La investigación en gestión del riesgo de desastres

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21.12.2016 Views

Innova | Boletín informativo del IEMP - Instituto de Estudios del Ministerio Público ubicada unos metros más arriba, pronostica una nueva remoción de material sin indicaciones del tiempo en que puede ocurrir el desprendimiento, incertidumbre que podría desencadenarse incluso durante las operaciones de rescate de un primer derrumbe; además, esta situación no puede ser observable desde la carretera, dado que hay puntos de avistamiento, incluso subterráneos y, por ende, ocultos a la vista. Estamos ante el panorama de una dificultad a la que se enfrenta el sector de transporte por la inestabilidad de los taludes y cuyos impactos serían cada vez más recurrentes dada la vulnerabilidad de la red vial nacional, ante el incremento de su exposición por el aumento de la pluviosidad en algunas regiones del país, de acuerdo con los pronósticos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia (Ideam). Esta circunstancia se atribuye al cambio climático y a la variabilidad climática, cuya ocurrencia podría ser incrementada por la presencia del fenómeno de La Niña que en su última manifestación impactó severamente al sector transporte durante los años 2010-2011. Existen circunstancias observables desde la óptica de la gestión del riesgo en un evento de este tipo. Lo primero es que las emergencias, en la red vial nacional, son visualizadas como una necesidad de devolver el tránsito en el menor tiempo posible, interés no solo institucional sino también de los usuarios y transportadores que requieren reactivar sus actividades sin demora. Ello origina exposiciones adicionales al evento, teniendo en cuenta además que allí, en ocasiones, la presencia de las autoridades para evitar el tránsito no es bien recibida. Hay consecuencias que se generan a partir de lo que no vemos, que a su vez resultan difíciles de determinar en el momento. Emergencias como la ocurrida en el kilómetro 20 de la vía Medellín – Quibdó el día 9 de junio de 2016, en donde en un segundo deslizamiento se presentan víctimas mortales dentro de los que se encontraban quienes atendían un primer deslizamiento al ser sorprendidos por un nuevo alud de tierra, ejemplifican estos obstáculos. Todo ello indica que a partir del conocimiento de las amenazas y vulnerabilidades existentes es posible incrementar las capacidades estatales para actuar preventivamente. Además, si bien la mitigación sobre las causas que originan el evento son claves, la experiencia institucional para generar respuestas adecuadas a las nuevas emergencias debe constituirse en una praxis de gestión del conocimiento de los involucrados, en este caso en la infraestructura vial. 14 » Reflexiones de la relación: ambiente – sociedad - políticas públicas y gestión del riesgo Andrés Páez Ramírez Las capacidades básicas para que el ser humano pueda desarrollarse son: tener una vida larga y saludable, disponer de educación y tener acceso a los recursos necesarios para disfrutar de un nivel de vida digno. Otras capacidades incluyen la participación en la vida comunitaria y en la política de la sociedad (pnud, 2005). La revolución industrial produjo el advenimiento de tecnologías poderosas capaces de alterar de manera rápida y radical el entorno físico y socioeconómico, de igual manera la capacidad tecnológica para transformar masivamente la naturaleza vino acompañada por una fuerza socioeconómica igualmente poderosa: la empresa privada (Jacobs, 1995). Entre tanto, la globalización se ha caracterizado por enormes avances en el campo de la tecnología, el comercio y las inversiones, así como por un impresionante aumento de la prosperidad de algunos individuos. En tal proceso, el Andrés Páez Ramírez - PGN progreso en el desarrollo humano ha sido menos importante y gran parte de los países más pobres han quedado a la zaga. Las ya marcadas diferencias en desarrollo humano entre ricos y pobres van en aumento. Es cierto que el desarrollo tecnológico que ha tenido la humanidad ha sido de grandes connotaciones, en cuanto a mejorar la calidad de vida de todas las personas que habitan el planeta, pero «(...) algunos autores como Crutzen (2008) indican que nos encontramos en el periodo Antropoceno, momento de la historia terrestre desde el que las actividades humanas han tenido un impacto global negativo significativo sobre los ecosistemas terrestres (siglo XVIII). En la imagen el río Cauca, Valle del Cauca, municipio de Santiago de Cali, corregimiento Hormiguero.

