Caminos Misión

Navidad
“Dame cuatro navidades de colores”
“D ame cuatro navidades
de colores”. Esto lo escuché en
árabe un día que hacía cola en el zoco.
Lo que estaba pidiendo la señora eran
polvorones envueltos en su celofán y
con marca española.
¡Qué buena idea comprar Navidades!,
mejor aún, crearlas amasándolas
en la artesa de corazones proféticos…
para esparcirlas como brillantina sanadora
sobre los paisajes lunares que deja el fuego bélico,
para colorear el gris del mar donde flotan cadáveres de
inocentes, para editar historias de niños y niñas explotados…
Navidades para cobijar con mantas de fraternidad
a cientos de miles que huyen del miedo para entrar en la
intemperie de la decepción. Navidades blancas, como
Gaudete!
Christus
est natus
ex Maria
virgine
manos de batanero, que higienicen
la corruptela de los grandes que
buscan crecer empequeñeciendo
más a los que ya son invisibles.
Navidades como moneda de cambio
en un mundo dolarizado
donde todo tiene un precio mientras
se desprecia la vida y la dignidad
humanas. Millones de semillas
de Navidad que fecunden una tierra degradada
por la ambición y en la que todos perdemos
en pureza de aire, de agua, de cielo… ¡Cuántas Navidades
harían falta para regenerar esta bolita azul que habitamos!
Pero las Navidades no se improvisan, por más que
los que comercian digan que ya las tienen expuestas en
28 Nº 146 Diciembre 2016