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12 BIZKAIA<br />

El'caso<br />

Gaztelueta' se<br />

adentra en una<br />

fase decisiva por<br />

su vía judicial<br />

El profesor procesado por presuntos abusos<br />

sexuales declarará ante la Audiencia el martes<br />

Dei a- Domingo, 12 de febrero de 2017<br />

Marta Hemández<br />

LEIOA- El recorrido judicial del caso<br />

Gazce/ueca comenzó e129 dejuniode<br />

2015 con la presentación de una querella<br />

criminal e n Gerxo. Después de<br />

casi veinte meses de diligencias previas<br />

y de tiempos de reflexión en los<br />

t1ibunales, el proceso se adem.-a ahora<br />

en una fase determinante de cara<br />

a que se abra un juicio ordinario. El<br />

próximo maries, el profesor -ya procesado<br />

por cometer, supuestamente,<br />

abusos sexuales sobre un a lumno de<br />

este colegio de Leioa- deberá prestar<br />

declaración ante la Audiencia Provincial<br />

de Bizkaia. Después. la j usticia<br />

establecerá los siguientes pasos a<br />

seguir.<br />

El docente (J. M. M.}, que era el preceptor<br />

del estudiante, se enfrenta a<br />

una condena por abusos sexuales tipificada<br />

en tres a rtículos del Código<br />

Pena l-en relación con un delito continuado,<br />

concuniendo la circunstan·<br />

cia de haberse prevalido de una relación<br />

de superioridad manifiesta- .<br />

Además, como los hechos sonj uzgados<br />

por la vía sumarial. en lugar de<br />

por el camino abreviado, el educador<br />

cumpliría una pena de prisión superior<br />

a seis aiios, en caso de ser considerado<br />

culpable. "Cuando mi abogada<br />

nos transmitió que el juez había<br />

dictado un auto de procesamiento me<br />

dio un su bidón", admite el padre de<br />

la presunta víctima, que ahora tiene<br />

20 años. o obstante, los hechos<br />

de nunciados se retrotraen a cuando<br />

el joven tenía solo 12 y 13 ruíos. "Durante<br />

las múltiples entrevistas entre preceptor<br />

y preceptuado, este le preguntó<br />

por su vida sexual, le mostró <strong>fotografías</strong><br />

de m ujeres tanto desnudas<br />

como en ropa interior y le preguntó<br />

si se masturbaba, al tiempo que realizó<br />

tocamientos con ánimo erótico,<br />

ordenándole que se sentara encima<br />

de sus rodillas pa ra enseñarle las<br />

notas académicas en e l ordenador,<br />

con el propósito de provocar su propia<br />

erección. En otras ocasiones, le<br />

indicó que llevru·a acciones tales como<br />

quitarse la camisa y bajarse los pantalones.<br />

con ánimo de satisfacer sus<br />

deseos sex'Uales". Esta es solo w1a parte<br />

de la descripción de los sucesos que<br />

ofrece el a uto de procesamiento -del<br />

pasadol7 de enero-. Pero esta resolución<br />

y los demás documentos oflciales<br />

de las diligencias previas reflejan<br />

detalles más graves de los hechos<br />

imputados.<br />

El acusado, que ha pennanecido en<br />

silencio dura nte todo este tiempo,<br />

decidió hablar a finales del mes pasadoa<br />

través de una carta al director del<br />

centro educativo, Imano! Goyarrola.<br />

"Yo no soy el culpable y no entiendo<br />

qué motiva las acusaciones. Aunque<br />

me tranquiliza la certeza de mi ino·<br />

cencia, con frecuencia siento tensión<br />

y angustia", afirmó. ''La carta es total·<br />

mente inadecuada, extemporánea,<br />

hipócrita, victimista .. Me parece<br />

lamentable", opina el padre del joven.<br />

DISTINTOS CAMINOS Las recomendaciones<br />

médicas llevaron a la familia a<br />

no denunciar al maestro hasta pasados<br />

casi cinco a ños desde los presuntos<br />

abusos, ya que el estado de salud<br />

del entonces menor le impedía afrontar<br />

un proceso judicial. Además de iniciar<br />

un cauce en los tribuna les, los<br />

padres. con anterioridad, escribieron<br />

Juan Cuatrecasas, el padre del jove n que den unció a busos sexua les, du•·ante un momento de la conversación<br />

