron la<br />

concreción museológica”.<br />

Con <strong>el</strong> fin no sólo de preservar y compartir <strong>el</strong> importante<br />

patrimonio histórico-cultural de la ciudad<br />

portuaria, sino también de dar a ese espacio un<br />

significado social, pasaron por la “Casita de Barranqueras”<br />

artistas con exposiciones de pintura y<br />

escultura, escritores que pres<strong>en</strong>taron sus libros; historiadores,<br />

muestras de Numismática, diversos cursos<br />

de capacitación y fue sede de reuniones de distintas<br />

<strong>en</strong>tidades sociales.<br />

El Museo La Casita cu<strong>en</strong>ta con un archivo histórico,<br />

testimonio escrito de los ci<strong>en</strong> años de trayectoria de<br />

la escu<strong>el</strong>a, material que refleja la cultura institucional,<br />

de incalculable valor para qui<strong>en</strong>es forjaron y<br />

participaron de tan loable labor: <strong>en</strong>señar y apr<strong>en</strong>der.<br />

Cu<strong>en</strong>ta con muebles, cuadros con fotos e ilustraciones,<br />

máquinas de escribir, piano, muebles y otros<br />

<strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos antiguos que permit<strong>en</strong> al visitante visualizar<br />

<strong>el</strong> paso d<strong>el</strong> tiempo de sus antecesores para<br />

valorar la conservación d<strong>el</strong> patrimonio y <strong>el</strong> gran<br />

s<strong>en</strong>tido de id<strong>en</strong>tidad institucional. Provee visitas<br />

guiadas, dicta diversos cursos, desarrolla proyectos<br />

de áreas especiales como Artística y Música, y es un<br />

ámbito propicio para <strong>el</strong> investigador que ti<strong>en</strong>e al<br />

pasado d<strong>el</strong> pueblo de Barraqueras como objeto.<br />

Y naturalm<strong>en</strong>te, lo es para <strong>el</strong> alumno <strong>en</strong> su<br />

formación de id<strong>en</strong>tidad y pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia, como bi<strong>en</strong><br />

los expresa su directora, N<strong>el</strong>y González: “El<br />

propósito fundam<strong>en</strong>tal de este museo es investigar,<br />

preservar, y difundir <strong>el</strong> gran acervo cultural no sólo<br />

institucional, sino también local, provincial y<br />

regional. Es un orgullo para toda la Comunidad<br />

Educativa contar con este Museo y poder brindar un<br />

servicio a todos y cada uno de qui<strong>en</strong>es se si<strong>en</strong>t<strong>en</strong><br />

amigos y con real s<strong>en</strong>tido de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia”.<br />

Quién lo duda… El museo La Casita vino a ll<strong>en</strong>ar un<br />

espacio vacío <strong>en</strong> una ciudad casi tan antigua como<br />

Resist<strong>en</strong>cia y con su particular sesgo y orig<strong>en</strong> portuario.<br />

8


¿QUÉ ES UN MUSEO?<br />

Una definición aportada por <strong>el</strong> Consejo Internacional de Museos dice: “Una institución sin<br />

fines de lucro al servicio de la sociedad y su desarrollo, abierto al público que adquiere, conserva,<br />

investiga, comunica y principalm<strong>en</strong>te exhibe los testimonios materiales d<strong>el</strong> hombre y<br />

su medio ambi<strong>en</strong>te”.<br />

Un museo conserva, exhibe y comunica los testimonios materiales y espirituales de la<br />

acción creadora d<strong>el</strong> hombre sobre su <strong>en</strong>torno natural y cultural. Deb<strong>en</strong> su orig<strong>en</strong> al deseo<br />

de coleccionar, impulso natural d<strong>el</strong> ser humano, que responde a la necesidad espiritual de<br />

preservar la memoria individual y colectiva, y asegurar la trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia. En la actualidad,<br />

la idea de museo está asociada a patrimonio, territorio y comunidad.<br />

El <strong>en</strong>orme pot<strong>en</strong>cial educativo d<strong>el</strong> museo radica <strong>en</strong> la capacidad de transmitir valores<br />

culturales de una g<strong>en</strong>eración a otra, a través de la adquisición, investigación, estudio y<br />

difusión de las obras y objetos más repres<strong>en</strong>tativos de la cultura de los pueblos y naciones<br />

<strong>en</strong> todas las épocas.<br />

Objetivo de un museo, es la vocación de g<strong>en</strong>erar actividades para la recuperación de la<br />

historia social y natural de las comunidades. Promover actividades productivas <strong>en</strong> las comunidades<br />

y conservar y def<strong>en</strong>der <strong>el</strong> patrimonio cultural y ambi<strong>en</strong>tal de la comunidad.<br />

TRAS LA<br />

PEDAGOGÍA<br />

"Los Museos no deb<strong>en</strong> ser meros depósitos, sino, escu<strong>el</strong>as vivas para <strong>el</strong> <strong>en</strong>riquecimi<strong>en</strong>to de<br />

la cultura arg<strong>en</strong>tina" decía Rosario Vera Peñaloza <strong>en</strong> <strong>el</strong> año 1929.<br />

Así <strong>el</strong> museo es una escu<strong>el</strong>a, o más bi<strong>en</strong> un recurso didáctico que lleva la naturaleza y la<br />

sociedad a la escu<strong>el</strong>a. La historia, la geografía y las ci<strong>en</strong>cias naturales son escolarizadas ya<br />

no sólo mediante los textos escritos, sino también mediante la reproducción material, objetivada<br />

de dichos conocimi<strong>en</strong>tos.<br />

Los actuales museos pedagógicos <strong>en</strong> boga <strong>en</strong> Europa, también llamados "museo de educación"<br />

o "museo escolar", surg<strong>en</strong> con una biblioteca compuesta por obras de educación,<br />

legislación, docum<strong>en</strong>tos y colecciones de material de <strong>en</strong>señanza, y mobiliario escolar.<br />

Basado <strong>en</strong> una nueva didáctica que toma las ideas de Rab<strong>el</strong>ais, Rousseau y Pestalozzi, hac<strong>en</strong><br />

hincapié <strong>en</strong> las cosas, los objetos y no <strong>en</strong> las palabras. Así, los museos no sólo recopilan, sino<br />

que fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te r<strong>en</strong>uevan la didáctica.<br />

Para que un museo no sea “un museo de cosas muertas”, debe, amén de la exposición<br />

perman<strong>en</strong>te (colección de objetos <strong>en</strong> exhibición perman<strong>en</strong>te y aprovechables <strong>en</strong> la <strong>en</strong>señanza<br />

por su valor intrínseco), alim<strong>en</strong>tarse con exposiciones escolares (material r<strong>en</strong>ovable,<br />

integrado por los trabajos realizados por los alumnos), talleres, trabajos prácticos colectivos,<br />

charlas periódicas a cargo de autoridades <strong>en</strong> materia de educación, confer<strong>en</strong>cias de maestros,<br />

conversaciones pedagógicas, y más, mucho más...<br />

9


Algunas pistas para la creación de un museo escolar<br />

La creación de un museo <strong>en</strong> la escu<strong>el</strong>a, puede ser un desafío atrapante y estimulante; una tarea<br />

plural cuyos b<strong>en</strong>eficios trasci<strong>en</strong>d<strong>en</strong> <strong>el</strong> universo escolar —aunque sea su objetivo— y se despliega<br />

a la comunidad toda.<br />

Loable que una escu<strong>el</strong>a se calce <strong>el</strong> desafío de contribuir<br />

<strong>en</strong> la conservación y difusión d<strong>el</strong> patrimonio<br />

histórico-educativo, es decir, la creación de un<br />

museo (Es m<strong>en</strong>ester compr<strong>en</strong>der que un Museo integra<br />

la educación y la comunicación como parte constitutiva<br />

de la propuesta museológica).<br />

El primer paso para la creación de un museo es s<strong>en</strong>sibilizar<br />

a la comunidad escolar <strong>en</strong> la recuperación d<strong>el</strong><br />

patrimonio histórico-educativo.<br />

La recolección de material es una tarea que mancomuna<br />

a todos. Muchas escu<strong>el</strong>as guardan objetos<br />

d<strong>el</strong> pasado, <strong>en</strong> desuso, olvidados, ll<strong>en</strong>os de polvo,<br />

camino a la destrucción. Será cuestión de ir acopiando<br />

y limpiando. He aquí una lista de posibles<br />

objetos que podrían componer un museo escolar:<br />

Objetos escolares antiguos de difer<strong>en</strong>tes épocas y<br />

periodos históricos, como cuadros, estampas, fotografías,<br />

juguetes, pupitres, estuches, libros, libretas,<br />

pizarrines, tinteros, instrum<strong>en</strong>tos musicales, bastidor,<br />

costurero, títulos académicos, boletines de<br />

notas, carnet de estudiante, mapas, uniformesguardapolvos,<br />

carpetas, portafolios, portadocuum<strong>en</strong>tos,<br />

cartilla de escolaridad, r<strong>el</strong>oj, placas conmemorativas,<br />

ábaco, colecciones de minerales,<br />

colecciones de insectos, láminas, litografías, tintero,<br />

metro de madera, balanza, tablero de números<br />

decimales, atlas, globo terráqueo, regla, instrum<strong>en</strong>tos<br />

de madera para pizarrón<br />

En suma, todo tipo de material antiguo pert<strong>en</strong>eci<strong>en</strong>te<br />

a la cultura material de la escu<strong>el</strong>a. Reza una<br />

regla: “Una prioridad d<strong>el</strong> museo es dar a conocer<br />

al alumnado la escu<strong>el</strong>a d<strong>el</strong> pasado, valiéndonos de<br />

los materiales escolares utilizados <strong>en</strong> distintos<br />

períodos históricos”.<br />

Como se ve, será cuestión de mirar con ojos<br />

escudriñadores.<br />

Otro patrimonio importante estará dado por lo que<br />

se pueda “rescatar” de la comunidad, lo que se<br />

logrará mediante la motivación al alumnado y sus<br />

familias, a ex alumnos y ex profesores para comprometerlos<br />

<strong>en</strong> la donación de materiales.<br />

Familias de la comunidad educativa, vecinos, instituciones,<br />

pued<strong>en</strong> aportar —y probablem<strong>en</strong>te lo hagan<br />

con complac<strong>en</strong>cia— al museo escolar. Una invitación,<br />

un folleto, una difusión comunicacional (radio,<br />

diarios) contando d<strong>el</strong> proyecto y pidi<strong>en</strong>do colaboración,<br />

puede dar resultados formidables.<br />

Una vez que se cu<strong>en</strong>ta con <strong>el</strong> material para exponer,<br />

llega la etapa de organización de la colección: registrar<br />

e inv<strong>en</strong>tariar los objetos. A lo que continuará la<br />

<strong>el</strong>aboración de un guión museográfico que defina<br />

objetivos, temas y desarrollo d<strong>el</strong> museo,<br />

aprovechando aportaciones d<strong>el</strong> alumnado.<br />

El montaje implicará la disposición de los objetos, <strong>el</strong><br />

uso de bases y pedestales, y m<strong>en</strong>sajes expositivos.<br />

Se precisará una capacitación doc<strong>en</strong>te (que será<br />

trasmitida a los alumnos) para apr<strong>en</strong>der a diseñar,<br />

crear y montar las exposiciones de materiales. Las<br />

piezas deberán contar con rótulos de id<strong>en</strong>tificación<br />

Cabe destacar que la participación d<strong>el</strong> alumno <strong>en</strong> la<br />

creación y mant<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> museo, propiciará<br />

vínculos personales y r<strong>el</strong>aciones s<strong>en</strong>tim<strong>en</strong>tales <strong>en</strong>tre<br />

él y las piezas pedagógicas.<br />

Finalm<strong>en</strong>te, <strong>en</strong>tre los aspectos posibles de desarrollar<br />

<strong>en</strong> un museo cabe destacar las claves para <strong>en</strong>t<strong>en</strong>der<br />

la creación y organización de la escu<strong>el</strong>a arg<strong>en</strong>tina, y<br />

r<strong>el</strong>acionarlas con la concepción de las infancias de<br />

cada época; la repres<strong>en</strong>tación de memorias y experi<strong>en</strong>cias<br />

escolares articuladas con la narrativa de los<br />

visitantes; las comparaciones <strong>en</strong>tre las prácticas<br />

escolares que perduraron y/o que cambiaron; los<br />

recursos para la investigación sobre la historia de la<br />

educación aprovechando los recursos materiales<br />

reunidos <strong>en</strong> este espacio.<br />

10


LOS MUSEOS Y LA EDUCACIÓN<br />

La r<strong>el</strong>ación museo-educación siempre fue par<strong>en</strong>tal, desde los comi<strong>en</strong>zos d<strong>el</strong> sistema educativo,<br />

pero esa r<strong>el</strong>ación y los significantes fueron cambiando. Ya desde <strong>el</strong> orig<strong>en</strong> d<strong>el</strong> museo,<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> coleccionismo y <strong>en</strong> la Ilustración, aparece la doble función de educar y conservar.<br />

Un paso decisivo y transformador lo constituye la conversión de las colecciones privadas <strong>en</strong><br />

patrimonio colectivo como acto jurídico institucional, incorporando un nuevo <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to: <strong>el</strong><br />

público y la creación de un nuevo sujeto pedagógico.<br />

Los museos decimonónicos tuvieron como función principal <strong>el</strong> resguardo e increm<strong>en</strong>to d<strong>el</strong><br />

patrimonio con <strong>el</strong> fin de poder ser contemplados por un público. Esta r<strong>el</strong>ación educativa es<br />

definida <strong>en</strong> mayor o m<strong>en</strong>or grado como "pasiva", cuando hoy se los define como lugares de<br />

interpretación, estudio e investigación.<br />

Las primeras conceptualizaciones "oficiales" d<strong>el</strong> museo surg<strong>en</strong> a mediados de la década d<strong>el</strong><br />

’40. Así proclama <strong>el</strong> Comité Internacional de Museos: “...toda Institución perman<strong>en</strong>te que<br />

conserva y pres<strong>en</strong>ta colecciones de objetos de carácter cultural o ci<strong>en</strong>tífico con fines de<br />

estudio, educación y d<strong>el</strong>eite”. Esto marcará las posteriores modificaciones de las políticas<br />

museísticas que cambiaron la imag<strong>en</strong> d<strong>el</strong> museo decimonónico.<br />

