Ramon, a pesar de ser mexicano, basa sus técnicas en el luchador japonés Tiger Mask dido a que cuando terminase aquel show, se pondría a buscar a su padre, ya fuese que estuviera vivo o muerto. Cuando entró en la sala, lo esperaba Heidern, aun metido en sus pensamientos con una mirada de seriedad que a cualquiera intimidaría, pero no a Kyo, sabía que no era culpable de nada, y que tenía en cosas mejores en que pensar. - Siéntate chico-. Le dijo Heidern a Kyo señalándole la silla bajo la lámpara en el techo. Kyo se sentó y miró hacia otro lado. Paso medio minuto para que Heidern pudiera soltar la primera pregunta. - ¿Tu nombre es Kyo Kusanagi cierto? - Si - Y por lo que tengo entendido por tus compañeros, solo fueron al Black Noah a recibir su premiación ¿no? - Si - Excelente puedes retirarte-. Kyo miró a Heidern con sorpresa y le contestó: - ¿¡Qué. Eso es todo!? - Si chico. No necesito más información de la que tus compañeros ya han proporcionado - ¿Y que se supone que le dijeron? - Que Rugal solo había organizado el torneo para placer y satisfacción suyo. Sin mencionar que lo que buscaba era acrecentar su poder y su colección de víctimas. - ¿A si?, ¿Y de casualidad mencionaron algo de mi padre?, o ¿han encontrado su cuerpo? - ¿Tu padre?, y ¿qué hacia el metido en todo esto? Mencionaron que cuando llegaron él estaba al borde de la muerte a causa de una pelea con Rugal, y que fue por eso que comenzó la pelea con ustedes. - Eso no le incumbe. Yo solo quiero saber si lo han encontrado o no - ¡Te hice una pregunta jovencito! ¿Qué hacia tu padre…- Kyo se levantó de golpe y azotó la mesa contra la pared de la sala haciendo un gran escándalo, provocando que Ralf y algunos oficiales intervinieran en la sala, pero Heidern lo detuvo y miro a Kyo, el cual estaba dándole la espalda enojado. - Mi padre…Yo no sabía que él estaría allí…. Él fue y retó a Rugal, no sé por qué razón…Lo que importa es que después de que lo derroté y Rugal activara la bomba, no pudo salir…No pude cerciorarme de que nos seguía a la salida, no hasta que estuvimos en el agua y el porta aviones hubiese explotado. No creo que haya sobrevivido. Lo que si se, es que seguro ese bastardo está muerto. - Yo aún no puedo confirmar eso jovencito, dijo Heidern mientras pedía a Ralf y a sus hombres que se retiraran-. No puedo confirmar eso, pues su cuerpo no ha sido encontrado entre los restos de la explosión, ni el de Rugal ni el de nadie más- . Esto no calmo los sentimientos de Kyo, ni le dio esperanzas, solo hizo enfurecerlo más. Se volteó a Heidern y le dijo: - Pues más le vale averiguarlo. Mi padre no puede quedarse en el océano-. Dicho esto caminó a la salida, pero Heidern lo detuvo con su brazo y le dijo: - Se cómo te sientes muchacho-, Kyo lo miro y zafándose de la mano de Heidern le contestó - No lo creo-. Y salió de la sala, dejando a Heidern solo. Se encaminó hacia donde estaban sus compañeros, los cuales ya estaban siendo preparados para ser llevados de regreso a Japón en un helicóptero del ejército. Cuando por fin estuvieron los tres listos, fueron despedidos por el cuerpo de los Ikari Warriors. - Les deseamos un buen regreso a casa chicos-. Les dijo Ralf mientras subían a la nave Una vez arriba del helicóptero, este comenzó a elevarse de la plataforma de vuelo. Kyo miró hacia el otro extremo del barco y pudo ver a Heidern que miraba hacia los restos del porta aviones del lado del atardecer. No pudo dejar de pensar en lo último que le dijo sobre el saber que se siente perder a un ser amado, así que solo lo interpreto como un sentimiento forzado y trabajado para causar menos tensión mientras estuvo con él en la sala de interrogatorio. El helicóptero se alejaba del barco del ejército, y Kyo pensaba en que el torneo había sido lo más excitante que le había pasado en su vida, pero sin duda lo más peligroso y triste en relación con su padre y Rugal Bernstein. Todo aquello había terminado, y se dirigía a Japón junto con sus amigos a dar la mala noticia a su madre, y a reunirse con su novia Yuki sin nada más en las manos que el simple título como ganadores del torneo The King of Fighters de 1994. SEGUIREMOS AL TANTO de este gran trabajo que Carlos está realizando y que afortunadamente decidió compartir con nosotros. Estén pendientes de nuestra próxima edición 92
93 La marca LOLA Y AOI así como los personajes e imágenes mostradas son propiedad intelecutal de EDITORIAL TRÁGICA. 2016.