30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

que profesaron ser guardianes espirituales del pueblo. Los falsos c<strong>en</strong>tine<strong>la</strong>s ca<strong>en</strong> los primeros. De nadie<br />

se t<strong>en</strong>drá piedad y ninguno escapará. Hombres, mujeres, doncel<strong>la</strong>s, y niños perecerán juntos.<br />

“Jehová sale de su lugar para castigar a los habitantes de <strong>la</strong> tierra <strong>por</strong> su iniquidad; <strong>la</strong> tierra también<br />

descubrirá sus homicidios, y no <strong>en</strong>cubrirá más sus muertos”. Isaías 26:21 (VM). “Y esta será <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ga con<br />

que herirá Jehová a todos los pueblos que hayan peleado contra Jerusalén: Se les consumirán <strong>la</strong>s carnes<br />

estando sobre sus pies, y los ojos se les consumirán <strong>en</strong> sus cu<strong>en</strong>cas, y se les consumirá <strong>la</strong> l<strong>en</strong>gua <strong>en</strong> su<br />

boca. Y sucederá <strong>en</strong> aquel día que habrá <strong>en</strong>tre ellos una grande consternación proced<strong>en</strong>te de Jehová, y<br />

trabará cada cual <strong>la</strong> mano de su prójimo; y <strong>la</strong> mano de este se levantará contra <strong>la</strong> mano de su compañero”.<br />

Zacarías 14:12, 13 (VM). En <strong>la</strong> loca lucha de sus propias des<strong>en</strong>fr<strong>en</strong>adas pasiones y debido al terrible<br />

derramami<strong>en</strong>to de <strong>la</strong> ira de Dios sin mezc<strong>la</strong> de piedad, ca<strong>en</strong> los impíos habitantes de <strong>la</strong> tierra: sacerdotes,<br />

gobernantes y el pueblo <strong>en</strong> g<strong>en</strong>eral, ricos y pobres, grandes y pequeños. “Y los muertos <strong>por</strong> Jehová <strong>en</strong><br />

aquel día estarán t<strong>en</strong>didos de cabo a cabo de <strong>la</strong> tierra; no serán llorados, ni recogidos, ni <strong>en</strong>terrados”.<br />

Jeremías 25:33 (VM).<br />

A <strong>la</strong> v<strong>en</strong>ida de Cristo los impíos serán borrados de <strong>la</strong> superficie de <strong>la</strong> tierra, consumidos <strong>por</strong> el<br />

espíritu de su boca y destruidos <strong>por</strong> el resp<strong>la</strong>ndor de su gloria. Cristo lleva a su pueblo a <strong>la</strong> ciudad de Dios,<br />

y <strong>la</strong> tierra queda privada de sus habitantes. “He aquí que Jehová vaciará <strong>la</strong> tierra, y <strong>la</strong> dejará desierta, y<br />

cual vaso, <strong>la</strong> volverá boca abajo, y dispersará sus habitantes”. “La tierra será <strong>en</strong>teram<strong>en</strong>te vaciada y<br />

completam<strong>en</strong>te saqueada; <strong>por</strong>que Jehová ha hab<strong>la</strong>do esta pa<strong>la</strong>bra”. “Porque traspasaron <strong>la</strong> ley, cambiaron<br />

el estatuto, y quebrantaron el pacto eterno. Por tanto <strong>la</strong> maldición ha devorado <strong>la</strong> tierra, y los que habitan<br />

<strong>en</strong> el<strong>la</strong> son culpables: <strong>por</strong> tanto son abrasados los habitantes de <strong>la</strong> tierra”. Isaías 24:1, 3, 5, 6 (VM).<br />

Toda <strong>la</strong> tierra ti<strong>en</strong>e el aspecto deso<strong>la</strong>do de un desierto. Las ruinas de <strong>la</strong>s ciudades y aldeas<br />

destruidas <strong>por</strong> el terremoto, los árboles desarraigados, <strong>la</strong>s rocas escabrosas arrojadas <strong>por</strong> el mar o<br />

arrancadas de <strong>la</strong> misma tierra, están esparcidas <strong>por</strong> <strong>la</strong> superficie de esta, al paso que grandes cuevas<br />

seña<strong>la</strong>n el sitio donde <strong>la</strong>s montañas fueron rasgadas desde sus cimi<strong>en</strong>tos.<br />

Ahora se realiza el acontecimi<strong>en</strong>to predicho <strong>por</strong> el último solemne servicio del día de <strong>la</strong>s<br />

expiaciones. Una vez terminado el servicio que se cumplía <strong>en</strong> el lugar santísimo, y cuando los pecados de<br />

Israel habían sido quitados del santuario <strong>por</strong> virtud de <strong>la</strong> sangre del sacrificio <strong>por</strong> el pecado, <strong>en</strong>tonces el<br />

561

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!