De la idea de un patrimonio como valor artístico, arqueológico, etnográfico e histórico, se<br />

pasa a la valoración d<strong>el</strong> objeto como docum<strong>en</strong>to, expresión y reflejo de una sociedad y de<br />

una cultura <strong>en</strong> un contexto socio-histórico determinado. En la actualidad se marca como<br />

desarrollo evolutivo de un museo tradicional a uno actual, un pasaje que va de lo meram<strong>en</strong>te<br />

comparativo a la invitación a la reflexión; de lo pasivo (basado <strong>en</strong> la observación)<br />

hacia lo participativo; desde <strong>el</strong> protector d<strong>el</strong> acervo a través d<strong>el</strong> resguardo a una toma de<br />

conci<strong>en</strong>cia de la preservación y la conservación d<strong>el</strong> acervo; de lo informativo basado <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

conocimi<strong>en</strong>to y limitado a la curiosidad a lo formativo basado <strong>en</strong> <strong>el</strong> análisis, la creatividad<br />

y evaluación <strong>en</strong> un proceso continuo.<br />

11


Las otras Efemérides<br />

19 de diciembre de 2001:<br />

asesinato de Pocho Lepratti<br />

El Áng<strong>el</strong> de la Bicicleta<br />

Fue muerto durante las viol<strong>en</strong>tas jornadas<br />

de diciembre de 2001. Organizaciones<br />

populares de todo <strong>el</strong> país lo<br />

reivindican como un icono de resist<strong>en</strong>cia<br />

y solidaridad. Este jov<strong>en</strong> de gestos<br />

tímidos y mirada limpia, cuyo rostro se<br />

reproduce hoy <strong>en</strong> remeras y pancartas,<br />

<strong>en</strong>señó a ci<strong>en</strong>tos de chicos a confiar <strong>en</strong><br />

sí mismos y a comprometerse con <strong>el</strong><br />

otro. Su vida. Su muerte. Su proyección.<br />

- Por Camilo Zaffora<br />

Rosario es la segunda ciudad más importante d<strong>el</strong> país después de Bu<strong>en</strong>os Aires.<br />

Fue uno de los destinos principales de la inmigración europea durante <strong>el</strong> siglo<br />

XIX. Al recorrerla se percibe ese ritmo cosmopolita típico de toda gran urbe.<br />

Tráfico int<strong>en</strong>so, colectivos repletos, oficinistas y universitarios <strong>en</strong>chufados a sus<br />

c<strong>el</strong>ulares. El río Paraná domina <strong>el</strong> paisaje de la ribera. A sus orillas se ubica la<br />

zona céntrica donde se desarrolla la mayor parte de la actividad política y<br />

económica. Y más allá se aglutinan barrios de trabajadores y villas de emerg<strong>en</strong>cia<br />

que conc<strong>en</strong>tran <strong>el</strong> grueso de la población. El Ludueña es uno de estos barrios.<br />

Es común <strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> paredes d<strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro una inscripción <strong>en</strong> aerosol:<br />

“Pocho vive”. Se refiere a Claudio “Pocho” Lepratti, asesinado por la policía<br />

santafesina <strong>en</strong> diciembre de 2001. A medida que <strong>el</strong> micro se acerca al barrio<br />

Ludueña, las pintadas con su nombre se increm<strong>en</strong>tan. Cerca de su casa, fr<strong>en</strong>te<br />

a una plaza, la pared de la escu<strong>el</strong>a está cubierta por murales <strong>en</strong> su memoria. Se<br />

ve la imag<strong>en</strong> de un muchacho de barba y m<strong>el</strong><strong>en</strong>a despeinada, con alas de áng<strong>el</strong>,<br />

andando <strong>en</strong> bicicleta. Y una frase que ocupa casi toda la cuadra. La que él gritó<br />

subido al techo d<strong>el</strong> comedor escolar donde trabajaba, segundos antes de recibir<br />

<strong>el</strong> disparo que lo mató: “Dej<strong>en</strong> de tirar que hay pibes comi<strong>en</strong>do”.<br />

12


Las otras Efemérides<br />

El Santo de Ludueña<br />

“El Ludueña nace con los ferrocarriles. Cuando cerraron, la g<strong>en</strong>te empezó a<br />

armar ranchos a los costados de las vías. Ahí nace la villa”. La que habla es<br />

Natalia Martín, d<strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro comunitario bautizado como Bodegón Kultural “La<br />

Kasa de Pocho”. Al cruzar una reja y atravesar un pasillo angosto <strong>en</strong>tre vivi<strong>en</strong>das<br />

precarias, se arriba a un patio de tierra repleto de niños. Detrás de <strong>el</strong>los hay una<br />

construcción de material de tres habitaciones con un cart<strong>el</strong> colgado <strong>en</strong> la<br />

puerta. Es la casa de Pocho.<br />

“La villa existe porque no hay trabajo. La g<strong>en</strong>te vive sin pagar la luz. Las<br />

condiciones <strong>en</strong> que viv<strong>en</strong>, <strong>en</strong> casas de cuatro chapas que se vi<strong>en</strong><strong>en</strong> abajo, son<br />

porque la g<strong>en</strong>te económicam<strong>en</strong>te no ti<strong>en</strong>e nada”, explica Emilio Abecasis, otro<br />

de los integrantes d<strong>el</strong> C<strong>en</strong>tro, y prosigue: “los que viv<strong>en</strong> acá son o changarines<br />

o jubilados municipales, y mujeres que laburan con los planes asist<strong>en</strong>ciales”.<br />

Claudio Lepratti llegó a Rosario mi<strong>en</strong>tras acontecían los primeros saqueos que<br />

terminaron desalojando a Alfonsín de la Presid<strong>en</strong>cia. Había nacido <strong>en</strong> Concepción<br />

d<strong>el</strong> Uruguay <strong>en</strong> febrero de 1966… El mayor de seis hermanos de una<br />

familia de trabajadores rurales. En 1986, luego de abandonar la carrera de<br />

Derecho <strong>en</strong> la Universidad de Santa Fe, ingresó como seminarista <strong>en</strong> <strong>el</strong> Instituto<br />

Salesiano de Funes. En <strong>el</strong> 89 dejó <strong>el</strong> seminario.<br />

“Él v<strong>en</strong>ía acá los fines de semana y se daba cu<strong>en</strong>ta de que no alcanzaba.<br />

Pidió permiso a los salesianos para v<strong>en</strong>ir a instalarse y estar más con la<br />

g<strong>en</strong>te. Y la respuesta fue que ya iba a t<strong>en</strong>er tiempo para laburar <strong>en</strong> los<br />

barrios. Entonces les dijo que la g<strong>en</strong>te no puede esperar”, recuerda Natalia,<br />

y agrega: “él había hecho votos de castidad y pobreza que respetó toda su<br />

vida. El único que no mantuvo fue <strong>el</strong> de obedi<strong>en</strong>cia”.<br />

Empezó coordinando talleres para niños y dando clases de Teología junto con<br />

<strong>el</strong> Padre Edgardo Montaldo, un cura tercermundista que organizó las comunidades<br />

eclesiales de base <strong>en</strong> los set<strong>en</strong>ta. “De a poco empieza a trabajar con<br />

pibes con problemas de adicciones. Comi<strong>en</strong>zan a juntarse a comer guiso, o a<br />

matear. Siempre la comida era la excusa”, cu<strong>en</strong>ta Natalia. “Después sale la<br />

idea de organizar campam<strong>en</strong>tos, y ahí se ve la necesidad de formar un grupo<br />

y hacer actividades”.<br />

13


Las otras Efemérides<br />

Para <strong>el</strong> año 2001, su esfuerzo había impulsado la creación de la Coordinadora<br />

Juv<strong>en</strong>il de la Vicaría Sagrado Corazón d<strong>el</strong> barrio Ludueña, que nucleaba a siete<br />

grupos de adolesc<strong>en</strong>tes. Entre <strong>el</strong>los “La Vagancia”, que él fundó <strong>en</strong> 1994.<br />

Además, era un activo militante gremial de ATE. Todos los días atravesaba la<br />

ciudad <strong>en</strong> bicicleta por la av<strong>en</strong>ida Circunvalación hacia su trabajo. Era ayudante<br />

de cocina <strong>en</strong> la escu<strong>el</strong>a 756 d<strong>el</strong> barrio de Las Flores.<br />

Claudio Lepratti fue uno de los siete muertos <strong>en</strong> Rosario durante la represión<br />

d<strong>el</strong> 19 y 20 de diciembre de 2001. El único procesado fue <strong>el</strong> ag<strong>en</strong>te de la policía<br />

provincial que le disparó. El oficial Esteban V<strong>el</strong>ázquez fue cond<strong>en</strong>ado <strong>en</strong> agosto<br />

de 2004 a catorce años de prisión. Pocho era un trabajador de perfil bajo. Desde<br />

su fallecimi<strong>en</strong>to se convirtió <strong>en</strong> un mito. T<strong>en</strong>ía 35 años.<br />

“A pocho no lo mataron, lo multiplicaron”<br />

El Bodegón Kultural “La Kasa de Pocho” se inauguró a mediados d<strong>el</strong> 2004 por<br />

iniciativa de ex integrantes de “La Vagancia”, <strong>el</strong> primer grupo juv<strong>en</strong>il que él<br />

formó. Pero antes tuvieron que pasar por una etapa dolorosa. Tras los primeros<br />

actos <strong>en</strong> reclamo de justicia por su muerte, los chicos dejaron de juntarse. “Con<br />

ese asesinato g<strong>en</strong>eraron mucha confusión y muchísimas preguntas: quién<br />

fue, cómo sigue todo esto, qué fue lo que se cayó. Nadie <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dió que había<br />

pasado”. Luego d<strong>el</strong> du<strong>el</strong>o, <strong>en</strong> junio de 2002, los que querían seguir decidieron<br />

retomar <strong>el</strong> trabajo barrial. “En ese mom<strong>en</strong>to dijimos La Vagancia ya fue, vamos<br />

a armar otra cosa”, recuerda Lucas García, que con 23 años es uno de los<br />

veteranos d<strong>el</strong> grupo. El proceso culminó con la apertura d<strong>el</strong> c<strong>en</strong>tro. “Esta era la<br />

casa de él”, aclara Emilio, “cuando lo matan nosotros decidimos ocuparla,<br />

empezar a trabajar acá ad<strong>en</strong>tro. La familia, los sucesores de la casa, estuvieron<br />

de acuerdo”.<br />

Es una tarde soleada de sábado, y por la v<strong>en</strong>tana abierta se escucha <strong>el</strong> griterío<br />

de los chicos. Están participando de un taller de inv<strong>en</strong>tos coordinado por estudiantes<br />

de química de la Universidad de Rosario. Es una de las actividades que<br />

promuev<strong>en</strong>. “Hay talleres de cine, de educación popular, una revista, está la<br />

biblioteca y t<strong>en</strong>emos <strong>el</strong> proyecto de la radio comunitaria”.<br />

14


Las otras Efemérides<br />

La murga infantil que fundaron g<strong>en</strong>eró un debate interno <strong>en</strong> <strong>el</strong> grupo. “Se está<br />

planteando trabajar con pibes de edad mediana, porque para los chicos hay<br />

muchas actividades. El problema —explica Natalia— es cuando se hac<strong>en</strong> adolesc<strong>en</strong>tes.<br />

Es más difícil definir qué cosa hacer a esa edad, además empieza<br />

<strong>el</strong> tema de la droga y <strong>el</strong> choreo. Ti<strong>en</strong>e que ver con lo que g<strong>en</strong>era la falta de<br />

trabajo. Es más fácil ir y comprarte una bolsita y darte vu<strong>el</strong>ta un rato que<br />

ponerte a p<strong>en</strong>sar qué hacer con tus problemas y cómo resolverlos”. Y concluye:<br />

“había unas pibitas que v<strong>en</strong>ían juntas a la murga, que a los doce<br />

dejaron de v<strong>en</strong>ir. Hoy están choreando, embarazadas”. Emilio retoma: “por la<br />

experi<strong>en</strong>cia que t<strong>en</strong>emos, sabemos tirar una actividad para que se <strong>en</strong>ganch<strong>en</strong><br />

los chicos. Pero con los adolesc<strong>en</strong>tes no es tirar una actividad. Es meterle<br />

cabeza, es hacerte mierda. Por ahí lo que propusiste no les interesa, aunque<br />

te v<strong>en</strong>d<strong>en</strong> que sí. Y ti<strong>en</strong><strong>en</strong> razones para hacerlo porque <strong>en</strong> la escu<strong>el</strong>a les<br />

dic<strong>en</strong>: esto se hace así y punto. No le pidas al pibe que sea creativo”.<br />

Emilio define lo más importante que le dejó Pocho: “Elegir. Es un universo<br />

chiquito <strong>el</strong> de las posibilidades. Yo apuesto a compr<strong>en</strong>der la posibilidad. La<br />

<strong>el</strong>ección no es no comprar la bolsita de poxiran, sino organizarse, juntarse y<br />

hacer cosas antes de t<strong>en</strong>er la bolsita ad<strong>el</strong>ante. Es decidir la vida que vos<br />

querés antes de estar <strong>en</strong>tre la espada y la pared y t<strong>en</strong>er que <strong>el</strong>egir <strong>en</strong>tre tu<br />

vida y la de un vecino. Ahí ya no decidís nada”. Lucas intervi<strong>en</strong>e: “Por <strong>el</strong> lado<br />

de mi familia, toda la vida fui v<strong>en</strong>dedor ambulante. Los pari<strong>en</strong>tes míos que<br />

no son milicos son v<strong>en</strong>dedores ambulantes, y se gana bi<strong>en</strong>. Ninguno terminó<br />

<strong>el</strong> secundario. Yo lo hice, y voy a seguir Comunicación Social. Además d<strong>el</strong><br />

laburo <strong>en</strong> la casa, estoy con <strong>el</strong> proyecto de una fábrica de pastas frescas para<br />