una carta al Papa F.-ancisco explicándole<br />

la situación. El propio Pontífice<br />

les respondió de puño y letra el 29 de<br />

diciembre de 2014 y ordenó abrir una<br />

investigación canónica, que terminó<br />

archivando el caso. La Congregación<br />

para la Doctrina de la Fe entendió que<br />

los sucesos "no han sido probados y,<br />

en consecuencia, se debe restablecer<br />

el buen nombre y la fama del acusado".<br />

Los progenitores del joven aseguraron<br />

que ese procedimiento estuvo<br />

"plagado de irregularidades".<br />

Las diligencias practicadas fueron<br />

avanzando hasta que un auto judicial<br />

dclll de mayo de 2016 certificó prácticamente<br />

su conclusión -quedaba el<br />

periodo de presentación de recursos­<br />

Y ordenó entrar en una vía sumarial<br />

ordinaria. Durante esas fases previas<br />

LAS FECHAS DEL CASO<br />

e 29·12·14. El Papa escribe una<br />

carta manuscrita a la familia interesándose<br />

por la situación.<br />

e 29·6·15. El joven presenta una<br />

querella criminal en los juzgados<br />

de Getxo contra el que tuera su<br />

preceptor.<br />

e11-5-16. El magistrado emite<br />

un auto que significa, prácticamente,<br />

que la fase de investigación<br />

judicial ha terminado.<br />

e17·1·17. El juez firma el auto de<br />

procesamiento del profesor.<br />

e14-2-17. El maestro debe presta<br />

r declaración ante la Audiencia<br />

Provincial de Bizkaia.<br />

de indagación, los magistrados escucharon<br />

testimonios como el del psi·<br />

quiatra que trataba - y que sigue<br />

haciéndolo-al estudiante. Él mismo,<br />

lriaki Viar, sostuvo en este periódico<br />

que "es simplemente inconcebible"<br />

que "los hechos que narra este<br />

muchacho sean una mentira construida<br />

y sostenida durante años" y<br />

que '1os síntomas que ha sufrido sean<br />

una falsificación". Asimismo, el exalum:no<br />

de Gaztelueta se sometió a un<br />

examen por parte de médicas foren·<br />

ses y psicólogas del Instituto Vasco<br />

de Medicina Legal. Ese informe pericial<br />

acreditó la versión del denunciante.<br />

Todas las pruebas y las declaraciones<br />

de los testigos motivaron que el<br />

juez continuara con un proceso que<br />

divisa ahora un momento clave. •


Deia -lgandea, 2017ko otsailaren 12a<br />

BIZKAIA 13<br />

con DEIA. Foro: Bmja Guerrem<br />

"Lo n1~jor es que haya un<br />

juicio para esclarecer todo"<br />

El director de Gaztelueta<br />

defiende que el colegio es<br />

"de los primeros int eresados<br />

en saber qué ha ocurrido"<br />

LE lOA- "Hay dos versiones contrapuestas,<br />

y, por eso, seguimos pensando<br />

que lo mejor es que haya tm juicio<br />

para que se esclarezcan los hechos<br />

denunciados. Nuestra colaboración<br />

va a ser total con la j usticia, como ha<br />

sido siempre. Somos, junto con todos,<br />

los primeros interesados en saber qué<br />

ha OCLIITido y cuanto antes se aclar e,<br />

mejor". Esas son las palabras del directordeGaztelueta,<br />

Imano! Goyarrola.<br />

en la antesala de la declaración del<br />

profesor. A él ya le tocó hablar ante el<br />

juez en las diligencias practicadas.<br />

"Me sentí muy liberado al contar lo<br />

que hemos hecho desde el colegio",<br />

comenta. Goyarrola, por otro lado,<br />

seliala que las familias del centro<br />

"agradecen muchísimo la transparencia<br />

y la información" que la dirección<br />

les ha aportado del caso. - M . H.<br />

PADRE DEL JOVEN QUE ACUSA AL PROFESOR<br />

"No tengo<br />

ningún miedo,<br />

ya no n1e queda"<br />

En esta ocasión, este<br />

mismo entrevistado tiene<br />

nombre y apellidos: Juan<br />

Cuatrecasas Asua. Esta<br />

charla también tiene una<br />

localización: La Rioja<br />

M. Hernández<br />

LA RIOJA-Juan Cuatrecasas Asua es<br />

el padre del joven queden unció a un<br />

exprofesor en Gaztelueta por presuntos<br />

abusos sexuales y La Rioja es el<br />

lugar al que la familia se trasladó porque.<br />

debido a ese suceso y todo lo que<br />

desencadenó, la vida en Bilbao se les<br />

hizo insostenible. Días antes de que<br />

el maestro tenga que declarar en la<br />

Audienc ia, Cuatrecasas habla con<br />

DElA; con anterioridad ya lo había<br />

hecho, de espaldas y sin ubicación,<br />

para contar su historia .<br />

¿Por qué ha decidido 'dar la cara'?<br />

- Mi hijo es mayor de edad y hasta<br />

ahora, por respeto a un menor de<br />

edad, me he mantenido así. Con el<br />

proceso adelante, si he dad o la cara<br />

es por destigmatizar a mi hijo y al<br />

resto de víctimas. Y es cierto que son<br />

temas tabús; la gente te mira y te dice;<br />

"¡Qué valientes sois!". De eso nada,<br />

aquí el único valiente es mi hijo, que<br />

lo ha contado. Su madre y yo somos<br />

sus bastones. Yo doy gracias a Dios<br />

de que lo haya contado, porque hay<br />

gente que se lo lleva a la tumba.<br />

(Silencio) Mi hijo ha sufrido tres<br />

intentos de suicidio, dos expresados<br />

y Lmo en el que tuvo que intervenir<br />

mi mujer porque iba a saltar por la<br />

ventana ...<br />

¿Que ría saltar po r la venta na?<br />

- Fue muy duro ... Aquel.la época en<br />

Bilbao es de lasque se te clavan a sangre<br />

y fuego: ver a tu hijo tirado en el<br />

suelo en posición fetal, den·ás de un<br />

sofá, sin a rticular palabra ... Estuvo<br />

mucho tiempo sin hablar ni siquiera<br />

con nosotros, como un zombie,<br />

como w1 muerto viviente_. Losdarios<br />

son gravisimos. ¿Cuál es la cuestión?<br />

Que son daños psicológicos, no son<br />

físicos, no se ven. Tu hijo cam bia de<br />

la noche a la mañana de una forma<br />

radical.<br />

¿Sale por· ahí con sus am_igos?<br />

- No. No hace una vida de salir de<br />

noche o por la tarde a tomar algo o<br />

ir a l cine ... Está insociabilizado.<br />

Hecuerdo que una vez fue a las fiestas<br />

de un pueblo con sus amigos del<br />

equipo de fútbol y fui a buscarle a<br />

altas horas de la madrugada y yo iba<br />

feliz. Pensaba que cualquier padre<br />

iría un poco mosqueado ... Y yo iba<br />

como si me fuera yo de fiesta, porque<br />

dije: "Igual es el comienzo de una<br />

recuperación". Pero volvió a caer.<br />

A nivel m édico, ¿cómo está ahor·a<br />

su hijo?<br />

- Sigue en tratamiento psiquiátrico<br />

y tomando medicación de vez en<br />

cuando. Y bueno, todo esto nos ha<br />

afectado, a otro nivel, a todos: a su<br />

h ermano, a mi mujer, que apenas<br />

duerme, ya mí, que también he tenido<br />

que ir a tratamiento.<br />

¿Porqué deja ron Bilbao?<br />

- Principalmente porque m i mujer<br />

y mi hijo estaban cada vez más<br />

insociabilizados. Tanto él. como<br />

ella. Estaban en cerrad os en cas.c.1..<br />

"La gente te dice: '¡Qué<br />

valientes sois!'. De eso nada,<br />

aquí el único valiente es mi<br />

hijo, que lo ha contado"<br />

"Mi hijo ha sufrido tres<br />

intentos de suicidio; esa<br />

época en Bilbao es de las que<br />

se te clava a sangre y fuego"<br />

Mi mujer tenía que estar las 24<br />

horas del día con m i hijo por cariño,<br />

vigilancia ... Ello, unido a que yo<br />

recibí amenazas y que la situación<br />

en Bilbao se convirtió para todos<br />

como un Vietnam particular. Estabas<br />

en territorio enemigo y más aún<br />

donde vivíamos, en el entorno de<br />

Moyua . Desde ahí muchas veces mi<br />

hijo se escapó e incluso una vez<br />

tuvimos que dar parte a la Ertza.int·<br />

za. Luego apareció. Mi h ijo se ha<br />

escapado tres veces y otra más<br />

estando ya aquí. Una de ellas estuvo<br />

horas sin que supiéramos dónde<br />

estaba. Luego, él exteriorizó q ue<br />

estuvo tentado de tirarse a las vías<br />

del tren. Todo esto también fue fruto<br />

u n poco de la medicación que le<br />

dieron.<br />

¿Hecibió usted amena1_as?<br />

-Sí. Recibí tres. Una de ellas se dio<br />

en puntos de Bilbao fuera de mi ruta<br />

habitual, por lo tanto, tal y como me<br />

dijo la Ertzaintza, se sobreentiende<br />

que me estaban siguiendo. Y cuandono<br />

tenía nadie a mi alrededor me<br />

vino un hombre por detrás y me dijo:<br />

"Tened cuidado con lo que estáis<br />

haciendo". Y la segunda vez repitieron<br />

prácticamente esa misma frase.<br />

L1. tercera fue más de asustar: cerca<br />

de casa, en General Concha, estando<br />

también mi mujer, el.la vio a un tipo<br />

con pinta de matón, con gorTa, guantes,<br />

cazadora tipo marinera, espaldas<br />

anchas ... Se me puso a l lado e<br />

hizo - reali7.a el gesto de rajar el cuello-.<br />

Se fue al portal, se frotó las<br />

manos y se fue.<br />

¿Han pasado miedo?<br />

- En algún momento, sí. Pero a día<br />

de hoy no tengo ninguno, ya no me<br />

queda ¿Qué van a hacer·? ¿matam1e?<br />

Pues ya cogerá alguien el testigo. Ya<br />

sé que son gente muy peligrosa con<br />

contactos raros ...<br />

¿Se arre piente d e a lguno de los<br />

pasos que ha dado?<br />

-No. Ni mi mujer ni yo. No me va a<br />

callar nadie, aunque me co1t en la lengua.<br />

¿Qué pien sa ante com entarios<br />

como que s u hijo ig ual m iente y<br />

que lo que le pasa quizás sea por<br />

otros motivos?<br />

- Para nosotros fue muy reconfortante,<br />

además de tener el testimonio<br />

del psiquiatra hiaki Viar y de otros<br />

especialistas, que las peritos del juzgado<br />

acreditaran casi con un cien por<br />

cien de fiabilidad que lo que cuenta<br />

mi hijoescierto.Apanedequecuando<br />

tú te inventas algo así, no puedes<br />

sostenerlo en el tiempo ni dar tantos<br />

detalles. •


12/2/2017 Kiosko y Más ­ El Correo (Margen Izquierda) ­ 12 feb. 2017 ­ Page #120<br />

4 ACTUALIDAD BARAKALDO<br />

Domingo 12.02.17<br />

EL CORREO<br />

ZOOM FOTOGRÁFICO TRADICIONES SAGRADAS<br />

Una fe sin límites por Santa Águeda<br />

Hoy se repetirá la romería en la ermita del monte Arroletza. que<br />

hace una semana desafió con éxito al temporal que azotó Bizkaia<br />

.A. Protección divina.<br />

Rosquillas y cordones<br />

bendecidos no faltaron<br />

en los 32 puestos que esperaban<br />

a los valientes<br />

peregrinos que desafiaron<br />

a la lluvia y el viento<br />

hace una semana.<br />

http://lector.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspx?noredirect=true 1/1


16 BIZKAIA<br />

Cuando Atxuri<br />

era el arrabal<br />

delbeni<br />

Dei a- Domingo, 12 de febrero de 2017<br />

UNA EXPOSICIÓN DE MAQUETAS DE JAIME<br />

LAITA EN EL MUSEO DE ARTE SACRO REFLEJA LA<br />

EVOLUCIÓN DEL BARRIO DESDE EL AÑO 1500<br />

U11 reportaje de José Basw·to<br />

e<br />

UANDO se puso la primera<br />

piedra del convento de<br />

las dominicas e iglesia de<br />

la Encarnación, en torno al año 1500,<br />

Atxuri era conocido como el arrabal<br />

de lbeni. Entonces solo había una<br />

iglesia, la de Jos Santos Juanes, que<br />

posteriormente se trasladaría alcentro<br />

de la villa, un pequel'io hospital,<br />

extramuros para evitar contagios, y<br />

dos casitas de los frailes dominicos.<br />

Así queda reflejado en una de las<br />

maquetas que ha elaborado Jaime<br />

La ita del Barco para la exposición<br />

Atxuri, los orígenes del barrio, organizada<br />

por BilbaoHistoriko en el<br />

Museo de Arte Sacro. La muestra se<br />

compone de nueve maquetas, cuatro<br />

sobre la evolución del barrio y<br />

cinco sobre la construcción de la<br />

iglesia. Todas ellas se pueden ver de<br />

forma gratuita en el claustro del<br />

museo hasta el próximo día 30 de<br />

marzo. Y además, a partir del l de<br />

marzo se podrá contemplar en el<br />

mismo escenario una exposición de<br />

K-Tol'io Frade sobre personajes txi·<br />

renes de Bilbao.<br />

Recorrer la exposición de maquetas<br />

sobre Atxuri de la mano del<br />

director del Museo de Arte Sacro,<br />

el historiador J uan Manuel Gonzá-<br />

Juan Manuel González Cembellín,j unto a una de las n1aquetas. Reporwjefowgráflco:Jose MariMani11ez<br />

