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ENTORNOS DIGITALES Y POLÍTICAS EDUCATIVAS

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Hacia un uso pedagógico efectivo de la tecnología en el aula:<br />

¿cómo mejorar las competencias docentes?<br />

• Una base de conocimientos, procedente de la investigación<br />

empírica, que permita concluir razonablemente y, por tanto,<br />

convencer, sobre la superioridad de estos modelos por comparación<br />

con los predominantes en la actualidad.<br />

• Condiciones de diseminación de los modelos y de sus ventajas<br />

que combinen:<br />

– Dotación de equipamientos e infraestructuras tecnológicas<br />

apropiadas para estos modelos.<br />

– Formación docente en situación real, de acuerdo con las<br />

particularidades del contexto y proyecto educativo.<br />

– Creación de un sistema apropiado de asesoramiento tecnológico<br />

y pedagógico.<br />

– Funcionamiento de un mecanismo de monitorización de<br />

los progresos realizados, así como incentivos apropiados<br />

para los centros escolares y los docentes.<br />

entornos digitales y políticas educativas<br />

dilemas y certezas<br />

[263]<br />

Un círculo virtuoso como este debe contar con cuatro elementos<br />

fundamentales: una definición precisa de los objetivos, un esfuerzo<br />

de diseminación y visualización de las prácticas que funcionan, una<br />

presión evaluadora y, finalmente, el apoyo al cambio, incluyendo<br />

los incentivos más apropiados. Para que todo esto funcione se necesita,<br />

además, que se genere un contexto político favorable.<br />

1. Definir los objetivos<br />

El primer paso consiste en definir claramente cuáles son los objetivos<br />

a conseguir y hacerlo de manera que se expresen en competencias<br />

que puedan ser evaluadas de forma empírica. Esto quiere decir<br />

que no basta con tener algunas ideas claras sobre, por ejemplo,<br />

las competencias del siglo XXI, hay que traducirlas en marcos de<br />

referencia útiles y, más importante aún, formularlas de manera que<br />

sean evaluables externamente.<br />

2. Diseminar las buenas prácticas<br />

Seguidamente, hay que partir del principio de que para muchos<br />

centros estas exigencias representan un nuevo desafío; es probable<br />

que no tengan referencias, ni en términos de aproximaciones

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