<strong>el</strong> barrio. Lo que Pocho me dejó es estar bi<strong>en</strong> ad<strong>en</strong>tro tuyo; recién ahí estás<br />

<strong>en</strong> condiciones de ayudar a los demás. Ojalá los pibes a los que les estoy<br />

mostrando otras posibilidades también puedan zafar”.<br />

Atardece. Lucas camina hacia la parada d<strong>el</strong> micro. “Acá a tres cuadras vive uno<br />

de los narcos más grosos de Rosario”, dice mi<strong>en</strong>tras señala una calle de tierra:<br />

“es un barrio complicado. Cuando Pocho vivía acá, como estaba todo <strong>el</strong> día<br />

afuera, le desvalijaban la casa cada dos por tres, pero desde que lo mataron<br />

nunca más <strong>en</strong>tró nadie”.<br />

15


Las otras Efemérides<br />

CANCIÓN PARA NO MORIR<br />

Pocho es <strong>el</strong> inspirador de un tema d<strong>el</strong> artista solidario por exc<strong>el</strong><strong>en</strong>cia de la<br />

música arg<strong>en</strong>tina. Leon Gieco conoció su historia hace unos años y se s<strong>en</strong>sibilizó<br />

con los reclamos de justicia. “Una vez que fui a tocar a Rosario, unos<br />

meses después de la caída de De la Rúa, me llamó la at<strong>en</strong>ción que había pintadas<br />

<strong>en</strong> las paredes de bicicletas con alas. Me contaron que eso era por<br />

Pocho Lepratti, que andaba <strong>en</strong> bicicleta, y esa noche le dediqué <strong>el</strong> concierto”,<br />

recordó León <strong>en</strong> un reportaje reci<strong>en</strong>te publicado <strong>en</strong> Página/12. En febrero de<br />

2004, tras un recital <strong>en</strong> la ciudad de Colón, <strong>el</strong> músico prometió a C<strong>el</strong>este Lepratti<br />

escribir una letra <strong>en</strong> hom<strong>en</strong>aje a su hermano. Tres meses después, <strong>el</strong> demo<br />

de “El áng<strong>el</strong> de la bicicleta” ya estaba circulando <strong>en</strong>tre personas y organizaciones<br />

allegadas al militante nacido <strong>en</strong> Concepción d<strong>el</strong> Uruguay, y se incluyó<br />

<strong>en</strong> la banda sonora d<strong>el</strong> premiado docum<strong>en</strong>tal Pochormiga, d<strong>el</strong> rosarino Francisco<br />

Matiozzi. Gieco remarcó su convicción de que “la canción ti<strong>en</strong>e que<br />

empezar a funcionar cerca d<strong>el</strong> lugar donde fue compuesta. Y la cosa es<br />

recíproca: ahora que estamos haci<strong>en</strong>do <strong>el</strong> clip de este tema, <strong>el</strong>los nos ofrecieron<br />

imág<strong>en</strong>es d<strong>el</strong> vídeo, que vamos a utilizar”. “El áng<strong>el</strong> de la bicicleta” ti<strong>en</strong>e<br />

como invitados al cantante y al bajista d<strong>el</strong> grupo de cumbia villera Los Pibes<br />

Chorros y a David Kemper, baterista de Bob Dylan, una combinación sólo posible<br />

con León Gieco de por medio. El tema fue <strong>el</strong>egido como primer corte de<br />

difusión de su disco Por favor, perdón y gracias. Al mom<strong>en</strong>to de grabar <strong>el</strong> video,<br />

los transeúntes se sorpr<strong>en</strong>dían al ver a León vestido de Presid<strong>en</strong>te de la Nación,<br />

pintando con aerosol una bicicleta con alas, seguido de cerca por las cámaras<br />

d<strong>el</strong> director Santiago Pueyrredón. El videoclip fue filmado <strong>en</strong> las inmediaciones<br />

d<strong>el</strong> Palacio Municipal de La Plata. El cantautor interpreta a un primer mandatario<br />

que dice la verdad, cuyo discurso no <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra ningún destinatario. En la<br />

última estrofa de la canción declara: “cambiamos ojos por ci<strong>el</strong>o / Sus palabras<br />

tan dulces, tan claras / Cambiamos por tru<strong>en</strong>os / Sacamos cuerpo, pusimos<br />

alas / Y ahora vemos una bicicleta alada, que viaja / Por las esquinas d<strong>el</strong><br />

barrio, por calles / Por las paredes de baño, y cárc<strong>el</strong>es / Baj<strong>en</strong> las armas!! Que<br />

aquí sólo hay pibes comi<strong>en</strong>do”. Que así sea.<br />

(Artículo g<strong>en</strong>tileza <strong>Revista</strong> La Pulseada)<br />

16


QUÉ VER<br />

Infancia clandestina<br />

Dirección: B<strong>en</strong>jamín Ávila<br />

Ahora que los juicios contra los represores son un hecho, ahora que bu<strong>en</strong>a parte de <strong>el</strong>los se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran<br />

tras las rejas y ya no se pasean muy orondos por ahí; ahora que se cu<strong>en</strong>ta a viva voz lo que ha<br />

pasado <strong>en</strong> los años de dictadura; ahora que muchas personas devastadas pued<strong>en</strong> por fin respirar con<br />

cierto alivio; ahora que toda aqu<strong>el</strong>la experi<strong>en</strong>cia siniestra ya no es un secreto siniestro; ahora que<br />

podemos arrojar miradas de mayor perspectiva sobre todo aqu<strong>el</strong> asunto, ahora, <strong>en</strong>tonces, quizás nos<br />

libremos de las espantosas p<strong>el</strong>ículas que se hacían sobre la dictadura. Infancia clandestina es un<br />

bu<strong>en</strong> ejemplo de lo que decimos.<br />

Es cierto, <strong>en</strong> materia de cine la cosa había com<strong>en</strong>zado a ponerse mejor <strong>en</strong> <strong>el</strong> 2002 con Los rubios,<br />

la p<strong>el</strong>ícula de Albertina Carri <strong>en</strong> la que la directora contaba la historia de sus padres secuestrados y<br />

desaparecidos echando mano, <strong>en</strong>tre otros recursos, a maquetas y a muñequitos playmóvil. Todos<br />

disfrutamos y nos conmovimos con la p<strong>el</strong>i de Carri. Quedaba claro que para hablar de la dictadura<br />

no hacía falta filmar esc<strong>en</strong>as con picana <strong>el</strong>éctrica.<br />

Y ahora con Infancia clandestina la apuesta se redobla, porque no sólo su director, B<strong>en</strong>jamín Ávila,<br />

cu<strong>en</strong>ta la historia de la vida <strong>en</strong> la clandestinidad que debió llevar junto a sus padres militantes<br />

peronistas, sino que además lo hace desde <strong>el</strong> punto de vista d<strong>el</strong> niño que fue <strong>en</strong>tonces, recurri<strong>en</strong>do<br />

a la estética d<strong>el</strong> cómic para mostrar los mom<strong>en</strong>tos más viol<strong>en</strong>tos (recurso que <strong>el</strong> director confiesa<br />

haber tomado de las Kill Bill de Tarantino) y narrando la historia con una solv<strong>en</strong>cia y un ritmo<br />

vertiginoso que hace devorar uñas.<br />

Pero la grata sorpresa <strong>en</strong> medio de tantas gratas sorpresas, es que Infancia clandestina es una hermosa<br />

historia de amor <strong>en</strong>tre Ernesto, <strong>el</strong> niño protagonista, y María, una compañera de escu<strong>el</strong>a, una historia<br />

de amor con todas las letras, auténtica, g<strong>en</strong>uina, imposible, y que al igual que <strong>el</strong> resto de la p<strong>el</strong>ícula<br />

deja ver la vida que había y sigue habi<strong>en</strong>do <strong>en</strong> <strong>el</strong> corazón de la tragedia. Parece una obviedad, pero<br />

es difícil verlo de esa manera. D<strong>el</strong> mismo modo que puede parecer obvio decir que B<strong>en</strong>jamín Ávila es<br />

hijo de desaparecidos, pero también un gran cineasta que hizo una p<strong>el</strong>ícula maravillosa.<br />

17


QUÉ LEER<br />

Roña<br />

Fernando Stefanich - Editorial Viceversa<br />

No es <strong>en</strong>vidia, pero conv<strong>en</strong>gamos que a veces uno se harta de escuchar hablar bi<strong>en</strong> de algui<strong>en</strong><br />

o de algo. Eso pasa un poco con la nov<strong>el</strong>a policial o, si prefier<strong>en</strong>, son <strong>el</strong> policial negro. De un<br />

tiempo a esta parte, ese género literario no hace más que recibir <strong>el</strong>ogios y hom<strong>en</strong>ajes y estudios<br />

y canonizaciones y millones de lectores lo <strong>el</strong>ig<strong>en</strong> y miles de escritores se lanzan a practicarlo y<br />

todo cuanto se les ocurra. Como que cansa.<br />

Y <strong>en</strong>tonces uno, que a fin de cu<strong>en</strong>tas no es más que un <strong>en</strong>vidioso, pi<strong>en</strong>sa que si ti<strong>en</strong>e tanto<br />

éxito debe ser porque después de todo no es tan bu<strong>en</strong>o, y se pone a buscar otra cosa para leer,<br />

de ser posible algo que no le guste a nadie, a riesgo de comerse un bodrio que sólo por orgullo<br />

irá a terminar. No queremos decir que esté mal explorar lecturas, al contrario, pero es que basta<br />

con que nos sumerjamos <strong>en</strong> una nov<strong>el</strong>a como Roña, d<strong>el</strong> escritor cordobés Fernando Stefanich,<br />

para caer r<strong>en</strong>didos ante lo evid<strong>en</strong>te: no hay lectura como una bu<strong>en</strong>a nov<strong>el</strong>a negra.<br />

Roña es un policial de trama perfecta, seco, propio de un tipo que conoce <strong>el</strong> género al dedillo.<br />

No sólo conoce <strong>el</strong> género, también, dado que sus protagonistas son un periodista deportivo y<br />

un boxeador, es evid<strong>en</strong>te que maneja los porm<strong>en</strong>ores d<strong>el</strong> mundo d<strong>el</strong> boxeo como un experto.<br />

Como siempre, hay un crim<strong>en</strong>, y <strong>el</strong> esc<strong>en</strong>ario es una París sórdida de los años och<strong>en</strong>ta, la París<br />

de sudamericanos marginales, derrotados, de policías fatigados y falsificadores de cuadros.<br />

18


Operación Crónica II<br />

1 Por Marc<strong>el</strong>o Alejandro Caparra<br />

1. Una arquitectura invisible. La crónica es un cu<strong>en</strong>to que es verdad, dijo para siempre<br />

Gabri<strong>el</strong> García Márquez. A lo largo de esta interv<strong>en</strong>ción iremos trabajando esa sospecha.<br />

Un discurso (un tanto “espectral”) que habitando la facticidad, describe cómo somos y<br />

señala perspectivas de transformación de ‘lo real’.<br />

2. "La crónica periodística es la prosa narrativa de más apasionante lectura y mejor<br />

escrita hoy <strong>en</strong> día <strong>en</strong> Latinoamérica". Eso dispara <strong>en</strong> la primera oración d<strong>el</strong> estudio<br />

pr<strong>el</strong>iminar a su Antología de crónica latinoamericana actual (Alfaguara) <strong>el</strong> colombiano<br />

Darío Jaramillo Agud<strong>el</strong>o. Mi<strong>en</strong>tras nosotros, <strong>en</strong> la Facultad, seguimos contándole las<br />

canas a Balzac o discuti<strong>en</strong>do la id<strong>en</strong>tidad sexual de la Sibila de Cumas, la crónica periodística<br />

alcanza y con creces su mayoría de edad. Y aunque se justifica por sí misma,<br />

ojalá que alguna de estas líneas estimule al lector curioso a av<strong>en</strong>turarse y descubrirla.<br />

3. Los dos linajes. Quizá sea posible rastrear, <strong>en</strong> las producciones de los “nuevos cronistas”,<br />

indicios o hu<strong>el</strong>las textuales que nos permitan distinguir dos linajes. Mi<strong>en</strong>tras que<br />

unos están particularm<strong>en</strong>te at<strong>en</strong>tos a la l<strong>en</strong>gua y <strong>el</strong> estilo, otros escrib<strong>en</strong> con la mira<br />

puesta <strong>en</strong> la d<strong>en</strong>uncia social o política. Habría que decir <strong>en</strong>tonces que los primeros pert<strong>en</strong>ec<strong>en</strong><br />

al linaje de Borges, los segundos, al de Rodolfo Walsh. Pero todos (y este es <strong>el</strong><br />

núcleo duro) parec<strong>en</strong> empeñados <strong>en</strong> construir una mirada personal sobre la realidad y<br />

sus personajes (a sus personajes, la crónica periodística los transforma <strong>en</strong> seres visibles,<br />

<strong>en</strong> la medida <strong>en</strong> que <strong>el</strong> signo lingüístico confiere espesor; <strong>el</strong> nombre al referir, ontologiza<br />

lo refer<strong>en</strong>ciado). Como <strong>en</strong> las p<strong>el</strong>ículas yanquis, los cronistas son "g<strong>en</strong>te que le da<br />

importancia a que <strong>el</strong> lector no se aburra". Sopla una brisa fresca ahí, y provi<strong>en</strong>e de la<br />

1 Profesor <strong>en</strong> Enseñanza Media y Superior <strong>en</strong> Letras (UNNE). Cursó materias d<strong>el</strong> Profesorado de Filosofía. En<br />

2007 publicó <strong>el</strong> <strong>en</strong>sayo “Garabatos/Walsh. Cuerpo, letra, porv<strong>en</strong>ir” (ediciones Ananga Ranga) que va por su 3ª<br />

edición. Colabora como columnista <strong>en</strong> numerosas revistas culturales. Ha dictado talleres sobre Literatura<br />

Arg<strong>en</strong>tina y producción de <strong>en</strong>sayos <strong>en</strong> Institutos Terciarios de la provincia y toca <strong>el</strong> bajo <strong>en</strong> una banda de rock.<br />

