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Deia - Ostirala, 2016ko azaroaren 18a<br />

Hemendik<br />

•Vecino de Erandio, es el organista de la pat'luqttiaSan Lo1-eni-o de su barrio desde hace 64 años<br />

• Ha fundado y dirigido wuios coros y h oy día está al frente deA4,trabucluko .JubilaluenAheshatza<br />

L. Gondra<br />

ERANDIO- Hablar de música coral en<br />

Astrabudua es hablar de Juan Adurí.<br />

Este veterano vecino de Erandio<br />

lleva la melodía en el latido de su<br />

corazón y una t r ayectoria vital y artística<br />

ligada a la partitura y a las voces<br />

que se elevan unidas. Está a punto de<br />

soplar 86 velas. y lleva la frilolera de<br />

64 años como organista en la parroquia<br />

San Lorenzo de Astrabudua.<br />

Además. a lo largo de las décadas ha<br />

fundado y dirigido varios coros en su<br />

barrio, todos ellos ligados a la actividad<br />

parroquial. Juan atesora miles<br />

de vivencias en torno a estas agrupaciones.<br />

Hoy día, lejos de tornarse un respiro<br />

y de alejarse del baruUo de ensayos<br />

y conciertos, está al f r ente de<br />

Astrabuduko Jubilatuen Abesbatza,<br />

una masa coral que aglutina a 30<br />

hombres y mujeres aficionados a la<br />

música y que tienen vocación de contribuir<br />

a la vida social y culnu 1 1I del<br />

barrio. "La música me da vida. me da<br />

vitalidad. Si no tuviera el coro y mi<br />

labor como organista, me aburriría".<br />

asegura Juan.<br />

Juan Adurí nació en el barrio nnmgiana<br />

de Larrauri. Su aita, Agustín,<br />

era un baserritaiTa que también ejercía<br />

de sacristán. lo que propició que<br />

Juan tuviera desde muy pequeñito<br />

vínculo con la parroquia de este<br />

enclave. "Los dientes me salieron en<br />

la sacristía y eno·e pentagramas",<br />

explica Así que,conapenasseisaiios<br />

comenzó a colaborar como monaguillo<br />

y sus primeros profesores en esto<br />

de la música rueron Don Elíasy Don<br />

Narciso. ambos sacerdotes y organistas<br />

en Larrauri y MWJgia. respectivamente.<br />

"Mis padres no podían permitirse<br />

darme una carrera de música,<br />

y aprendí con organistas en las<br />

parroquias", explica. Juan <strong>rememora</strong><br />

aquellos tiempos en los que bajaba<br />

con goitibera desde Larrau ri al<br />

centro de.1 pueblo para acudir a clase.<br />

"Ya la vuelta la subiaal hombro",<br />

narra.<br />

Al folleceram bos religiosos comenzó<br />

a ir a Bilbao para continuar con su<br />

formación, y fue Salvador Rada, organista<br />

y concertista de la parroquia del<br />

Carmen de Jndautxu. el encargado de<br />

StGUEENPÁGINAOl>


Deia 18-11-2016<br />

2 HEME NDIK<br />

) VIENE DE PÁGINA01<br />

formarl e en armonía , pian o y<br />

órgano. Dos veces por semana iba<br />

a las clases en aquel desapa recido<br />

tren que uní a Mungia con la<br />

