11.02.2017 Views

Consejos para la Iglesia - Elena G. de White

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

quedan afectados. La piel se pone cetrina, <strong>la</strong><br />

digestión se retarda, se <strong>de</strong>prime el corazón, se<br />

anub<strong>la</strong> el cerebro, los pensamientos se vuelven<br />

confusos, se entenebrece el espíritu, el organismo<br />

entero queda <strong>de</strong>primido e inactivo y<br />

particu<strong>la</strong>rmente expuesto a <strong>la</strong> enfermedad.<br />

Los pulmones eliminan continuamente<br />

impurezas, y necesitan una provisión constante <strong>de</strong><br />

aire puro. El aire impuro no proporciona <strong>la</strong><br />

cantidad necesaria <strong>de</strong> oxígeno, y entonces <strong>la</strong> sangre<br />

pasa por el cerebro y <strong>de</strong>más órganos sin haber sido<br />

vivificada. De ahí que resulte indispensable una<br />

venti<strong>la</strong>ción completa. Vivir en aposentos cerrados<br />

y mal venti<strong>la</strong>dos, don<strong>de</strong> el aire está viciado,<br />

<strong>de</strong>bilita el organismo entero, que se vuelve muy<br />

sensible al frío y enferma a <strong>la</strong> menor exposición <strong>de</strong><br />

aire. La reclusión en <strong>la</strong>s habitaciones es lo que<br />

torna pálidas y débiles a muchas mujeres. Respiran<br />

y vuelven a espirar el mismo aire viciado, hasta<br />

recargarlo <strong>de</strong> materias tóxicas expelidas por los<br />

pulmones y los poros, y <strong>la</strong>s impurezas regresan así<br />

a <strong>la</strong> sangre.<br />

590

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!