19


pr<strong>en</strong>sa gráfica. La prosa d<strong>el</strong> periodista no anda con vu<strong>el</strong>tas, se opera con un registro<br />

directo y frontal (recuerd<strong>en</strong> al Borges de El Hacedor o cualquier página de Operación<br />

Masacre de Walsh). El imperativo no es sólo escribir bi<strong>en</strong> sino también que <strong>el</strong> lector<br />

“muerda <strong>el</strong> anzu<strong>el</strong>o”, que no pueda dejar de leer.<br />

4. Resid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> la tierra. Uno de los principales retos de la crónica periodística consiste<br />

<strong>en</strong> combinar <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to con <strong>el</strong> poder simbólico que <strong>el</strong> lector busca <strong>en</strong> los<br />

formatos clásicos de la literatura. A simple vista, pareciera que la crónica “no podría<br />

alcanzar” la altura poética o <strong>el</strong> espesor simbólico al que aspira la ficción. Como si la<br />

crónica fuera un r<strong>el</strong>ato de ficción pero sin alas. Hay una difer<strong>en</strong>cia canónica: la literatura<br />

actúa <strong>en</strong> dos niv<strong>el</strong>es simultáneos —distingu<strong>en</strong> los especialistas—: <strong>el</strong> de la refer<strong>en</strong>cia y <strong>el</strong><br />

d<strong>el</strong> sobres<strong>en</strong>tido (umbral inferior y umbral superior d<strong>el</strong> signo). La crónica, ficción<br />

ceñida a ‘lo real’, ti<strong>en</strong>e que esforzarse, puede alcanzar <strong>el</strong> sobres<strong>en</strong>tido pero a partir de<br />

los hechos.<br />

5. Cosmovisión y vacíos. Personalm<strong>en</strong>te, me agrada que los cronistas pi<strong>en</strong>s<strong>en</strong> su oficio<br />

<strong>en</strong> esta tónica: una escritura que admite que ti<strong>en</strong>e vacíos, que le faltan certezas (<strong>en</strong><br />

verdad, decir r<strong>el</strong>ato equivale a decir recorte). La crónica sabe que no sabe. Por lo tanto,<br />

mal podría permitirse la arrogancia de aspirar a una monolítica y acabada “visión d<strong>el</strong><br />

mundo”. Fr<strong>en</strong>te a los espacios de ese no saber, <strong>el</strong> lector se si<strong>en</strong>te “cerca” d<strong>el</strong> cronista<br />

(algui<strong>en</strong> dijo: “<strong>el</strong> lector, cuando es honrado, pert<strong>en</strong>ece al sector de los perplejos”.) En la<br />

literatura policial, <strong>el</strong> narrador pinta a sus personajes a través de sus acciones; d<strong>el</strong> mismo<br />

modo, <strong>el</strong> cronista interpreta <strong>el</strong> mundo, pero sólo a medida que se lo cu<strong>en</strong>ta. Las teorías<br />

y las ideas preconcebidas se subordinan a la respiración d<strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato, pero nunca viceversa.<br />

6. Su pasado la cond<strong>en</strong>a: Arg<strong>en</strong>tina. Aun a pesar de su vasta y rica historia, la crónica<br />

<strong>en</strong> l<strong>en</strong>gua cast<strong>el</strong>lana siempre fue “la oveja negra”. Sin embargo, Tomás Eloy Martínez<br />

dispara otra afiladísima intuición: la crónica es "<strong>el</strong> género c<strong>en</strong>tral de la literatura arg<strong>en</strong>tina".<br />

Eso ya lo desarrollamos <strong>en</strong> otro lugar 2 . La crónica (junto con <strong>el</strong> periodismo de<br />

d<strong>en</strong>uncia) arranca <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina con un texto fundacional como Facundo, de Domingo<br />

Faustino Sarmi<strong>en</strong>to. Campea todo <strong>el</strong> siglo XIX (¿y acaso no podrían r<strong>el</strong>eerse como<br />

“periodismo militante” Una excursión a los indios ranqu<strong>el</strong>es, de Lucio V. Mansilla,<br />

Martín Fierro, de José Hernández o En viaje, de Migu<strong>el</strong> Cané?) y proyecta su sombra<br />

sobre <strong>el</strong> siglo XX: las Aguafuertes de Roberto Arlt. Hay saborcito periodístico <strong>en</strong> Otras<br />

inquisiciones, de Jorge Luis Borges y La vu<strong>el</strong>ta al día <strong>en</strong> och<strong>en</strong>ta mundos y Último<br />

round, de Julio Cortázar. Y por supuesto, <strong>en</strong> los tres r<strong>el</strong>ámpagos de non fiction que<br />

escribe Rodolfo Walsh (<strong>el</strong> oficio d<strong>el</strong> periodista pule sus cu<strong>en</strong>tos más perfectos, y <strong>el</strong> oficio<br />

d<strong>el</strong> narrador alim<strong>en</strong>ta la investigación. El vehículo que une ambos vectores es la d<strong>en</strong>uncia,<br />

que campea <strong>en</strong> sus tres cartas d<strong>el</strong> final. Periodismo significa exasperar las t<strong>en</strong>siones<br />

<strong>en</strong>tre la pesquisa, la investigación y la verdad 3).<br />

7. Su pres<strong>en</strong>te la redime: Chaco. Hoy creo que son imprescindibles las crónicas de<br />

María Mor<strong>en</strong>o, Josefina Licitra, Cristian Alarcón, <strong>el</strong> ya clásico Caparrós. Y aquí <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

Chaco, los literatos que se muev<strong>en</strong> —como ya dijimos— <strong>en</strong> <strong>el</strong> borde de una <strong>en</strong>unciación<br />

2 En Caparra, Marc<strong>el</strong>o Alejandro: Garabatos/Walsh. Cuerpo letra, porv<strong>en</strong>ir. Ananga Ranga, Resist<strong>en</strong>cia, 2007.<br />

3 Garabatos/Walsh, páginas 26-27 y ss.<br />

20


ambigua (y esta ambigüedad no supone una patología d<strong>el</strong> signo, sino una explosión de<br />

la polisemia): Rocío Navarro, Alfredo Germignani, Mariano Quirós o <strong>el</strong> ya consagrado<br />

Migu<strong>el</strong> Áng<strong>el</strong> Molfino. Cuando leemos Inhalar resistir expirar, Ciudad espectral,<br />

Robles o Monstruos perfectos, vemos que estos autores trabajan una <strong>en</strong>unciación fronteriza,<br />

<strong>en</strong>tre <strong>el</strong> periodismo y la ficción. Pero además, sus obras ti<strong>en</strong><strong>en</strong> otro plus: le<strong>en</strong> y<br />

escrib<strong>en</strong> poesía. Y eso se nota.<br />

8. Los artículos que publica Migu<strong>el</strong> Áng<strong>el</strong> Molfino <strong>en</strong> <strong>el</strong> diario El Territorio durante<br />

la década d<strong>el</strong> ’80 son nuestras aguafuertes chaqueñas. Por prepot<strong>en</strong>cia de g<strong>en</strong>ialidad.<br />

9. En los grandes cronistas d<strong>el</strong> siglo XX, voluntad de estilo y lucidez política resultan<br />

casi tan protagónicas como las historias que narran. Hoy casi nadie duda de que habría<br />

tantos mundos como ojos que lo observan: <strong>en</strong> ese esc<strong>en</strong>ario, <strong>el</strong> cronista se aferra al<br />

poder de su mirada personal. También a la mirada de la empresa que le paga. En la era<br />

d<strong>el</strong> yo, la crónica reivindica la subjetividad. En <strong>el</strong> siglo que <strong>en</strong>diosó <strong>el</strong> <strong>en</strong>tret<strong>en</strong>imi<strong>en</strong>to,<br />

los cronistas hac<strong>en</strong> lo que sea por no resultar aburridos. Com<strong>en</strong>tario optimista: las<br />

minorías hac<strong>en</strong> oír, cada vez más, su voz; la crónica está ahí, haci<strong>en</strong>do visible (o audible)<br />

lo invisibilizado (o inaudible). Un paso más todavía: <strong>en</strong> Arg<strong>en</strong>tina la bu<strong>en</strong>a crónica<br />

periodística parece acompañar la reparación de los derechos postergados como<br />

acompaña la sombra al cuerpo iluminado.<br />

10. "O ya no <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>do lo que está pasando, o ya no pasa lo que estaba <strong>en</strong>t<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do".<br />

Eso escribe <strong>el</strong> mexicano Carlos Monsiváis (leamos adecuadam<strong>en</strong>te: no se trata de no<br />

t<strong>en</strong>er convicciones ideológicas, se trata de no caer <strong>en</strong> fundam<strong>en</strong>talismos dogmáticos). A<br />

nosotros lectores y a los nuevos cronistas nos abraza la misma perplejidad. La crónica es<br />

<strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato perplejo de un mundo <strong>en</strong> expansión.<br />

11. Informar significa transformar la realidad. ¿Qué es la información? Lo han dicho Jaramillo<br />

Agud<strong>el</strong>o y Caparrós: La información (tal como existe) consiste <strong>en</strong> decirle a muchísima<br />

g<strong>en</strong>te qué le pasa a muy poca: la que ti<strong>en</strong>e poder. Decirle, <strong>en</strong>tonces, a muchísima g<strong>en</strong>te que<br />

lo que debe importarle es lo que les pasa a ésos. La información postula (impone) una idea<br />

d<strong>el</strong> mundo: un mod<strong>el</strong>o d<strong>el</strong> mundo <strong>en</strong> <strong>el</strong> que importan esos pocos. Una política d<strong>el</strong> mundo.<br />

Pues bi<strong>en</strong>, como ya dijimos <strong>en</strong> <strong>el</strong> número anterior de <strong>Alta</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> Ci<strong>el</strong>o, la crónica se reb<strong>el</strong>a<br />

contra esa idea d<strong>el</strong> mundo cuando int<strong>en</strong>ta contar las vidas de todos, de cualquiera, lo que<br />

les pasa a los que también podrían ser sus lectores. La crónica es una forma de pararse fr<strong>en</strong>te<br />

a la información y su política d<strong>el</strong> mundo. Nada más político que afirmar: este mundo puede<br />

ser otro (Martín Caparrós ti<strong>en</strong>e páginas ya célebres al respecto). La crónica es política.<br />

12. El viol<strong>en</strong>to oficio de soñar. En junio o julio de <strong>2012</strong>, inauguran un instituto de niv<strong>el</strong><br />

terciario <strong>en</strong> Puerto Tirol. Comunicación social es una de sus ofertas académicas más<br />

exitosas. “Estamos más que f<strong>el</strong>ices…”, me dice por t<strong>el</strong>éfono su rectora, la profesora<br />

Alejandra Leal Chudey, una especie de hormiguita atómica incapaz de quedarse quieta.<br />

“Le pusimos de nombre Rodolfo Walsh. Eso es lo que te quería contar”, me confiesa.<br />

“Uno si<strong>en</strong>te que cuando finalm<strong>en</strong>te se concretan sueños de tan largo soñar… es como si<br />

estallaran flores <strong>en</strong> las manos”.<br />

Mir<strong>en</strong> qué hermoso quedó <strong>el</strong> flyer d<strong>el</strong> Instituto Rodolfo Walsh:<br />

21


13. Mi<strong>en</strong>tras leo. Yo, a la literatura no le pido ni que me cu<strong>en</strong>te la historia oficial ni que sea<br />

docum<strong>en</strong>to fotográfico de “lo que hay”, <strong>el</strong> realismo mimético murió con Quiroga. Le pido, sí, que<br />

me ayude a imaginar, bosquejar otros “mundos posibles” <strong>en</strong> este mundo real. Hay arquitecturas<br />

invisibles que vertebran <strong>el</strong> mundo por v<strong>en</strong>ir. La crónica reactualiza ese mecanismo antiguo y<br />

siempre eficaz de abrir un libro para ver qué nos dice (o sea, cómo nos refleja, siempre hay nuevas<br />

formas de “narrar los hechos reales”).<br />

14. Noviembre de <strong>2012</strong>. No hay libertad. Mi<strong>en</strong>tras tecleo estas líneas, me invitan a compartir<br />

una mesa redonda con los Lic<strong>en</strong>ciados Martín Alvarado y Martín González. Estamos <strong>en</strong> <strong>el</strong> Instituto<br />

de niv<strong>el</strong> Terciario “Eduardo Fracchia” de G<strong>en</strong>eral San Martín. En <strong>el</strong> medio de una de las<br />

disertaciones, un alumno deja su butaca, pide micrófono y se lo dan. Durante 55 minutos —o<br />

acaso más—, <strong>en</strong>saya un <strong>en</strong>c<strong>en</strong>dido discurso acerca de “<strong>el</strong> uso político que hace <strong>el</strong> oficialismo de<br />

los ex combati<strong>en</strong>tes de Malvinas”, “la falta total de democracia <strong>en</strong> este país” y, lo que más lo<br />

preocupa (nos cu<strong>en</strong>ta): “la falta total de libertad de expresión”. Mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong> jov<strong>en</strong> discurre, una<br />

módica platea de amigos lo interrumpe con aplausos mi<strong>en</strong>tras filma toda la esc<strong>en</strong>a para Youtube.<br />

Lo interesante d<strong>el</strong> caso es que se explayó a sus anchas, y no una sino tres veces —o acaso más—.<br />

Nadie lo interrumpió. Si fuera periodista, pi<strong>en</strong>so, cómo me gustaría, cómo me gustaría escribir la<br />

crónica de casos y cosas así.<br />

15. Bastardos sin gloria. El espacio de esta columna se me terminó hace rato, <strong>el</strong>ijo cerrar con<br />

dos jóv<strong>en</strong>es, emin<strong>en</strong>tes periodistas de esta provincia. El primero es Bruno Martínez<br />

(chacodiapordia.com). Leemos <strong>en</strong> su muro <strong>en</strong> facebook:<br />

“Un poco asqueado con <strong>el</strong> niv<strong>el</strong> de fascismo que veo <strong>en</strong> algunos colegas de la provincia. Una<br />

recom<strong>en</strong>dación: si tu único com<strong>en</strong>tario profundo para hacer luego de un robo o un crim<strong>en</strong> es<br />

