10.12.2012 Views

Tomo 3: Relatos de Casos. Período 1984-1988 - Alfonso Zambrano ...

Tomo 3: Relatos de Casos. Período 1984-1988 - Alfonso Zambrano ...

Tomo 3: Relatos de Casos. Período 1984-1988 - Alfonso Zambrano ...

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

SIN VERDAD NO HAY JUSTICIA INFORME DE LA COMISIÓN DE LA VERDAD<br />

C 16 Caso Isaías<br />

VÍCTIMA<br />

Casco Astudillo Piedad Justina<br />

<strong>Tomo</strong> 5 - V 113<br />

VIOLACIONES COMETIDAS EN SU CONTRA<br />

Tortura • Privación ilegal <strong>de</strong> la libertad<br />

VÍCTIMA<br />

Centeno Vanegas Germán<br />

<strong>Tomo</strong> 5 - V 124<br />

VIOLACIONES COMETIDAS EN SU CONTRA<br />

Ejecución extrajudicial<br />

VÍCTIMA<br />

Cuvi Sánchez Juan Cristóbal<br />

<strong>Tomo</strong> 5 - V 145<br />

VIOLACIONES COMETIDAS EN SU CONTRA<br />

Tortura • Privación ilegal <strong>de</strong> la libertad<br />

• Violencia sexual.<br />

8 Testimonio escrito <strong>de</strong> Juan Cuvi entregado<br />

a la Comisión <strong>de</strong> la Verdad.<br />

9 Ibí<strong>de</strong>m.<br />

94<br />

C A S O S<br />

Acerca <strong>de</strong> lo que ocurrió en el recinto policial comentó Juan Cuvi:<br />

“Me introdujeron en una oficina <strong>de</strong> la planta baja y me hicieron<br />

arrodillar contra la pared, inmediatamente me aplicaron el ‘teléfono’:<br />

parado <strong>de</strong>trás, sin que me pudiera dar cuenta, un agente<br />

me golpeó en ambos oídos al mismo tiempo con las manos<br />

abiertas. Lo hizo con mucha fuerza y repetidas veces (...). “De<br />

pronto cambiaba y hacía lo mismo pero en los ojos y con la yema<br />

<strong>de</strong> los <strong>de</strong>dos. Eso me produjo aún más dolor y quedé viendo lucecitas<br />

por un rato” 8 .<br />

Los primeros días <strong>de</strong> la <strong>de</strong>tención (estuvo 35 días en esas condiciones),<br />

Cuvi comenta que fueron los más intensos. “Realmente,<br />

no pararon <strong>de</strong> torturarme ni un momento los primeros cinco<br />

días, solo lo que se <strong>de</strong>moraban en llevarte <strong>de</strong> un lugar a otro”.<br />

“De entrada me hicieron poner en posición <strong>de</strong> trípo<strong>de</strong>; <strong>de</strong>bía<br />

mantenerme en forma <strong>de</strong> arco, solamente apoyado en mi cabeza<br />

y en las puntas <strong>de</strong> los pies. Me pateaban con fuerza en el estómago<br />

para hacerme per<strong>de</strong>r el aire. Cuando me <strong>de</strong>rrumbaba, me<br />

obligaban a retomar la posición a punta <strong>de</strong> garrote (…). Otras<br />

veces estando en trípo<strong>de</strong>, me pateaban bruscamente en las canillas<br />

para que me pegara un panzazo. Al caer <strong>de</strong> cubito también<br />

me golpeaba la nariz. En el suelo repetían la dosis <strong>de</strong> garrote.<br />

Deben haberme tenido en ese trajín durante unas dos horas<br />

(…). Me pusieron entonces <strong>de</strong> plantón, <strong>de</strong> rodillas. Me ro<strong>de</strong>aron<br />

unos ocho agentes, todos <strong>de</strong> civil, me preguntaban sin parar<br />

y me golpeaban en el estómago y en los hombros. (…). Como<br />

a la hora <strong>de</strong> estar <strong>de</strong> rodillas comencé a per<strong>de</strong>r fuerzas y sentía<br />

que me dormía. Apenas se me cerraban los ojos me golpeaban y<br />

volvían a hacerme las mismas preguntas. El rato menos pensado<br />

me dormí y caí <strong>de</strong> bruces. Me hicieron levantar a garrotazos.<br />

Cuando me sentaba sobre mis talones porque mi columna no<br />

me sostenía, también me garroteaban” 9 .<br />

Afirma a<strong>de</strong>más que los insultos y golpes <strong>de</strong> puño eran constantes.<br />

Más tar<strong>de</strong>, le aplicaron una <strong>de</strong> las torturas que Juan Cuvi<br />

más recuerda:<br />

“Me acostaron entonces boca abajo y me aplicaron una <strong>de</strong> las torturas<br />

más salvajes que hay. Mientras un agente me sostenía las<br />

piernas, otros dos me tiraban <strong>de</strong> los brazos hacia <strong>de</strong>lante [tenía<br />

los brazos hacia atrás y amarrados <strong>de</strong> los pulgares], lentamente,<br />

hasta que mis manos amarradas tocaban el piso <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> la ca-

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!