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Zibaldone_Estudios_Italianos_vol.V_issue1_n%C3%BAmero_completo_enero_2017
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Zibaldone. Estudios Italianos, vol. V, issue 1 (enero 2017) - ISSN: 2255-3576<br />
Juan Pérez Andrés - Veintidós poetas para un nuevo milenio (antología) - pp. 4-10<br />
lejos eso del “io non sono un poeta” de Sergio Corazzini. Hoy todo el mundo quiere ser<br />
algo… y considerarse poeta parece que es una opción bastante sencilla.<br />
En efecto, nunca una generación de escritores (usando aquí generación en un sentido<br />
estrictamente temporal) ha tenido a su alcance, y con un grado de control tan grande, tantas<br />
y tan valiosas herramientas de difusión como las que se disponen desde hace unas pocas<br />
décadas gracias a los avances de tecnología digital y la omnipresencia de la red. El hecho de<br />
poder dar a conocer la obra propia a través de páginas web, blogs personales, revistas<br />
digitales, portales temáticos, redes sociales, etc. ha favorecido que cualquier interesado en<br />
dar a conocer sus composiciones pueda hacerlo de forma totalmente inmediata y gratuita.<br />
Como ha sucedido en otros ámbitos –como es el caso del periodismo digital, caso<br />
aun más flagrante–, la red ha supuesto un gran paso en la democratización del acceso a la<br />
información y al libre intercambio, aunque ha conllevado también algo menos prosaico:<br />
generar una abrumadora y anárquica avalancha de autores y textos en los que es difícil<br />
orientarse y en los que siempre pesa, de una forma u otra, la falta de unos mecanismos que<br />
garanticen una mínima calidad.<br />
Este nuevo cambio de paradigma ha favorecido, qué duda cabe, que se hayan roto y<br />
diversificado los cauces habituales de difusión de la poesía, que una actividad minoritaria<br />
como es esta pueda estar al alcance de un público interesado mucho más amplio y,<br />
finalmente, que los autores ya no dependan de la concesión de un premio, de la “suerte” de<br />
que una gran editorial se fije en tu obra o de que una pequeña editorial decida lanzar una<br />
pequeña tirada de tus poemas en una pequeña colección que, al menos, llegará a un reducido<br />
pero interesado lector.<br />
Ahora bien, si la red pone cualquier tipo de textos en un mismo nivel, si la crítica<br />
militante está aparentemente desaparecida en combate, si la crítica académica se limita a<br />
autores clásicos, si los criterios editoriales son puramente comerciales… ¿es entonces el<br />
gusto del lector individual lo único que determina las bondades o no del contenido<br />
propuesto?<br />
Hace unos años el ya mencionado Giorgio Manacorda criticaba duramente dos<br />
características señeras de gran parte de la poesía actual: por un lado, su escaso<br />
distanciamiento de la realidad, estando los autores como están pegados a una cotidianeidad<br />
intrascendente y mostrándose poco interesados a una profunda reflexión sobre la función de<br />
la poesía misma; por otro, por el hecho de que son los mismos poetas los que eventualmente<br />
ejercen de críticos, siendo común que se dejen lastrar por una notable condescencia respecto<br />
a sus iguales.<br />
Compartimos solo en parte este diagnóstico; una rápida ojeada al dossier demostrará,<br />
yendo y viniendo de los poetas más mayores a los más jóvenes, que este principio no es la<br />
norma y que entre los últimos poetas de la lista aquí incluidos, hay notables casos que<br />
demuestran lo contrario, esto es, que son poseedores de una verdadera y compleja<br />
sensibilidad poética, de eso que en definitiva se llama “voz propia”.<br />
Es posible, eso sí, que se imponga al lector la visión de que, según van pasando los<br />
años y más nos acercamos a la actualidad, la poesía se va moviendo cada vez más hacia<br />
unos cauces intimistas. Más apegada a la inmediatez de lo cotidiano, la poesía más reciente<br />
siempre parece menos reflexiva y más impúdica; el verso se acaba mostrando como un mero<br />
cauce de expresión personal y de recreación de la propia experiencia vital ajeno a cualquier<br />
tipo de tensión experimental.<br />
Tal vez, quién sabe, sean justamente estos rasgos los que acaben por considerarse<br />
dentro de unos años como caracterizadores de una generación expuesta desde la infancia a<br />
las embestidas de los mass media y a las nuevas formas de comunicación social.<br />
Si el hermetismo de los años treinta se explica como una reacción frente a los<br />
intentos manipuladores de la naciente sociedad de masas y como rechazo a los intentos<br />
progandísticos de regímenes totalitarios como el fascista tras la Primera Guerra Mundial; si<br />
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