"que los chorros se pudran <strong>en</strong> la cárc<strong>el</strong>" mejor no digas nada. Los periodistas, pi<strong>en</strong>so, t<strong>en</strong>emos<br />

que ir un poco más allá d<strong>el</strong> p<strong>en</strong>sami<strong>en</strong>to espasmódico, d<strong>el</strong> vómito de palabras. Debemos ir hacia<br />

<strong>el</strong> análisis, a las causas de los hechos, al contexto. Como bi<strong>en</strong> decía <strong>el</strong> maestro Manu<strong>el</strong> Vic<strong>en</strong>t:<br />

"El periodista debe dirigir la información al córtex de sus lectores (oy<strong>en</strong>tes, t<strong>el</strong>evid<strong>en</strong>tes) donde<br />

reside la int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia; no al cerebro límbico, asi<strong>en</strong>to de las emociones primarias, d<strong>el</strong> fanatismo, de<br />

los deseos ciegos y de las cre<strong>en</strong>cias; ni mucho m<strong>en</strong>os al cerebro d<strong>el</strong> reptil que todavía subyace <strong>en</strong><br />

<strong>el</strong> fondo d<strong>el</strong> cráneo humano y que nos gobierna los instintos básicos, <strong>el</strong> hambre, la sed y <strong>el</strong> sexo.<br />

El córtex, <strong>el</strong> córtex debe ser nuestro objetivo". Sólo eso. (Viernes 24 de agosto de <strong>2012</strong>).<br />

16. Des<strong>en</strong>lace con espectros. El otro es Alfredo Germignani (periodista, poeta, narrador). Leemos<br />

<strong>en</strong> su ya clásica Ciudad espectral:<br />

"A guisa de ejemplo: no hay ninguna difer<strong>en</strong>cia <strong>en</strong>tre un PERIODISTA y un VAMPIRO. Está a la<br />

vista que si uno te asalta, cualquiera, es para chuparte la vida. Ambos son carroñeros de los<br />

despojos que expulsa <strong>el</strong> día, la luz. Les <strong>en</strong>cantan los secretitos, los hu<strong>el</strong><strong>en</strong> a kilómetros como los<br />

tiburones a la sangre. Están allí afuera, esperando <strong>el</strong> mom<strong>en</strong>to. Ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un apetito voraz. Soy su<br />

comida preferida. Su única comida."<br />

22


AL RITMO DEL CAJ<br />

Encu<strong>en</strong>tro de Bandas musicales <strong>en</strong> Santa Sylvina<br />

“La imag<strong>en</strong> que más me conmovió fue la de ver a tantos jóv<strong>en</strong>es reunidos y disfrutando sanam<strong>en</strong>te<br />

de semejante ev<strong>en</strong>to, sin ningún inconv<strong>en</strong>i<strong>en</strong>te ni problema de disciplina. Además ver a los jóv<strong>en</strong>es<br />

de la etnia Wichí cantando <strong>en</strong> su l<strong>en</strong>gua y a los demás jóv<strong>en</strong>es aplaudir emocionados, fue muy<br />

conmovedor”.<br />

Cristian Maidana, coordinador d<strong>el</strong> CAJ Santa Sylvina<br />

El Encu<strong>en</strong>tro de Bandas realizado este año <strong>en</strong><br />

Santa Sylvina coronó <strong>el</strong> trabajo que se v<strong>en</strong>ía<br />

realizando desde los C<strong>en</strong>tros de Actividades<br />

Juv<strong>en</strong>iles (CAJ) con <strong>el</strong> proyecto INTER-CAJ.<br />

Las casi dos mil personas —<strong>en</strong>tre alumnos,<br />

doc<strong>en</strong>tes y público <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral— que participaron<br />

de ese <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro conformaron una<br />

imag<strong>en</strong>, un paisaje, que sintetiza uno de los<br />

objetivos que hac<strong>en</strong> al espíritu d<strong>el</strong> INTER-CAJ:<br />

fortalecer <strong>el</strong> lazo <strong>en</strong>tre las instituciones educativas<br />

y la comunidad de cada pueblo, de cada<br />

localidad donde se desarrollan los ev<strong>en</strong>tos.<br />

Más de treinta bandas escolares musicales de<br />

toda la provincia se dieron cita <strong>en</strong> Santa Sylvina<br />

para un <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro que, además de<br />

cumplir con las metas pedagógicas, <strong>en</strong>tregó<br />

mom<strong>en</strong>tos sublimes y conmovedores. Chicos y<br />

chicas que, por primera vez, formaban parte<br />

de un ev<strong>en</strong>to de estas características, por<br />

primera vez compartían sus cualidades artísticas,<br />

además de manifestar un espíritu hondam<strong>en</strong>te<br />

solidario. Ésa es una de las metas de<br />

trabajo propuestas desde los CAJ: hacer de la<br />

escu<strong>el</strong>a un lugar atractivo, sorpr<strong>en</strong>d<strong>en</strong>te, <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

que tanto las tareas escolares como extraescolares,<br />

result<strong>en</strong> desafiantes, originales y sobre<br />

todo, funcionales e inclusivas.<br />

Cristian Maidana, doc<strong>en</strong>te y coordinador d<strong>el</strong><br />

CAJ de Santa Sylvina, señala que la idea d<strong>el</strong><br />

Encu<strong>en</strong>tro de Bandas “es reunir a todos los<br />

CAJ de la provincia que t<strong>en</strong>gan algún taller<br />

de música o banda d<strong>en</strong>tro de la institución.<br />

Se los invita a v<strong>en</strong>ir a mostrar su arte <strong>en</strong> un<br />

ev<strong>en</strong>to que se realiza por cuarto año consecutivo<br />

<strong>en</strong> nuestra ciudad”.<br />

La EES N° 18 de Santa Sylvina aceptó, una<br />

vez más, <strong>el</strong> desafío y fue sede y organizadora<br />

d<strong>el</strong> IV Encu<strong>en</strong>tro de Bandas provincial. Un<br />

23


<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro propuesto con la certeza de que la<br />

música funciona como puerta de ingreso a<br />

esta nueva escu<strong>el</strong>a inclusiva. O como bi<strong>en</strong><br />

señala Cristian: “compartir la pasión por la<br />

música o <strong>el</strong> arte musical” a modo de <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro<br />

no de concurso como <strong>en</strong> años anteriores,<br />

donde no resultase una banda ganadora por<br />

decisión de un jurado sino todas fueran protagonistas.<br />

Es por esto que <strong>en</strong>tre todas las<br />

bandas se sortearon instrum<strong>en</strong>tos musicales<br />

a modo de premio por participar.<br />

Una escu<strong>el</strong>a, a su vez, abierta a toda la comunidad<br />

educativa, y que propone la música<br />

como alternativa para captar la at<strong>en</strong>ción de<br />

los jóv<strong>en</strong>es y como parte de la dinámica y de<br />

la expectativa viv<strong>en</strong>cial de los alumnos.<br />

***<br />

Si de diversidad cultural hablamos, este IV<br />

Encu<strong>en</strong>tro de Bandas se pres<strong>en</strong>tó como un<br />

ejemplo cabal de lo que son las expresiones<br />

culturales de ´nuestra provincia. Todo <strong>el</strong>lo<br />

puesto <strong>en</strong> los intereses y gustos de los chicos y<br />

chicas que, sobre un esc<strong>en</strong>ario, desplegaron repertorios<br />

de lo más variados.<br />

Como bi<strong>en</strong> sugiere Cristian, basta pegar una<br />

ojeada al listado de localidades desde donde<br />

llegaron los participantes para comprobar la amplitud<br />

y diversidad de la convocatoria: Resist<strong>en</strong>cia,<br />

Basail, Sá<strong>en</strong>z Peña, Plaza, Misión Nueva<br />

Pompeya, El Sauzalito, Tres Pozos, Puerto Tirol,<br />

Cruce Viejo, Gral. San Martín, Charata, Villa<br />

Áng<strong>el</strong>a, Chorotis, Colonia El Ñandubai, Laguna<br />

Limpia, Las Breñas, Machagai, Coron<strong>el</strong> Du<br />

Graty…<br />

Un dato a la vez sublime e insoslayable a t<strong>en</strong>er<br />

<strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta: por primera vez estuvieron pres<strong>en</strong>tes,<br />

<strong>en</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros de esta naturaleza, los jóv<strong>en</strong>es de<br />

la Región Norte-Imp<strong>en</strong>etrable. Esta pres<strong>en</strong>cia<br />

repres<strong>en</strong>tó un giro importante para este <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro<br />

que, así, adquirió carácter interculturalbilingüe,<br />

con alumnos interpretando canciones<br />

<strong>en</strong> l<strong>en</strong>gua materna Wichí y <strong>en</strong> cast<strong>el</strong>lano<br />

Música folklórica, chamamé, cumbia, rock<br />

arg<strong>en</strong>tino, blues, tangos, ritmos m<strong>el</strong>ódicos…<br />

hubo lugar para todo. Más de treinta CAJ de<br />

nuestra provincia se reunieron, no sólo avanzando<br />

un paso más hacia la apropiación de la<br />

ori<strong>en</strong>tación Desarrollo artístico y creativo propia<br />

de los CAJ, sino, y sobre todo, <strong>en</strong> una experi<strong>en</strong>cia<br />

valiosa de fortalecimi<strong>en</strong>to de pert<strong>en</strong><strong>en</strong>cia,<br />

id<strong>en</strong>tidad y participación de los jóv<strong>en</strong>es.<br />

24


***<br />

“A difer<strong>en</strong>cia de los <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros anteriores…”,<br />

explica Cristian, “<strong>en</strong> esta ocasión se decidió<br />

—<strong>en</strong>tre alumnos y doc<strong>en</strong>tes— que <strong>el</strong> ev<strong>en</strong>to no<br />

derivara <strong>en</strong> un concurso o <strong>en</strong> una compet<strong>en</strong>cia<br />

<strong>en</strong>tre grupos musicales”. No se trata de<br />

<strong>el</strong>egir a “la mejor banda”. “La idea d<strong>el</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro<br />

es que todas las bandas sean protagonistas,<br />

compartir aqu<strong>el</strong>lo que cada uno sabe y le<br />

gusta realizar”, completa <strong>el</strong> coordinador d<strong>el</strong><br />

CAJ.<br />

De esta manera, además, los participantes no<br />

están p<strong>en</strong>di<strong>en</strong>tes de lo que implica una compet<strong>en</strong>cia<br />

y, <strong>en</strong> cambio, pon<strong>en</strong> sus <strong>en</strong>ergías <strong>en</strong><br />

disfrutar lo que están haci<strong>en</strong>do.<br />

Por eso, a la hora de <strong>en</strong>tregar premios —instrum<strong>en</strong>tos<br />

musicales, para que cada participante<br />

pudiera continuar haci<strong>en</strong>do aqu<strong>el</strong>lo que<br />

disfruta hacer más allá de este <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro—<br />

<strong>en</strong>tre todas las bandas se sortearon los instrum<strong>en</strong>tos<br />

a modo de premio por participar.<br />

D<strong>el</strong> resultado de uno de estos sorteos surgió,<br />

imprevistam<strong>en</strong>te, una de las postales más<br />

conmovedoras d<strong>el</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro: un alumno de<br />

la localidad de Tres Pozos (casi <strong>en</strong> la punta<br />

d<strong>el</strong> Chaco) resultó ganador de una guitarra<br />

<strong>el</strong>éctrica. Con la emoción a flor de pi<strong>el</strong>, al<br />

mom<strong>en</strong>to de recibir su premio contó que,<br />

como no t<strong>en</strong>ía guitarra, para poder <strong>en</strong>sayar<br />

no t<strong>en</strong>ía más remedio que ir hasta otro<br />

paraje, donde un conocido suyo le prestaba<br />

una guitarra. Ahora, dijo, por fin podría <strong>en</strong>sayar<br />

<strong>en</strong> <strong>el</strong> CAJ y <strong>en</strong> su casa.<br />

INTER-CAJ<br />

El INTERCAJ es un espacio promovido por <strong>el</strong><br />

Equipo Técnico Provincial, cuya propuesta<br />

implica ampliar la oferta educativa que recib<strong>en</strong><br />

los jóv<strong>en</strong>es <strong>en</strong> los C<strong>en</strong>tros, y g<strong>en</strong>erar, a su<br />

vez, instancias de comunicación y <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro<br />

<strong>en</strong>tre las sedes CAJ. Especialm<strong>en</strong>te de aqu<strong>el</strong>las<br />

.sedes que se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> contextos de<br />

vulnerabilidad social.<br />

En este s<strong>en</strong>tido, se diseñó un plan de trabajo<br />

que incorpore experi<strong>en</strong>cias institucionales<br />

que involucre a otras escu<strong>el</strong>as e instituciones<br />

comunitarias y que los alumnos y alumnas de<br />

las instituciones CAJ, puedan viv<strong>en</strong>ciar este<br />

proceso <strong>en</strong> un marco de reconocimi<strong>en</strong>to de<br />

problemáticas comunes y de pot<strong>en</strong>ciación de<br />

acciones que ya vi<strong>en</strong><strong>en</strong> realizando.<br />

25


Arte y educación<br />

Una sociedad sustancial<br />

Lo que la creatividad —<strong>el</strong> arte— aporta a la educación, es fundam<strong>en</strong>tal. Sin embargo los<br />

sistemas educativos, con neglig<strong>en</strong>cia, su<strong>el</strong><strong>en</strong> r<strong>el</strong>egar <strong>el</strong> pap<strong>el</strong> de las artes <strong>en</strong> favor de materias<br />

“tradicionales” consideradas “de mayor importancia”.<br />

A continuación, algunos conceptos que r<strong>el</strong>acionan educación y arte y los frutos que produce.<br />

Leemos: “El sistema educativo prioriza <strong>el</strong> dominio o<br />

la memorización de determinada información<br />

trasmitida por <strong>el</strong> maestro. Pero termina si<strong>en</strong>do una<br />

formación donde <strong>el</strong> éxito radica <strong>en</strong> formar personas<br />

capaces de coleccionar partes de información y<br />

repetirlas a una señal dada. Y esa compet<strong>en</strong>cia se<br />

considera <strong>el</strong> éxito d<strong>el</strong> apr<strong>en</strong>dizaje ¿Pero es un éxito?<br />