lez Cembellín, es todo un lujo. Sus<br />

explicaciones hacen comprender<br />

mejor la historia de uno de los<br />

barrios más emblemáticos de Bilbao<br />

que adquirió la denominación<br />

de Atxuri a principio del siglo xvn.<br />

"En un principio era un barrio bastante<br />

despejado, vacío", comenta,<br />

"apenas había unas pocas construcciones".<br />

Recuerda que el barrio<br />

"arrancaba de las murallas de la<br />

villa, en San Antón, en el Portal de<br />

lbeni, y por ahí pasaba el Camino<br />

Real, por la zona del paseo de Los<br />

Caños hasta coger el camino hacia<br />

Durango". La primera maqueta está<br />

basada en un grabado publicado en<br />

1575 en Civitatis, "un libro que recogía<br />

vistas de las principales ciudades<br />

europeas". La siguiente maqueta<br />

nos traslada al año 1756, fecha<br />

del grabado en el que se apoya Jai·<br />

me La ita para reproducir el barrio<br />

en m iniatura. "En esa época Atxu·<br />

ri sigue siendo una zona bastante<br />

vacía". sefiala González Cembellín.<br />

"en donde se mantiene la iglesia de<br />

Los Santos Juanes, el convento y el<br />

hospital. y así seguiría hasta el siglo<br />

XJX, en el que se produce una gran<br />

transformación". Eso es lo que recoge<br />

la tercera maqueta. "En la segunda<br />

mitad del siglo XIX", prosigue<br />

explicando el director del museo,<br />

"ya se ha construido el nuevo hos·<br />

pita l. que hoy en día es un centro<br />

de enseñanza, desaparece la iglesia<br />

de Los Santos Juan es, que ha entrado<br />

en el centro de la villa, y empie·


Dei a - lgandea. 2017ko ot sailaren 12a<br />

BIZKAIA 17<br />

zan a ocupar espacio las calles<br />

hacia la zona de Olle rias Bajas y<br />

Altas". Desde que se construye el<br />

nuevo hospital, "esta zona comienza<br />

a adquirir más importancia",<br />

remarca Juan Manuel, "y se empieza<br />

a poblar, convirtiéndose en un<br />

barrio importante de Bilbao, aunque<br />

todavía no se había ganado<br />

todo el terreno a la ría para construir<br />

la estación". Para entonces el<br />

arrabal de lbeni ya se había convertido<br />

en Atxur i, un nombre sobre<br />

cuyo origen y significado no hay<br />

unanimidad entre los expertos.<br />

NUEVO HOSPITAL Entre las curiosidades<br />

que destaca González Ce m bellín<br />

sobre la fachada del nuevo hospital,<br />

que está torcida y así queda<br />

reflejado en la maqueta, es que "una<br />

familia muy poderosa de Bilbao, Jos<br />

Victoria de Lecea, que tenían el palac<br />

io donde hoy hay un supermercado,<br />

cuentan que protestó porque les<br />

podían entrar virus en la casa cuando<br />

el viento soplara y presionaron<br />

para que torcieran la fachada, pero<br />

eso es un bulo; está hecha así para<br />

que el ángulo haga que se vea bien<br />

desde San Antón".<br />

Una cuarta maqueta "más metafórica",<br />

reproduce ya las minas, el<br />

tren y las casas del barr io. En este<br />

punto acla ra .Juan Man uel que "eran<br />

casas muy altas para la época ya que<br />

se intentaba aprovechar el espacio<br />

al máximo". Bi lbao e ra un "caso<br />

especial", según él, "porque hasta<br />

finales del siglo XIX era una de las<br />

ciudades con las casas más altas de<br />

todo el estado. planta baja. cuatro<br />

pisos y bajo cubierta o ático, y eso<br />

se debe a que no ha bía espacio. Bilbao<br />

era muy peque1i o". Por eso<br />

comienza a poblarse el arrabal de<br />

Ibeni.<br />

Las otras cinco maquetas de la<br />

exposición se centran en la historia<br />

de la construcción del convento y la<br />

iglesia de La Encarnación. Una historia<br />

que se inicia cuando un grupo<br />

de mujeres beatas. que vivían en<br />

comunidad en un piso de la calle<br />

Somera, quieren ser monjas y fundar<br />

un convento. Para ello se ponen<br />

en contacto con la o rden de las<br />

Maq ueta del ba rr io que reOeja e l siglo XIX.<br />

dominicas, que le exigen recaudar<br />

los sufi cientes fondos como para<br />

levantarlo y posteriormente poder<br />

mantenerlo. González Cembellín<br />

dice que "como probablemente eran<br />

mujeres de buenas familias bilbaínas,<br />

consiguen el dinero" para construir<br />

el convento y la iglesia.<br />

CONSTRUCCIÓN Según los datos que<br />

maneja el director del museo, "sabemosqueen<br />

1914 el convento ya existía<br />

y la iglesia estaba funcionando".<br />

La iglesia, a l parecer, "se construyó<br />

bastante rápido, aunque la fachada<br />

se tuvo que retocar hacia 1530". Se<br />

trata de una ig lesia "muy típica de<br />

co nvento", seliala Juan Manuel. Eso<br />

quiere decir que "había muchas capillas<br />

en los laterales donde la gente<br />

La primera maqueta se basa en<br />

el primer grabado que hay de<br />

Bilbao, publicado en 1575 en<br />

un libro sobre las principales<br />

ciudades europeas<br />

Cuando se comenzó a<br />

construir el convento, en<br />

Atxuri había un hospital, la<br />

iglesia de los Santos Juanes<br />

y dos casitas de monjes<br />

pagaba por las misas; estaba estructurada<br />

para sacar rentabilidad económica".<br />

También destaca que tenía<br />

un coro "muy profundo porque las<br />

monjas eran bastante numerosas y<br />

su sitio era el coro". Respecto al a utor<br />

de la obra "no se sabe quién es el<br />

arquitecto". Es m uy probable que fuera<br />

Sancho Martínez de Arego, ya que<br />

en esos aíios fue el maestro cantero<br />

(hoy en día se llamaría arquitecto)<br />

que diseíió la iglesia de Begoíia y e l<br />

convento de los franciscanos en Bilbao<br />

La Vieja. En cualquier caso fue<br />

una obra complicada por los andamiajes<br />

que fue necesario colocar y<br />

las espectaculares bóvedas q ue forman<br />

parte de su estructura.<br />

CONVENTO En cuanto al convento,<br />

inicialmente tuvo dos alas el claustro.<br />

aunque su aspecto actual, con<br />

dos plantas, es del siglo XVll. Como<br />

curiosidad. Juan Manuel destaca<br />

que, aunque los dos edificios están<br />

a nexos. el convento de las monjas<br />

estaba en el término municipal de<br />

la anteiglesia de Begoña y la iglesia,<br />

en Bilbao. "Eso era importante para<br />

las monjas", señala el historiador,<br />

"porque, según les interesaba, funcionaban<br />

como bilbaínas o como<br />

begoñesas, ya que Begoña se regía<br />

por el Fuero de Vizcaya y Bilbao no".<br />

Primera fas e de la construcció n de la ig lesia.<br />

Hay que tener en cuenta que "el<br />

cabildo, es decir los c uras q ue gestionaban<br />

las cuatro parroquias de<br />

Bilbao, Santiago, San Antón, San<br />

Nicolás y Santos Juanes, s iempre<br />

fueron muy celosos de que hubiera<br />

conventos mendicantes dentro de la<br />

villa porque eso les hacía competencia<br />

a la hora de recaudar limosnas",<br />

explica Juan Manuel. Así que las<br />

monjas podían pedir en el convento,<br />

que quedaba fuera de la jurisdicción<br />

de Bilbao.<br />

Actualmente, las instalaciones del<br />

convento albergan el Museo Diocesano<br />

de Arte Sacro y un colegio<br />

mayor en una de las alas del claustro.<br />

Las últimas monjas dominicas<br />

abandonaron el convento en 1977.<br />

Fueron trasladadas a otro en Leioa.<br />

m uy cerca del centro comercial<br />

Anea, ubicación que también abandonaron.<br />

El convento pasó a ser propiedad<br />

del Ayuntamiento de Bilbao<br />

y la iglesia, no, sigue en manos de los<br />

dominicos. Aunque han pasado<br />

muchos años, ambas construccio~<br />

nes sig uen siendo el epicentro de un<br />

ba rrio q ue "ha cam biado mucho",<br />

resalta Juan Manuel. .cEs un barrio<br />

con mucha personalidad''. dice, "y<br />

muy querido por sus habitantes.<br />

donde en su momento llegaron<br />

muchos inmigrantes y siguen llegando<br />

de m uchas razas y orígenes".<br />

Aquel arrabal de lbeni, poco poblado<br />

y salvaje, se ha convertido en un<br />

Atxuri moderno y multicultural. •


-K0-<br />

20J7kootsailaren J'la<br />

<br />

Nikolas Segurola • Fraidea, artzaina eta bertsolaria<br />

Gm·asoddn. \ranl:.txe esan zíd>m batek: "Hain ­<br />

beste lU'te eU


-o-<br />

20J7kootsailare-n J2a<br />

nagusiak proposatu zida 1 zergatil{<br />

ez gen ituen ardí al< jartzen.<br />

H¡u·k eman zidan pOZa; bi begiak<br />

zabal-zabaJ ll


12/2/2017 Kiosko y Más ­ ABC ­ 12 feb. 2017 ­ Page #56<br />

56 SOCIEDAD<br />

DOMINGO, 12 DE FEBRERO DE 2017<br />

abc.es/conocer<br />

ABC<br />

<br />

Entrevista<br />

Lluís Martínez Sistach Cardenal arzobispo emérito de Barcelona<br />

~ Afirma que «La alegría<br />

del amor» no fija<br />

normas porque estas<br />

«siempre dejan fuera<br />

algún caso concreto»<br />

LAURA DANIELE<br />

MADRID<br />

Formar parte de los dos sínodos consecutivos<br />

que el Papa Francisco convocó<br />

en 2014 y 2015 para reflexionar<br />

sobre la realidad de la familia le ha permitido<br />

al cardenal Lluís Martínez Sistach<br />

(Barcelona, 1937) ser un conocedor<br />

privilegiado de la exhortación apostólica<br />

. , asegura<br />

el prelado catalán, que acaba de pasar<br />

por Madrid para presentar (Claret). Su libro<br />

aporta novedades y precisiones sobre<br />

cómo se deben entender los textos que<br />

han sido motivo de controversia, como<br />

el capítulo dedicado a los divorciados<br />

que se han vuelto a casar civilmente.<br />

-¿Por qué cree que la opinión pública<br />

y algunos sectores de la Iglesia han<br />

puesto el acento en la comunión de<br />

los divorciados vueltos a casar, cuando<br />

las nuevas generaciones ya no optan<br />

por el matrimonio?<br />

-La exhortación del Papa se preocupa<br />

de los divorciados, pero se preocupa<br />

mucho más todavía del matrimonio.<br />

El capítulo cuarto es un tratado de<br />

bolsillo del amor conyugal. A veces hemos<br />

presentado una visión del matrimonio<br />

pesada, difícil, que es una carga.<br />

La exhortación, en cambio, presenta<br />

toda su belleza, todo lo que realiza<br />

a las personas en todos los aspectos.<br />

-¿Cree que la de los cuatro<br />

cardenales, las aclaraciones del cardenal<br />

Müller y las guías de los obispos<br />

de Malta, Alemania y Buenos Aires son<br />

una muestra de la variada interpretación<br />

que ha tenido la exhortación?<br />

-Yo diría que obedece a la situación<br />

de los matrimonios en cada lugar. El<br />

Papa ya avisó de que lo que en algún<br />

lugar del mundo podía parecer normal<br />

en otros podía ser considerado<br />

anormal. Las culturas son distintas y<br />

esto hace que los que reciben el contenido<br />

del documento lo tengan que<br />

encarnar en su cultura. Y eso cuesta<br />

entenderlo porque todos miramos el<br />

mundo con nuestra visión local. Pero<br />

yo pienso que la exhortación es nítida,<br />

y en especial el capítulo ocho (dedicado<br />

a los divorciados). Es un principio<br />

de moral tradicional de las circunstancias<br />

atenuantes y eximentes<br />

que se aplican en este caso a los divor-<br />

El cardenal Lluís Martínez Sistach, en un momento de la entrevista con ABC<br />

ciados casados civilmente, pero que<br />

antes se aplicaba a todos los actos humanos<br />

en su valoración ética.<br />

-Hay católicos que consideran un<br />

recurso molesto el que los divorciados<br />

casados civilmente que quieren<br />

comulgar deban recurrir al discernimiento<br />

de la mano de un sacerdote,<br />

porque puede llevarles a buscar uno<br />

que les diga lo que esperan oír ....<br />

-El riesgo es este, sin duda. El sacerdote<br />

tiene que ser muy objetivo y tiene<br />

que dejar al interesado hablar, reflexionar<br />

y que se examine. Esto requiere<br />

un proceso largo, serio, que no<br />

se haga para quedar bien. Que no se<br />

haga solo para ir a comulgar. El discernimiento<br />

con la ayuda de un sacerdote<br />

puede molestar, pero puede ayudar<br />

a su vida cristiana. En Occidente<br />

hemos olvidado el acompañamiento<br />

espiritual, pero necesitamos a veces<br />

discernir con ayuda de alguien. Un<br />

hombre de Dios nos puede dar elementos<br />

de reflexión para que nuestra conciencia<br />

responda delante de Dios.<br />

-¿Qué criterios deben iluminar ese<br />

acompañamiento?<br />

-La pureza de la intención, que el interesado<br />

busque el amor de Dios, el bien<br />

de la Iglesia, porque no hay que engañar<br />

a Dios. Sobre todo debe reflexionar<br />

sobre cómo ha ido el matrimonio anterior,<br />

cómo se ha roto, qué consecuencias<br />

ha tenido, cómo ha participado él<br />

en esas consecuencias. Sobre la nueva<br />

unión hay que ver si es estable, si hay<br />

hijos, si se les bautiza y catequiza, si se<br />

celebra la fe. Esos son elementos a tener<br />

en cuenta para ver cuál es la actitud<br />

del interesado. Luego, hay que ver<br />

si hay circunstancias atenuantes o eximentes,<br />

situaciones en las que la persona<br />

es inepta para tomar decisiones.<br />

-Esas circunstancias atenuantes o<br />

eximentes ¿cuáles son?<br />

-Se tiene que ver de cara a la nueva<br />

unión. La situación en la que se encuentran<br />

los hijos, el padre y la madre, a veces<br />

incluso su estado de salud. Es difícil<br />

de concretar porque hay cosas que<br />

quizás uno no las piensa y para una per-<br />

Un proceso «serio» de discernimiento<br />

«El interesado debe reflexionar sobre cómo<br />

ha ido el matrimonio anterior, cómo se ha roto<br />

y qué consecuencias ha tenido»<br />

No se trata de «quedar bien»<br />

«El sacerdote debe ser muy objetivo y tiene que<br />

dejar a la persona hablar y que se examine»<br />

so na son muy importantes. De ahí que<br />

el documento del Papa diga que ni el<br />

sínodo ni la exhortación establecen<br />

unas normas, porque las normas siempre<br />

se dejan fuera algún caso concreto.<br />

-La responsabilidad de que la persona<br />

pueda volver a comulgar recae<br />

entonces en el sacerdote que hace ese<br />

acompañamiento ...<br />

-No, la responsabilidad de volver a comulgar<br />

recae en el interesado, no en el<br />

sacerdote. No es la conciencia del sacerdote<br />

la que está en juego. Porque todos<br />

seremos juzgados por nuestra conciencia.<br />

El sacerdote tiene que ayudar<br />

a la persona a hacer un discernimiento<br />

y llegar en conciencia -lo más pura<br />

y objetiva posible- a ver cuál es su situación<br />

delante de Dios y si en su caso<br />

se da alguna circunstancia atenuante<br />

o eximente. Si se constata que no se da<br />

alguna de esas circunstancias la persona<br />

no podrá confesar ni comulgar, pero<br />

podrá dar un paso dentro de la Iglesia<br />

para su vida cristiana, de conversión,<br />

de acercarse más a Dios.<br />

-¿El capítulo sobre los divorciados<br />

es contradictorio con el magisterio<br />

de otros Papas sobre el matrimonio?<br />

-No. Podemos afirmar que no admite a los sacramentos a<br />

los divorciados vueltos a casar civilmente.<br />

El Papa en no habla<br />

de , sino de personas>>,<br />

y es bajo ese aspecto por el que es necesario<br />

el proceso de discernimiento que<br />

configura una lógica distinta de aquella<br />

de si o .<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ XL Semanal ­ 12 feb. 2017 ­ Page #34<br />

Padre Rigoni, 30 años<br />

acogiendo inmigrantes _en<br />

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12 DE FEBRERO DE 2017 XLSEMANAL<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ XL Semanal ­ 12 feb. 2017 ­ Page #37<br />

[l MURO YA fXISHNH<br />

El muro entre México y Estados Unidos<br />

en Baja California, visto desde la ciudad de<br />

Tecate. Ambos países están separados<br />

por una frontera de unos 3000 kilómetros.<br />

En 1050 kilómetros de esa frontera<br />

ya hay muros y vallas.<br />

A BORDO 0[ 'lA BfSTIA'<br />

Una familia centroamericana, a bordo de uno<br />

de los trenes de mercancías que los acerca<br />

desde Sonora a la frontera. Lo llaman 'la<br />

bestia' porque es muy peligroso. o te asaltan<br />

las pandillas organizadas o te caes y te<br />

arrolla el tren.<br />

37<br />

un inmigrante ilegal procedente<br />

de Centroamérica entra en el agujero en el<br />

que vive en Tijuana mientras espera para<br />

cruzar la frontera. En un mes, la Policía de la<br />

zona detiene hasta a 20.000 inmigrantes.<br />

XL. ¿Tan mala es la situación?<br />

F.M.R. Una madre que llegó con cinco<br />

niños sola me explicó que huía porque<br />

en su país cada persona lleva un ataúd<br />

a la espalda. Cada momento y cada<br />

lugar pueden ser su cementerio. Otro<br />

exguerrillero me decía que durante<br />

la guerra civil en su país los frentes<br />

estaban bien definidos, pero que hoy<br />

la muerte no tiene rostro. Te cae por<br />

sorpresa, sin preguntarte de qué lado<br />

estás. El gran problema de las maras es<br />

que no tienen ideología.<br />

XL. ¿Cree que hoy la migración<br />

centroamericana está olvidada porque<br />

toda la atención está centrada en Siria?<br />

F.M.R. Durante la Guerra Fría,<br />

Centroamérica era el teatro de sus<br />

operaciones, pero hoy ¿qué es El<br />

Salvador para el mundo?<br />

XL. ¿No va a parar nunca esta migración?<br />

F.M.R. La migración no terminará nunca.<br />

XL. ¿ Trump logrará evitar con su muro la<br />

entrada de inmigrantes a Estados Unidos?<br />

F.M.R. No. Tú ponle a un migrante<br />

un muro y se pondrá alas, excavará<br />

un túnel o se servirá de la propia<br />

corrupción de Estados Unidos para<br />

hacerse con un papel falso.<br />

•<br />

12 DE FEB RE RO DE 2017 XLSEMANAL<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ XL Semanal ­ 12 feb. 2017 ­ Page #36<br />

36 MAGAZINE Entrevista<br />

O LLAMA N<br />

EL CA Ñ Ó N DEL MUERTO. Un barranco<br />

cerca de la frontera de Estados Unidos<br />

donde asesinos y violadores acechan a<br />

los inmigrantes que tratan de alcanzar<br />

la frontera norteamericana a través de<br />

Tijuana. El padre Flor María Rigoni<br />

llegó allí en 1985 para ayudar a aquellos<br />

tipos indefensos que no solo tenían que<br />

vérselas con la Policía de la frontera,<br />

también con la violencia y los abusos<br />

de quienes decían conocer el camino<br />

hacia la esperanza.<br />

Allí, en el cañón del Muerto, Rigoni<br />

fundó la primera Casa del Migrante:<br />

más que un refugio, una declaración<br />

de principios que requirió de mucha<br />

entereza y también algo de humor.<br />

Rigoni oficiaba misa los domingos en<br />

medio del desierto, en tierra de nadie, y<br />

cada semana movía 20 metros la mesa,<br />

hasta que acabó celebrando la eucaristía<br />

en Estados Unidos.<br />

Tres años después puso en marcha<br />

algo parecido en CiudadJuárez y luego en<br />

Chiapas, la principal puerta de entrada<br />

a México desde Honduras, El Salvador<br />

y Guatemala, donde ahora dirige la Casa<br />

del Migrante Albergue Belén.<br />

XLSEMANAL 12 DE FEBRER O DE 20 17<br />

Rigoni tiene 73 años, es italiano y<br />

lleva más de tres décadas en México<br />

asistiendo a los centroamericanos,<br />

cubanos, haitianos y últimamente<br />

africanos que persiguen su sueño de<br />

llegar a Estados Unidos. Con su poblada<br />

barba blanca, sus pies descalzos, su<br />

gran cruz y su túnica blanca, este fraile<br />

de la Congregación de los Misioneros<br />

de Scalabrini ofrece un hogar temporal<br />

a quienes huyen de la pobreza y la<br />

violencia en sus países.<br />

Después de trabajar de joven en el<br />

puerto de Génova y como electricista<br />

en los barcos de carga, el padre Rigoni<br />

vivió diez años en Alemania atendiendo<br />

a los inmigrantes italianos y otros<br />

cuatro más en África trabajando con<br />

Acnur en los campos de refugiados de<br />

Mozambique y Angola antes de viajar a<br />

México, de donde ya no ha salido.<br />

En Tapachula, los migrantes reciben<br />

alojamiento, alimentación, atención<br />

médica y asesoramiento legal gratuitos.<br />

Por este trabajo, Rigoni recibió el Premio<br />

Nacional de Derechos Humanos en<br />

2006. Autor de los libros Reflexiones en<br />

el camino del migrante y El norte se vuelve<br />

sur, también escribe poesía, incluso<br />

alguna con fina ironía dedicada a Donald<br />

Trump: «Amigo, yo estaré siempre<br />

dentro de tus muros y detrás de ti».<br />

XLSemanal. ¿La gente tiene prisa por<br />

llegar a Estados Unidos antes de que<br />

Trump construya el muro?<br />

Flor María Rigoni. No tanto. Mucha gente<br />

viene para quedarse en México. Aquí,<br />

una vez que pasas los primeros retenes,<br />

ya no te buscan. No es una cacería de<br />

brujas, como en Estados Unidos. No<br />

todos quieren llegar hasta allí.<br />

XL. ¿Cuáles son los motivos por los que<br />

emigran desde Centroamérica?<br />

F.M.R. No es una migración económica.<br />

Nosotros tenemos aquí nuestra pequeña<br />

Siria centroamericana.<br />

.. Cada migrante lleva un ataúd<br />

a la espalda. Nosotros tenemos<br />

aquí nuestra pequeña Siria<br />

centroamericana ..<br />

~<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ XL Semanal ­ 12 feb. 2017 ­ Page #38<br />