| número 27 | octubre de 2016 ese desarrollo tecnológico y la inequidad en la distribución son dos factores que han impulsado al planeta a una degradación ambiental (Field, 2006). Enrique Leff propone que para tener un conocimiento de la relación hombre - naturaleza hay que tener en cuenta tres tipos de razones (ambientales, utilitarias y sociales) ligadas al materialismo histórico, para así entender la profundidad entre ecología y antropología (Cervantes, R. & Fernández, A. 2004). El conocimiento occidental se ha construido sobre la base de que la naturaleza no hace parte integral del hombre, sino que está para el servicio del mismo, para que este satisfaga las necesidades físicas y de alguna manera también las espirituales. De esta concepción errónea y antropocentrista surge con el correr de los siglos, y en especial a finales del siglo xx, la mayor crisis ambiental que haya enfrentado la humanidad, donde gran parte de esta (crisis socioambiental) pudo haberse evitado si los gobiernos del mundo, desde inicios de los años 70, hubieran desarrollado y acogido dentro de las políticas de Estado la gestión del riesgo. De lo anterior, algunos autores como Crutzen (2008) indican que nos encontramos en el periodo Antropoceno, momento de la historia terrestre desde el que las actividades humanas han tenido un impacto global negativo significativo sobre los ecosistemas terrestres (siglo xviii). El acentuado deterioro ambiental se evidencia en problemas tan graves como: (i) el cambio climático, (ii) el efecto invernadero, (iii) la explosión demográfica, (iv) el desequilibrio de las cadenas tróficas, (v) el desbalance y deterioro de los ecosistemas (terrestres y marinos), (vi) la acidificación de los océanos, (vii) la crisis alimentaria y (viii) el recurso hídrico. La calamidad nacional del fenómeno de La Niña En conexidad con lo anteriormente señalado, al bajar de escala a nivel país (Colombia), se encuentra que este y su población fueron víctimas del fenómeno de La Niña 1 acontecido entre los años 2010 – 2011 el cual dejó, de acuerdo a investigaciones del Banco Interamericano de Desarrollo - bid y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe - Cepal (2012), un total de 3.219.239 personas damnificadas; entre la población de los departamentos más afectados se tienen: Chocó, Magdalena, Bolívar, Cauca, Sucre, Córdoba, La Guajira y Cesar. Debido a dicho fenómeno natural el país tuvo pérdidas por un valor de $11.2 billones de pesos (Ministerio de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible, s.f.). De lo anterior, se puede indicar que la crisis humanitaria y económica que generó no solo estuvo determinada por la naturaleza misma del fenómeno, a ello habría que sumarle la inexistencia de una normativa específicamente dirigida a la temática referente a la gestión del riesgo, que para la fecha (años 2010 – 2011) el país carecía. A su vez, es de anotar la ejecución de políticas inapropiadas y la aplicación ineficiente en las formas de gestión y administración de los recursos 1 «La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos – NOAA, por su sigla en inglés) ha calificado el fenómeno de la Niña para el periodo julio-agosto 2010 a marzoabril 2011 en categoría fuerte, lo