Excodra XXXIII: La soledad

Tengo la Zenit al lado, a veces la preparo, cargo el obturador, enfoco
desde la cama. Tejados, antenas torcidas, claraboyas sucias, pequeñas
ventanas con rejas que dan a los cuartos de máquinas de los ascensores,
muy alejado y velado por la bruma el final de la aguja de un
campanario. Por la tarde oigo el ladrido de un perro. No es un aullido,
ladra quizá porque lo han dejado solo, y empieza a caer la tarde, se encienden
algunas luces más allá de la calleja de los gatos. Van apareciendo
ventanas salpicadas muy difusas por la distancia. Ese es el peor momento
que más me cuesta soportar, tú lo sabes bien porque todo deja
de ser Atget y es mucho más Izis o Boubat (sabes que es Boubat el mejor
para mí) o Robert Doisneau, es la forma en que caigo hacia otra rutina,
menos mía, como si algo de mí fuera obligado a integrarse en otro
cuerpo en el que se impone un nuevo enfoque, algodón, el frote mínimo
del algodón con la sonrisa que lo acompaña, la aguja hábil que busca,
pincha, el líquido que me va entrando y noto el sabor en el paladar,
aunque la sonrisa me diga que hay que descansar, y sé que es abandonarse,
dejar reposar la cabeza, humedecer la almohada con el sudor del
sueño, apoyar la mejilla derecha y sentir el color blanco. Siempre decías
que los colores se sentían, y yo noto esa ausencia que es el blanco,
lo percibo cerca del ojo cuando destenso el cuello y relajo la mejilla
contra la almohada.
En una ocasión le dije que no es fácil comprender algo más allá de
lo que nos muestran las cosas, aunque uno es tan necio que no lo acepte
y se enganche a evidencias cotidianas. La tórtola en la antena o la
antena desde la tórtola que observo ahora, el encuadre con la Zenit o a
mí encuadrado con la Zenit desde otro ángulo, del hombre acodado
que bebe un vaso de vino o la barra en la que se acoda un hombre que
bebe un vaso de vino mientras habla y tiene los dientes y los labios
manchados. Ahora que noto que me queda muy poco, podría buscar
bastantes ejemplos más, mi deseo de ver árboles, de pisar hierba. Se lo
digo mejor con Boubat, ya lo sabes.
MH
Excodra XXXIII 24 La soledad