lA TUMBA INFINITA<br />

Fosa común en Ciudad Juárez, donde yacen<br />

unos 1500 cuerpos sin identificar. Desde 2000,<br />

según la Organización Internacional para<br />

las Migraciones, más de 6000 personas han<br />

muerto en la frontera entre México y EE.UU.<br />

XL. ¿Entonces es una medida inútil?<br />

F.M.R. La historia nos ha demostrado<br />

que ninguna ley ni ninguna dictadura<br />

pueden obligar a todos los cerebros a<br />

volverse cobardes. El nazismo, con toda<br />

su fuerza, no pudo impedir que miles<br />

de personas arriesgaran sus vidas para<br />

salvar a los judíos.<br />

XL. ¿A su albergue también llegan<br />

traficantes de personas?<br />

F.M.R. Hay algunos que claramente son<br />

polleras, que es el guía que cobra a los<br />

migrantes seis mil o siete mil dólares<br />

por cruzarlos a Estados Unidos. Pero<br />

la figura del pollera que yo encontré<br />

cuando llegué a Tijuana casi ha<br />

desaparecido. Ahora, más bien, son<br />

'enganchadores'.<br />

XL. ¿Y cuál es la diferencia?<br />

F.M.R. Los 'enganchadores' entregan a<br />

los migrantes a los Zetas o a grandes<br />

organizaciones que se encargan de<br />

todo: la ruta, el protocolo de pago ... El<br />

negocio lo manejan ahora esas mafias.<br />

XL. ¿Cómo identifican en la casa del<br />

Migrante a las personas que trabajan en<br />

estas mafias?<br />

F.M.R. Nosotros las conocemos. Ya<br />

'tenemos colmillo'. Incluso hemos<br />

puesto fotos de ellos a la entrada,<br />

pero siempre hay gente que cae en su<br />

red. Dentro de estas mafias hay quien<br />

viene buscando chicas para la trata y<br />

hemos descubierto que a veces usan a<br />

una mujer muy guapa con permiso de<br />

residencia en México para 'enganchar'<br />

a las jóvenes y prostituirlas. Me duele<br />

mucho decirlo, pero algunas caen en la<br />

trampa.<br />

XL. Cada vez hay más mujeres solas que<br />

huyen y emigran con sus hijos, ¿no?<br />

F.M.R. Aquí recibimos a muchas<br />

mujeres así. Huyen de la violencia en<br />

su propia casa. Están cansadas de tener<br />

un hombre violador, golpeador y que,<br />

además, está involucrado en las maras.<br />

XL. ¿Hay cifras fiables de las personas<br />

que desaparecen durante su viaje a<br />

Estados Unidos?<br />

F.M.R. El número de desaparecidos<br />

probablemente podría conocerse,<br />

porque hay denuncias y se pueden<br />

sumar. Pero hay que ser claros también.<br />

Algunas jóvenes deciden huir de sus<br />

familias porque el padre las violaba o<br />

la madre las vendía para prostituirlas,<br />

.. La inmigración no acabará nunca.<br />

Ninguna ley ni ninguna dictadura<br />

pueden obligar a todos los cerebros<br />

a ser cobardes ..<br />

~<br />

y estos casos<br />

también se<br />

denuncian como<br />

desapariciones<br />

cuando en realidad<br />

los que tendrían<br />

que desaparecer<br />

son los padres.<br />

En otros casos,<br />

ciertas personas<br />

se van de su<br />

país, forman<br />

otra familia y<br />

'desaparecen', es<br />

decir, no vuelven<br />

a dar noticia para<br />

no tener que mandar dinero a su país.<br />

XL. ¿Llegan muchos niños no<br />

acompañados que quieren entrar en<br />

Estados Unidos?<br />

F.M.R. No. Podemos llamarlos 'niños',<br />

pero no bajan de 15 años; y aquí una<br />

muchacha a los 13 años ya es mujer<br />

y el muchacho a los 15 ya es hombre.<br />

No podemos aplicar aquí un tipo de<br />

legislación y de conciencia que se ha<br />

desarrollado en otros países.<br />

XL. ¿Cree que hay gobiernos involucrados<br />

en los grupos criminales?<br />

F.M.R. Sí. En México se habla mucho<br />

del narcotráfico, pero no se habla de los<br />

empresarios y los políticos implicados.<br />

Puedo decirte sin darte nombres que un<br />

gran narcotraficante de Ciudad Juárez<br />

pagaba medio millón de dólares a la<br />

semana a un presidente de México que<br />

ya falleció. Lo supe por su padre.<br />

XL. ¿Recibe usted amenazas por<br />

enfrentarse a las maras?<br />

F.M.R. Directas no, pero en 2009 varias<br />

personas escucharon una conversación<br />

en la que se hablaba de que me iban a<br />

matar. Por eso, me fui unos meses a<br />

Italia. La amenaza era seria, provenía<br />

de un ciudadano hondureño que<br />

había cometido más de 30 asesinatos<br />

en su país. Finalmente fue detenido<br />

y deportado a Honduras, donde lo<br />

acabaron matando. Y yo pude volver. •<br />

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«He estado en una cárcel de Marruecos,<br />

pero allí no te ponen a diez funcionarios<br />

que te revientan la cara como aquí))<br />

Mustapha Karroumi. Marruecos, 75 días enunCIE<br />

El 14 de febrero del 2000. Mustapha Karroumi se escondió en la<br />

caja de un camión durante 36 h oras para llegar a Catalunya. Tenía<br />

18 años y se había quedado solo en Marruecos. Toda su familia vivía<br />

ya en tierras catalanas. El viaje fue u n éxito y consiguió llegar aMolins<br />

de Rei, donde trabajó en la construcción hasta que la crisis empezó<br />

a golpear. «En 2007, la empresa empezó a ir mal y comenzaron<br />

a despedir gente. En la misma empresa trabajábamos mi padre, mi<br />

cuñado y yo. Luego estuve un tiempo en el paro>>, nos cuenta.<br />

En 2011, Karroumi perdió la residencia, pese a que tenía más de<br />

cinco años cotizados: «Sin mirar cuánto tiempo llevaba aquí, sin<br />

mirar si he trabajado, sin mirar por mi familia n i por nada>>. El16 de<br />

enero de ese año le pidieron la docu mentación en una estación de<br />

tren. .<br />

A las 4 de la mañana se presentaron en su celda: «Levanta el culo<br />

que tienes 5 m inutos para recoger tus cosas, te vas a tu país>>, le dijeron.<br />

((Estuve en Marruecos un año y cuatro meses. ya deportado y<br />

con una orden de expulsión. Allí me sentía como un loco perdido,<br />

no tenia a nadie, mis padres vivían aquí, tengo siete sobrinos viviendo<br />

aquí. Sentía que me habían quitado el derecho a estar con<br />

mi familia. En el verano de 2012 volví nadando hasta la playa de<br />

Melil\a y conseguí esconderme en un ferry>>, añade. Dos meses después<br />

de regresar a Catalunya, Karroumi se casó con su actual esposa.<br />

Un año después fue enviado. por segunda vez. al CIE de la Zona<br />

Franca de Barcelona. « Una semana antes de salir yo, a uno le tenían<br />

la cara desfigurada. No te digo que te peguen con la porra, no, no, a<br />

puñetazos, a codazos ... te desfiguran la cara, a mí me la han desfigurado>>.<br />

En una ocasión, le encontraron u n encendedor en la celda:<br />

«Entraron como diez agentes de golpe. Me tocó que estaba con<br />

cuatro internos que no hablaban bien castellano, yo era el único<br />

que hablaba bien. Empecé a hablar y, al hablar, pues recibí. Los otros<br />

eran jóvenes>>. Re.sulta que el castigo eran nueve segundos de descarga<br />

eléctrica con un taser, a escoger entre la espalda y los pies. «Al<br />

que era mayor le comenté: 'Bueno, vamos a comernos el marrón tú<br />

y yo y dejamos a estos tres'. Elegimos los pies. 'Nueve segu ndos', me<br />

dije. Asumimos el castigo•>. Los policías nacionales dijeron que iban<br />

a castigar a los cinco, pero el taser no tenia batería, así que lo harían<br />

de otra manera. «Antes de que pudiera entender a qué 'manera' se<br />

referían ya había recibido un guantazo. Llevaban guantes, pero cada<br />

golpe me tumbaba al suelo. Luego me cogían dos agentes y me ponían<br />

de pie, y uno me estiraba del pelo hacia atrás poniendo bien la<br />

cara. Y otro guantazo y al suelo. Seis veces me lo h icieron>>. Todos<br />

los internos recibieron, solo el más joven se libró.<br />

Mustapha es uno de los pocos inmigrantes que se han atrevido a<br />

denunciar judicialmente las agresiones sufridas en los Centros de<br />

Internamiento de Extranjeros. Su proceso se encuentra en fase de<br />

instrucción, pero ya ha podido declarar. «Por eso te digo: allí se maltrata<br />

a la gente. Yo he estado en una cárcel de Marruecos un mes,<br />

pero que se te pongan diez funcionarios y te revienten la cara así...<br />

no, tío, así no. No es por lo que me han hecho a mí. Murieron dos<br />

personas allí dentro y no quiero que les pase a otras>> Mustapha Karroumi<br />

no tiene el dato correcto: son cuatro las personas que han<br />

muerto en el interior del CJE de la Zona Franca.<br />

7


TESTIMONIOS DE INMIGRANTES<br />

«Pienso que la causa de mi tuberculosis es<br />

el CIE, porque yo antes no tosía. Cuando<br />

llegué allí, empezó todo»<br />

Mamadou Balde. Senegal, 30 días en unCIE<br />

«Yo les dije que no estaba bien, que me mandaran al médico, que<br />

no podía comer, que no podía dormir, que no podía hacer nada.<br />

Estuve mucho tiempo pidiendo que me llevaran al hospital, pero<br />

no querían», recuerda Mamadou Balde, quien hoy en día ya se<br />

encuentra interno en un hospital, concretamente en el único<br />

centro médico de Catalunya especializado en tratar la tuberculosis.<br />

«Yo pienso que la causa de la enfermedad es el CIE, porque yo<br />

antes no tosía. Pero cuando llegué allí empezó todo>>, reflexiona<br />

este senegalés.<br />

Hace diez años que Mamadou Balde abandonó el trabajo agrícola<br />

en su Senegal natal y emprendió el viaje en busca de su hermano,<br />

que vive en el Estado español. «La entrada fue un poco difícil porque<br />

pasamos dos días en el mar. La patera estaba muy estropeada<br />

y la Policía nos rescató a todos. Si no, aún estaríamos allí», señala.<br />

Mamadou desembarcó en la isla canaria de Fuerteventura y posteriormente<br />

fue trasladado a Andalucía, en donde posteriormente<br />

fue liberado.<br />

Su experiencia en el campo le permitió encadenar varios trabajos<br />

agrícolas durante algunos años, pero en 2012 se encontró sin op-<br />

ciones laborales y decidió instalarse en un piso ubicado en Lleida,<br />

cerca de su hermano. El 25 de marzo del2014, nos explica,


((Me dijeron que maltrataban a la gente en<br />

el aeropuerto. Vi a tres mujeres dañadas,<br />

una hasta tuvo un aborto»<br />

Marisol. Guinea Ecuatorial, 33 días en un CIE<br />

Marisol no se llama Marisol. Ha elegido el nombre de una de sus hijas<br />

para este relato, que empieza el día en que su marido murió en<br />

su país: «Vine para buscar la vida de mis hijos, porque me quedé<br />

viuda. Tengo cuatro y uno de ellos está enfermo; no habla, no anda,<br />

está inválido. Yo quería traerle para que le trataran aquí, porque en<br />

mi país no hay buenos médicos». En 2007, Marisol había conseguido<br />

juntar el dinero suficiente para comprar un bi!Jete de avión y<br />

un visado de tres meses para el Estado español, donde residía una<br />

hermana de su madre. Viajó sola, dejando a sus hijos atrás.<br />

Durante los siguientes t res años fue capaz de evitar los controles<br />

policiales, hasta que un día de junio de 2010 fue arrestada. Se dirigía<br />

a un curso de formación para mujeres migrantes. «Eran las diez de la<br />

mañana cuando bajé del autobús. Los policías me cogieron, me preguntaron<br />

por los docu mentos y les contesté que no tenía nada. Al día<br />

siguiente me llevaron a Madrid, yo sola, no sabía que me iban a hacer<br />

allí. Después de tres días (en el pabellón para mujeres del CIE de Aluche)<br />

me trasladaron al aeropuerto. Les dije que no iba a subí.r al avión:<br />

'Desde que he venido aqui yo no he hecho nada malo, he venido por<br />

mis hijos, no puedo irme así...'>>. Sufrió un ataque de ansiedad, se desmoronó<br />