Lo más molesto de esta situación es que esa habilidad<br />

para repetir información puede t<strong>en</strong>er muy poca<br />

r<strong>el</strong>ación con aqu<strong>el</strong>lo de ‘miembro útil y bi<strong>en</strong> adaptado’<br />

que creíamos estar formando”.<br />

Apr<strong>en</strong>der implica no solam<strong>en</strong>te capacidad int<strong>el</strong>ectual,<br />

sino también factores sociales, emocionales,<br />

perceptivos, físicos y psicológicos. La capacidad de<br />

preguntar, de hallar respuestas, de descubrir, de<br />

re-p<strong>en</strong>sar, reestructurar y <strong>en</strong>contrar nuevas<br />

r<strong>el</strong>aciones, son cualidades que g<strong>en</strong>eralm<strong>en</strong>te no<br />

están d<strong>el</strong> todo priorizadas <strong>en</strong> <strong>el</strong> sistema educacional,<br />

y <strong>el</strong> alumno está acostumbrado a esperar pasivam<strong>en</strong>te<br />

las contestaciones e indicaciones d<strong>el</strong> maestro.<br />

Las experi<strong>en</strong>cias <strong>en</strong> un programa de creación artística<br />

van justam<strong>en</strong>te por aqu<strong>el</strong>los objetivos. El desarrollo<br />

m<strong>en</strong>tal dep<strong>en</strong>de de una rica y variada r<strong>el</strong>ación <strong>en</strong>tre<br />

<strong>el</strong> niño y <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te, un ingredi<strong>en</strong>te básico para<br />

llevar a cabo una experi<strong>en</strong>cia de creación artística.<br />

La pintura, <strong>el</strong> dibujo o la construcción constituy<strong>en</strong> un<br />

proceso constante de asimilación y proyección: captar a<br />

través de los s<strong>en</strong>tidos una gran cantidad de información.<br />

En la educación formal, la base para <strong>el</strong> desarrollo de<br />

la <strong>en</strong>señanza descansa <strong>en</strong> 28 letras y 10 números.<br />

Son 38 figuras abstractas que acompañan al alumno<br />

a lo largo de su formación. El proceso d<strong>el</strong> desarrollo<br />

m<strong>en</strong>tal ti<strong>en</strong>de a ser una función abstracta. Pero <strong>el</strong><br />

hombre apr<strong>en</strong>de a través de los s<strong>en</strong>tidos. El apr<strong>en</strong>dizaje<br />

y la memorización de hechos, si no pued<strong>en</strong> ser<br />

utilizados por una m<strong>en</strong>te libre y flexible, no b<strong>en</strong>eficiarán<br />

ni al individuo ni a la sociedad. Cuanto<br />

mayores sean las oportunidades para desarrollar la<br />

s<strong>en</strong>sibilidad y mayor la capacidad de agudizar todos<br />

los s<strong>en</strong>tidos, mayor será también la oportunidad de<br />

apr<strong>en</strong>der.<br />

El desarrollo de la s<strong>en</strong>sibilidad perceptiva debería<br />

convertirse <strong>en</strong> una de las partes más importantes d<strong>el</strong><br />

proceso educativo. La educación artística, como<br />

parte es<strong>en</strong>cial d<strong>el</strong> proceso educativo, puede ser muy<br />

bi<strong>en</strong> la que responda por la difer<strong>en</strong>cia que existe<br />

<strong>en</strong>tre un ser humano creador y s<strong>en</strong>sible y otro que no<br />

t<strong>en</strong>ga capacidad para aplicar sus conocimi<strong>en</strong>tos, que<br />

no disponga de recursos espirituales y que <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tre<br />

dificultades <strong>en</strong> sus r<strong>el</strong>aciones con <strong>el</strong> ambi<strong>en</strong>te.<br />

Solam<strong>en</strong>te a través de los s<strong>en</strong>tidos puede t<strong>en</strong>er lugar<br />

<strong>el</strong> apr<strong>en</strong>dizaje y la educación artística, la única disciplina<br />

que realm<strong>en</strong>te se conc<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>el</strong> desarrollo de<br />

las experi<strong>en</strong>cias s<strong>en</strong>soriales. Ver, tocar, oír, oler y<br />

saborear implican una activa participación d<strong>el</strong><br />

individuo; es <strong>el</strong> estímulo de la interacción d<strong>el</strong> niño y<br />

su ambi<strong>en</strong>te a través de los s<strong>en</strong>tidos, lo que difer<strong>en</strong>cia<br />

al niño deseoso de explorar e investigar <strong>el</strong> medio<br />

que lo rodea, d<strong>el</strong> que se <strong>en</strong>cierra <strong>en</strong> sí mismo.<br />

La nota <strong>en</strong> <strong>el</strong> arte<br />

“Muchos maestros califican <strong>el</strong> arte, lo cual otorga una importancia adicional al<br />

producto artístico final. Esto es perjudicial para <strong>el</strong> niño, pues le hace distraer su<br />

at<strong>en</strong>ción de la creación misma y ponerla <strong>en</strong> <strong>el</strong> trabajo realizado <strong>en</strong> sí. Esto<br />

puede resultar particularm<strong>en</strong>te frustrante para <strong>el</strong> niño que ha com<strong>en</strong>zado a<br />

<strong>en</strong>contrarse a sí mismo <strong>en</strong> su actividad creadora, y cuyo trabajo no ha sido bi<strong>en</strong><br />

calificado. El salón de actividades artísticas debe ser un santuario contra ese<br />

sistema escolar, un lugar donde <strong>el</strong> niño t<strong>en</strong>ga la libertad de ser auténtico, de<br />

poder rev<strong>el</strong>ar sus s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos y emociones sin c<strong>en</strong>sura, donde pueda evaluar su<br />

propio progreso hacia sus objetivos sin la imposición de un arbitrario sistema de<br />

calificaciones”.<br />

26


Arte y educación<br />

El método Waldorf<br />

“Una antropología auténtica debe ser <strong>el</strong> fundam<strong>en</strong>to<br />

de la educación y de la doc<strong>en</strong>cia”<br />

Rudolf Steiner<br />

En 1919, Emil Molt, director de la fábrica de cigarrillos<br />

Waldorf-Astoria <strong>en</strong> Stuttgart, le preguntó a<br />

Rudolf Steiner si, sobre los fundam<strong>en</strong>tos de la<br />

antroposofía, él podía concebir una escu<strong>el</strong>a para<br />

los hijos de los trabajadores de la fábrica. Así nació<br />

la pedagogía Waldorf, basada <strong>en</strong> la concepción<br />

antroposófica d<strong>el</strong> ser humano.<br />

Steiner estableció que <strong>el</strong> ser humano es una<br />

individualidad de espíritu, alma, y cuerpo, cuyas<br />

capacidades se despliegan <strong>en</strong> tres etapas de desarrollo<br />

de siete años: de los 0 a los 7 años, basado <strong>en</strong><br />

la imitación natural como medio de apr<strong>en</strong>dizaje; de<br />

los 7 a los 14 años, a través de la imaginación y <strong>el</strong><br />

arte; y de los 14 a los 21, <strong>en</strong> la búsqueda de la<br />

verdad y lo real.<br />

Más de un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to de esta nueva escu<strong>el</strong>a ha ido<br />

ingresando a la <strong>en</strong>señanza oficial <strong>en</strong> los distintos<br />

países, como por ejemplo la prescind<strong>en</strong>cia de boletines<br />

con calificaciones numéricas como medio<br />

s<strong>el</strong>ectivo, <strong>el</strong> arte y las manualidades como<br />

<strong>el</strong>em<strong>en</strong>to educativo, la <strong>en</strong>señanza mixta, etcétera.<br />

Rudolf Steiner califica al proceso educativo propiam<strong>en</strong>te<br />

dicho, como un proceso artístico y con <strong>el</strong>lo,<br />

al doc<strong>en</strong>te como artista. Cómo configurar una hora<br />

de clase de acuerdo a los difer<strong>en</strong>tes parámetros<br />

(cont<strong>en</strong>ido, edad de los niños, composición d<strong>el</strong><br />

grupo, tiempo, lugar, situación, etc.) es un problema<br />

artístico que requiere cualidades creativas y<br />

pres<strong>en</strong>cia de ánimo. ¿Qué hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta<br />

a la hora de <strong>en</strong>carar una clase, un día, una época,<br />

como para que los niños se si<strong>en</strong>tan impulsados a la<br />

propia actividad? Sólo un s<strong>en</strong>tido artístico le<br />

permite al educador acompañar adecuadam<strong>en</strong>te <strong>el</strong><br />

desarrollo d<strong>el</strong> niño, ya que ningún mod<strong>el</strong>o<br />

sistemático es capaz de at<strong>en</strong>der las necesidades de<br />

lo individual <strong>en</strong> su transformación. Sin esta cualidad<br />

artística, la pedagogía Waldorf necesariam<strong>en</strong>te<br />

languidece como dogmatismo o sectarismo. En<br />

todo mom<strong>en</strong>to debo mirar tanto lo que ya se ha<br />

gestado, como las pot<strong>en</strong>cialidades futuras. Capacidad<br />

perceptiva, s<strong>en</strong>sibilidad, riqueza de ocurr<strong>en</strong>cias<br />

y un s<strong>en</strong>tido de la singularidad son, pues, las<br />

condiciones previas para <strong>el</strong> arte de educar. El<br />

respeto profundo fr<strong>en</strong>te a la libertad intrínseca al<br />

ser <strong>en</strong> desarrollo, también conduce a prescindir de<br />

los métodos didácticos usuales, por ejemplo a<br />

prescindir de una aplicación precoz de <strong>el</strong>em<strong>en</strong>tos<br />

técnicos, que básicam<strong>en</strong>te paralizan la voluntad de<br />

t<strong>en</strong>er iniciativa propia y vida propia, induci<strong>en</strong>do a<br />

un consumo pasivo. Mucho más s<strong>en</strong>sato es, por<br />

ejemplo, plantearse la pregunta: ¿Qué debo reforzar<br />

para que <strong>el</strong> niño, más tarde, pueda desempeñarse<br />

responsablem<strong>en</strong>te con la computadora, <strong>en</strong><br />

lugar de exponerlo lo más temprano posible a la<br />

misma? La actividad propia y la fantasía son<br />

mucho más fáciles de inc<strong>en</strong>tivar a través de lo exteriorm<strong>en</strong>te<br />

imperfecto, porque <strong>en</strong> <strong>el</strong> ser humano<br />

mismo radica la voluntad al perfeccionami<strong>en</strong>to. Eso<br />

rige para los juguetes al igual que para los cuadernos<br />

personalizados.<br />

27


Fundam<strong>en</strong>tos Waldorf<br />

ANTROPOSOFÍA<br />

En los Principios antroposóficos publicados <strong>en</strong> 1924, Rudolf Steiner formula<br />

<strong>en</strong> forma cond<strong>en</strong>sada, lo que él <strong>en</strong>ti<strong>en</strong>de por antroposofía: “La antroposofía<br />

es un camino cognitivo, que busca conducir lo espiritual <strong>en</strong> <strong>el</strong> ser humano a<br />

lo espiritual <strong>en</strong> <strong>el</strong> universo.”<br />

Existe una <strong>en</strong>tidad espiritual <strong>en</strong> todo ser humano. También <strong>el</strong> mundo visible<br />

a nuestro alrededor conti<strong>en</strong>e algo que actúa <strong>en</strong> forma invisible, y esto es lo<br />

que hay que descubrir y explorar. La antroposofía no es un sistema de cre<strong>en</strong>cias,<br />

sino la incitación a transitar un camino de cognición, que es al mismo<br />

tiempo un camino de autodesarrollo, un camino que activa la propia fuerza<br />

espiritual <strong>en</strong> <strong>el</strong> ser humano.<br />

La antroposofía busca ser, pues, una incitación a transitar ese camino de<br />

investigación <strong>en</strong> los difer<strong>en</strong>tes ámbitos de la vida. En la pedagogía, la indagación<br />

se c<strong>en</strong>tra <strong>en</strong> <strong>el</strong> desarrollo progresivo d<strong>el</strong> ser humano hasta alcanzar la<br />

autonomía. Esa actitud investigativa hace que la pedagogía Waldorf <strong>en</strong> es<strong>en</strong>cia<br />

no pueda ser aplicada según criterios dogmáticos, sino que sólo va surgi<strong>en</strong>do<br />

de la práctica individual y <strong>el</strong> <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tro concreto <strong>en</strong>tre las personas.<br />

JUEGO<br />

“La práctica educativa y didáctica debe t<strong>en</strong>der al ideal de despertar <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

niño la s<strong>en</strong>sación de que él apr<strong>en</strong>de con la misma seriedad con la cual juega,<br />

mi<strong>en</strong>tras <strong>el</strong> juego es <strong>el</strong> único cont<strong>en</strong>ido anímico de la vida. Una práctica<br />

educativa y didáctica que ti<strong>en</strong>e conci<strong>en</strong>cia de esto le otorgará <strong>el</strong> lugar adecuado<br />

al arte y le brindará <strong>el</strong> espacio necesario a la dedicación al mismo”<br />

(Rudolf Steiner). Así como de la viv<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> imág<strong>en</strong>es surge la compr<strong>en</strong>sión<br />

<strong>en</strong> conceptos, también la actividad artística puede favorecer la int<strong>el</strong>ig<strong>en</strong>cia:<br />

“Si se toma conci<strong>en</strong>cia de la medida <strong>en</strong> que se puede desarrollar lo int<strong>el</strong>ectual<br />

a partir de la educación artística <strong>en</strong> la niñez, <strong>en</strong>tonces se estará<br />

dispuesto a darle al arte <strong>el</strong> lugar que se merece <strong>en</strong> la escu<strong>el</strong>a primaria”.<br />

MEDIADOR<br />

La actividad artística exige fantasía y creatividad, y desarrolla la s<strong>en</strong>sibilidad<br />

por las cualidades. Por un lado se traduce siempre <strong>en</strong> un medio s<strong>en</strong>sorial<br />

(colores, formas, tonos, sonidos, etc.); por <strong>el</strong> otro lado, como expresión<br />

de una voluntad plasmadora no s<strong>en</strong>sorial, trasci<strong>en</strong>de la manifestación<br />

puram<strong>en</strong>te s<strong>en</strong>sorial. Por eso es <strong>el</strong> mejor mediador <strong>en</strong>tre la naturaleza s<strong>en</strong>soria<br />

y la naturaleza espiritual d<strong>el</strong> ser humano.