capital vizcaína, de mane ra qu e<br />

.luan tenia que hac er andando el<br />

ca mino desde su casa ha sta la<br />

estac ión clel ferro carril.<br />

La cuestión es que un jovencisimo<br />

Ju an Ad uri, con ape nas doce<br />

años, llegó a ser organist a en<br />

Larra w·i y con 15 puso en marc ha<br />

un coro de 38 voces mixtas en la<br />

parroq uia Juan de chaval no solo<br />

apun ta ba maneras: rubr icaba y<br />

sellaba una existencia marc ada<br />

por la mú sica coral.<br />

INICIOS EN ERAND IO Fue en 1953<br />

cuando se tras ladó a Aso-abudua<br />

por motivo s de trabajo. A su llegada<br />

se encontró con un buen<br />

p,u1ado de aficionado s a la mú sica<br />

que Juan acabó consolidando<br />

como coro mixto parroqu ial, y<br />

que con el tiem po se convir tió en<br />

un coro de voces graves . El por<br />

entonces párr oco "fo más Aldekoa<br />

le propu so ser orga nista en la<br />

pa rroq uia, así que Juan ejerció<br />

como taJ en la antigua ermi ta,<br />

ant es inclu so de qu e se construyera<br />

la actual iglesia.<br />

De manera para lela a este coro.<br />

a finales de los a ño s 60 pu so en<br />

marcha otro de jóvenes para cantar<br />

en la iglesia. Estas formacio ­<br />

nes acabaro n disolviéndose con<br />

el paso de los años, pero desp ués<br />

const ituyó Abesla ri Txiki Alaia ,<br />

un coro de voces blanca s compuesto<br />

por nüios y niñas de Astrabudua,<br />

que estuvo en mar cha 24<br />

atios y que logró viajar por todo<br />

el Estado e incluso por Europa .<br />

En 1995 formó el co ro Abo ts<br />

Alai , comp uesto por muj eres , y<br />

con el tiem po se unió como director<br />

al coro Urretx indorr ak de Bilbao,<br />

etapas amba s que con el paso<br />

del tiempo ha cerr ado.<br />

Hoy día está al frente de Astra ­<br />

buduko Jubilatu en Abesbatza,<br />

una agru pac ión que formó en<br />

2004 y cuyo reperto rio abarca<br />

haba neras, bilbainadas ... Entre las<br />

novedades de este coro de Astra·<br />

budua figura el proye cto qu e ya<br />

han iniciado y qu e con siste en<br />

sal ira llenar de melodías las calles<br />

del barr io un sá bado a l mes, de<br />

12.30 horas a 14.00 hor as.<br />

Juan continúa así, a pleno ren ­<br />

dimiento, con su labor entusia s­<br />

ta y pegada a la mús ica y a su<br />

barrio.e<br />

"La música me ~ 1<br />

vida; si no tuviera el<br />

coro y mi labor como<br />

organista, me<br />

aburriría"<br />

"De chaval bajaba<br />

andando de Larrauri a<br />

Mungia para acudir a<br />

clases de música"<br />

JUANADURI<br />

Organis1a en Astrabudua


18/11/2016 Kiosko y Más ­ ABC ­ 18 nov. 2016 ­ Page #43<br />

ABC VIERNES, 18 DE NOVIEMBRE DE 2016<br />

abe.es/co nocer<br />

Los hermanos Sepúlveda ,José y Javier, en el estreno ayer de<br />

«Rafaela Ybarra , una hi stor ia de amor y entre ga en el Bilbao Indu stri al»<br />