cual lo ubica entre los seis eventos más importantes de este tipo desde 1950 (…)» (BID & Cepal, 2012). Andrés Páez Ramírez - PGN En la imagen departamento de Boyacá, municipio de Rondón. naturales 2 del país por parte del Gobierno central, por más de cinco décadas. En este tiempo, se fueron abriendo de manera gradual puertas de amplio espectro e intensidad, con motores de cambio que determinan hoy día una fuerte transformación de los paisajes (ecosistemas), y con esto, un cambio negativo sobre la estructura, función y dinámica de los mismos, lo cual conlleva a que el país haya perdido gran parte de los servicios ambientales (provisión, regulación y soporte) que estos (paisajes) proveen, 3 afectando de mane- 2 «En Colombia de los 311 ecosistemas continentales y costeros existentes, el ecosistema continental de mayor área es el Bosque natural del Zonobioma húmedo tropical de la Amazonía – Orinoquia con 29’388.782 ha, seguido por los Herbazales del peinobioma de la Amazonía – Orinoquia (6’972.311 ha), Bosques naturales del litobioma de la Amazonía - Orinoquia (6.545.016 ha), Bosques naturales del helobioma de la Amazonía – Orinoquia (6.167.279 ha) y Bosques naturales del orobioma bajo de los Andes (5.188.863 ha)» (Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales de Colombia – Ideam, Ministerio de Ambiente, Vivienda y Desarrollo Territorial – MAVDT, et al. 2007). 3 Ver Estado de los recursos naturales y del ambiente de la Contraloría General de la República (2007 – 2008) y los documentos de la Procuraduría General de la Nación: Ordenación de cuencas hidrográficas (2007), Situación de los Páramos en Colombia frente a la actividades antrópicas y el cambio climático (2008), Páramos para la vida (2009), Bosques nacionales: soporte de diversidad biológica y cultural (2010), Inventario nacional de áreas protegidas de Colombia (2010), Gestión del cambio climático en Colombia: Sistema Nacional Ambiental- Sina (2011) y Río Cauca: situacion actual, acciones para su recuperacion y proteccion por parte de las gobernaciones y corporaciones autónomas regionales (2015). ra directa a la población y especialmente a los grupos sociales de bajos recursos económicos, a saber: (i) campesinos, (ii) comunidades indígenas y (iii) negritudes. Solo posterior a la calamidad nacional que supuso La Niña (2010 - 2011) para el país, en abril del 2012, el Congreso de la República expidió la Ley 1523 de 2012 «Por la cual se adopta la Política Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y se Establece el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres y se dictan otras disposiciones». Esta ley en el artículo 1, parágrafo 1, determina que: (…) La gestión del riesgo se constituye en una política de desarrollo indispensable para asegurar la sostenibilidad, la seguridad territorial, los derechos e intereses colectivos, mejorar la calidad de vida de las poblaciones y las comunidades en riesgo (Congreso de la República, 2012). Aunado a lo anterior, la Ley 1450 de 2011, señaló que en lo que se refiere a la gestión del riesgo, se implementará una política que promueva un cambio de cultura encaminado a la gestión preventiva y a tomar medidas que permitan anticipar y enfrentar los efectos adversos » 15

