LA MUERTE DE UN GRAN AMOR

La muerte de un gran amor
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
VELORIO
Allí estaba el féretro
tendido sobre una mesa dura;
el silencio reinaba,
Lentamente fueron llegando todos:
mis anhelos, mis ensueños, mis ilusiones,
mis esperanzas, …todos.
Todos querían acompañarme en mi dolor.
Hicieron una larga fila.
De pronto el féretro se abrió
y comenzaron a entrar en él,
uno a uno, …lentos, …callados.
La primera en entrar fue Confianza,
se acostó de junto, cerró los ojos
y supe que también estaba muerta.
Ahora sabía que no volvería a creerle nunca
más.
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
Luego entró.... Esperanza.
La miré y supe que ya nada podría lograr…
¡Nada¡.
Ensueño e Ilusión entraron de seguido
llevando de la mano todos los hermosos
momentos que hasta entonces habíamos
vivido.
Ternura les siguió,
mirándome fijamente, titubiante,
como buscando asidero para poder quedarse,
pero no, ...no encontró.
Pasión llegó hasta mi lado,
me dirigió una mirada desafiante
y entró precipitadamente a la urna;
sentí temor.
Lujuria...
Lujuria entró llevando entre sus manos
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
el cofrecito de oropel
que tantas veces encontré cerca de su vientre.
Romance la seguía apresurado
comprendí que no volvería
a deleitarme en su encanto.
Anhelos y Sueños, entraron
tomados de la mano.
Entendí que había perdido allí su mirada,
no sentiría ya su mano apretada a la mía,
ni escucharía de su boca las palabras:...
!Te amo!.
...Amor fue el último en entrar;
su mirada indiferente me hizo comprender
que se había ido para siempre.
Pasé la noche entera velando junto al féretro.
Amaneció
...una luz clara y fuerte entró por la ventana,
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
me asomé
ví un enorme y brillante Sol coronando la
montaña.
Tristeza y Melancolía
que habían permanecido a mi lado
toda la noche, me tomaron de la mano
y señalaron el camino cuesta arriba,
tras ese Sol que anunciaba un nuevo día.
Miré atrás,
supe que Ella...
Quedaría allí para siempre.
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
SEPELIO
La caravana marchaba lenta
hacia el cementerio,
yo miraba constantemente el féretro;
lo atravesaba con mis pensamientos,
me acercaba... lo tocaba nerviosamente.
miraba y miraba
pero no veía nada, !nada!,
!nada se oía!.
Angustia me abrazaba fuertemente,
juntos... mirabamos el feretro ávidamente
Quería que se abriese de nuevo
que salieran todas mi emociones,
que me gritasen que todo era sólo un sueño;
....pero no.
Solo había silencio.
Uno a uno fui viendo la cara de los que iban
en procesión.
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
Alegría y Encanto iban al frente,
sosteniendo el ataúd sobre sus hombros.
Locura y desenfreno
lo soportaban por detrás.
Iban cabizbajos, con un velo negro
tapándoles la cara.
Detrás, en una larga fila se sucedían:
Ansiedad, Violencia, Desesperación, Vigilia.
Todos rezando en silencio.
Con las lágrimas contenidas
y las manos entrelazadas,
apretándose fuerte... muy fuerte,
Intimidad iba a lo último, cerrando la fila.
Llegué hasta su lado, le mire fijamente
sin contenernos nos estrechamos fuertemente
en un abrazo doloroso.
Llegamos, la fosa estaba abierta.
Lo bajaron y lo taparon con rapidez
quedando solamente un cúmulo de tierra.
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
Permanecí largo rato callado,
sin pensamientos,
solo miraba....
al recobrarme busqué por doquier
.....no vi a nadie.
!Silencio y soledad me rodeaban!
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
NOVENARIO
La primera noche fue de recordación.
Los rezos se sucedían letánicos uno tras
otro…
Su primera mirada
encontrándose con la mía;
el primer roce… el primer coqueteo.
Aquella angustia del uno por el otro.
El beso inquieto y el saludo agazapado.
Tantos meses, tantas semanas, tantos días,
tantas horas, …tanta espera
La segunda noche fue de compartir haciendo
como quien no quiere…
Intercambio de ideas, de proyectos.
Preguntas anhelantes y esperanzadoras
sobre el acontecer futuro de cada cual.
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
Respuestas prometedoras que alzaban el
vuelo sobre el inmenso lago azul del amor,
en cuyas aguas deseábamos navegar.
< ¿Cuándo vuelves? ¿Cuándo hablamos?
¿Vas…?. ¡Mañana!, ¡Pronto!, ¡Sí!. >
La tercera rememoró el inicio
de la comunicación total.
El primer nerviosismo…
< …Necesito hablarte!.
La pregunta directa: ¿Qué sientes por mí?.
El primer beso.
La correspondencia mutua. …la espera. >
La cuarta noche...
la perla inicial del rosario
me asomo a la primera entrega…
¿…Era su primera?. Eso creí!.
Incierta, temerosa, ¡Feliz!. ¡Muy feliz!.
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
Cada perla del rosario traía las siguientes…
Apasionadas, ardorosas, anhelantes…
¡Desesperadas!.
Las noches siguientes al compás de las
letanías vivía los numerosos momentos de
locura, los del temor a ser descubiertos…
< los planes. ¿ …Cuándo?, ¿…Dónde?,
¡OK!. >.
La pasión tan grande que nos envolvía
llevándonos de la mano
en un tropel de locas correrías;
queriéndole ganar tiempo al tiempo,
escondiéndonos de las miradas,
evitando que nos adivinaran.
Tantas mañanas, tantas tardes,
tantos lugares.
Tanto ritmo, tanta melodía.
...y después…,
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
el engaño, el alejamiento.
¡La mentira!!.
El sentir que no era importante ya,
que no me escuchaba ni me buscaba.
La rabia incontrolable
que me hizo hacer y decir.
La eterna interrogante:
¿Por qué?,
la eterna constante
¿…Por qué?.
La eterna respuesta:
¡El Silencio!.
La última noche después del rezo,
quedó la casa vacía,
sola, ...en silencio,
y yo en medio de él.
....sin Ella.
Diago Villegas / Venezuela

La muerte de un gran amor
Miré en derredor y aunque no quería partir
supe que no había ya razón para quedarme.
La luz del día trajo consigo la aceptación;
y en el pecho donde antes se alojó la alegría,
me quedó el gran vacío
que deja la resignación,
…el adiós.
Diago Villegas / Venezuela