«Con el documental<br />

buscamos que Raf aela<br />

Ybarra sea santa»<br />

... Los hermanos<br />

Sepúlveda estrenan<br />

el film sobre la obra<br />

de la beata vasca<br />

ÉR IKA MONTAÑ ÉS<br />

MADRID<br />

Los hermanos Sepúlveda ,José y Javier.<br />

han bautiz ado a la prot agonista<br />

de su documental. Rafael a Ybarra,<br />

como la «Batman» de mediados del<br />

siglo XIX. ¿Por qué? «También salía por<br />

la noche con su chófer a rescatar a las<br />

mujer es que llegaban a Bilbao en bus ­<br />

ca de trabajo y se veían metid as en redes<br />

de prost itución». confiesa n. Esta<br />

muj er, ad inerada y esposa de José Villalonga,<br />

un o de los empresa rios de los<br />

Altos Horn os de Vizcaya, es la pri mera<br />

ciudadana vasca beatificada, por Juan<br />

Pablo II en 1984. Fue su tataranieto. Alberto<br />

Fernández Tejada, quien compar ­<br />

tió con José Taltavull Sepúlveda la necesidad<br />

de «lanzar» el proceso para hacerla<br />

santa. La mejor manera infirieron.<br />

era «un documental » bas ado en testimonio<br />

s sobre la fundadora de la Congregac<br />

ión de los Santos Ánge les Custodi<br />

os. «El propósito es qu e el Papa<br />

Francisco vea el film, "Rafaela Ybarra,<br />

una historia de amor y ent rega en el Bilbao<br />

Industria l"», afir ma Taltavu ll.<br />

La tatara nieta. Almude na Villalonga,<br />

vest ida de ocas ión. da vida a Rafaela<br />

«en un a sociedad que tiene a la mu ­<br />

jer como un cero a la izquier da », dice<br />

Taltavull a ABC. Para los respon sables<br />

de la cin ta, que aye r se es tr enó en el<br />

Cine Palafox de Madrid y que Goya Proyecciones<br />

hará llegar a más sa las, rodar<br />

con ella fue un desafío porq ue es la<br />

viva imagen de su familiar.<br />

Taltavull reco noce que al pr incip io<br />

la idea les pareció «un tostó n», porque<br />

En la piel de su tatarabuela<br />

Almudena Villalonga es la<br />

tatarani eta de Rafaela Ybarra que<br />

se pone en su piel a las órdenes de<br />

los hermano s Sepúlveda.<br />

se define como una persona «poco practica<br />

n te». volcado en ca mp añas pub licitar<br />

ias de marcas como Christian Dior<br />

o Adictas. «en las antípodas» de la labor<br />

de recrea r la vida de un a beata. «Nos<br />

acercamos a la figura como si fuese una<br />

ca nd idatura olímpica», concede.<br />

Pero la pers onalidad de Rafaela les<br />

cautivó. La cinta contiene planos cinematográfico<br />

s, testimoni ales (del escritor<br />

José Luis Olaizo la. autor de lab iografía<br />

de la sa nta, familiares y el presidente<br />

de la Conferencia Episcopal, entre<br />

otros) y hasta «publicit ar ios». comenta<br />

José Taltavull. «Te das cuenta de que<br />

es un a persona que se siente con el deber<br />

de ayudar . una labor hum anitar ia<br />

que se acrec ienta al perder a var ios hijos.<br />

cuando renunció a todo ». aduce el<br />

codir ec tor . Y. al mismo tiempo , tiene<br />

una dimensión muy actual: «Rafaela se<br />

ded ica a defen der la int egridad de la<br />

muj er. Cuida bebés y mont a colegios».<br />

El film se rodó en la casa que tenían<br />

los Ybarra -Villalonga en La Cava de Bilbao<br />

y que hoy es sede de la fund ación<br />

que tien e 40 escuelas en 10 país es.<br />

http://lector.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspx?noredirect=true 1/1


18/11/2016 Kiosko y Más ­ El Correo (Costa) ­ 18 nov. 2016 ­ Page #12<br />

EN BREVE<br />

Donativo de 10.000<br />

euros de los Hospitaleros<br />

MARKINA<br />

:: La agrupación de Hospitaleros volunt<br />

arios del Cam ino de Santia go<br />

en Bizk aia hi zo entr ega ayer a la<br />

Mancomunidad de Lea Artibai de<br />

un donativo de 10.000 euro s procedente<br />

del dinero recaudado con los<br />

donati vos de los 6.500 usuario s que<br />

pernoctaron en las dependencia s de<br />

los Carmelita s dur ante la temp orada.<br />

La entid ad comarcal desti nará<br />

dicha cantidad a ayuda s de emer ­<br />

gencia social, así como a obra social<br />

y a asociacio nes de la comar ca que<br />

trabajan en la lucha contra la exclusión.<br />

En total, el colectivo que se encarga<br />

de atender los albergues reparti<br />

dos a lo largo del territor io ha recaudado<br />

cerca de 67.200 euros de los<br />

que donar á 30.00 0. El resto del dinero<br />

se invertirá en mejorar las instalaciones<br />

y los equipamient os que<br />

gestionan en Bilbao, Larrabetxu, Lezama<br />

y Pobeña.<br />

http://lector.kioskoymas.com/epaper/viewer.aspx?noredirect=true 1/1


20 Deia - Viernes, 18 de noviembre de 2016<br />

Gizartea<br />

--=:=::;::::!,_,...;<br />

, lillll<br />

La pobreza energética supone no pode r afrontar los gast os necesa rios para mantener la vivie nda a una tempe ratura adecuada. Foro;Jium Ulzkcmo<br />