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ese <strong>de</strong>sarrollo tecnológico y la<br />

inequidad <strong>en</strong> la distribución<br />

son dos factores que han impulsado<br />

al planeta a una <strong>de</strong>gradación<br />

ambi<strong>en</strong>tal (Field, 2006).<br />

Enrique Leff propone que para<br />

t<strong>en</strong>er un conocimi<strong>en</strong>to <strong>de</strong> la<br />

relación hombre - naturaleza<br />

hay que t<strong>en</strong>er <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta tres<br />

tipos <strong>de</strong> razones (ambi<strong>en</strong>tales,<br />

utilitarias y sociales) ligadas al<br />

materialismo histórico, para<br />

así <strong>en</strong>t<strong>en</strong><strong>de</strong>r la profundidad<br />

<strong>en</strong>tre ecología y antropología<br />

(Cervantes, R. & Fernán<strong>de</strong>z, A.<br />

2004).<br />

El conocimi<strong>en</strong>to occid<strong>en</strong>tal<br />

se ha construido sobre la base <strong>de</strong><br />

que la naturaleza no hace parte<br />

integral <strong><strong>de</strong>l</strong> hombre, sino que<br />

está para el servicio <strong><strong>de</strong>l</strong> mismo,<br />

para que este satisfaga las necesida<strong>de</strong>s<br />

físicas y <strong>de</strong> alguna manera<br />

también las espirituales. De esta<br />

concepción errónea y antropoc<strong>en</strong>trista<br />

surge con el correr <strong>de</strong><br />

los siglos, y <strong>en</strong> especial a finales<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> siglo xx, la mayor crisis ambi<strong>en</strong>tal<br />

que haya <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tado la<br />

humanidad, don<strong>de</strong> gran parte<br />

<strong>de</strong> esta (crisis socioambi<strong>en</strong>tal)<br />

pudo haberse evitado si los gobiernos<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> mundo, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> inicios<br />

<strong>de</strong> los años 70, hubieran <strong>de</strong>sarrollado<br />

y acogido d<strong>en</strong>tro <strong>de</strong><br />

las políticas <strong>de</strong> Estado la <strong>gestión</strong><br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>riesgo</strong>.<br />

De lo anterior, algunos<br />

autores como Crutz<strong>en</strong> (2008)<br />

indican que nos <strong>en</strong>contramos<br />

<strong>en</strong> el periodo Antropoc<strong>en</strong>o,<br />

mom<strong>en</strong>to <strong>de</strong> la historia terrestre<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el que las activida<strong>de</strong>s<br />

humanas han t<strong>en</strong>ido un impacto<br />

global negativo significativo<br />

sobre los ecosistemas<br />

terrestres (siglo xviii).<br />

El ac<strong>en</strong>tuado <strong>de</strong>terioro<br />

ambi<strong>en</strong>tal se evid<strong>en</strong>cia <strong>en</strong> problemas<br />

tan graves como: (i) el<br />

cambio climático, (ii) el efecto<br />

inverna<strong>de</strong>ro, (iii) la explosión<br />

<strong>de</strong>mográfica, (iv) el <strong>de</strong>sequilibrio<br />

<strong>de</strong> las cad<strong>en</strong>as tróficas, (v) el <strong>de</strong>sbalance<br />

y <strong>de</strong>terioro <strong>de</strong> los ecosistemas<br />

(terrestres y marinos), (vi)<br />

la acidificación <strong>de</strong> los océanos,<br />

(vii) la crisis alim<strong>en</strong>taria y (viii) el<br />

recurso hídrico.<br />

<strong>La</strong> calamidad nacional<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o <strong>de</strong> <strong>La</strong> Niña<br />

En conexidad con lo anteriorm<strong>en</strong>te<br />

señalado, al bajar <strong>de</strong><br />

escala a nivel país (Colombia),<br />

se <strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tra que este y su<br />

población fueron víctimas <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o <strong>de</strong> <strong>La</strong> Niña 1 acontecido<br />

<strong>en</strong>tre los años 2010 –<br />

2011 el cual <strong>de</strong>jó, <strong>de</strong> acuerdo<br />

a investigaciones <strong><strong>de</strong>l</strong> Banco<br />

Interamericano <strong>de</strong> Desarrollo<br />

- bid y la Comisión Económica<br />

para América <strong>La</strong>tina y el Caribe<br />

- Cepal (2012), un total <strong>de</strong><br />

3.219.239 personas damnificadas;<br />

<strong>en</strong>tre la población <strong>de</strong> los<br />

<strong>de</strong>partam<strong>en</strong>tos más afectados<br />

se ti<strong>en</strong><strong>en</strong>: Chocó, Magdal<strong>en</strong>a,<br />

