05.11.2016 Views

DE DUELO

37tOSySCh

37tOSySCh

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Aunque el menor entiende todas las dimensiones y puede proyectar en el futuro las<br />

<br />

experiencias y habilidades para afrontar el fallecimiento de un ser querido.<br />

A esta edad los sentimientos se convierten en algo difícil de vivir, manifestar y afrontar. Es<br />

una etapa en la que los niños son muy vulnerables y creen que las emociones pueden ser<br />

una muestra de debilidad. Temen ser diferentes al resto y pasar a ser objeto de burla o a<br />

ser cuestionados por sus sentimientos, así que es frecuente que tiendan a ocultar ante sus<br />

<br />

A menudo pueden manifestar cierto interés morboso sobre la muerte y es posible que<br />

hagan muchas preguntas sobre los detalles de la muerte para tener una idea exacta<br />

de todo. Por otro lado, debido a la tendencia a la evitación que mencionábamos antes<br />

también pueden mostrar mucho hermetismo y negación al abordar el tema.<br />

<br />

<br />

haya una intención suicida. De hecho, es el primer momento en el que puede aparecer de<br />

manera consciente la ideación suicida.<br />

Qué cosas son normales y cuáles debemos considerar signos de alarma:<br />

Los preadolescentes entienden la muerte en todas sus dimensiones y, además, en esta<br />

etapa afrontan muchos cambios tanto corporales como cognitivos: se están preparando<br />

para ser adultos y están integrando muchos conocimientos. Por eso, a esta edad la muerte<br />

es de vital importancia y los procesos de duelo no deben pasar desapercibidos, sino al<br />

contrario: debemos estar atentos a las cosas que el menor vaya a experimentar y sentir<br />

en esta etapa.<br />

<br />

de la muerte. Frente a las anteriores etapas del crecimiento en las que el menor no entiende<br />

que no va a volver a ver más al fallecido, a esta edad lo comprenden perfectamente y la<br />

<br />

<br />

encontraremos hábitos de comprobación de la realidad: conversaciones imaginarias con el<br />

<br />

<br />

También es habitual que el preadolescente muestre cierta reticencia a hablar de la pérdida<br />

o a mantener una conversación larga sobre el tema con un adulto. Tienden a evitarlo<br />

por temor a mostrar su vulnerabilidad y, también, por miedo a dañar a los adultos de su<br />

<br />

Las bajadas en el rendimiento académico y la falta de concentración no deben alarmarnos,<br />

porque el preadolescente emplea parte de su concentración en resolver su duelo.<br />

Normalmente suele ser una etapa en el estudio y pasa en un periodo corto de tiempo,<br />

pero al principio es normal. Adaptarse a la nueva situación es complicado y requiere de<br />

<br />

<br />

de un ser querido, que suele unirse a cierta apatía o desgana por las cosas y los eventos<br />

sociales, al principio cuesta adaptarse a ser distinto y a la nueva situación.<br />

<br />

ejemplo: “ <br />

<br />

<br />

lo que se les reclama con actitudes más propias de un rol que no les corresponde.<br />

Muchos sentimientos que encontraremos en el menor son comunes a las reacciones de<br />

<br />

<br />

<br />

pasar. A veces piensan que la vida ha dejado de merecer la pena.<br />

106<br />

107

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!