l 4·H ·l:ir».j 3 :1 ~ ·trl., i[.,·I<br />

• Definición. Se denomina<br />

pobreza energética a la incapacidad<br />

económica para pagar la<br />

energía necesaria para desarrollar<br />

la vida en el hogar o mantener<br />

la vivienda a una temperatura<br />

adecuada.<br />

• Afectados . En Euskadi esta<br />

situación podría afectar a más de<br />

159.000 personas. En el Estado<br />

español se calcula que 5,1 millones<br />

sufren esta pobreza.<br />

•ce .AA.Andalucía, Castilla-La<br />

Mancha, Extremadura y Murcia<br />

son las regiones donde la pobreza<br />

energé1ica tiene mayor incidencia.<br />

según ACA. En el lado<br />

opuesto están País Vasco, Asturias<br />

y la Comunidad de Madrid.<br />

LAS VIVIENDAS<br />

EFICIENCIA LA ANTIGÜEDAD<br />

OBLIGA A LA REHABILITACIÓN<br />

Euskadi registra el parque de<br />

viviendas más antiguo de España.<br />

con un 70% de pisos construidos<br />

antes de 1980 frente a la<br />

media del 50% en el resto de<br />

comunidades. De ahí que se<br />

apueste por labores de rehabilitación<br />

en las que debe primar la<br />

eficiencia energética.<br />

AYUDAS DE EMERGENCIA SOCIAL<br />

CONTRA LA POBREZA ENERGÉTICA<br />

El Gobierno vasco elabora un decreto<br />

de apoyos para agua, luz y gas e 1\! Iás<br />

de 159.000 vascoss ufren esta carencia<br />

Beat riz Sotillo<br />

BILBAO - Hace cua tro años (en<br />

noviem bre de 20 12) el suicidio de<br />

Amaia E. en Baraka Ido destapó en<br />

toda su crude za el drama de los<br />

desa huci os y de la pér did a de la<br />

viviend a ante la im posibilidad de<br />

pagar la hipo teca. Aquella mue rte<br />

supuso un pu nto de inílexión para<br />

llna sociedad que asistía diariam ente<br />

a los desalojos de familias enteras<br />

y obligó a las instit uciones a<br />

adopt ar medidas . Esta semana ha<br />

muerto Rosa P. -


Deia - Ostirala, 2016ko azaroaren 18a<br />

diciones de decir que en Euskad i no<br />

debería suceder lo ocurrido en<br />

Reus, porque todos esos acuerdos<br />

y el trabajo de los servicios socia les<br />

garant izan que no suceda", afi rmó<br />

Ángel Tofia.<br />

NI FRÍO, NI OSCURIDAD La m uerte de<br />

Rosa P. ha puesto el problema de la<br />

pobreza energé tica de actualidad ,<br />

au nque es un tema que sido objeto<br />

de num erosos estud ios y lleva años<br />

sob re la mesa de gobierno s e inst i·<br />

tucio nes. Segú n el último est udio<br />

realii.ado por la Asociación de Cien·<br />

cias Ambien tales (ACA), un U% de<br />

los hoga resde l Estadoespalio l,con<br />

más de cinco millones de personas,<br />

no puede calenta r sus hogar es en<br />

invierno por incapac idad de pagar<br />

la factu ra energética. Esta cifra del<br />

U% es supe rior a la media europea<br />

(10,2% )y un 22% más a lta que la del<br />

pri mer estu dio que hizo ACA.<br />

La tr age dia de Reus ha desenca ·<br />

denado un cruce de acusaciones<br />

ent r e el cons isto rio de Reus, la<br />

Generalitat de Cata lunya y Gas<br />

Natur al, la compa11ía comercia lizadora<br />

qu e ordenó el corte de luz por<br />

impago. Todos acusan al otro de<br />

incumpl ir los protoco los estab lecidos<br />

y de no informar.Ayer ,organis ·<br />

mos sociales como la Plataforma de<br />

Afectados por la Hipoteca y la APE<br />

af irm aro n que esta muerte "se<br />

podía habe r evitado si Gas Natu ral<br />

hubi era cum plido la Ley 24/2015 de<br />

medidas urge ntes contra la eme r­<br />

genc ia hab itacio nal y la po breza<br />

energ ética en vigo r en Cata lunya<br />

desde agos to del año pasa do, gra ·<br />

cias al imp ulso de la iniciativa legislativa<br />

popu lar". •<br />

• Encuesta . Según una encuesta<br />

realii.ada dur ante el mes de sep·<br />

tiemb re entr e colectivos de la UPV·<br />

EH U, existe una clara mayoría a<br />

favor de una renta básica incondi ­<br />

cional. De acuerdo a los resu ltados<br />

obtenidos, el 54,4% los encuesta·<br />

dos apuestan por una ren ta básica<br />

incondicional, mientra s que el<br />

24,6% se manifestó en contr a y el<br />

restante 21,1% no se pronunció.<br />

•T ra bajo. El estud io tamb ién<br />

conrirma una tendencia ya obse r·<br />

vada en las encuestas realizada s<br />

an teriorme nte por Dalia Research<br />

a nivel del Estado español y Gesop<br />

en el ámb ito de Catalunya : en el<br />

caso de Euskad i, solo un pequeño<br />

número (el 3,5%) dejaría de tra baja<br />

r si perci biese una asignación de<br />

ese tipo. En ese contexto , el 71,8%<br />

afirmó que continuaría trab aja ndo<br />

y el 19,4% sefialó que optaría por<br />

reducir su horario laboral.<br />

• Simp osio, El estudio realizado<br />

en la UPV·EHU se ha hecho públi·<br />

co un día ame s del XV I Simpo sio<br />

sob re Renta Básica qu e comienza<br />

hoy en Bilbao.