Arte y educación<br />

El juego de saber mirar<br />

Las <strong>en</strong>señanzas de un maestro<br />

- Por Antoni Tàpies*<br />

¿Cómo hacer para mirar limpiam<strong>en</strong>te, sin querer<br />

<strong>en</strong>contrar <strong>en</strong> las cosas lo que nos han dicho que<br />

debe haber, sino simplem<strong>en</strong>te lo que hay?<br />

He aquí un juego inoc<strong>en</strong>te al que os propongo<br />

que juguemos. Cuando miramos, normalm<strong>en</strong>te<br />

sólo vemos lo que se nos da a nuestro alrededor:<br />

cuatro cosas a veces muy pobres vistas sólo<br />

por <strong>en</strong>cima <strong>en</strong> medio d<strong>el</strong> infinito. Mirad <strong>el</strong> más<br />

s<strong>en</strong>cillo de los objetos. Tomemos, por ejemplo,<br />

una vieja silla. Parece que no es nada. Pero<br />

p<strong>en</strong>sad <strong>en</strong> todo <strong>el</strong> universo que incluye: las<br />

manos y los sudores cortando la madera que un<br />

día fue árbol robusto, ll<strong>en</strong>o de <strong>en</strong>ergía, <strong>en</strong><br />

medio de un bosque frondoso <strong>en</strong> las altas montañas,<br />

<strong>el</strong> trabajo amoroso que lo construyó, la<br />

ilusión que la compró, los cansancios que ha<br />

aliviado, los dolores y las alegrías que habrá<br />

aguantado, quién sabe si <strong>en</strong> grandes salines o<br />

<strong>en</strong> pobres comedores d barriada... Todo,<br />

participa de la vida y ti<strong>en</strong>e su importancia,<br />

Hasta la silla más vieja lleva la fuerza inicial de<br />

aqu<strong>el</strong>las savias que asc<strong>en</strong>dían de la tierra, allí <strong>en</strong><br />

los bosques, y que aún servirán para cal<strong>en</strong>tar <strong>el</strong><br />

día <strong>en</strong> que, astillada ya, arda <strong>en</strong> algún hogar.<br />

¡Mirad, mirad a fondo! y dejaos llevar pl<strong>en</strong>am<strong>en</strong>te<br />

por todo cuanto hace resonar d<strong>en</strong>tro de<br />

vosotros lo que nos ofrece la mirada, como<br />

qui<strong>en</strong> va a un concierto con <strong>el</strong> vestido nuevo y<br />

<strong>el</strong> corazón abierto con la ilusión de escuchar, de<br />

oír s<strong>en</strong>cillam<strong>en</strong>te con toda su pureza, sin querer<br />

a toda costa que los sones d<strong>el</strong> piano o de la<br />

orquesta hayan de repres<strong>en</strong>tar forzosam<strong>en</strong>te un<br />

determinado paisaje, e <strong>el</strong> retrato de un g<strong>en</strong>eral,<br />

o una esc<strong>en</strong>a de historia. A m<strong>en</strong>udo se querría<br />

reducir la pintura a esta mera repres<strong>en</strong>tación.<br />

Apr<strong>en</strong>damos a mirar como <strong>el</strong> que va a un concierto.<br />

En la música hay formas sonoras compuestas<br />

<strong>en</strong> un fragm<strong>en</strong>to de tiempo. En la pintura<br />

formas visuales compuestas <strong>en</strong> un pedazo de<br />

espacio. Se trata de un juego. Pero jugar no<br />

significa hacer las cosas "porque sí",<br />

Jugando...jugando, de pequeños, apr<strong>en</strong>deremos a<br />

hacernos mayores. Jugando… jugando, hacemos<br />

crecer nuestro espíritu, ampliando <strong>el</strong> campo de<br />

nuestra visión, de nuestro conocimi<strong>en</strong>to.<br />

Jugando... jugando, decimos y escuchamos<br />

cosas, despertamos al que se ha dormido,<br />

ayudamos a ver a qui<strong>en</strong> no sabe o a qui<strong>en</strong> le<br />

han tapado la vista.<br />

Cuando miráis, no debéis p<strong>en</strong>sar nunca lo que<br />

la pintura o cualquier cosa de este mundo "ha<br />

de ser", o lo que muchos quier<strong>en</strong> que se limite<br />

a ser. La pintura puede serlo todo. Puede ser<br />

una claridad solar <strong>en</strong> medio de un soplo de<br />

vi<strong>en</strong>to. Puede ser una nube de torm<strong>en</strong>ta. Puede<br />

ser la hu<strong>el</strong>la d<strong>el</strong> pie de un hombre <strong>en</strong> <strong>el</strong> camino<br />

de la vida, o un pie que ha golpeado <strong>el</strong> su<strong>el</strong>o,<br />

¿por qué no?, para decir "¡basta!". Puede ser un<br />

aire dulce de alborada, ll<strong>en</strong>o de esperanza, o un<br />

ali<strong>en</strong>to agrio que despide una cárc<strong>el</strong>. Puede ser<br />

lo que somos, <strong>el</strong> hoy, <strong>el</strong> ahora y <strong>el</strong> siempre.<br />

Yo os invito a jugar, a mirar at<strong>en</strong>tam<strong>en</strong>te... yo os<br />

invito a p<strong>en</strong>sar.<br />

*Extracto d<strong>el</strong> libro de Antoni Tàpies: Tàpies, A.<br />

(1971). La práctica d<strong>el</strong> arte.<br />

28


Arte y educación<br />

La imaginación no es<br />

la m<strong>en</strong>tira<br />

Como la imaginación es un <strong>el</strong>em<strong>en</strong>to principal d<strong>el</strong> arte, a continuación transcribimos una<br />

editorial de Laura Demidovich y Valeria Sorín, directoras de la revista Cultura LIJ y<br />

publicado por editoriallabohemia <strong>en</strong> septiembre de <strong>2012</strong>.<br />

“La imaginación no es la m<strong>en</strong>tira”, sost<strong>en</strong>ía <strong>el</strong><br />

profesor Crastaing. Y les da a sus alumnos preadolesc<strong>en</strong>tes<br />

una tarea muy difícil: deb<strong>en</strong> realizar una<br />

redacción que inicia cuando se despiertan convertidos<br />

<strong>en</strong> adultos y descubr<strong>en</strong> que sus padres se han<br />

convertido <strong>en</strong> niños. No deb<strong>en</strong> tomar ningún<br />

atajo, no puede ser un sueño, no puede aparecer<br />

un hada bu<strong>en</strong>a.<br />

La imaginación no es la m<strong>en</strong>tira. Puestos a imaginar,<br />

los estudiantes de Crastaing no se dan cu<strong>en</strong>ta<br />

de que <strong>en</strong> sus propias y reales familias manti<strong>en</strong><strong>en</strong><br />

roles adultos fr<strong>en</strong>te a padres aus<strong>en</strong>tes, hogares<br />

unipar<strong>en</strong>tales, o bi<strong>en</strong> padres sordos a sus problemáticas.<br />

Crastaing es <strong>el</strong> personaje que detona la<br />

historia de la nov<strong>el</strong>a Señores Niños, y <strong>en</strong> él Dani<strong>el</strong><br />

P<strong>en</strong>nac pone toda su furia.<br />

La imaginación no es la m<strong>en</strong>tira, la imaginación<br />

nos lleva muchas veces a decir verdades que no<br />

podríamos ni quiera barajar <strong>en</strong> nuestras manos con<br />

la conci<strong>en</strong>cia d<strong>el</strong> peso de la realidad. La imaginación<br />

no es la m<strong>en</strong>tira, no es la fabulación, la<br />

imaginación nos lleva de la mano d<strong>el</strong> juego para<br />

p<strong>en</strong>sar la posibilidad de otra realidad. Soñar que es<br />

posible otro mundo.<br />

La imaginación, fantasía, recreación, es materia de<br />

la literatura y objeto de la lectura. Y con <strong>el</strong>la<br />

respiramos un aire más liviano. Y con <strong>el</strong>la p<strong>en</strong>samos<br />

y planificamos un mundo más igual.<br />

¿A qué es fi<strong>el</strong> <strong>el</strong> artista? “Cuando era chico p<strong>en</strong>saba<br />

que <strong>el</strong> mundo de antes era <strong>en</strong> blanco y negro,<br />

como <strong>en</strong> las p<strong>el</strong>ículas”, com<strong>en</strong>ta un periodista <strong>en</strong> la<br />

radio. ¿Qué dim<strong>en</strong>sión agrega la tecnología a la<br />

imaginación? En un tiempo de replanteo de la<br />

forma física <strong>en</strong> la que ti<strong>en</strong>e lugar la literatura, es<br />

bi<strong>en</strong>v<strong>en</strong>ida la pregunta.<br />

El juego de los caminos que se bifurcan, como las<br />

búsquedas <strong>en</strong> la web, ya fue explorado por los<br />

libros de la colección Elige tu propia av<strong>en</strong>tura. Hay<br />

que esperar todavía para saber qué posibilidades<br />

reales narrativas le <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran los escritores (y no<br />

ya tan sólo los ilustradores) a un espacio digital<br />

animado, interv<strong>en</strong>ido por com<strong>en</strong>tarios, concretado<br />

<strong>en</strong> red.<br />

La imaginación no es la m<strong>en</strong>tira, tampoco los<br />

fuegos artificiales (aplicaciones, vacías pero<br />

dinámicas) con los que algunas producciones<br />

pret<strong>en</strong>d<strong>en</strong> rodear argum<strong>en</strong>tos débiles. La imaginación,<br />

dirá Alejandra Pizarnik, consiste <strong>en</strong> mirar<br />

una rosa hasta pulverizarse los ojos. La verdadera<br />

imaginación está regada de necesidad: <strong>el</strong> artista no<br />

podría ser más fi<strong>el</strong> a su creación si no le da una<br />

determinada forma.<br />

La imaginación no es la m<strong>en</strong>tira. La imaginación es<br />

<strong>el</strong> poder de la verdad. Y vaya que los niños sab<strong>en</strong><br />

de esto.<br />

29


SALUD EDUCATIVA – TABAQUISMO<br />

NO FUMEN.<br />

SIMPLEMENTE: NO FUMEN<br />

“Mi último gran acto revolucionario ha sido dejar de fumar”. Fid<strong>el</strong> Castro.<br />

Yul Bryner, por si no lo conoc<strong>en</strong> o por si no lo recuerdan, fue uno de los grandes actores que<br />

dio Hollywood <strong>en</strong> <strong>el</strong> siglo XX. Nació <strong>en</strong> Rusia pero muy pronto se nacionalizó norteamericano.<br />

Hizo muchísimas p<strong>el</strong>ículas, pero hay una imag<strong>en</strong> suya que tal vez sea la más recordada:<br />

vestido como Ramsés <strong>en</strong> Los diez mandami<strong>en</strong>tos, la p<strong>el</strong>i de Moisés (con <strong>el</strong> horrible Charlton<br />

Heston haci<strong>en</strong>do de Moisés) que pasan por la t<strong>el</strong>e (¡todavía la pasan!) cada Semana Santa. El<br />

asunto, lo que nos interesa contar, es que <strong>el</strong> gran Yul, además de actorazo, era un fumador<br />

empedernido. Una máquina de fumar. El cigarrillo era como un dedo más colgándole <strong>en</strong> la<br />

mano. Por supuesto, cuando Yul int<strong>en</strong>tó hacerlo a un lado comprobó que la cosa no resultaría<br />

nada fácil (nadie se quita un dedo así como así). Fue y vino <strong>en</strong> esa p<strong>el</strong>ea, <strong>en</strong>tre p<strong>el</strong>ícula y<br />

p<strong>el</strong>ícula. Fue y vino hasta que le pasaron la peor noticia, <strong>el</strong> diagnóstico más feo: cáncer de<br />

pulmón. La lucha de Yul se hizo, de pronto, más cru<strong>en</strong>ta y trasc<strong>en</strong>d<strong>en</strong>tal. Como todo gran<br />

hombre, lejos de bajar la guardia Yul se plegó y aportó a las campañas anti-tabaco. Se convirtió<br />

<strong>en</strong> activo militante. Cuando su <strong>en</strong>fermedad se <strong>en</strong>contraba ya <strong>en</strong> estado muy avanzado,<br />

protagonizó una campaña que se hizo pública tras su muerte, <strong>en</strong> 1985. En <strong>el</strong>la, se ve a Yul<br />

hablando a cámara —magnífico como siempre— y exhortando así: “No fum<strong>en</strong>. Simplem<strong>en</strong>te:<br />

no fum<strong>en</strong>”.<br />

30


Sobre <strong>el</strong> tabaco<br />

Hasta no hace mucho tiempo <strong>el</strong> tabaquismo<br />

era considerado solam<strong>en</strong>te un “hábito”, de<br />

manera que la “voluntad” era un factor sufici<strong>en</strong>te<br />

para dejar de fumar. Hoy sabemos que<br />

<strong>el</strong> tabaquismo g<strong>en</strong>era dep<strong>en</strong>d<strong>en</strong>cia y, por lo<br />

tanto, se considera una adicción similar a la<br />

que produc<strong>en</strong> otras drogas. La causante de la<br />

adicción es la nicotina.<br />

¿Qué es <strong>el</strong> tabaquismo?<br />

El tabaquismo es uno de los problemas más<br />

significativos de salud pública a escala mundial:<br />

las <strong>en</strong>fermedades asociadas al consumo de<br />

tabaco, por un lado, no aparec<strong>en</strong> <strong>en</strong> <strong>el</strong> imaginario<br />

social como una adicción; por <strong>el</strong> otro,<br />

constituye la causa más importante de morbi<br />

mortalidad de carácter prev<strong>en</strong>ible. Por eso, para<br />

la Organización Mundial de la Salud y para las<br />

<strong>en</strong>tidades especializadas, la inclusión de programas<br />

de prev<strong>en</strong>ción para niños y adolesc<strong>en</strong>tes es<br />

fundam<strong>en</strong>tal. Sobre todo t<strong>en</strong>i<strong>en</strong>do <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta<br />

que cuatro de cada cinco fumadores comi<strong>en</strong>zan<br />

a consumir tabaco antes de cumplir los 18 años.<br />

Cont<strong>en</strong>ido tóxico<br />

• Cada cigarrillo conti<strong>en</strong>e de 0.8 a 3 mg. de nicotina, un alcaloide causal de adicción. Por eso <strong>el</strong><br />

tabaco es considerado una droga legal.<br />

• Cada cigarrillo conti<strong>en</strong>e <strong>en</strong>tre 7 y 20 mg. de alquitrán.<br />

