DE DUELO
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ayudar a los menores a expresarse por sí mismos, poniendo palabras a los sentimientos<br />
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tranquilidad.<br />
Los niños tienen que saber que es normal emocionarse y cuáles son las emociones que<br />
nos generan las pérdidas. Conviene explicarles que nos podemos sentir tristes, enfadados,<br />
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el caso de emociones muy intensas o desbordantes, como ya hemos comentado antes.<br />
La emoción expresada debe ir acorde con la situación y no debe ser exagerada ni<br />
transmitir pánico al niño. No hay que olvidar que muchos niños regulan sus emociones<br />
en función de la regulación adulta, así que, si la persona que está hablando con el niño<br />
experimenta una emoción muy intensa, es conveniente alejar al niño o a esa persona y<br />
buscar a alguien más adecuado para llevar a cabo el primer abordaje tras la muerte. Los<br />
niños e incluso algunos adultos necesitarán la contención de otros adultos que muestren<br />
unas emociones más adecuadas.<br />
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querido, tenemos que explicarle al niño en qué consisten estos ritos de despedida y<br />
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Unidos se hace mucho antes. No debemos tener miedo a ofrecerles una explicación<br />
sobre el tema: los niños necesitan saber qué pasa con el cuerpo de las personas fallecidas<br />
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perfectamente si les damos una explicación adecuada. En el caso de que el niño vaya a<br />
participar en los ritos, debemos asegurarnos previamente de que entiende cómo son y lo<br />
que va a ver, oír, cómo es el lugar de la ceremonia, etc. El objetivo es que pueda anticipar<br />
con la máxima seguridad la situación que se va a encontrar. También es importante que<br />
estén acompañados y protegidos de las manifestaciones emocionales desproporcionadas<br />
que mencionábamos antes.<br />
Con respecto a los adolescentes, es muy importante tenerlos en cuenta en los ritos.<br />
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triste es que ellos se sientan apartados de la familia en esos momentos. Después de una<br />
pérdida, el sentimiento de pertenencia familiar es muy intenso y no hay que dejarles de<br />
lado.<br />
Si les hemos propuesto participar en el ritual y no quieren, o tienen dudas, les recordaremos<br />
con cariño que no es obligatorio, que no pasa nada si no acuden. En esas circunstancias<br />
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sea de comentarios “tremendistas” o alarmantes, o bien de las emociones exageradas o<br />
desbordantes que puedan manifestar los demás asistentes.<br />
PARA RECORDAR<br />
El mejor modo de comunicar la muerte: quién, cómo, dónde y cuándo<br />
Las personas cercanas y queridas tienen prioridad: los padres en primer lugar,<br />
luego quien más cercano sea o se vaya a quedar al cargo del menor. Prima el<br />
cariño frente al parentesco.<br />
Lo antes posible.<br />
En un lugar íntimo para que pueda expresar lo que sienta con libertad.<br />
La información puede darse de manera gradual, partimos de lo esencial para<br />
después dar detalles.<br />
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Es el momento de introducir los ritos y los homenajes.<br />
Se pueden abordar las creencias religiosas.<br />
Las responsabilidades se aclaran.<br />
Contestaremos a sus preguntas en la medida de lo posible.<br />
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Facilitaremos la expresión emocional y sólo protegeremos a los niños de<br />
emociones muy intensas o desbordantes.<br />
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