Edición: Bizkaia<br />

SOCIEDAD<br />

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Apúntate<br />

Un enemigo de la causa<br />

del Papa en el Despacho<br />

Oval<br />

Trump fustiga a los inmigrantes, persigue a los<br />

musulmanes, combate el Acuerdo contra el cambio<br />

climático y alimenta la retórica de la guerra<br />

PEDRO ONTOSO |<br />

17 noviembre 2016<br />

07:49<br />

El Vaticano felicitó a Donald Trump por su victoria en las<br />

elecciones norteamericanas a través de su 'número dos', Pietro<br />

Parolin, con un lenguaje eclesial: «Que Dios le ilumine». Cortesía<br />

diplomática de la Santa Sede con la primera potencia del mundo.<br />

Pero en Roma preocupa la 'hoja de ruta' que ha anunciado el<br />

presidente electo, que va en dirección contraria a la que se ha<br />

marcado el Papa en su pontificado. Por supuesto, nada de<br />

misericordia ni de compasión. El nuevo inquilino de la Casa Blanca rechaza a los<br />

inmigrantes y refugiados, coloca a los musulmanes en el punto de mira, enciende el<br />

discurso de la guerra y carga contra el Acuerdo del Clima logrado en París.<br />

Le han preguntado dos veces al Papa sobre Trump. La primera, cuando regresaba a<br />

Roma de su viaje a México en pleno debate sobre la propuesta del magnate de construir<br />

un muro de casi 3.000 kilómetros a lo largo de la frontera entre el país azteca y Estados<br />

Unidos. Francisco fue categórico: «Alguien que piensa en construir muros no es cristiano».<br />

Lombardi, entonces portavoz del Vaticano, se esforzó en comunicar que no se trataba de<br />

un ataque personal ni tampoco era una indicación del voto, pero la frase sentó muy mal a<br />

Trump, en plena gira de primarias para conseguir la nominación republicana.<br />

El dardo le alcanzó, además, en Carolina del Sur, corazón del Bible Belt, el Cinturón<br />

Bíblico, que engloba a un nutrido grupo de estados en los que la religión tiene mucho<br />

peso. De hecho, sus mitines los arrancaba blandiendo un ejemplar de la Biblia, regalo de<br />

su madre cuando era niño, según ha explicado. El comentario del Papa le hizo daño. Y<br />

arremetió contra él. «El Papa desearía y rezaría para que yo fuera presidente si el Vaticano<br />

fuera atacado por el Estado Islámico», replicó. «El Vaticano está cercado por murallas<br />

escandalosamente altas», abundó, antes de tildarle de 'títere' del Gobierno mexicano.<br />

Sin embargo, Trump controló su enfado. Es verdad que el Papa no es un icono en un país de tradición protestante, pero un<br />

enfrentamiento con el jefe de los católicos podría perjudicarle en unos enclaves de arraigada tradición religiosa. Se jugaba mucho. Los<br />

sondeos ya predecían que los evangélicos le empujarían hacia la Casa Blanca. Y así ha sido. El voto evangélico y el voto rural han sido<br />

claves en su victoria. Los estados del 'Cinturón Bíblico', baluarte de los valores familiares, perdonaron los 'pecados' conyugales –dos<br />

veces divorciado– de Trump y apostaron por él como presidente.<br />

La extrema derecha religiosa<br />

Donald Trump enarbola la Biblia en un mitin en Iowa. / REUTERS<br />

Los evangélicos mantienen una posición de extrema derecha en cuestiones morales y sociales, un conservadurismo a ultranza y muy<br />

fundamentalista. Le pregunto por los evangélicos a un amigo teólogo, biblista de acreditado prestigio que prepara un curso sobre el<br />

uso político de la Biblia. «En los informativos he visto las primeras declaraciones de Trump, rodeado de su familia, en un ambiente


lleno de oro, o dorados, y mármoles. Entre otras cosas ha dicho que renuncia al sueldo de presidente o que sólo cobrará un dólar. Los<br />

evangelistas son grupos fundamentalistas, sumamente integristas y políticamente conservadores. Para muchos de ellos la riqueza es<br />

una señal de la bendición divina. Trump cuenta hasta con este signo divino a su favor», reflexiona.<br />

Los evangélicos, un auténtico grupo de poder, es la<br />

comunidad cristiana que más se identifica con el<br />

Partido Republicano. «Estos grupos, que<br />

frecuentemente se autodenominan 'iglesias', se<br />

precian de que sus 'ministros', 'presbíteros', líderes o<br />

como les llamen, tengan mucho dinero y,<br />

efectivamente no es raro que se hagan<br />

supermillonarios a costa de la generosidad de sus<br />

fieles. Hay avispados negociantes que fundan su<br />

iglesia y se forran. Normalmente se basan en la<br />

credulidad e ignorancia de la gente, y en un<br />

literalismo bíblico muy extendido en EE UU, donde,<br />

por otra parte, se encuentran también los mejores<br />

estudiosos críticos de esta especialidad. Y siempre se<br />

pueden agarrar a algunos de los textos bíblicos en<br />

que el justo es recompensado con una descendencia<br />

numerosa, con rebaños abundantes y con<br />

espléndidas cosechas», resume el profesor<br />

universitario.<br />

El caso es que un 81% de los electores de los<br />

evangélicos han apoyado a Trump, frente a un 16%<br />

que ha respaldado a Hillary Clinton, de acuerdo con<br />

los datos del Pew Research Center. Seguramente, en<br />

esto ha tenido mucho que ver Mike Pence,<br />

vicepresidente electo de Estados Unidos. El<br />

gobernador de Indiana es un político ultraconservador y religioso fervoroso. Educado en una familia católica, se convirtió más tarde al<br />

