LA SEXUALIDAD Y SU ORIGEN ESPIRITUAL
RG_Edicion_267_Septiembre_2016_Web
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Rumania a países como Alemania o Finlandia, sólo<br />
refiriéndonos al tema residuos, produce un impacto visual y<br />
ecológico enorme. Añadimos un ejemplo más lejano, China<br />
es criticada, desde diversos sectores, incluido el turístico<br />
por su gestión de residuos en general, se ha convertido en<br />
un país muy contaminante y por tanto perjudicial y no<br />
agradable, no sólo para sus propios habitantes, también<br />
para visitantes y el mundo en general, y ni que decir de<br />
países como Colombia y otros de América Latina, donde no<br />
se hace un adecuado manejo a las toneladas de basura que<br />
producen.<br />
Lo primero que se necesita para comprender este grave<br />
problema es despertar conciencia, saber que estamos<br />
adormecidos. Eso de comprender que estamos dormidos<br />
desde el punto de vista psíquico es muy difícil, porque<br />
normalmente todas las personas están absolutamente<br />
convencidas que están despiertas. Cuando un hombre<br />
comprende que está adormecido, inicia entonces el<br />
proceso del auto despertar. Estamos diciendo algo que<br />
nadie acepta. Si a cualquier hombre intelectual se le dijera<br />
que está adormecido, podéis estar seguros que podría<br />
ofenderse.<br />
Las personas están completamente convencidas de que<br />
están despiertas. Las personas trabajan adormecidas,<br />
soñando... manejan carros adormecidas, soñando... se<br />
casan adormecidas, viven adormecidas, soñando... y no<br />
obstante, están totalmente convencidas de que están<br />
despiertas.<br />
Quien quiera despertar la conciencia aquí ahora, debe<br />
empezar por comprender los tres factores subconscientes<br />
llamados: identificación, fascinación y sueño. Todo tipo de<br />
identificación produce fascinación y sueño. Si vamos<br />
andando por la calle, de repente nos encontramos con una<br />
multitud que está protestando enfrente del palacio del señor<br />
Presidente.<br />
Si no estamos en estado de alerta (auto-observación) nos<br />
identificamos con el desfile, nos mezclamos con la multitud,<br />
quedamos fascinados y a seguir viene el sueño: gritamos,<br />
lanzamos piedras, hacemos cosas que en otras<br />
circunstancias no haríamos, ni por un millón de dólares.<br />
Olvidarnos de nosotros mismos es un error de incalculables<br />
consecuencias. Identificarse con algo es el cúmulo de la<br />
estupidez porque el resultado es la fascinación y el sueño.<br />
Es imposible que alguien pueda despertar conciencia si se<br />
deja fascinar, si cae en el sueño. Y todos los flagelos que<br />
azotan a esta pobre humanidad doliente desde la guerra<br />
hasta la contaminación del planeta tienen un motivo, por<br />
cierto gravísimo: el sueño de la conciencia; esta<br />
humanidad se encuentra metida en la panza nauseabunda<br />
del inconsciente, del subconsciente y del inconsciente. Ese<br />
es el porqué de este afligido momento en que nos<br />
encontramos.<br />
Primeramente, necesitamos entender las grandes<br />
diferencias entre conciencia despierta y adormecida. La<br />
primera grande diferencia es que una persona despierta es<br />
autoconsciente, es decir, percibe todos sus procesos<br />
internos, psicológicos y por lógica secuencia palpa, toca<br />
agarra todo lo concerniente a este organismo viviente<br />
llamado Tierra.<br />
Al caer en el estado de sueño, nuestra psiquis no puede<br />
percibir las maravillas que existen en nuestra morada<br />
planetaria. Una persona de conciencia adormecida no está<br />
autoconsciente, esto significa que no consigue o tiene<br />
dificultad de comprender por qué vivimos aquí en este<br />
planeta; para qué se nos da este mundo, cuál es el motivo<br />
de existir aquí...<br />
NO HAGAMOS, NI PERMITAMOS, QUE DE <strong>LA</strong>S RELIGIONES,<br />
DEL CRISTO O DE CUALQUIER OTRA DEIDAD<br />
SE MONTE UN NEGOCIO.<br />
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