a las puertas del avión y en ese estado fue imposible deportarla<br />

a Guinea Ecuatorial. Los policías la devolvieron al CIE, a la espera<br />

de un nuevo vuelo. «Estaba con un montón de mujeres de diferentes<br />

países. Me dijeron que maltrataban a la gente en el aeropuerto. Yo he<br />

tenido suerte, no me han tocado ni nada, pero vi a tres mujeres dañadas.<br />

Me contaron que les estaban pegando. Hasta había una brasileña<br />

que estaba embarazada de dos meses y tuvo aborto», rememora.<br />

Aunque el recuerdo le provoca lágrimas, no deja de hablar: «Mi<br />

paisana también tenía un niño de cuatro años nacido aquí y le dijeron<br />

que 'aunque tengas un hijo español, irás a tu país directamente, no<br />

importa'. Le pegaron en el aeropuerto. La segunda vez que se la llevaron<br />

la ataron con cuerdas y la subieron al avión asÍ». Marisol pasó<br />

treinta días más en Aluche, treinta días temiendo que le enviaran de<br />

vuelta, pero eso nunca ocurrió. «No me avisaron. Yo estaba en el salón<br />

en el momento del desayuno cuando me dijeron 'coge tus cosas y<br />

vete'». Años después, ha conseguido regularizar sus papeles. «Solo<br />

quiero trabajar y ayudar a mis h ijos, que puedan estudiar, y que mi<br />

hijo que está enfermo pueda venir aquí. Pero para traer un familiar<br />

necesitas contrato de trabajo y de vivienda. Está complicado».<br />

9


TESTIMONIOS DE INMIGRANTES<br />

«Al CIE traen un perro y no come.<br />

Entré con 84 kilos de peso y, en dos meses,<br />

me he quedado en 60»<br />

Ion Starescu. Rumania, 56 días enunCIE<br />

ron Starescu era vigilante de seguridad en Rumania, un oficio<br />

que lo convirtió en un hombre rudo. Vino hace ocho años. Trabajando<br />

en la construcción en Madrid se gana mucho más que como<br />

custodio en Buza u, su ciudad natal, pero al poco ti.empo se quedó<br />

sin trabajo y en la calle. Pensó en regresar pero su pareja, una inmigrante<br />

peruana con problemas de salud, le hizo quedarse. Actualmente<br />

vive en un descampado a cambio de vigilarlo.<br />

Durante la conversación su novia le llama en varias ocasiones,<br />

tiene miedo de que sea demasiado sincero. Ion está amenazado.<br />

>. A Ion lo detuvieron volviendo de un comedor social, era el<br />

29 de abril de 2014 y lo encerraron en el Centro de Internamiento<br />

de Extranjeros de Madrid. « Es más como una cárcel de Guatemala,<br />

por Dios, traen un perro y no come. Entré con 84 kilos y mira<br />

como estoy ahora: peso 6o kilos, en dos meses».<br />

A lon Sta rescu le notificaron cinco veces la orden de expulsión.<br />

Cuenta como en dos ocasiones le subieron a un v uelo comercial<br />

que se dirigía a Rumania. Iba maniatado y escoltado por cuatro<br />

agentes. pero encontró la manera de impedir su deportación. «Les<br />

pedí que quería hablar con el comandante del avión. 'Yo tengo la<br />

familia aquí, no quiero viajar a Rumania', le dije. 'No pasa nada,<br />

en cinco minutos eres libre. Yo soy el comandante y el avión es<br />

mío'». Repetidamente, los policías golpearon a Ion en las costillas<br />

pidiéndole que se expresara en castellano, pero el piloto del avión<br />

solo hablaba rumano. Los pasajeros estaban asustados. Asegura<br />

que en el furgón de vuelta los golpes se repitieron, siempre en el<br />

cuerpo. Nunca en la cara.<br />

Starescu cuenta que, después de las agresiones, ni el doctor del<br />

centro ni Cruz Roja le quisieron hacer un parte médico. También<br />

afirma que recibió golpes dentro del CIE: «Los que más reciben<br />

son los sudamericanos, les dan mucho más, no sé porqué».<br />

«Yo tengo mi pasaporte, me voy solo a Rumania, pero no con<br />

violencia, ni con golpes. Me voy cuando yo quiero - reitera-, porque<br />

soy europeo. Hoy estoy aquí y mañana en Francia o donde<br />

quiera».


«No hay servicios dentro del 'chabolo', hay<br />

poca comida y hace mucho frío. Nos tratan<br />

mal, pegan a la gente»<br />

Zauhi Mohamed. Argelia, 135 días enun CIE<br />

A Zauhi lo han deportado tres veces y otras tantas ha regresado<br />

subido en una patera. Su familia está en el Estado español. Su<br />

mujer, embarazada, y un hijo de cinco años también se encuentran<br />

en situación irregular. Viven en la misma ciudad, pero Zauhi<br />

prefiere no compartir hogar con ellos, por miedo a que los expulsen<br />

por su culpa. Sin dinero ni trabajo, este joven argelino de 27<br />

años pernocta en el suelo de una minúscula habitación prestada<br />

por un paisano suyo. Habla como un hombre hundido y cada<br />

una de sus palabras t ransmite una enorme tristeza.<br />

La condición de inmigrante de Zauhi empezó en 2007 en una<br />

playa de la ciudad de Orán llamada El Aaiún. En esa playa se puede<br />

comprar el derecho a jugarte la vida en una patera que navega<br />

hasta las costas de Almería por 10.000 linares (unos 1.000 euros).<br />

Zahui pagó la cuota y emprend ió el viaje, pero en cuanto tocó<br />

suelo andaluz fue arrestado y trasladado al Centro de Internamiento<br />

de Extranjeros de La Piñera, en Algeciras.<br />

Desde esa fecha hasta hoy, Zahui ha sido arrestado cuatro veces<br />

por ser un extranjero indocumentado. Tres de las detenciones terminaron<br />

en deportación. Cada una de ellas acabó en una patera<br />

de vuelta a Almería. Zahui ha pasado un total de 135 días encerrado<br />

en tres Centros d e Internamiento de Extranjeros, los correspondientes<br />

a Algeciras, Tarifa y Barcelona. Muy a su pesar, Zahui se ha<br />

convertido en un experto en los C!E.<br />

«Mal, muy mal, tratan mal, pegan a la gente. No hay servicios<br />

dentro del chabola ... La comida está fría, no hay nada, la cama es<br />

de plástico, no hay almohada, no hay manta y hace mucho frío ... El<br />

mes pasado un paisano mío fue a ayudar a un marroquí que se<br />

iba, eran las cuatro de la mañana, te lo juro, y vino un policía y<br />

pum, le metió un golpe en la boca. El chico, sangrando a tope, se<br />

cayó al suelo», comenta.<br />

En octubre de 2010, Zahui participó en una h uelga de hambre<br />

para protestar por las condiciones de su encierro, una de las muchas<br />

que se suceden en los centros. Después de eso fue deportado<br />

por tercera vez. «No sabía nada, estaba durmiendo y vinieron diciendo<br />

'levántate, estás libre'. Yo pensaba que me dejaban en libertad,<br />

dejé la ropa allí para mis paisanos y, cuando estaba abajo, la<br />

Policía me dijo: 'Tienes cacheo, te vas para tu país' >>.<br />

El último regreso fue el peor: veinte personas se quedaron sin<br />

gasolina en una patera de cinco metros d e largo. Pasaron siete días<br />

en altar mar.<br />

11


TESTIMONIOS DE INMIGRANTES<br />

«Vienen los de expulsiones, me atan las<br />

manos con una soga y me entero que me<br />

expulsan cuando veo el avión»<br />

Salvador Adolfo Bank. Argentina, 60 días enunCIE<br />

«En julio de 2011 decido venirme para Europa -explica este argentino-<br />

. Traía conmigo 400 gramos de cocaína y eso fue lo que me<br />

encontró la Guardia Civil en el aeropuerto. Cu mplí 3 años y 4 meses<br />

en la cárcel de Lladoners (situada en Manresa)>>.<br />

El 28 de noviembre del 2014, a sus 44 años, Salvador salió de la<br />

cárcel. «Me estaba esperando la Policía Nacional. De ahí na' más, de<br />

la puerta de la cárcel me llevan al juzgado y, bueno, el juez me manda<br />

al CIE. Yo le dije al juez que, por favor, no me encerrara de vuelta y<br />

me respondió: 'Pero no, ¡eso no es una cárcel, es un centro de internamiento!',<br />

rememora.<br />

«Y cuando vi el CJE ... Prefiero hacer seis meses en la Modelo que<br />

cinco días en ese centro. Eso es para animales. La soberbia que tienen<br />

los policías, como nos tratan ... ¡Como u na mierda! Nunca me sentí<br />

tan mierda como en el CIE>>.<br />

«Yo quería que pasaran los sesenta días y pensaba que iba a salir<br />

antes, pero el día sesenta, calculo que sobre las 6 de la mañana, me<br />

vienen a buscar, sin avisar. Pensaba que me iba a la calle. Ni desayuno,<br />

ni nada. Vienen los de expulsiones, me atan las manos con<br />

una soga, tipo bridas. Ni me dicen que iba a vola r, nada de nada. Me<br />

entero que me expulsan cuando veo el avión >>, recuerda Bank.<br />

«Me llevan en furgoneta (hacia el avión) y allí me asusto en serio,<br />

porque un tipo se subió con una bolsa negra ... Luego me atan los<br />

pies y las rodillas, como a un animal, como a un cerdo. Eran cuatro<br />

policías. '¿Cómo voy a caminar con esto?', pregunto. Un policía me<br />

responde: 'Si no subís, te voy a moler todos los huesos'. Me arrastran<br />

hasta arriba y allí me golpean y empezamos a forcejear>>. Salvador<br />

Adolfo Bank todavía guarda una foto en su móvil con un moratón<br />

que le ocupa todo el muslo.<br />

«Gritando, gritando, aparece el piloto: 'Déjenlo, este muchacho<br />

no va a volar', sentencia. Entonces me bajan y me dan un par de castañazos<br />

en la cara. No sé ... de la bronca que hubo no me pudieron<br />

subir, supongo». En ese mismo momento a Bank le dieron el acta<br />

de libertad y le quedó una expulsión de Europa para los próximos<br />

cinco años. La Policía Nacional lo dejó en u na cuneta en la carretera<br />

de camino a Barcelona. Salvador se tuvo que espabilar para volver a<br />

por sus maletas, que ya estaban facturadas, y retornar a la capital<br />

catalana. «Me dejaron en la carretera, con el pie que no podía andar,<br />

de lo que me habían pegado, y el cuello amoratado, de lo que me<br />

habían ahorcado para que no gritara. No me avisaron de nada. Todo<br />

en el último momento y como riéndose de la gente».<br />

1 2 IK


«El CIE es inhumano, lo peor que he visto<br />

en mi vida. Te tienes que portar muy bien o<br />

agachar la cabeza para que no te toquen»<br />

Hibra. Senegal, 39 días enunCIE<br />

Hibra es un nombre falso. Este hombre de 34 años siempre usa el<br />

apelativo de un sobrino ruando habla con desconocidos sobre su<br />

historia. «Me fuí para conseguir un futuro mejor para mis hijos,<br />

un futuro que nunca he tenido; por eso arriesgué m i vida, por<br />

ellos. He venido tres veces: en 2006, 2007 y 2008. Las dos primeras<br />

no tuve suerte, pero me mandaron a Senegal sin ningún problema.<br />

Cuando me pillaron en 2008, me juzgaron y me acusaron<br />

por ser el capitán del barco (la patera). Me condenaron a tres<br />

años>>. Hidra era pescador en Dakar y tenía una barcaza.<br />

«Esos tres años yo los he pagado como se tiene que pagar, porque<br />

tampoco hay otra solución ¿no? Y lo pago dignamente, no he tenido<br />

problemas con nadie (...). Ahora mismo el mejor amigo que tengo<br />

es el capellán de la cárcel, que es también el mejor amigo de todos<br />

los inmigrantes aquí. Yo le llamo 'viejo Nacho'. Él me ayudaba a<br />

mandar a mi familia lo poco que ganaba en la cárcel>>, señala.<br />

Terminada su condena, Hibra volvió a la calle. Vivió y trabajó durante<br />

tres años en la localidad de Valeria la Buena (Valladolid) como<br />

cuidador de caballos. . El 17 de enero de 2014<br />

Hibra se dirigía a la capital pucelana a comprar alimentos cuando<br />

fue detenido por no tener documentación. Fue trasladado al Centro<br />

de Internamiento de Aluche, en Madrid: «El CIE es inhumano. Yo<br />

pasé tres años en la cárcel y un mes y medio en el CJE. Si quieren llevarme<br />