evangelismo. Entre sus medidas más polémicas figura su boicot a las leyes medioambientales de Obama, así como sus iniciativas para<br />

limitar el aborto o los derechos de los homosexuales. Tampoco ha escondido su rechazo a la llegada de refugiados sirios a Indiana. El<br />

futuro 'número dos' del Gobierno estadounidense, que se planteó el sacerdocio en su juventud antes de estudiar Derecho, se define<br />

como «cristiano, conservador y republicano». Por ese orden. El Partido Republicano le escogió como compañero de fórmula con<br />

Trump para actuar de contrapeso al presidente electo y utilizar su tirón entre la comunidad evangélica, sobre todo en el sector más<br />

tradicional. Y Pence ha sido un puente fundamental entre este colectivo de cristianos y los líderes del Partido Republicano.<br />

¿Y los católicos? El 52% se ha decantado por Hillary Clinton, aunque un 45% lo ha hecho por Trump. Hace cuatro años el 50% apoyó<br />

a Obama y el 48% a Romney. Así como el cuerpo electoral de los evangélicos siempre es muy compacto, el voto católico suele estar<br />

dividido. Algunos analistas creen que el respaldo de la exsenadora al aborto y al matrimonio gay ahuyentó a una parte de los<br />

cristianos. Pero el verdadero poder e influencia la tienen los evangélicos.<br />

La segunda vez que le han preguntado al Papa por Donald Trump fue la semana pasada, en una entrevista realizada por Eugenio<br />

Scalfari, fundador del periódico italiano 'La Repubblica'. «¿Trump? Non giudico. Mi interessa soltanto se fa soffrirei poveri», ha<br />

contestado Francisco. «Yo no doy juicios sobre las personas y sobre los hombres políticos, sólo quiero entender cuáles son los<br />

sufrimientos que su modo de proceder causa a los pobres y a los excluidos».<br />

El 'modo de proceder' que ha anunciado Trump va<br />

en la dirección contraria que la que defiende el Papa.<br />

La defensa de los descartados está en la primera línea<br />

del Evangelio de Francisco, que denuncia un día sí y<br />

otro también la divinización del dinero. Le preocupa la<br />

angustia y el sufrimiento de los refugiados y los<br />

inmigrantes. «Hay que derribar los muros que dividen<br />

y construir puentes que permitan disminuir la<br />

desigualdad y aumentar la libertad y los derechos» ha<br />

declarado en la mencionada entrevista de 'La<br />

Repubblica' y repetido en un vídeo enviado a los<br />

obispos de Estados Unidos reunidos estos días en<br />

Baltimore.<br />

Obama, un aliado del Papa<br />

Hillary Cinton y Do


También ha tocado un tema espinoso: los hispanos.<br />

Francisco es el primer papa hispanoamericano.<br />

Algunos obispos de la jerarquía norteamericana han<br />

aplaudido primero el discurso contra el aborto de<br />

Trump y han recordado después la agenda social. El<br />

Papa ha sido claro en su mensaje a la cúpula<br />

episcopal de EE UU. Primero les ha recordado que «a<br />

lo largo de la historia, la Iglesia en su país ha acogido<br />

e integrado nuevos flujos de inmigrantes. Con una<br />

rica variedad de sus lenguas y tradiciones culturales,<br />

han dado forma al rostro en continua transformación<br />

de la Iglesia estadounidense». Luego ha alentado al<br />

clero a considerar de que manera las iglesias locales<br />

«pueden responder mejor a la creciente presencia, a<br />

los dones y al potencial de la comunidad hispana».<br />

Trump pretende deportar a tres millones de<br />

'indocumentados'.<br />

El presidente electo también ha cargado contra los<br />

refugiados y ha anunciado su intención de vetar el<br />

ingreso de musulmanes en EE UU como herramienta<br />

para enfrentarse al terrorismo. El Papa defiende la<br />

causa de los refugiados e incluso ha visitado campos<br />

como los de Lampedusa en los momentos más<br />

álgidos de la crisis. También impulsa el diálogo con el<br />

Islam y ha protagonizado gestos con visitas a<br />

mezquitas emblemáticas.<br />

Otra de las banderas del Papa es la lucha contra el cambio climático. Se ha mojado de tal manera que su encíclica 'Laudato sí' está<br />

centrada en la ecología y en la defensa del Planeta. Francisco terció así para alcanzar un acuerdo mundial contra el calentamiento, lo<br />

que se consiguió en París en diciembre de 2015, gracias también al empuje de Obama. El todavía presidente de EE UU ha sido un<br />

aliado del Papa en temas de gran calado. No solo en la búsqueda de un pacto para evitar la destrucción del medio ambiente, sino<br />

también, por ejemplo, en el deshielo de las relaciones con Cuba para avanzar en la democracia.<br />