Bolívar, Cauca, Sucre, Córdoba,<br />

<strong>La</strong> Guajira y Cesar.<br />

Debido a dicho f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o<br />

natural el país tuvo pérdidas<br />

por un valor <strong>de</strong> $11.2 billones<br />

<strong>de</strong> pesos (Ministerio <strong>de</strong><br />

Medio Ambi<strong>en</strong>te y Desarrollo<br />

Sost<strong>en</strong>ible, s.f.). De lo anterior,<br />

se pue<strong>de</strong> indicar que la crisis<br />

humanitaria y económica que<br />

g<strong>en</strong>eró no solo estuvo <strong>de</strong>terminada<br />

por la naturaleza misma<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, a ello habría<br />

que sumarle la inexist<strong>en</strong>cia <strong>de</strong><br />

una normativa específicam<strong>en</strong>te<br />

dirigida a la temática refer<strong>en</strong>te<br />

a la <strong>gestión</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>riesgo</strong>,<br />

que para la fecha (años 2010<br />

– 2011) el país carecía.<br />

A su vez, es <strong>de</strong> anotar la<br />

ejecución <strong>de</strong> políticas inapropiadas<br />

y la aplicación inefici<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong> las formas <strong>de</strong> <strong>gestión</strong> y<br />

administración <strong>de</strong> los recursos<br />

1 «<strong>La</strong> Administración Nacional Oceánica<br />

y Atmosférica <strong>de</strong> Estados Unidos – NOAA, por<br />

su sigla <strong>en</strong> inglés) ha calificado el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o <strong>de</strong> la<br />

Niña para el periodo julio-agosto 2010 a marzoabril<br />

2011 <strong>en</strong> categoría fuerte, lo cual lo ubica<br />

<strong>en</strong>tre los seis ev<strong>en</strong>tos más importantes <strong>de</strong> este<br />

tipo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> 1950 (…)» (BID & Cepal, 2012).<br />

Andrés Páez Ramírez - PGN<br />

En la imag<strong>en</strong> <strong>de</strong>partam<strong>en</strong>to <strong>de</strong> Boyacá, municipio <strong>de</strong> Rondón.<br />

naturales 2 <strong><strong>de</strong>l</strong> país por parte<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Gobierno c<strong>en</strong>tral, por<br />

más <strong>de</strong> cinco décadas. En este<br />

tiempo, se fueron abri<strong>en</strong>do<br />

<strong>de</strong> manera gradual puertas <strong>de</strong><br />

amplio espectro e int<strong>en</strong>sidad,<br />

con motores <strong>de</strong> cambio que<br />

<strong>de</strong>terminan hoy día una fuerte<br />

transformación <strong>de</strong> los paisajes<br />

(ecosistemas), y con esto, un<br />

cambio negativo sobre la estructura,<br />

función y dinámica<br />

<strong>de</strong> los mismos, lo cual conlleva<br />

a que el país haya perdido gran<br />

parte <strong>de</strong> los servicios ambi<strong>en</strong>tales<br />

(provisión, regulación y<br />

soporte) que estos (paisajes)<br />

prove<strong>en</strong>, 3 afectando <strong>de</strong> mane-<br />

2 «En Colombia <strong>de</strong> los 311 ecosistemas<br />

contin<strong>en</strong>tales y costeros exist<strong>en</strong>tes, el ecosistema<br />

contin<strong>en</strong>tal <strong>de</strong> mayor área es el Bosque natural<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Zonobioma húmedo tropical <strong>de</strong> la Amazonía<br />

– Orinoquia con 29’388.782 ha, seguido por<br />

los Herbazales <strong><strong>de</strong>l</strong> peinobioma <strong>de</strong> la Amazonía –<br />

Orinoquia (6’972.311 ha), Bosques naturales <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

litobioma <strong>de</strong> la Amazonía - Orinoquia (6.545.016<br />

ha), Bosques naturales <strong><strong>de</strong>l</strong> helobioma <strong>de</strong> la Amazonía<br />

– Orinoquia (6.167.279 ha) y Bosques naturales<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> orobioma bajo <strong>de</strong> los An<strong>de</strong>s (5.188.863<br />

ha)» (Instituto <strong>de</strong> Hidrología, Meteorología y<br />

Estudios Ambi<strong>en</strong>tales <strong>de</strong> Colombia – I<strong>de</strong>am,<br />