al CIE prefiero estar el doble de tiempo en la cárcel, es lo peor<br />

que he visto en m i vida>>.<br />

«Yo pensé que aquello era grave, porque salía un avión el día 13 de<br />

febrero para Senegal. Por eso me cogieron». ONGs, amigos y funcionarios<br />

públicos de Valeria la Buena enviaron escritos a su favor<br />

para que no lo deportaran. «Por eso estoy hablando contigo, si no<br />

fuera por el apoyo de toda la gente ahora no estaría aquí. El alcalde<br />

de Valeria, la gente de Cubilla de Serrato, el viejo Nacho. Las personas<br />

que me ayudan están colaborando con los inmigrantes todos los<br />

días, pero no se ve». Él se salvó, pero, según Hibra, ese 13 de febrero<br />

34 personas que estaban encerradas en el CIE de Aluche fueron deportadas<br />

a Senegal. «Te tienes que portar muy bien o super bien<br />

para que no te toquen. Yo no tuve problemas: si pides tus derechos<br />

pero no te los dan, no los pidas. Agaché la cabeza y hasta ahora».<br />

El día que Hibra fue liberado, los vecinos de Valeria la Buena lo<br />

celebraron organizando una fiesta.<br />

1 3


TESTIMONIOS DE INMIGRANTES<br />

«He venido con amigos de mi barrio que<br />

se han muerto delante mío en la patera.<br />

La gente te mira, te cogen y al agua»<br />

Abdou Seth. Senegal, 53 días enunCIE<br />

Adbou no se llama Abdou. Escogió este nombre para aparecer en<br />

el reportaje en recuerdo de un amigo suyo deportado hace poco<br />

más de u n mes. Esconde su identidad por la orden de expulsión<br />

que tiene vigente. Su historia empieza en zoo8, en un hospital de<br />

la periferia de Kaolack (Senegal) donde su madre agonizaba. «Yo<br />

no soy el mayor, pero mi madre, cuando se murió en el hospital,<br />

me dijo sus últimas palabras: Cuida de tu familia>>. Abdou Sech se<br />

quedó sin padre ni madre y con seis hermanos. «Y desde ese día<br />

he sacrificado mi vida para venir aquí. He pasado cuatro días en<br />

el mar, sin comer, sin beber. .. He venido con amigos de mi mismo<br />

barrio que se han muerto delante mío, en la patera. Te mueres, la<br />

gente te mira, estás muerto, te cogen, y al agua>>, relata sobre su<br />

experiencia marítima.<br />

Abdou vive en uno de esos pueblos de la costa mediterránea que<br />

los turistas invaden durante tres meses al año. El 31 de marzo de<br />

2016 fue detenido en la estación de tren del aeropuerto del Prat en<br />

Barcelona. Fue entonces cuando supo que tenía una orden de expulsión<br />

del país que nunca se le había notificado. Fue entonces<br />

también cuando conoció el CIE de la Zona Franca de Barcelona.<br />

«La comida es ... tú sabes que esto no lo vas a comer, es malísima.<br />

Nunca comería eso en la calle. Y los policías, cuando vienen enfadados,<br />

te hacen pagar los platos rotos. Yo he iniciado dentro una<br />

huelga de hambre. Cuando estaba dentro, coincidí con un paisano<br />

mío (se refi ere a Mamadou Balde). Al cabo de cinco días nos empezamos<br />

a conocer, hablamos, compartimos tabaco y tal. Cada vez lo<br />

veía peor, se encontraba flojo. Cada día más delgado, tosía y le salía<br />

sangre>>.<br />

Una noche, justo antes de entrar en las celdas, Mamadou Balde<br />

se desplomó delante de todo el mundo. A las pocas horas estaba<br />

hospitalizado y diagnosticado con tuberculosis. Al día siguiente,<br />

aproximadamente la mitad de personas internas en el CIE de la<br />

Zona Franca se declararon en huelga de hambre para pedir análisis<br />

médicos: «Están jugando con mi vida, yo no lo voy a permitir. He<br />

entrado sano y, si me expulsan, me tienen que llevar sano a mi<br />

país; si me sueltan, también. Me tienen que soltar sano».<br />

Los huelguistas consiguieron negociar directamente con el director<br />

del centro. quien aprobó una revisión médica para las personas<br />

más cercanas a Mamadou Balde. Abdou Sech estuvo entre<br />

los seis primeros internos a los que se les realizó un análisis. Los<br />

seis dieron positivo en tuberculosis y se les estableció una segunda<br />

prueba al cabo de cuatro días para confirmar el diagnóstico. La<br />

mayoría de estas pruebas nunca se llevaron a cabo. Cinco de los<br />

seis que dieron positivo fueron puestos en libertad antes, incluyendo<br />

a Abdou. «Me he encontrado bien. Fui al médico, pero aún<br />

tengo que esperar a que me manden la tarjeta del médico de aquí>>.


«Yo no tengo culpa: no he vendido<br />

droga, ni me han denunciado. Aunque<br />

tenga hambre, no robo»<br />

Mohsan. Pakistán, 25 días enunCIE<br />

Mohsan escogió este nombre por ser el del más querido de sus<br />

seis hermanos, todos ellos residentes en Pakistán. La primera vez<br />

que hablamos pidió esconder su identidad por miedo a ser detenido<br />

de nuevo. No sirvió de m ucho. Pocos meses después de nuestra<br />

entrevista fue deportado. Cuando tenía 21 años, Mohsan abandonó<br />

la pobreza en la que había crecido para iniciar un éxodo de<br />

un año que empezó en lslamabad y terminó en Gipuzkoa. En la<br />

CAV aún se otorgan ayudas económicas a personas solas en situación<br />

de desarraigo y eso le hizo decidirse.<br />

A principios del mes de julio del2014, Mohsan tuvo una discusión<br />

con su pareja en una cafetería. La discusión se encendió y la Policía<br />

intervino. El joven pakistaní fue trasladado a una comisaria cercana,<br />

donde pasó 24 horas antes de ser puesto en libertad. Para su sorpresa,<br />

en la calle le esperaban dos policías nacionales vestidos de<br />

civil que le obligaron a irse con lo puesto a la Comisaria General de<br />

Extranjería en Donostia. Allí Mohsan descubrió que existía una orden<br />

para mandarlo de regreso a su país.<br />

Tramitada la expulsión, Mohsan fue trasladado al CIE de Aluche<br />

en Madrid. «Mal, ni la comida es buena, ni se puede dormir, ni<br />

nada. Yo no tengo culpa: no he vendido droga, no me han denunciado<br />

nunca. Así que, ¿por qué me encierran un mes? Una persona,<br />

si es culpable, va a la cárcel, pero yo nunca antes había estado en la<br />

cárcel, tampoco me habían denunciado antes. Aunque tenga hambre,<br />

no robo>>. Lejos de su casa, Mohsan no pudo recibir ninguna visita<br />

en el ClE. Sus conocidos en Madrid también son pakistaníes,<br />

pero ninguno se atrevía a acercarse al centro por temor a ser detenidos.<br />

«NO solo yo lloraba. mucha gente mayor allí también lo hacía:<br />

paquistaníes, marroquíes ... » El 28 de julio de 2014 fue puesto en libertad<br />

de nuevo. Una libertad que solo duró hasta el26 de noviembre<br />

a las 8 de la mañana.<br />

El joven aún dormía en su casa cuando la Policía Nacional llegó a<br />

detenerlo. Dos días después ya estaba en un avión en dirección a lslamabad<br />

con otros setenta compatriotas y 140 policías que custodiaban<br />

su deportación. Eso es lo que relata el mismo Mohsan, ahora<br />

ya porSkype. «Todo el mundo lloraba. todo el mundo estaba mal».<br />

Es difícil imaginar el ambiente de un vuelo con setenta historias<br />

de fracaso todas juntas.<br />

Durante la detención previa a la deportación, los conocidos se<br />

acercaron a la Policía a preguntar por Mohsan. Un agente les respondió:<br />

«Muy bien, de los mejores». Al parecer, no tuvo en cuenta<br />

que Mohsan se cortó las dos muñecas en un intento desesperado<br />

para no ser enviado de vuelta a casa. Ahora Mohsan nos enseña<br />

unas largas cicatrices por videoconferencia. Aunque el duro recuerdo<br />

de la deportación sigue muy presente, ya piensa en volver<br />

para Europa. En el Punjab no hay futuro para éL


12/2/2017 Kiosko y Más ­ EPS ­ 12 feb. 2017 ­ Page #30<br />

DO C UMENTO S<br />

La cruz<br />

y el condón<br />

La reacción del Papa contra<br />

la Orden de Malta por el<br />

reparto de preservativos<br />

muestra que la Iglesia<br />

vaticana no ha cambiado.<br />

MARTÍ N CA PARRÓS<br />

Un activista antisida muestra<br />

un preservativo con la<br />

cúpula de San Pedro al fondo<br />

durante una protesta en<br />

marzo de 2009 en Roma.<br />

EL PULSO<br />

S<br />

I ALGUIEN hubiera escrito<br />

que un papa de la tan noble<br />

Iglesia católica y un gran<br />

maestre de la tan católica<br />

Orden de Malta iban a terminar<br />

peleándose por unos condones<br />

lo hubieran tildado de anticlerical y,<br />

sobre todo, de tontito calentón. Hasta<br />

ahora, cuando un papa de la ta n noble<br />

Iglesia católica echó al gran maestre<br />

de la tan católica Orden de Malta por<br />

unos condones.<br />

Parecen modernos, son antiguos:<br />

los preservativos masculinos ya se<br />

usaban en China hace 2.000 años,<br />

pero sólo se impusieron en Europa<br />

durante la época del Renacimiento,<br />

cuando el doctor Falloppio, el de las<br />

trompas, los propuso como antídoto<br />

a una epidemia nueva y terrible: la<br />

sífilis -o morbo gálico.<br />

Entonces los hacían de<br />

tela o intestinos de cordero:<br />

sólo cubrían el glande, se<br />

ataban con una cuerdita y<br />

se usaban tantas veces como<br />

fuera posible -no eran baratos.<br />

Tampoco eran cómodos,<br />

pero a cambio eran bastante<br />

ineficaces. La Iglesia vaticana,<br />

sin embargo, se apresuró<br />

a condenarlos. Un best<br />

seller teológico con más de<br />

20 ediciones hacia 1600, De<br />

Iustitia et iure, del jesuita<br />

belga Leonardus Lessius, los<br />

tildaba de inmorales.<br />

(Por alguna razón nunca<br />

demasiado clara, esa Iglesia<br />

siempre condenó el sexo a<br />

menos que, ganadero, buscara<br />

la reproducción; el uso<br />

de un preservativo indicaba<br />

que otro fin se cruzaba en el<br />

medio, así que los aborreció<br />

desde el principio).<br />

Pese a la condena -o quizá gracias<br />

a ella- los condones se difundieron.<br />

En el siglo XVIII la variedad crecía<br />

-telas tratadas con químicos, tripas<br />

de bestias varias- y se vendían en<br />

tabernas, barberías, mercados y teatros.<br />

Pero el impulso definitivo llegó<br />

hacia 1840, cuando el joven Charles<br />

Goodyear descubrió una forma de<br />

elastizar el caucho: el preservativo de<br />

goma -desechable- fue un éxito que<br />

todavía dura.<br />

A mediados de los años sesenta, sin<br />

embargo, con la llegada de la píldora,<br />

parecían derrotados. Resucitaron en<br />

los ochenta con el sida y sus temores<br />

paralelos: una nueva epidemia, como<br />

en el siglo XVI, los devolvía al centro<br />

de la escena. La Iglesia vaticana no<br />

perdió la ocasión de reafirmar su postura<br />

misional: los volvió a condenar y<br />

usó todo su poder para impedir que<br />

las organizaciones huma nita rias salvaran<br />

vidas distribuyéndolos entre los<br />

más vulnerables.<br />

Y lo justificaba. En 2010 el papa<br />

Ratzinger dijo que el preservativo "no<br />

sólo no resuelve el problema del sida<br />

sino que lo agrava y lo aumenta" -sin<br />

explicar, claro, ni cómo ni por qué.<br />

En cambio en 2015, desde las alturas<br />

de un avión, el papa callejero Bergoglio<br />

dijo que era un método posible<br />

para evitar el sida pero que no valía<br />

la pena discutirlo mientras hubiera<br />

hambre en el mundo. Los medios se<br />

sorprendieron por su aceptación, la<br />

subrayaron. No contaban con el sistema<br />

tradicional del peronismo: decir<br />

tal, hacer cua l.<br />

El Papa actuó cuando se supo que<br />

la Orden de Malta distribuía condones<br />

como parte de sus programas médicos<br />

en poblaciones pobres. Su gobierno<br />

exigió primero la renuncia del Gran<br />

Canciller, un dizque noble alemán llamado<br />

Albrecht Freiherr von Boeselager<br />

y, al fin , la del propio Gran Maestre,<br />

un dizque noble inglés llamado Matthew<br />

Festing -para que quede cla ro<br />

que las órdenes de Roma se cumplen<br />

aunque maten.<br />

Matan: es imposible calcular con<br />

precisión a cuántos. Sí se sabe que los<br />

preservativos podrían haber salvado a<br />

muchos de los 35 millones de personas<br />

que murieron de sida en África en<br />

estos 30 años y que su oposición a que<br />

se repartieran mató a tantas. Alguna<br />

vez, como suele hacer, la Iglesia vaticana<br />

pedirá perdón; entonces, como<br />

suele pasar, ya será ta rde.<br />

30<br />

EL PAIS SEMANAL / 12.2.2017<br />

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press P,!.~.~ .~~. ~~-~~r·.5 .~m•.·::.. t.L6.~ .:LE~..1~ .2~<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ El País ­ 12 feb. 2017 ­ Page #61<br />

