You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Carlota puso su a<strong>la</strong> encima d<strong>el</strong> hombro de Rufino y le dijo:<br />
- Espérame aquí, regresaré pronto, en unos días estaré de<br />
vu<strong>el</strong>ta.<br />
La <strong>gaviota</strong> Carlota emprendió <strong>el</strong> vu<strong>el</strong>o y se alejo vo<strong>la</strong>ndo<br />
mientras Rufino <strong>la</strong> miraba emb<strong>el</strong>esado.<br />
Al cabo de unas semanas Rufino vio como Carlota se acercaba<br />
por <strong>el</strong> aire moviendo sus majestuosas a<strong>la</strong>s y p<strong>la</strong>neando en <strong>el</strong><br />
ci<strong>el</strong>o. Rufino se emocionó - Ya está aquí ! - pensó.<br />
Carlota aterrizó a su <strong>la</strong>do algo cansada y le dijo a Rufino:<br />
- Vas a poder vo<strong>la</strong>r<br />
Rufino abrió sus ojos como p<strong>la</strong>tos<br />
- ¿ Lo dices de verdad ?<br />
Carlota señalo a un montículo de hi<strong>el</strong>o y Rufino lo miro nervioso<br />
y excitado. De repente una brisa suave y cálida sopló<br />
invadiendo <strong>el</strong> lugar y rodeado de una neblina amaril<strong>la</strong> un joven<br />
mago vestido de negro apareció de <strong>la</strong> nada en <strong>el</strong> b<strong>la</strong>nco hi<strong>el</strong>o.