• Cada cigarrillo produce 80 cm3 de monóxido de carbono, que reduce <strong>en</strong> un 10 por ci<strong>en</strong>to la<br />

capacidad de transporte de oxíg<strong>en</strong>o sanguíneo.<br />

• Otros tóxicos pres<strong>en</strong>tes son: amoníaco, alcohol metílico, ácido clorhídrico, furfural, aldehídos,<br />

arsénico, polonio radioactivo.<br />

• Como consecu<strong>en</strong>cia de la combustión d<strong>el</strong> tabaco se forman compuestos llamados "radicales<br />

libres" que lesionan los tejidos al tomar contacto con <strong>el</strong>los.<br />

Prev<strong>en</strong>ir <strong>en</strong> <strong>el</strong> inicio<br />

Los adolesc<strong>en</strong>tes ti<strong>en</strong>d<strong>en</strong> a subestimar la adicción<br />

a la nicotina. En los países latinoamericanos,<br />

<strong>el</strong> 75 por ci<strong>en</strong>to de la iniciación al<br />

tabaquismo ocurre <strong>en</strong>tre los 14 y los 17 años.<br />

Entre un tercio y la mitad de los jóv<strong>en</strong>es que<br />

prueban cigarrillos luego continuarán <strong>el</strong> tránsito<br />

hacia <strong>el</strong> consumo regular. Es más, si no<br />

comi<strong>en</strong>zan a consumir tabaco antes de los 20<br />

años raram<strong>en</strong>te lo harán después.<br />

Investigaciones reci<strong>en</strong>tes han demostrado que <strong>el</strong><br />

tabaquismo de los padres está asociado a un<br />

increm<strong>en</strong>to d<strong>el</strong> riesgo de tabaquismo <strong>en</strong> los<br />

niños, ya que la imitación <strong>en</strong> los gestos de<br />

fumar los incita a probar <strong>el</strong> cigarrillo.<br />

Medidas de Prev<strong>en</strong>ción <strong>en</strong> <strong>el</strong> hogar<br />

• Promueva conductas saludables.<br />

• No fume <strong>en</strong> los ambi<strong>en</strong>tes d<strong>el</strong> hogar que frecu<strong>en</strong>tan sus hijos. Hágalo <strong>en</strong> espacios abiertos o <strong>en</strong><br />

los que sean fácilm<strong>en</strong>te v<strong>en</strong>tilables, aireándolos al terminar de fumar.<br />

• D<strong>en</strong>tro de su casa no lleve cigarrillos <strong>en</strong>cima. Déj<strong>el</strong>os <strong>en</strong> lugares que estén fuera d<strong>el</strong> circuito doméstico<br />

habitual.<br />

• Pida a las visitas que cumplan también con estas normas.<br />

• No t<strong>en</strong>ga c<strong>en</strong>iceros a la vista.<br />

31


Enfermedades asociadas al consumo de tabaco<br />

El tabaquismo ti<strong>en</strong>e directa r<strong>el</strong>ación con varias <strong>en</strong>fermedades. Algunas de <strong>el</strong>las son:<br />

Cáncer<br />

El humo d<strong>el</strong> tabaco conti<strong>en</strong>e más de 40 sustancias<br />

conocidas capaces de g<strong>en</strong>erar cáncer. Los fumadores<br />

activos y pasivos están expuestos diariam<strong>en</strong>te a las<br />

mismas. De cada 12 muertes por cáncer de pulmón, 11<br />

correspond<strong>en</strong> a fumadores activos. El consumo de<br />

tabaco también increm<strong>en</strong>ta <strong>el</strong> riesgo de otros tumores:<br />

laringe, l<strong>en</strong>gua, glándulas salivales, labio, boca y<br />

faringe, esófago, vejiga, riñón, cu<strong>el</strong>lo uterino, mama,<br />

páncreas y colon.<br />

Hijos de madres fumadoras<br />

Fumar durante <strong>el</strong> embarazo también produce riesgos<br />

particulares para los bebés. El bajo peso al nacer y<br />

retardo d<strong>el</strong> crecimi<strong>en</strong>to intrauterino son más frecu<strong>en</strong>tes<br />

<strong>en</strong>tre las mujeres que fuman que <strong>en</strong>tre las que no lo<br />

hac<strong>en</strong>. Existe <strong>en</strong> las fumadoras mayor riesgo de aborto<br />

o parto prematuro. El bebé por nacer es fumador pasivo<br />

pues muchos de los tóxicos atraviesan la barrera<br />

plac<strong>en</strong>taria. Los hijos de fumadores ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más riesgo<br />

de muerte al nacer. Los lactantes hijos de fumadores<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más riesgo de muerte súbita. Los hijos de fumadores<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más <strong>en</strong>fermedades respiratorias. Durante la<br />

lactancia materna <strong>en</strong> fumadoras activas y pasivas, la<br />

nicotina pasa a la leche y es ingerida por <strong>el</strong> bebé.<br />

Enfermedades cardiovasculares<br />

Los ataques cardíacos son 3 veces más comunes <strong>en</strong><br />

fumadores y para los que fuman más de un atado<br />

diario <strong>el</strong> riesgo es 5 veces mayor. El riesgo de morir<br />

precozm<strong>en</strong>te por una <strong>en</strong>fermedad cardiovascular es<br />

<strong>en</strong>tre un 26 y 90 por ci<strong>en</strong>to más alto <strong>en</strong> los fumadores.<br />

Las <strong>en</strong>fermedades cardiovasculares provocadas<br />

por <strong>el</strong> tabaco aum<strong>en</strong>tan mucho cuando coexist<strong>en</strong><br />

con diabetes, hipert<strong>en</strong>sión arterial, dislipemias<br />

(aum<strong>en</strong>to de colesterol o triglicéridos), obesidad,<br />

ingestión de anticonceptivos y estrés.<br />

Enfermedades respiratorias<br />

La <strong>en</strong>fermedad obstructiva crónica compr<strong>en</strong>de dos<br />

grandes grupos: la bronquitis crónica y <strong>el</strong> <strong>en</strong>fisema.<br />

El desarrollo de la <strong>en</strong>fermedad pulmonar aum<strong>en</strong>ta<br />

con la edad y se asocia con <strong>el</strong> tabaquismo: los fumadores<br />

ti<strong>en</strong><strong>en</strong> más alta preval<strong>en</strong>cia, mortalidad y<br />

pérdida de la función pulmonar dep<strong>en</strong>di<strong>en</strong>do de la<br />

cantidad de cigarrillos fumada. El tabaquismo<br />

también favorece infecciones reiteradas y/o graves<br />

d<strong>el</strong> aparato respiratorio, y agrava <strong>el</strong> asma bronquial e<br />

induce su aparición <strong>en</strong> los niños.<br />

Otras Afecciones<br />

• Arrugas precoces <strong>en</strong> la pi<strong>el</strong> y caída d<strong>el</strong> cab<strong>el</strong>lo.<br />

• Problemas d<strong>en</strong>tarios; trastornos d<strong>el</strong> s<strong>en</strong>tido d<strong>el</strong> gusto.<br />

• Faringitis, laringitis, sinusitis y otitis.<br />

• Trastornos de la visión.<br />

• Úlcera gastroduod<strong>en</strong>al.<br />

• Osteoporosis.<br />

• Disminución de la fertilidad y climaterio precoz <strong>en</strong> la mujer.<br />

• Impot<strong>en</strong>cia sexual <strong>en</strong> <strong>el</strong> hombre.<br />

Recuerde<br />

• El fumador pasivo puede desarrollar las mismas <strong>en</strong>fermedades<br />

que <strong>el</strong> activo, aunque <strong>en</strong> m<strong>en</strong>or proporción. Respirar "humo de<br />

terceros" equivale a fumar de 1 a 10 cigarrillos por día.<br />

• No fume <strong>en</strong> lugares cerrados.<br />

• Respete <strong>el</strong> derecho de todos a respirar aire puro.<br />

32


ALFABETIZACION<br />

El Chaco profundo dice Yo si puedo<br />

Nos dispusimos a atravesar los caminos d<strong>el</strong> Chaco Profundo. Conformamos un equipo de<br />

diez personas, <strong>en</strong>tre coordinadores, refer<strong>en</strong>tes provinciales y nacionales, y periodistas<br />

colaboradores d<strong>el</strong> programa cubano “Yo sí puedo”. La idea original era recorrer la mayor<br />

cantidad de puntos de alfabetización que se repart<strong>en</strong> <strong>en</strong>tre los departam<strong>en</strong>tos G<strong>en</strong>eral<br />

Güemes y G<strong>en</strong>eral San Martín, <strong>en</strong> pl<strong>en</strong>o Imp<strong>en</strong>etrable Chaqueño. Digo la idea original,<br />

porque lo que <strong>en</strong> principio parecía una visita formal, se convirtió <strong>en</strong> viv<strong>en</strong>cias, historias y<br />

emociones que no estaban planificadas.<br />

Aqu<strong>el</strong>lo que para qui<strong>en</strong>es tuvimos la posibilidad de<br />

acceder a la educación formal, son simplem<strong>en</strong>te actos<br />

mecánicos, como leer y escribir, para qui<strong>en</strong>es, por<br />

circunstancias diversas no lo pudieron hacer, constituye<br />

todo un acontecimi<strong>en</strong>to dignificador. Al m<strong>en</strong>os eso fue<br />

lo que observamos <strong>en</strong> las caras de f<strong>el</strong>icidad de qui<strong>en</strong>es,<br />

por primera vez, se animaban a leer una carta <strong>en</strong><br />

público, se animaban a mostrar sus cuadernos y a hablar<br />

de sus dificultades <strong>en</strong> <strong>el</strong> proceso de apr<strong>en</strong>dizaje.<br />

Aunque durante <strong>el</strong> viaje visitamos varias localidades<br />

—Misión Nueva Pompeya, El Tartagal, Fuerte Esperanza—<br />

y varios parajes, uno de los mom<strong>en</strong>tos más<br />

significativos de la recorrida ocurrió <strong>en</strong> Miraflores,<br />

donde una familia wichi integrada por veinte personas<br />

participa d<strong>el</strong> programa. Ellos son los Acosta, qui<strong>en</strong>es<br />

gracias a la solidaridad d<strong>el</strong> cacique y padre de la familia<br />

—don F<strong>el</strong>iciano Acosta— cu<strong>en</strong>tan con una escu<strong>el</strong>a <strong>en</strong> <strong>el</strong><br />

mismo patio de su casa. Resulta que él, F<strong>el</strong>iciano, cobró<br />

la jubilación y, muy lejos de tomar decisiones conv<strong>en</strong>cionales,<br />

decidió que lo mejor para su familia sería una<br />

sala de estudios, ubicada a unos cinco metros de la<br />

puerta de su casa.<br />

Con cierta timidez, nos recibieron las mujeres de la casa,<br />

y pronto estaban todos <strong>en</strong> <strong>el</strong> patio <strong>en</strong> distintas rondas<br />

comparti<strong>en</strong>do sus viv<strong>en</strong>cias. Cuando <strong>en</strong>contraron la<br />

llave de la escu<strong>el</strong>a, se ubicaron <strong>en</strong> los pupitres y<br />

mostraron sus cuadernos. “Ya sabemos un poquito”,<br />

repetían, invadi<strong>en</strong>do <strong>el</strong> espacio de alegría. Sin darnos<br />

cu<strong>en</strong>ta, compartimos un rato largo con <strong>el</strong>los. Ya era<br />

cerca d<strong>el</strong> mediodía y <strong>el</strong> sol com<strong>en</strong>zaba a s<strong>en</strong>tirse, así<br />

que, aunque al principio costó un poco, nos despedimos<br />

con la promesa de un regreso.<br />

Esta historia se parece a otra, un poco alejada lo que a<br />

la distancia se refiere, pero muy cercana <strong>en</strong> cuanto a la<br />

valoración que hac<strong>en</strong> de un derecho humano tan<br />

importante como lo es la educación. En El Sauzalito,<br />

María habilitó una habitación de su casa para construir,<br />

junto a otras mujeres d<strong>el</strong> barrio, un espacio de estudio.<br />

De todas las mujeres, <strong>el</strong>la es la más su<strong>el</strong>ta y alegre. Sin<br />

problemas com<strong>en</strong>tó horas y días de clases y algunos<br />

detalles de los <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tros. Pero <strong>en</strong> lo que no se difer<strong>en</strong>cia<br />

de las demás es <strong>en</strong> que puede contar con orgullo y<br />

f<strong>el</strong>icidad que hoy las notas que les <strong>en</strong>vían las maestras <strong>en</strong><br />

los cuadernos de sus hijos, pued<strong>en</strong> ser leídas por <strong>el</strong>las<br />

mismas.<br />

En El Sauzalito, 33 personas ya concluyeron <strong>el</strong> primer<br />

tramo d<strong>el</strong> programa, y continúan con “Vos podés”,<br />

porque al igual que muchas personas, <strong>el</strong>los hoy alcanzaron<br />

una meta: apr<strong>en</strong>dieron a leer y a escribir. Pero<br />

sab<strong>en</strong> que hay mucho más, que aún les quedan derechos<br />

por conquistar y sueños que cumplir. Lo bu<strong>en</strong>o es que<br />

hoy, <strong>en</strong> <strong>el</strong> <strong>2012</strong>, son capaces de decir “Yo sí Puedo”.

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!