30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Apéndice<br />

Notas G<strong>en</strong>erales<br />

PÁG. 39 Títulos: En un pasaje que forma parte del derecho canónico, el papa Inoc<strong>en</strong>cio III dec<strong>la</strong>ra<br />

que el pontífice romano es “el vicario <strong>en</strong> <strong>la</strong> tierra, no de un mero hombre, sino del mismo Dios”; y <strong>en</strong> una<br />

glosa del trozo se explica que esto es así debido a que el papa es el vicario de Cristo, el cual es “verdadero<br />

Dios y verdadero hombre” (véase Decretal. D. Gregor. Pap. 9. lib. 1, de trans<strong>la</strong>t. Episc. tit. 7, c. 3. Corp.<br />

Jur. Canon, ed. París, 1612; tom. 2. Decretal. col. 205).<br />

En cuanto al título “Señor Dios el Papa”, véase una glosa de <strong>la</strong>s Extravagantes del papa Juan XXII,<br />

título 14, cap. 4, “Dec<strong>la</strong>ramus”. En una edición de <strong>la</strong>s Extravagantes, impresa <strong>en</strong> Amberes <strong>en</strong> 1584, se<br />

<strong>en</strong>cu<strong>en</strong>tran <strong>en</strong> <strong>la</strong> columna 153 <strong>la</strong>s pa<strong>la</strong>bras “Dominum Deum nostrum Papam” (“Nuestro Señor Dios el<br />

Papa”). En una edición de París, del año 1612, se hal<strong>la</strong>n <strong>en</strong> <strong>la</strong> columna 140. En varias ediciones publicadas<br />

desde 1612, se ha omitido <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra “Deum” (“Dios”).<br />

40 Culto de <strong>la</strong>s imag<strong>en</strong>es—“El culto de <strong>la</strong>s imág<strong>en</strong>es [...] fue una de esas corrupciones del<br />

cristianismo que se introdujeron <strong>en</strong> <strong>la</strong> iglesia furtivam<strong>en</strong>te y casi sin que se notaran. Esta corrupción no<br />

se desarrolló de un golpe, cual aconteció con otras herejías, pues <strong>en</strong> tal caso habría sido c<strong>en</strong>surada y<br />

cond<strong>en</strong>ada <strong>en</strong>érgicam<strong>en</strong>te, sino que, una vez iniciada <strong>en</strong> forma disfrazada y p<strong>la</strong>usible, se fueron<br />

introduci<strong>en</strong>do nuevas prácticas una tras otra de modo tan pau<strong>la</strong>tino que <strong>la</strong> iglesia se vio totalm<strong>en</strong>te<br />

<strong>en</strong>vuelta <strong>en</strong> ido<strong>la</strong>tría no solo sin <strong>en</strong>érgica oposición, sino sin siquiera protesta resuelta alguna; y cuando<br />

al fin se hizo un esfuerzo para extirpar el mal, resultó este <strong>por</strong> demás arraigado para ello [...]. La causa de<br />

dicho mal hay que buscar<strong>la</strong> <strong>en</strong> <strong>la</strong> prop<strong>en</strong>sión idolátrica del corazón humano a adorar a <strong>la</strong> criatura más bi<strong>en</strong><br />

que al Creador [...].<br />

“Las imág<strong>en</strong>es y los cuadros fueron introducidos al principio <strong>en</strong> <strong>la</strong> iglesia no para que fueran<br />

adorados, sino para que sirvieran como de libros que facilitaran <strong>la</strong> tarea de <strong>en</strong>señar a los que no sabían<br />

leer o para despertar <strong>en</strong> otros los s<strong>en</strong>timi<strong>en</strong>tos de devoción. Difícil es decir hasta qué punto este medio<br />

correspondió al fin propuesto; pero aun concedi<strong>en</strong>do que así fuera durante algún tiempo, ello no duró, y<br />

pronto los cuadros e imág<strong>en</strong>es puestos <strong>en</strong> <strong>la</strong>s iglesias, <strong>en</strong> lugar de ilustrar, oscurecían <strong>la</strong> m<strong>en</strong>te de los<br />

ignorantes y degradaban <strong>la</strong> devoción de los crey<strong>en</strong>tes <strong>en</strong> lugar de exaltar<strong>la</strong>. De suerte que, <strong>por</strong> más que se<br />

579

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!