30.08.2016 Views

America en la Profecia por Elena White [Version Moderna]

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

Los orígenes peculiares de Estados Unidos y su hegemonía en los asuntos mundiales se quedan indiscutibles. Como superpotencia nacida de Europa, la historia se ha resplandecido por todas partes. Pronosticada desde la antigüedad, una miríada de las represiones, las revoluciones y las reformas le inspiró al primer grupo de peregrinos a establecerse en una nueva tierra prometida de la libertad. Este libro permite al lector a comprender el destino único de América y el papel dominante, mientras asediada por maquinaciones políticas y espirituales. Claramente, esta lectura revelará las manipulaciones, los movimientos y las intervenciones que han moldeado a América, presagiando su cooperación para socavar los mismos valores, más queridos anteriormente. Al mismo tiempo, disemina rayos de esperanza y confianza a medida que se estalla un giro de acontecimientos.

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

indifer<strong>en</strong>cia? S<strong>en</strong>cil<strong>la</strong>m<strong>en</strong>te <strong>por</strong>que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> poca comunión verdadera con Cristo, <strong>por</strong>que están destituidos<br />

de su Espíritu. No si<strong>en</strong>t<strong>en</strong> <strong>por</strong> el pecado <strong>la</strong> repulsión y el odio que s<strong>en</strong>tía su Maestro. No lo rechazan como<br />

lo rechazó Cristo con decisión y <strong>en</strong>ergía. No se dan cu<strong>en</strong>ta del inm<strong>en</strong>so mal y de <strong>la</strong> malignidad del pecado,<br />

y están ciegos <strong>en</strong> lo que respecta al carácter y al poder del príncipe de <strong>la</strong>s tinieb<strong>la</strong>s. Es poca <strong>la</strong> <strong>en</strong>emistad<br />

que se si<strong>en</strong>te contra Satanás y sus obras, <strong>por</strong>que hay mucha ignorancia acerca de su poder y de su malicia,<br />

y no se echa de ver el inm<strong>en</strong>so alcance de su lucha contra Cristo y su iglesia. Multitudes están <strong>en</strong> el error<br />

a este respecto. No sab<strong>en</strong> que su <strong>en</strong>emigo es un poderoso g<strong>en</strong>eral que dirige <strong>la</strong>s intelig<strong>en</strong>cias de los ángeles<br />

malos y que, merced a p<strong>la</strong>nes bi<strong>en</strong> combinados y a una sabia estrategia, guerrea contra Cristo para impedir<br />

<strong>la</strong> salvación de <strong>la</strong>s almas. Entre los que profesan el cristianismo y hasta <strong>en</strong>tre los ministros del evangelio,<br />

ap<strong>en</strong>as si se oye hab<strong>la</strong>r de Satanás, a no ser tal vez de un modo incid<strong>en</strong>tal desde lo alto del púlpito. Nadie<br />

se fija <strong>en</strong> <strong>la</strong>s manifestaciones de su actividad y éxito continuos. No se ti<strong>en</strong><strong>en</strong> <strong>en</strong> cu<strong>en</strong>ta los muchos avisos<br />

que nos pon<strong>en</strong> <strong>en</strong> guardia contra su astucia; hasta parece ignorarse su exist<strong>en</strong>cia.<br />

Mi<strong>en</strong>tras los hombres desconoc<strong>en</strong> los artificios de tan vigi<strong>la</strong>nte <strong>en</strong>emigo, este les sigue a cada<br />

mom<strong>en</strong>to <strong>la</strong>s pisadas. Se introduce <strong>en</strong> todos los hogares, <strong>en</strong> todas <strong>la</strong>s calles de nuestras ciudades, <strong>en</strong> <strong>la</strong>s<br />

iglesias, <strong>en</strong> los consejos de <strong>la</strong> nación,<strong>en</strong> los tribunales,confundi<strong>en</strong>do, <strong>en</strong>gañando, seduci<strong>en</strong>do, arruinando<br />

<strong>por</strong> todas partes <strong>la</strong>s almas y los cuerpos de hombres, mujeres y niños, destruy<strong>en</strong>do <strong>la</strong> unión de <strong>la</strong>s familias,<br />

sembrando odios, rivalidades, sediciones y muertes. Y el mundo cristiano parece mirar estas cosas como<br />

si Dios mismo <strong>la</strong>s hubiese dispuesto y como si debies<strong>en</strong> existir.<br />

Satanás está tratando continuam<strong>en</strong>te de v<strong>en</strong>cer al pueblo de Dios, rompi<strong>en</strong>do <strong>la</strong>s barreras que lo<br />

separan del mundo. Los antiguos israelitas fueron arrastrados al pecado cuando se arriesgaron a formar<br />

asociaciones ilícitas con los paganos. Del mismo modo se descarría el Israel moderno. “El Dios de este<br />

siglo cegó los <strong>en</strong>t<strong>en</strong>dimi<strong>en</strong>tos de los incrédulos, para que no les resp<strong>la</strong>ndezca <strong>la</strong> lumbre del evangelio de<br />

<strong>la</strong> gloria de Cristo, el cual es <strong>la</strong> imag<strong>en</strong> de Dios”. 2 Corintios 4:4. Todos los que no son fervi<strong>en</strong>tes<br />

discípulos de Cristo, son siervos de Satanás. El corazón aún no reg<strong>en</strong>erado ama el pecado y ti<strong>en</strong>de a<br />

conservarlo y paliarlo. El corazón r<strong>en</strong>ovado aborrece el pecado y está resuelto a resistirle. Cuando los<br />

cristianos escog<strong>en</strong> <strong>la</strong> sociedad de los impíos e incrédulos, se expon<strong>en</strong> a <strong>la</strong> t<strong>en</strong>tación. Satanás se oculta a <strong>la</strong><br />

vista y furtivam<strong>en</strong>te les pone su v<strong>en</strong>da <strong>en</strong>gañosa sobre los ojos. No pued<strong>en</strong> ver que semejante compañía<br />

438

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!