Ministerio <strong>de</strong> Ambi<strong>en</strong>te, Vivi<strong>en</strong>da y Desarrollo<br />

Territorial – MAVDT, et al. 2007).<br />

3 Ver Estado <strong>de</strong> los recursos naturales y <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

ambi<strong>en</strong>te <strong>de</strong> la Contraloría G<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> la República<br />

(2007 – 2008) y los docum<strong>en</strong>tos <strong>de</strong> la<br />

Procuraduría G<strong>en</strong>eral <strong>de</strong> la Nación: Ord<strong>en</strong>ación<br />

<strong>de</strong> cu<strong>en</strong>cas hidrográficas (2007), Situación <strong>de</strong><br />

los Páramos <strong>en</strong> Colombia fr<strong>en</strong>te a la activida<strong>de</strong>s<br />

antrópicas y el cambio climático (2008), Páramos<br />

para la vida (2009), Bosques nacionales: soporte<br />

<strong>de</strong> diversidad biológica y cultural (2010), Inv<strong>en</strong>tario<br />

nacional <strong>de</strong> áreas protegidas <strong>de</strong> Colombia<br />

(2010), Gestión <strong><strong>de</strong>l</strong> cambio climático <strong>en</strong> Colombia:<br />

Sistema Nacional Ambi<strong>en</strong>tal- Sina (2011)<br />

y Río Cauca: situacion actual, acciones para su<br />

recuperacion y proteccion por parte <strong>de</strong> las gobernaciones<br />

y corporaciones autónomas regionales<br />

(2015).<br />

ra directa a la población y especialm<strong>en</strong>te<br />

a los grupos sociales<br />

<strong>de</strong> bajos recursos económicos,<br />

a saber: (i) campesinos,<br />

(ii) comunida<strong>de</strong>s indíg<strong>en</strong>as y<br />

(iii) negritu<strong>de</strong>s.<br />

Solo posterior a la calamidad<br />

nacional que supuso <strong>La</strong><br />

Niña (2010 - 2011) para el país,<br />

<strong>en</strong> abril <strong><strong>de</strong>l</strong> 2012, el Congreso <strong>de</strong><br />

la República expidió la Ley 1523<br />

<strong>de</strong> 2012 «Por la cual se adopta la<br />

Política Nacional <strong>de</strong> Gestión <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

Riesgo <strong>de</strong> Desastres y se Establece<br />

el Sistema Nacional <strong>de</strong> Gestión<br />

<strong><strong>de</strong>l</strong> Riesgo <strong>de</strong> Desastres y se<br />

dictan otras disposiciones». Esta<br />

ley <strong>en</strong> el artículo 1, parágrafo 1,<br />

<strong>de</strong>termina que:<br />

(…) <strong>La</strong> <strong>gestión</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong> <strong>riesgo</strong><br />

se constituye <strong>en</strong> una política <strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sarrollo indisp<strong>en</strong>sable para<br />

asegurar la sost<strong>en</strong>ibilidad, la seguridad<br />

territorial, los <strong>de</strong>rechos<br />

e intereses colectivos, mejorar la<br />

calidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> las poblaciones<br />

y las comunida<strong>de</strong>s <strong>en</strong> <strong>riesgo</strong><br />

(Congreso <strong>de</strong> la República, 2012).<br />

Aunado a lo anterior, la<br />

Ley 1450 <strong>de</strong> 2011, señaló que <strong>en</strong><br />

lo que se refiere a la <strong>gestión</strong> <strong><strong>de</strong>l</strong><br />

<strong>riesgo</strong>, se implem<strong>en</strong>tará una<br />

política que promueva un cambio<br />

<strong>de</strong> cultura <strong>en</strong>caminado a<br />

la <strong>gestión</strong> prev<strong>en</strong>tiva y a tomar<br />

medidas que permitan anticipar<br />

y <strong>en</strong>fr<strong>en</strong>tar los efectos adversos<br />

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