Tampoco hay que olvidar la retórica belicista de Trump, empeñado en aumentar las inversiones en armamento y en seguridad. Las<br />

recientes declaraciones de Jens Stoltenger, secretario general de la OTAN, dirigiéndose a EE UU casi como un enemigo le ponen a uno<br />

los pelos como escarpias. Sobre todo cuando el presidente electo de EE UU coquetea con Putin, al que le acaban de salir dos nuevos<br />

aliados en Moldavia y Bulgaria. El Papa siempre está advirtiendo del peligro de una tercera guerra mundial «en pedacitos».<br />

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18/11/2016 Kiosko y Más ­ El Correo ­ 18 nov. 2016 ­ Page #36<br />

36 1 OPINIÓN 1<br />

Francisco, los refugiados<br />

y los bancos<br />

JOSÉ IGNACIO CALLEJA<br />

PROFESOR DE MORAL SOCIAL CRISTIANA<br />

Cuando el Papa Francisco<br />

pron un cia su discur so al<br />

III Encuentro Mundial de<br />

Movi m ien t os Popu lares<br />

este profeta cont emporáneo salpica<br />

sus palabras de mil frases lapidarias<br />

qu e el lector ha de int erpr etar<br />

por su cuent a con provecho y facilidad.<br />

Apunt o una que no es la menos<br />

comp rometid a y la comp arten<br />

mi l voces y art ícu los cu ando pregun<br />

tan qué nos pasa para no reaccionar<br />

ante el drama de los refugiados,<br />

después de más de cuat ro mil<br />

mu ert os en el Medite rráneo en el<br />

año en curso . El Papa Francisco lo<br />

dijo así: «¿Qué le pasa al mun do de<br />

hoy que cuando se produce la ban ­<br />

carrot a de un banco de inm ediat o<br />

aparece n sum as escan dalosas para<br />

salvar lo, pero cuando se pro du ce<br />

est a bancarro t a de la hum anidad,<br />

no h ay casi ni una mil ésima parte<br />

(de dinero) para salva r a esos hermanos<br />

qu e sufr en ta nt o? Y as í el<br />

Medit erráneo se ha convertid o en<br />

un cemen terio. Y no sólo el Mediterráneo<br />

... sino tantos cementerios<br />

junt o a los mu ros, muros ma nchados<br />

de sangre inocente». Est o es lo<br />

que dijo Francisco.<br />

Por mi parte, le había dado algunas<br />

vue ltas a esta misma idea, desde<br />

h ace tiempo, al escuc harla por<br />

boca de no pocos maestros de la moral<br />

y la poesía. Y la conclusión de mil<br />

modos cont ada es parecida: «Europa<br />

ha perdido su conciencia moral».<br />

Ot ra reflexión sería la de «¿cómo<br />

podre mos mi rar a la cara de nues ­<br />

tros hijos y nietos cuando conozcan<br />

que he mos consentido esta barbaridad?».<br />

Y hasta he leído varias veces<br />

un a últ im a hi pótes is: «¿cómo<br />

aceptar este crimen contra la hum a­<br />

nidad a manos de Europa?».<br />

Al escuc har estas voces y de est e<br />

modo pronun ciadas, siempre he sentido<br />

que algui en decía en nu estro<br />

nombre, en el mío desde luego que<br />

sí, algo que compartía desde muy<br />

adentro.Ape lar a la conciencia mo ­<br />

ral de nues t ros pueblos (Europa) y<br />

reconocer su enfe rmedad term inal<br />

al ignorar mayor it ariamente est a<br />

barbarie contr a los refug iados - refugiado<br />

por varias razones a cual más<br />

forzosa y cruel- siempre conmu eve<br />

y concita cercan ía. Pero con el paso<br />

del tiem po me he hecho más crít i­<br />

co y aut ocrítico. Si la conciencia moral<br />

gritada por las plazas ent re la mejores<br />

voces de nuestros pueblos no<br />

está moviendo a la política, y los pueblos,<br />

por derroteros de ju sticia mínim<br />

a; si «la vida de las personas que<br />

hu yen del t error de sus patri as, sobre<br />

todo la vida de los niños, y las<br />

necesidades básicas de esas personas<br />

- siqu iera sea mientras term ina la<br />

guerra y la crisis social que motiva<br />

su huida- , noesel mínimo que acordamos<br />

atender ya ... , e ntonces, h e<br />

ido concluyendo, la denu ncia moral<br />

de los mejores gu ías contemporá ­<br />

neos no es acertada. Un punto de incredulidad<br />