EL PAÍS. DOMI NGO 12 .02.17 IDEAS 5<br />

TRIBUNA INTERNACIONAL<br />

POR OSCAR GUTIÉRREZ<br />

A<br />

agarremos dos sujetos.<br />

Uno es Ismail Afalá, del<br />

madrileño distrito de<br />

Leganés y, otro, Yasine<br />

Abidi, de la barriada<br />

Ibn Jaldún, en la ciudad<br />

de Túnez. Cuando cruzaron la<br />

frontera entre la radicalización y la<br />

acción violenta tenían edades similares.<br />

Afalá rondaba los 25 años al llegar<br />

a Siria, en mayo de 2014, y rellenar<br />

el formulario del Directorio General<br />

de Fronteras del Estado Islámico<br />

(ISIS, en sus siglas en inglés). En la<br />

ficha de matriculación eligió combatir.<br />

Abidi contaba ya 27 primaveras el<br />

día que descerrajó su fusil automático<br />

contra un grupo de turistas en el<br />

museo del Bardo, ubicado en el centro<br />

de la capital tunecina. Se sabe algo<br />

de estos dos individuos embarcados<br />

en la última generación de yihadistas,<br />

pero casi nada de por qué dieron<br />

el paso, qué había en eso que los expertos<br />

llaman la nebulosa de la yihad.<br />

Dos académicos con mayúsculas se<br />

han atrincherado en sus teorías para<br />

desentrañar la raíz del problema: es<br />

la islamización de los radicales, dice<br />

Olivier Roy (La Rochelle, 1949); es la<br />

radicalización del islam, apunta Gilles<br />

Kepel (París, 1955). Dos viejos colegas<br />

que no han llegado a las manos, aunque<br />

sí al insulto.<br />

Vayamos a la teoría. Kepel, profesor<br />

del Instituto Science-Po de París y<br />

autor de numerosos ensayos, defiende<br />

que para entender el proceso de<br />

radicalización de los jóvenes es esencial<br />

ir a la religión, comprender el auge<br />

del salafismo, una corriente rigorista<br />

que defiende que la ley islámica<br />

o sharía es única fuente de derecho.<br />

Y no es que este salafismo sea necesariamente<br />

violento. "Existe además<br />

una ruptura cultural", señaló Kepel<br />

en una conversación reciente con este<br />

diario, "que favorece el paso al acto<br />

[violento]". Esa ruptura tendría una<br />

fecha de arranque en Francia: los disturbios<br />

en París de 2005, protagonizados<br />

por jóvenes de la tercera generación<br />

de inmigrantes. Y podría valer<br />

como ejemplo para Kepel, según<br />

señala en su libro El terror entre nosotros,<br />

el recorrido de Mohamed Merah,<br />

el autor de la muerte a disparos<br />

de varios niños en una escuela judía<br />

de Toulouse en marzo de 2012. Considerado<br />

erróneamente un lobo solitario,<br />

Merah rondó los principales focos<br />

salafista de Francia, se radicalizó en<br />

prisión y recibió entrenamiento entre<br />

Afganistán y Pakistán.<br />

Pero a Roy no le encaja que se pongan<br />

todos los huevos en la cesta del salafismo<br />

- una explicación "perezosa";<br />

ahí va el dardo- . El profesor del Instituto<br />

Universitario Europeo de Florencia,<br />

uno de los expertos en islam<br />

más leídos de Europa, defiende que<br />

los yihadistas no tienen en sus cabezas<br />

un proyecto político-religioso; que<br />

hay pocos salafistas entre ellos, aunque<br />

sí muchos radicales inmersos en<br />

un proceso nihilista, autodestructivo,<br />

apocalíptico, que ha explotado a las<br />

mil maravillas el ISIS. Son musulmanes,<br />

sí, y esperan el paraíso, también,<br />

pero sobre todo buscan la muerte.<br />

Ese es su proyecto y de ahí el nombre<br />

del último libro de Roy: La yihad y la<br />

muerte. Dice que antes, los terroristas,<br />

como Khaled Kelkal, cerebro de la ola<br />

de atentados en París en 1995, ligados<br />

al terrorismo argelino, intentaban no<br />

morir. Ahora el perfil es "suicida", es<br />

el de tipos como los hermanos Abdes-<br />

Un grupo de jóvenes en un suburbio de París. ERIC HADJ<br />

¿El islam se<br />

radicaliza o<br />

los radicales<br />

se islamizan?<br />

Los grandes expertos franceses<br />

en yihadismo, Giles Kepel y<br />

Olivier Roy, se enfrentan en<br />

una agria polémica en torno a<br />

los motivos por los que jóvenes<br />

franceses se embarcan en el<br />

terrorismo del ISIS<br />

lam, autores de los atentados dell3-N<br />

en la capital francesa;juerguistas vinculados<br />

al trapicheo y la delincuencia<br />

que saltan al yihadismo con sello<br />

del ISIS. No hay salafismo de por<br />

medio. Por cierto, por esta teoría y<br />

otras, Kepel ha llamado a su excolega<br />

"ignorante".<br />

Los dos tienen mucha razón y lo<br />

saben, pero como franceses que son<br />

miran mucho a su país. Francia es sin<br />

duda el país europeo que más ha aportado<br />

al califato. En los últimos años<br />

han viajado en torno a 2.000 franceses<br />

a Siria e lrak, aunque en la actualidad<br />

deben quedar por aquellas tierras<br />

algo menos de 700, entre hombres<br />

y mujeres. Son muchos, pero no<br />

tantos en relación con los cerca de<br />

27.000 combatientes que llegó a reunir<br />

el ISlS en sus mejores tiempos,<br />

la mayoría de países árabes. Y no son<br />

las mismas motivaciones las que puede<br />

tener un belga, un británico o un<br />

francés, que un saudí, un tunecino o<br />

un checheno.<br />

E<br />

1 analista francés Wassim<br />

Nasres un habitual de los<br />

medios de comunicación.<br />

Colaboró recientemente<br />

en el documental Terror<br />

Studios, en el que el cineasta<br />

Alexis Marant trata de diseccionar<br />

la propaganda dellSlS a través de<br />

los testimonios de exyihadistas. Nasr<br />

sabe de lo que habla cuando distingue<br />

entre "yihadistas occidentales" y "yihadistas<br />

árabes". La "identidad", dice<br />

este experto en una charla telefónica,<br />

es esencial para entender el proceso<br />

de radicalización. La nacionalidad, la<br />

educación, el trabajo y, por supuesto,<br />

la religión. Como apunta Nasr, muchos<br />

de los árabes que han llegado al califato<br />

contaban con una buena educación,<br />

incluso con una motivación local<br />

o regional, que no tiene que ver con la<br />

de los occidentales. Pero para analizar<br />

las causas, dice Nasr - sirva, quizá, de<br />

desempate entre Kepel y Roy- es fundamental<br />

el "componente personal, el<br />

background" del individuo. Su historial.<br />

Volvamos a los dos sujetos. De lsmail<br />

Afalá sabemos cuándo entró en Siria.<br />

Que tenía conocimientos básicos de ley<br />

islámica -como la mayoría de reclutas-<br />

. que cursó Educación Secundaria<br />

y que desempeñó alguna profesión vinculada<br />

a la industria farmacéutica. Su<br />

ficha, a la que tuvo acceso este diario,<br />

también señalaba: "Su hermano ejecutó<br />

las operaciones del metro de Madrid".<br />

Aquí está el background: cuando<br />

Afalá tenía 15 años, su hermano, Mohamed,<br />

huyó de Madrid por sus vinculas<br />

con los atentados delll-M de 2004.<br />

Según los servicios de seguridad españoles,<br />

murió en un ataque suicida en<br />

lrak en mayo de 2005. Eran tiempos<br />

de Al Qaeda. Una década después, el<br />

pequeño de sus hermanos, lsmail, ya<br />

fanatizado, falleció en combate en las<br />

filas dellSIS.<br />

Lo que supimos del tunecino Abidi<br />

es que estudió en la Universidad,<br />

aunque no acabó; que trabajó de mensajero<br />

y en el sector turístico, que le<br />

gustaba arreglarse y salir con sus amigos.<br />

Iba a la mezquita, eso sí, pero no<br />

mucho más que otros. Al menos hasta<br />

la caída del régimen de Ben AJí en<br />

2011. A partir de ese momento, según<br />

contaron sus allegados y vecinos, su<br />

asistencia al templo era mayor. Discutía<br />

más sobre temas religiosos. Fueron<br />

los tiempos en que los predicadores<br />

del Golfo y el salafismo vieron<br />

las puertas abiertas en Túnez. Abidi<br />

desapareció durante cinco semanas,<br />

a finales de 2014, para, según las autoridades,<br />

entrenarse en Libia. Tras<br />

matar a 21 personas junto a Hatem<br />

Jachnaoui, fue abatido por las fuerzas<br />

especiales tunecinas.<br />

Quizá la mezcla de los perfiles de<br />

Afalá y Abidi, su historial y el componente<br />

religioso, encaje en un retrato<br />

del yihadista de tercera generación<br />

dibujado a través de las teorías de<br />

los hoy archienemigos académicos<br />

Kepel y Roy.<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ ABC ­ 12 feb. 2017 ­ Page #14<br />

PROVERBIOS MORALES<br />

JON<br />

JUARISTI<br />

RELIGIONES<br />

Del populismo como<br />

añoranza de la misa mayor en<br />

Santo Domingo<br />

H<br />

ACE un par de semanas, en un debate sobre<br />

populismo, cité a Íñigo Errejón, que<br />

afirmaba que la utopía tecnocrática de<br />

la gestión eficaz habría acabado «con los<br />

grandes ideales que hacen que la gente se emocione,<br />

cante junta o sienta algún tipo de solidaridad<br />

con el otro». En mi opinión, aduje, este tipo de asertos<br />

da la razón a los autores que, como Loris Zanatta,<br />

sostienen que el populismo contemporáneo<br />

no es otra cosa que nostalgia de la Iglesia perdida.<br />

Antes, la gente se emocionaba, cantaba y se solidarizaba<br />

con el vecino en la misa cantada. Ahora<br />

eso no es posible ni en misa (el pasado año, a mi<br />

madre, ferviente católica, hija y esposa de músicos,<br />

que si algo amó en la vida fue cantar, su parroquia<br />

le negó un funeral con órgano y cantos<br />

para no hacer agravio a difuntos más pobres).<br />

En realidad, aludí a Loris Zanatta como concesión<br />

al contexto del debate, en el que participaban<br />

otros tres profes de universidad (Fernando Vallespín,Jorge<br />

Verstrynge y Carlos Fernández Liria),<br />

pero la alusión era innecesaria. Es evidente que<br />

parte del relativo éxito de Podemos, así le pese a<br />

Errejón, se debe al nombre de su secretario general<br />

(no a su persona), como en su tiempo sucedió<br />

con el del fundador del PSOE. «Pablo Iglesias» es<br />

el verdadero nombre secreto del movimiento pode<br />

mita, formado por círculos locales autónomos<br />

a imitación de las iglesias paulinas de Éfeso, Tesalónica,<br />

Corinto, Antioquía, etcétera. Círculos que<br />

no se atreven a llamarse iglesias por miedo a una<br />

reveladora tautología. Errejón también dice lo siguiente:<br />

«Solo conozco tres grandes asideros identitarios:<br />

la clase, la patria y Dios. Es claro que a<br />

Dios no íbamos a acudir, somos demócratas y basamos<br />

nuestros proyectos en lo que somos capaces<br />

de hacer como humanos». Qué divertida resulta<br />

esta izquierda lacaniana que no reconoce la<br />

represión ni cuando se la inflige explícitamente,<br />

prohibiéndose acudir a Dios como sus papás se<br />

prohibían acudir a casas de lenocinio.<br />

Para mi sorpresa, recibí el inesperado apoyo de<br />

Fernández Liria, si bien con matices. Para Fernández<br />

Liria todas las religiones son criminales e inhumanas,<br />

pero constituyen también la forma espontánea<br />

en la que los pueblos expresan su malestar<br />

(hasta aquí, todo muy marxista: la religión como<br />

el gemido de la criatura angustiada ante su finitud).<br />

Ahora bien, según Fernández Liria, en esto<br />

de la criminalidad religiosa hay grados, y resulta<br />

que el cristianismo sería, a su juicio, la menos criminal<br />

e inhumana de las religiones, lo que haría<br />

su adopción por Podemos francamente recomendable.<br />

A ello se añadiría que, con el Papa Francisco,<br />

la Iglesia católica (siempre en opinión de Fernández<br />

Liria) parece volver a los tiempos de la Teología<br />

de la Liberación, lo que facilitaría la fusión<br />

del populismo español y los latinoamericanos.<br />

En fin, que uno nunca sabe hasta qué punto da<br />

ideas gratis al adversario o resucita en este otras<br />

que había olvidado o reprimido (las de Fernández<br />

Liria sobre la Teología de la Liberación se atrevió<br />

a mantenerlas, hace veinte años y por última vez<br />

en la Historia, que yo recuerde, Michael Lówy en<br />

su ensayo The war of gods). Todo me parecía ya<br />

más visto que el TBO. Pero quién sabe. A lo mejor<br />

si los de Podemos vuelven en masa a las iglesias y<br />

capillas universitarias, esta vez para oír misa y entonar<br />

Cantemos al Amor de los Amores, que es lo<br />

que cantaba en sus últimos años la Pasionaria con<br />

el padre Llanos, a lo mejor, digo, hasta en la parroquia<br />

de mi madre vuelven a permitir los funerales<br />

con música. Como escribió don Antonio Machado:<br />

«En Santo Domingo/ la misa mayor./ Aunque<br />

me decían/ hereje y masón,/ rezando contigo,<br />

/ ¡cuánta devoción!».<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ ABC ­ 12 feb. 2017 ­ Page #101<br />

