ENTORNOS DIGITALES Y POLÍTICAS EDUCATIVAS
245810S
245810S
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
Nuevos alfabetismos<br />
Nuevas formas de evaluar:<br />
la innovación pendiente<br />
• Una alternativa posible es que los recursos invertidos en el<br />
equipamiento de tecnología digital para las escuelas puede<br />
haber beneficiado otros resultados de aprendizaje, como las<br />
“habilidades digitales”, una mejor preparación para transitar<br />
al mercado laboral, y el desarrollo de otras competencias diferentes<br />
de lectura, matemática y ciencias.<br />
• Las escuelas deben educar a los estudiantes como consumidores<br />
críticos de los servicios de Internet así como de otros<br />
medios electrónicos, ayudándolos a tomar decisiones informadas<br />
y evitar potenciales comportamientos perjudiciales.<br />
• Las tecnologías digitales deben ser entendidas como un<br />
apoyo a una forma más flexible, que favorezca una educación<br />
centrada en el estudiante, que ayude a desarrollar la<br />
curiosidad, la creatividad, la colaboración y otras habilidades<br />
afines fundamentales para las sociedades del siglo XXI.<br />
(Fuente: OECD, 2015.)<br />
entornos digitales y políticas educativas<br />
dilemas y certezas<br />
[231]<br />
A la luz de lo expuesto, es necesario explorar y adoptar nuevos<br />
mecanismos de evaluación que estén en sintonía con estas<br />
transformaciones. Es decir, instrumentos que puedan reconocer la<br />
progresión de diversas expresiones de conocimientos en múltiples<br />
contextos de aprendizaje. De lo contrario, seguirán surgiendo más<br />
y más estudios que intentan buscar con limitado éxito el impacto<br />
de las tecnologías en el aprendizaje. Para dar el salto cualitativo<br />
es necesario innovar no solo en los dispositivos de generación de<br />
conocimiento sino también en los mecanismos de reconocimiento<br />
de estos nuevos saberes.<br />
¿Es posible crear instrumentos capaces de trazar nuestras propias<br />
rutas y trayectorias de aprendizaje? Mientras más se diversifican<br />
las prácticas de construcción distribuida del conocimiento,