29.11.2016 Views

Excodra XXXIII: La soledad

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

A veces me pienso muerta<br />

Ale Oseguera<br />

A veces me pienso muerta<br />

y pienso si los demás pensarían en mí si estuviera muerta.<br />

Empiezo a calcular cuántas noches y días pasarían<br />

antes de pensarme ellos muerta,<br />

cuánto tiempo antes de iniciar la búsqueda en cuarteles y hospitales<br />

y casas de examantes.<br />

A veces me pienso muerta en un país extraño<br />

durante una de esas huidas que me invento.<br />

Me veo tirada, ahogada,<br />

sangrando de una herida en la cabeza,<br />

consecuencia de una caída pésima:<br />

liana, cascada, bicicleta, las aguas del Mekong,<br />

zonas horarias dispares, autobuses con luces de neón,<br />

hierbas, olores, idiomas, nacionalidades.<br />

Y mi cuerpo...<br />

inmóvil,<br />

flotando en las aguas de algún parque nacional<br />

de nombre impronunciable.<br />

Sola. Lejos. Muerta.<br />

Inglaterra: un error y una torpeza, una cuestión cultural,<br />

mirar al otro lado y suspirar.<br />

Acordarme de aquella canción de The Smiths<br />

justo en el momento del crash.<br />

Francia: cantar «When you’re strange»<br />

con la voz inspirada una tarde en el Père <strong>La</strong>chaise.<br />

Tropiezo, esguince, la sien contra la lápida de Apollinaire.<br />

<strong>Excodra</strong> <strong>XXXIII</strong> 46 <strong>La</strong> <strong>soledad</strong>

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!