MADRID 101<br />

LA UNA Y MEDIA<br />

JESÚS<br />

HIGUERAS<br />

EL SERMÓN<br />

DE LA MONTAÑA<br />

jesús no quiere destruir<br />

nada, viene a explicarnos el<br />

sentido último de la realidad<br />

Muchos de sus contemporáneos<br />

miraron a jesús con recelo, movidos<br />

por las autoridades religiosas,<br />

querían ver en Él solo a un revolucionario<br />

cuyo objetivo era depurar<br />

la religiosidad popular judía de<br />

todo elemento que pudiera distorsionar<br />

la pureza del mensaje; nada más<br />

alejado de la realidad.<br />

Hoy continuamos con la lectura del<br />

Sermón de la Montaña, al inicio del<br />

Evangelio el Señor nos explica su misión:<br />

«No he venido a abolir la ley y los<br />

profetas, no he venido a abolir, sino a<br />

dar plenitud».jesús no quiere destruir<br />

nada, viene a explicarnos el sentido<br />

último de la realidad, el porqué de cada<br />

situación. Mucha gente tiene miedo<br />

de acercarse a Dios por si le pide algo,<br />

como si Él gozara con fastidiarnos o<br />

quitarnos lo que nos gusta, cuando en<br />

realidad es lo contrario: Dios nos hace<br />

disfrutar de todo, porque conocemos<br />

sus profundidades; solo si conocemos<br />

el fondo podremos gozar de ellas.<br />

Al mostrarnos esa plenitud, jesús<br />

pone de manifiesto que no debemos<br />

conformarnos con un juicio superficial<br />

sobre la realidad, sino que debemos<br />

hilar fino; por eso la segunda parte<br />

del Evangelio de este domingo es<br />

una catequesis práctica sobre cómo<br />

hemos de examinar nuestra conciencia.<br />

Muchas veces pasamos por los<br />

mandamientos de puntillas, quedándonos<br />

en la literalidad del enunciado.<br />

El Maestro nos precisa que el quinto,<br />

no matarás, no se reduce al homicidio,<br />

sino que se extiende al daño verbal al<br />

juicio a la murmuración; que el sexto<br />

no hace solo referencia a una cuestión<br />

carnal sino que se extiende a los sentimientos<br />

internos del hombre ... En<br />

definitiva, hoy jesús nos recuerda un<br />

principio básico: la importancia de las<br />

cosas pequeñas, solo quien está pendiente<br />

de ellas -sin escrúpulo ni manía-<br />

puede considerarse un hombre<br />

grande. Las mejores manifestaciones<br />

de artes, las más admiradas por la gente<br />

son aquellas que se componen de<br />

un centenar de pequeños elementos.<br />

Pidamos hoy a jesús que nos enseñe<br />

a hilar siempre fino en nuestra<br />

vida, que no nos conformemos con el<br />

«bulto», sino que descendamos a la<br />

filigrana.<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ XL Semanal ­ 12 feb. 2017 ­ Page #10<br />

10 MAGAZINE Firmas<br />

El momento<br />

de la verdad<br />

e<br />

scribía Borges, en su<br />

cuento Biografía de<br />

Tadeo Isidoro Cruz, que<br />

«cualquier destino,<br />

por largo y complicado<br />

que sea, consta en realidad de un solo<br />

momento: el momento en que el hombre<br />

sabe para siempre quién es». Sospecho<br />

que a todos se nos brinda ese momento<br />

en algún pasaje de nuestra vida; pero<br />

no siempre acertamos a distinguirlo,<br />

y con frecuencia nos morimos sin<br />

saber quiénes somos verdaderamente,<br />

sepultados entre una hojarasca de<br />

convenciones sociales y sobornos<br />

admitidos. Algunas personas tienen la<br />

desgracia de descubrir quiénes son de<br />

forma traumática: el día en que se quedan<br />

sin trabajo, el día en que entierran a<br />

una persona muy querida o sufren una<br />

traición, el día en que les diagnostican<br />

una enfermedad incurable. Otras, por<br />

el contrario, tienen la fortuna de saber<br />

quiénes son de forma jubilosa: el día<br />

en que alumbran una nueva vida, el día<br />

en que al fin se liberan de una carga<br />

opresora, el día en que cambia su suerte<br />

y pueden desprenderse de los simulacros<br />

y servidumbres que atenazaban sus días.<br />

Las más de las veces, ese 'momento<br />

de la verdad' se produce en nuestras<br />

postrimerías: de repente, ante la muerte<br />

igualadora, todas las máscaras caen y<br />

asumimos al fin - a veces con serenidad,<br />

a veces con angustia- lo que somos.<br />

Pero, para asumir quiénes somos,<br />

necesitamos despojarnos y echar a<br />

barato todas las prevenciones que nos<br />

mantienen apegados a las comodidades<br />

de una vida falsa o impostada. Y, puesto<br />

que vivimos en una época de falsedades e<br />

imposturas, el espectáculo de un hombre<br />

«que sabe para siempre quién es» se<br />

torna cada vez más raro y escandaloso.<br />

Son demasiados los respetos humanos,<br />

demasiados los cálculos de conveniencia,<br />

por Juan Manuel de Prada<br />

demasiados los miedos a pisar callos o<br />

a desafiar el espíritu de nuestro tiempo;<br />

y ese amasijo de miedos, cálculos y<br />

respetos humanos ha cuajado en una<br />

argamasa tan espesa que resulta casi<br />

imposible salirse de ella, salirnos<br />

de ella para mostrar quiénes somos.<br />

Todo esto ocurre, misteriosamente,<br />

en una época en que se nos dice que<br />

somos más libres y se nos invita a ser<br />

más 'auténticos' que en ninguna otra<br />

época de la historia; pero lo cierto es<br />

que sólo se acepta como 'auténtico'<br />

lo que nuestra época ha canonizado<br />

o establecido como normativo. Y así,<br />

el desfile de 'autenticidades' se ha<br />

convertido en una tediosa exhibición<br />

de conductas promovidas y auspiciadas<br />

por quienes mueven los hilos, desde<br />

cambiar de cónyuge hasta cambiar de<br />

sexo, pasando por la tediosa salida de un<br />

armario cuya puerta acabó con los goznes<br />

desencajados, de tanto trajín. Pero todas<br />

estas 'autenticidades', tan aplaudidas y<br />

todas las zozobras y ha renunciado a<br />

todas las consolaciones, venciéndose a sí<br />

mismo y peleando con Dios durante toda<br />

la noche. En estos días, he reflexionado<br />

mucho sobre la dificultad y la necesidad<br />

de asumir este 'momento de la verdad'<br />

leyendo a Léon Bloy, un escritor maldito<br />

que logró coleccionar el odio de todos<br />

los hombres de su tiempo y vivió en<br />

matrimonio perpetuo con la pobreza<br />

más extrema, despotricando contra todo<br />

bicho viviente y ladrando su desconsuelo<br />

a Dios, imprecándolo e impetrando su<br />

auxilio, como si a un mismo tiempo<br />

quisiera retarlo a duelo y requerirlo en<br />

amores. Acojona leer a un escritor así,<br />

tan carente de cálculo, tan invulnerable<br />

al miedo, tan desdeñoso de los respetos<br />

humanos, místico y panfletario en cada<br />

libro, santo y blasfemo en cada párrafo,<br />

mendigo en cada línea del amor divino<br />

y de la ira divina, aullante de dolor y de<br />

rabia en cada palabra, sudando sangre<br />

como Cristo en Getsemaní y escupiendo<br />

sangre sobre sus contemporáneos y sobre<br />

toda la posteridad, mientras lo vemos<br />

morir ante nuestros ojos, haciendo<br />

- en fin- de cada instante de su vida el<br />

'momento de la verdad'.<br />

Tiene que ser agotador vivir así noche<br />

Ese momento exige el despojo y<br />

la gallardía que uno ya sólo tiene cuando le ha<br />

perdido el miedo a la muerte y, sobre todo, el<br />

miedo a la vida<br />

uniformes, nada tienen que ver con ese<br />

'momento de la verdad' al que me refiero.<br />

Porque ese 'momento de la verdad'<br />

exige romper todos los hilos y mandar a<br />

la mierda a quienes los mueven, que es<br />

exactamente lo contrario de lo que hacen<br />

los 'auténticos' de nuestro tiempo, tan<br />

capaditos y sumisos. Ese 'momento de la<br />

verdad' exige el despojo y la gallardía que<br />

uno ya sólo tiene cuando le ha perdido<br />

el miedo a la muerte y, sobre todo, el<br />

miedo a la vida; cuando nada tiene que<br />

perder ni ganar, cuando ha espantado<br />

y día, noche tras noche y día tras día, en<br />

este perpetuo 'momento de la verdad',<br />

como vivió el heroico y sufriente Bloy.<br />

Pero yo quisiera, ya que no he tenido el<br />

valor de vivir como Bloy, poder al menos<br />

morir como él, odiado por el mundo<br />

después de haberlo vencido y amado por<br />

Dios, con quien tantas veces me peleé sin<br />

conseguir vencerlo, sin conseguir nunca<br />

ganarme su odio. •<br />

www.xlsemana l.com/firmas<br />

XLSEMANAL 12 DE FEBRERO DE 2017<br />

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12/2/2017 Kiosko y Más ­ ABC ­ 12 feb. 2017 ­ Page #58<br />

]OSÉ FRANCISCO<br />

SERRANO OCEJA<br />

EL CENTRO Y<br />

LAS PERIFERIAS<br />

Tenemos en la mesa<br />

el debate sobre<br />

la eutanasia o los vientres<br />

de alquiler. ¿Quién dirá<br />

algo desde estas periferias<br />

no geográficas?<br />

La insistencia del Papa Francisco<br />

para que nos ubiquemos en<br />

las periferias, y desde allí volver<br />

al centro, es uno de los pilares de<br />

la nueva geopolítica vaticana, y de la<br />

actual . El Papa nos ayuda<br />

a definir qué es centro y qué periferias.<br />

No son solo ideas bonitas que<br />

nacen de una experiencia histórica<br />

de vitalidad cristiana. Son razón y<br />

método de un nuevo inicio ante unos<br />

retos cambiantes de magnitudes inusitadas.<br />

La dinámica de las periferias<br />

parece estar clara en la dimensión<br />

social del cristianismo, pero no lo<br />

está tanto en lo concerniente a cuestiones<br />

culturales, educativas o antropológicas.<br />

Defender una concepción<br />

integral de la vida sin moralismos<br />

que excluya, por ejemplo, la eutanasia,<br />

nos coloca en otras periferias, las<br />

que crean el pensamiento dominante<br />

y lo políticamente correcto. Un sistema<br />

de poder ideológico que genera<br />

continuos . De esto saben<br />

bien determinados políticos de<br />

la derecha.<br />

El fundador de San Egidio, Andrea<br />

Riccardi, ha publicado un libro,<br />

, en el que reflexiona<br />

también sobre estas cuestiones.<br />

El Papa no cree en la hegemonía social<br />

de la Iglesia -cada vez más inviable-,<br />

sino en la fascinación de la<br />

bondad y del amor. Una Iglesia minoría<br />

obstinada en la defensa de los<br />

valores no negociables puede peder<br />

su fuerza de atracción. Recordemos<br />

que a los obispos norteamericanos<br />

el Papa les dijo que .<br />

En este escenario, el testimonio<br />

necesita, para ser elocuente, creatividad<br />

de espíritu y libertad social y<br />

pública. Y personas que marquen,<br />

de verdad, la diferencia, no con mera<br />

imitación sino con novedad y sorpresa.<br />

No es de recibo que determinadas<br />

cuestiones sociales se queden<br />

desguarnecidas de una argumentada<br />

respuesta cristiana. Por ejemplo,<br />

tenemos en la mesa el debate sobre<br />

la eutanasia, los vientres de alquiler,<br />

o las versiones educativas avanzadas<br />

de la más eficaz revolución social<br />

contemporánea, la ideología de<br />

género. ¿Quién dirá algo desde estas<br />

periferias no geográficas?<br />

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