Caminos Misión
diciembre-2016
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Testimonio<br />
Guinea<br />
Ecuatorial<br />
me robó<br />
el coraz ´n<br />
“...La vida<br />
es aquello que<br />
te va sucediendo<br />
mientras tú<br />
te empeñas<br />
en hacer<br />
otros planes”<br />
(Jhon Lennon)<br />
Voy a contar un poco mi experiencia.<br />
Me llamo Leticia Antón<br />
García. Soy Hija de la Caridad de la<br />
Provincia de Gijón y desde siempre<br />
he sentido en mí la llamada a la<br />
<strong>Misión</strong> ad Gentes.<br />
Yo la considero “una llamada<br />
dentro de la llamada”, como diría la<br />
Madre Teresa de Calcuta, hacia la<br />
que siento gran devoción.<br />
Y así fue como a principios del<br />
año 2009 me decidí a ofrecer a la<br />
Compañía mí disponibilidad para ir<br />
donde se me pudiera necesitar. Y en<br />
Septiembre de ese mismo año llegué<br />
al Centro Internacional Misionero<br />
de la Casa Madre en París. Allí compartí<br />
vida y misión con otras Herma-<br />
nas que sentían y vivían mis mismas<br />
inquietudes. Llevaba cuatro meses<br />
cuando una inesperada enfermedad<br />
(un cáncer) llegó a mi vida sin avisar<br />
y me hacía abandonar el camino por<br />
el que sentía que Dios me llamaba.<br />
Hoy, gracias a Dios, puedo<br />
decir que he nacido de nuevo. En<br />
mí sigue el deseo de la <strong>Misión</strong> y así<br />
lo expuse de nuevo poniéndome a<br />
disposición de la Provincia.<br />
Al fin, este verano, durante los<br />
meses de Junio, Julio y Agosto,<br />
pude ir a la <strong>Misión</strong> de Micomeseng<br />
que las Hermanas de la Provincia de<br />
Gijón tenemos en Guinea Ecuatorial.<br />
Podía haber sido una experiencia<br />
más, pero no lo fue, sencillamente,<br />
porque esta fue “la mía”,<br />
la que con tanto cariño fui preparando<br />
durante mucho tiempo.<br />
Fui degustando la experiencia<br />
por anticipado, preparándola<br />
con esmero, casi imaginándola.<br />
Pero nada es como te lo imaginas.<br />
Todo supera lo pensado.<br />
Partí para compartir mi vida,<br />
tiempo, manos y mi forma de ser<br />
Hija de la Caridad con otras Hermanas<br />
que viven una realidad distinta<br />
a la que yo conocía hasta<br />
ahora. Simplemente hablo de compartir,<br />
porque no fui a salvar a nadie<br />
ni a transformar su realidad. No<br />
traté de dar nada, sino de darme a<br />
mí misma.<br />
42 Nº 146 Diciembre 2016