me ha parecido del todo<br />

necesario para moralizar la palabra<br />

de la denunc ia social en este t iempo.<br />

Y aplicada esa aut ocrítica y sospecha<br />

al caso que nos ocupa, secre ­<br />

tamente he concluido algo que temo<br />

todavía pronun ciar en alto. A la pregunta<br />

de qué le vamos a decir a nuestros<br />

nietos por haber consentid o en<br />

silencio este comportamien to inhu ­<br />

mano, y pido disculpas por genera ­<br />

lizar, mi respuesta cargada de auto ­<br />

crít ica era: «nada». No les vamos a<br />

decir nada, porque ninguna genera ­<br />

ción h ace pregunt as de esa natur a­<br />

leza a sus padres. Porque sólo los filósofos<br />

mora les y los poet as alcanzan<br />

a escribir sobre esas cuest iones<br />

y las responden con un senti do personal.<br />

Un senti do t an conmov ido<br />

por el sufrim ien to ajeno que, a diario,<br />

padecen un vacío al levan t arse,<br />

come r, viajar, ama r y dorm ir, pero<br />

eso, casi en soledad. Esto que estoy<br />

escr ibiendo es un escán dalo h asta<br />

para mí, y sé muy bien to do lo que<br />

han dicho en t eo logía Metz,<br />

Moltmann o Ellacuría, y lo que han<br />

dicho en filosofia Adorno, Horkheime<br />

r o Habermas, y ot ros excelen ­<br />

tes maestros más cercanos, y vascos<br />

como yo, que h an llevado la inter ­<br />

pelación moral de las víctimas hasta<br />

las entrañas de la memoria de la<br />

gente. Pero, qui zá más bien, la han<br />

quer ido llevar, pues la piel de elefant<br />

e con que nos movemos cuan ­<br />

do hay que ponerse en el lugar del<br />

ot ro, el otro que ha sufr ido y sufre<br />

más que yo, y con mayor injusticia<br />

contra su persona y su vida, es dificil<br />

verificar cuánto y cómo se logra.<br />

Lo creo posible como ejercicio de fe<br />

religiosa y ética, pero la práctica histórica<br />

me indica, con se ntido autocrítico<br />

de mi confianza y esperanza,<br />

ANTÓN<br />

RAMBO 11<br />

que la resp uesta y la pregunta t ienen<br />

un fortís imo contenido retó rico<br />

más que real. ¿Qué vamos a decir<br />

a nu est ros h ijos por haber om itido<br />

este auxilio de las víctimas del Mediterráneo<br />

y los países que lo circundan<br />

por el Sur? Nada, porque lo pregunt<br />

arán con la boca pequeña. Y de<br />

hecho, les pido desde ahora que esté<br />

n atent os a una tentación aña dida<br />

a cada gene ración. Y es que t en ­<br />

drán oportu nidad de compadece rse<br />

en justicia con otros, «los otros, distint<br />

os a nosotros y, sin embargo, tan<br />

nuestros», a los que habrán de respetar<br />

y acoger en su momento y casi<br />

por lo mismo. Luego este es el tiempo<br />

de hacer justicia y compasión con<br />

los que nos t ocan; n ada de pregun ­<br />

tas retóricas sobre el mañana o sobre<br />

el alma moral de Europa hasta<br />

ayer. No hay tal; el alma mora l es la<br />

que se prueba cuando llega la dificultad,<br />

y la pregunta definitiva es la<br />

que se hace nuestra generación y sociedad<br />

sobre lo que ahora sucede.<br />

Después ya es demasiado tarde. Siempre<br />

es para el bien hacer memoria de<br />

cua ndo no hemos sido justos y resarcir<br />

a las víctimas en su dignid ad<br />

con justicia, pero es demasiado tarde.<br />

La historia está plagada de víctimas<br />

sin reconocer, pero no está menos<br />

de silencios por víctimas que lo<br />

son ahora o van a serlo sin remed io<br />

maña na. Est o es lo que urge ahora<br />

mismo en filosofia moral y política.<br />

Si el lector vuelve por fin al discurso<br />

del Papa Francisco de donde partíamos<br />

verá que allí se explica sin tapujos<br />

por qué hay dinero para salvar<br />

bancos y no refug iados. Allí se responde,<br />

y tiene que ver con que vivimos<br />

en unas sociedades con la democracia<br />

y la gente secuestradas por<br />

la dictadura del dinero. Vayan y lean.<br />

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