Caminos Misión

EL PAPA y LAS HIJAS DE LA CARIDAD
en MORELIA, MÉXICO
C
on mucha alegría les compartimos
brevemente la experiencia
que tuvimos al ser una de
las tantas afortunadas que vimos
al Papa Francisco en Morelia,
Michoacán.
Fueron ríos de personas las
que acudían por donde iba a pasar
nuestro querido Papa. Morelia
se vistió de fiesta para su recepción.
El lema con que recibimos al
Papa Francisco en Morelia decía:
“Michoacán te recibe con el alma
llena de esperanza”.
rie, ilusionadas y muy entusiasmadas
para ver pasar al Santo
Padre. Se veían grupos de religiosas
por todo Morelia, preparando y ensayando
sus porras (versos populares)
con instrumentos y cantos.
El Papa Francisco participó
en tres eventos en Morelia el 16 de
febrero de 2016: en la Eucaristía
con los miembros de la Vida Consagrada
del País y Sacerdotes y seminaristas;
en el encuentro con
niños y niñas michoacanos; y por
último, en el encuentro con miles
El Estadio Venustiano Carranza
fue remodelado y preparado
para acoger a 20.000 hermanos y
hermanas de la Vida Consagrada.
Las calles principales de Morelia
desde el día 15 en la tarde estaban
ya ocupadas por cientos de personas
que pernoctarían a la intempede
jóvenes mexicanos que fue una
reunión de las más importantes de
su visita a México.
Fuimos testigos de la presencia
del Papa al tener la dicha de
participar en la Eucaristía presidida
por él. Religiosos, religiosas, seminaristas,
sacerdotes… a partir de las
3 de la madrugada, se dirigían al
Estadio. Otras, “madrugaron más”,
y se quedaron toda la noche lo más
cerca que pudieron del Estadio.
Era muy bonito y emocionante
ver a la gente compartir en la
madrugada y a lo largo del día,
café, té, lonches, naranjas, etc. En
todas las tiendas y establecimientos
las televisiones prendidas pasaban
las imágenes en vivo del Papa
Francisco. ¡Todo era una fiesta auténtica!
Agradecemos mucho al Señor
por la oportunidad que nos dio
de estar muy cerca del Papa. Ahora
nos queda el reto de hacer vida
todas sus enseñanzas. Ahora es el
tiempo de meditar lo que nos dijo,
para que nos convirtamos a una
mayor fidelidad al Evangelio, que es
lo que al Papa le interesa. No vino
a promoverse a sí mismo, sino a
alentarnos a vivir más al estilo de
Jesús.
Una de nuestras Hermanas,
Sor Aída, tuvo la gracia de participar
con otros agentes de pastoral
de pueblos indígenas en una comida
con el Papa Francisco en su
visita Chiapas, el 15 febrero. Si San
Vicente nos invita a la humildad y
sencillez, es así como se quiere vivir
este momento para el mejor servicio
que ofrece a nuestros hermanos
y hermanas.
Sor Lucía Chávez, H.C.
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