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1.1 del verbo reconocer
Cualquier iniciativa que busca
contribuir al bien común, implica reconocer
quiénes somos en lo individual y qué es lo que
nos hace sentir parte de un grupo, colectivo o
comunidad. Para ello es necesario reflexionar
sobre nuestra historia (n.h.), el contexto que
compartimos (co.co.), nuestros orígenes (n.o.)
y las costumbres culturales (co.cu.) que nos
definen. La revitalización de nuestra identidad
ayudará a que el quehacer como colectivo y
comunidad sea más consciente y dinámico.
Cuando se habla de la identidad es fácil
pensar en qué pasaría si un árbol pierde sus
raíces e intenta crecer grande y fuerte; sería
imposible lograrlo y moriría poco a poco. De
igual forma, los individuos necesitamos tener
claro cuáles son nuestras raíces para que, en el
contexto que sea, podamos florecer, crecer y
construir con otr s un sueño colectivo. Al tener
presentes nuestra historia y nuestras raíces,
también existe la certeza de saber quiénes
somos y quiénes son los otr s.
Además de reconocernos como personas
y como colectivos, es necesario valorar los
rasgos culturales de las comunidades de origen,
recordar y retomar las costumbres y tradiciones
y sentirse constructor s de cada elemento que
nos identifica. Aunque el mundo parezca
homogeneizarnos cada día más, el potencial que
por años ha demostrado la diversidad de los
seres humanos, amerita que jóvenes y
adult s reposicionen su identidad para aportar
su parte en esa cultura plural. En base a ese
reconocimiento compartido, podremos construir
nuevas iniciativas y proyectos.
En esta temática compartiremos
herramientas que nos ayuden a reconocernos
y a reconocer a otr s, construyendo
colectivamente lo que entendemos por
identidad y valorando su contribución al bien
común. La mayoría de estas herramientas están
dirigidas a colectivos y organizaciones, sin
embargo, pueden usarse también con grupos
que apenas se están formando. Esto les ayudará
a fortalecer su identidad colectiva.
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